EL LEGENDARIO AFTER HISTORY: ESPECIAL 1
Buenos días mi nombre es Hikari Kobayashi, han pasado 2 semanas luego de la partida de nuestra querida amiga Saly Valellery, hemos pasado muchas cosas juntos los 3, momentos divertidos, angustiantes y tristes y creo que eso ha fortalecido bastante nuestra amistad.
Al pasar de los días los recuerdos de Benji volvían de a poco sin embargo lo que me impresiona de él es el entusiasmo y la determinación que mostraba en cada entrenamiento que daba bajo los mandatos del señor Ritchell.
Han estado entrenando arduamente y con más frecuencia ya que él señor Ritchell nos comentó al respecto.
Todo iba tan bien hasta que aquel día...
Ritchell: Toma...- le entrega una pequeña caja.
Benji: ¿Qué es esto?
Ritchell: Bueno no estuve en tu anterior cumpleaños así que quería regalarte algo, además creo que te será muy útil – expresa guiñando el ojo con una sonrisa.
Con la curiosidad a flote Benji abre la caja y observa que dentro de ella había un gran y lujoso celular.
Benji: Esto es...
Ritchell: Si, te eh notado triste últimamente recordando a Saly así que con esto podrás comunicarte con ella cada vez que te sientas solo, por chat, vía skype, etc.
La felicidad se notaba en el rostro de Benji que sin duda alguna saltó a abrazarlo dando las gracias innumerables veces, el señor Ritchell también lo abrazaba con furor.
Maldición siento envidia de Benji.
Al principio todo andaba muy bien, incluso le di el número de Saly para que se comunicara con ella, nunca pensé que las cosas llegarían a tales extremos...
Benji: Saly...
Saly: [¡Kyaa! ¡Benji! ¡Eh extrañado tu voz por mucho tiempo!] –expresaba mediante el teléfono.
Benji: Yo también no eh dejado de pensar en ti.
Saly: [¿En serio?, yo tampoco desde que llegué a Italia no dejo de pensar en ti...]
Benji: ¿De verdad?
Realmente su rostro de felicidad al escuchar Saly se veía claramente, sentía que en ese momento hacíamos lo correcto pero...
5 días después...
Saly: [Quiero escucharlo... por favor]
Benji: Es un poco vergonzoso.
Saly: [Por favor...]
Benji: Está... bien..., Saly... ¡te amo!
Saly: [¡Kyaaa!]
Saly: [Benji yo también te amo más, te amo como a nadie en el mundo]
Benji: ¿Qué dices? , yo te amo hasta las estrellas y el espacio.
Saly: [Te amo tanto hasta el infinito]
Benji: Yo te amo más...
Desde lejos en un rincón los observaba ocultando detrás de su puerta que estaba casi abierta.
Hikari: Realmente siento nauseas al verlos.
Ritchell: vamos ¿No es hermoso la juventud?
Hikari: Prefiero morir antes que actuar así....
Aunque verlo feliz me llenaba de alegría poco a poco esto se iba a complicar...
Su ritmo de entrenamiento poco a poco iba bajando puesto a que cada minuto que transcurría su celular sonaba mostrando un mensaje de Saly.
Benji dominado por la curiosidad de saber que le decía en cada momento dejaba de entrenar para leer los mensajes que su novia le dejaba.
Entiendo que se quieran demasiado pero esto ya es llegar al extremo así que conversando con el señor Ritchell decidimos llegar a un acuerdo.
Ritchell: Benji a partir de ahora no tendrás acceso a tu celular en el transcurso de estas dos semanas.
Benji: P-Pero.
Ritchell: ¡Sin peros! – da un suspiro. – escúchame se lo importante que es Saly para ti pero estos día hemos perdido mucho entrenamiento y te expliqué aquella vez, que lamentablemente el tiempo nos juega en contra.
Benji: Tiene razón..., lo lamento.
Ritchell: Está bien, mira, podemos ordenarnos, puedes hablar con Saly pero eso siempre y cuando sea en tu descanso, te necesito muy concentrando en lo que va de nuestro entrenamiento ¿De acuerdo?, además piensa también un poco en ella, hay cosas que está resolviendo fuera del país y no estaría bien que la distraigas.
Benji: Tiene razón...
Ritchell: Bien..., te dejo el resto Hikari.
Hikari: Ok.
Y es así como el señor Ritchell y Benji empezaron nuevamente con su duro entrenamiento, por mi parte me encargué de explicarle toda la situación a Saly por teléfono.
Saly: [Entiendo, creo que me excedí demasiado, lo siento]
Hikari: No, está bien, no te culpo, además..., se cómo se siente estar muy enamorada.
Saly: [Oye y ¿Vas bien con el señor Ritchell?]
Hikari: ¿Q-Que? – y otra vez ella poniéndome en un estado comprometedor. – T-Todo va bien...
Saly: [Si no haces algo, alguien te lo va a quitar]
Hikari: ¡E-Eso no te importa!
Ella empezó a reírse, siempre le gusta estar molestándome con este tipo de cosas pero creo...
Que me siento muy feliz conversar con ella.
Hikari: Y... ¿Cómo te va en Roma?
Saly: Bueno han pasado algunas cosas, te contaré...
Sin darme cuenta nos quedamos varias horas charlando por teléfono.
https://youtu.be/2mBRwwNA8zw
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