EPÍLOGO
Oslo, Noruega.
4 meses después de la misión en la Estatua de la Libertad.
Tony Stark no es de los que se dan por vencidos ante ninguna adversidad, y como científico mucho menos. La búsqueda por el procedimiento correcto para eliminar la fórmula Extremis del ADN de su hermana nunca había cesado para él, y afortunadamente obtuvo muy buena ayuda del Dr. Bruce Banner en todo momento. Eso lo sabía perfectamente su hermana, Becky, que de inmediato sintió un gran nerviosismo cuando leyó en la puerta "Laboratorio de Biotecnología Genómica", según el Dr. Banner era el más grande y sofisticado del mundo.
-Llegas tarde - le dijo Tony a su hermana una vez que la vio. Tenía meses sin verla por lo que no pudo evitar abrazarla.
-Me quedé un rato intentando comprender lo que dice la puerta, esto parece una nave espacial - trató de sonar tranquila, pero en realidad se encontraba ansiosa por lo que estuviera a punto de suceder.
-Becky, me da gusto verte - se acercó Banner a saludarla cálidamente, ella le respondió de la misma forma.
-Gracias por estar aquí, doctor Banner - fue lo que pudo decir mientras dos enfermeras le ayudaban a quitarse el abrigo y la preparaban para el procedimiento.
Cuando Becky se recostó en la camilla y conectaron algunos dispositivos para medir sus signos vitales, Tony se acercó y le retiró el brazalete con Litio que siempre se había negado a quitarse. Ella le sonrió nerviosa y le prometió que todo estaría bien. El momento que ella tanto había esperado finalmente estaba a punto de suceder. Tenía miedo, pero en su pensamiento Steve siempre estuvo presente, le habría encantado que estuviera con ella pero sin duda en ese momento él no querría saber de ella.
-Vamos a tener que anestesiarte por completo para evitar que las reacciones en tu cuerpo alteren la separación del suero de tu ADN, Banner y yo estaremos al pendiente de ti en todo momento. Cuando despiertes, el Extremis se habrá ido - le dijo Tony a su lado en la camilla, acarició el cabello de Becky y besó su frente. Ella le sonrió y asintió tranquila y poniéndose en manos de ellos.
Una vez dormida, el Dr. Banner se dispuso a aplicar vía intravenosa e intramuscular una sustancia que se encargaría de encapsular todas las moléculas de Extremis presentes en el ADN de Becky. Una vez que esto sucediera, procederían a retirar esa misma sustancia pasando su sangre por un dispositivo que recogería todo rastro de Extremis, devolviéndole una sangre limpia.
El procedimiento no sería nada fácil y tardaría horas, pero ambos científicos habían logrado resultados satisfactorios en las últimas dos personas capturadas por S.H.I.E.L.D. por lo que se sintieron seguros de realizarlo en Becky.
Cerca de seis horas se tardaron en realizar el procedimiento completo, durante todo ese tiempo los signos vitales de la hermana de Stark se mantuvieron estables y fuertes. La alta tecnología del laboratorio de Oslo permitió limpiar al cien por ciento la sangre de Becky, quedando libre de la inestable y peligrosa fórmula. Tony abrazó a Bruce cuando todo hubo terminado de forma exitosa, nunca terminaría de agradecer la enorme ayuda que había recibido por parte del experto en tecnología orgánica.
Cuatro doctores especialistas revisaron exhaustivamente a Becky en distintos estudios clínicos para descartar cualquier anomalía. No encontraron nada que pudiera significar un peligro para ella, por lo que se retiraron con el resto de asistentes para que Tony y Banner se hicieran cargo de ella para cuando despertara.
Becky despertó cerca de una hora después, se encontraba aún muy aturdida por la anestesia pero lo suficientemente lúcida para escuchar las palabras de su hermano.
-Becky, estas libre de Extremis - Tony la tomó de la mano y ella sonrió antes de decir "gracias" con voz adormilada. Esta vez sus lágrimas eran de felicidad, ya que ese era realmente el final de todo, no habría más riesgos con ella y sus terribles habilidades. Pensó que podría regresar y buscar al hombre que amaba esperando pudiera perdonarla ahora que nunca más correría peligro junto a ella.
Tony había solicitado un área especial y exclusiva en el laboratorio para mantener a su hermana en constante observación buscando efectos secundarios que pusieran en riesgo su vida. Becky ya llevaba cerca de diez días encerrada ahí siendo vigilada las veinticuatro horas del días sin ninguna interrupción.Se encontraba cansada y consideraba que Tony estaba exagerando con el tiempo que la estaba manteniendo ahí ya que ella aseguraba sentirse bien. Aún así, Banner le explicaba que no querían pasar por alto ningún cambio en sus sistemas por más ligero que fuera.
Era el día número quince cuando Tony fue a visitarla después de haber pasado unos días en Francia debido a unos asuntos de negocios sobre Industrias Stark. El reporte que le habían dado los médicos no presentaba ninguna anomalía grave, sólo una breve marca que indicaba que Becky había estado perdiendo cabello pero lo justificaron con cambios hormonales fuera de riesgo.
-¿Hasta qué día planeas sacarme de aquí? - preguntó Becky mientras abrazaba a su hermano, le habían permitido vestir ropa deportiva ya que se había cansado de vagar por el lugar sólo con una bata clínica.
-Hasta que vea todo como a mí me guste, hermanita, no quiero correr ningún riesgo - le respondió él mientras ambos se sentaban en el pequeño comedor blanco para almorzar juntos. Tony hacía eso cada vez que podía, estaba consciente que el estar aislada no le ayudaba mucho.
-Te prometo que me siento bien, nunca antes me he sentido mejor - le dijo ella sonriendo antes de que ambos comenzaran a comer, le habían llevado waffles con fresas y crema batida que a ella le encantaban.
Cuando ambos terminaron, charlaron un rato y después Tony se levantó para despedirse de ella ya que vería al Dr. Banner para definir su fecha de salida del laboratorio. Le dio un beso a su hermana en la mejilla y se disponía a llegar a la puerta cuando ella lo llamó de nuevo.
-¿To...Tony? - dijo ella mientras levantaba sus manos para verlas, su semblante era diferente al de hacía unos segundos. Tony avanzó rápido hacia ella justo a tiempo de sostenerla de caer al suelo en un crítico ataque de epilepsia.
Las convulsiones de Becky eran tan fuertes que Tony tuvo que ponerse sobre ella para poder controlar sus movimientos, había puesto un pañuelo entre sus dientes para evitar que se mordiera la lengua. En menos de un minuto, tres doctores y dos enfermeras estaban junto a él para detener el ataque inyectándola en repetidas ocasiones con distintos medicamentos mientras Tony pedía a gritos que el Dr. Banner llegara.
Después del primer ataque epiléptico, Becky sufrió seis ataques más en sólo dos horas. Un récord para alguien que parecía completamente sana. A partir de ahí, sus signos vitales comenzaron a disminuir y su cuerpo ahora intubado había comenzado a rechazar cualquier medicamento. Las opciones y el tiempo se terminaban.
-¿Qué salió mal, Bruce? - le pregunto Tony a su amigo mientras hundía su cara entre sus manos, llevaban cerca de dieciocho horas investigando lo que pudo haber pasado y el sueño comenzaba a vencerlo.
-Esto es diferente, el cambio se produjo de un momento a otro y pierde un porcentaje de recuperación a cada momento. Los medicamentos se desvanecen sin provocarle ninguna mejora. No logro entenderlo, Tony - Banner se veía igualmente cansado.
-Estoy pensando en una posiblidad que no me gusta. Su cuerpo está pidiendo el Extremis, durante años evolucionó dentro de ella y se lo quitamos en unas horas, debe haber algo que no hayamos visto... - dijo Tony debatiéndose entre qué hacer.
-Ya no tenemos suero Extremis, Tony - le respondió Banner adivinando a Tony.
-No, pero mi padre dejó algo en la maleta que trajo Becky. Él le llamo Luxmentium, según él tomó algunas palabras del latín que significan "luz de la mente". Se trata del Extremis como siempre debió haber sido... - explicó Stark.
-¿Por qué lo dejó?
-Para intercambiarlo si alguna vez Becky estaba en peligro a manos de personas que buscaran la fórmula. Tal vez sea su salvación pero no como la pensó mi padre - Tony se veía desesperado.
-Si le devolvemos sus habilidades nos odiará, Tony - Banner sabía que ella nunca querría eso de vuelta.
-Prefiero que me odie por el resto de sus días a quedarme aquí sentado viendo cómo se deteriora hasta morir - los ojos de Tony estaban rojos y Banner fue testigo de cómo Tony Stark lloraba desesperado por su hermana.
-Entonces, hagámoslo... - finalizó Banner para realizar un desesperado último intento por salvar la vida de Becky Stark, sin importar las consecuencias.
_____________________________________________________________________
No puedo irme de nuevo sin dejar de agradecerles el leerme y estar siempre al pendiente, sus palabras sobre mí o sobre la historia me llenan y son muy especiales para mí.
Este epílogo es parte de la preparación de la secuela que comenzaré la próxima semana, prometo no dejarlas esperando mucho tiempo.
Las quiero.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro