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CAPÍTULO 9

El agente Barton había llevado a la agente Romanoff a la sala de enfermería una vez que los tres sujetos que aún invadían la nave fueron eliminados. Ella se quejaba mucho por la herida que ahora tenía en la pierna, Barton la llevaba en brazos y la puso en una de las camillas para que las enfermeras la atendieran inmediatamente. Cortaron la tela del pantalón y le quitaron la bota, su pierna perfecta estaba severamente lastimada por debajo de la rodilla hasta casi llegar al tobillo.

El director Fury llegó a la habitación y vio con preocupación a Natasha que trataba de mantenerse quieta cuando le hacían las curaciones.

-Barton, quédate con Romanoff; Stark, Banner, Hill y yo alcanzaremos al Capitán para traer de vuelta a Becky – dijo el director, Barton aceptó sin titubear.

Tony avanzaba volando con su traje mientras el resto lo seguía en un Quinjet, la ubicación del Capitán Rogers permanecía fija en una isla cercana a donde había estado el enorme helicarrier que se había elevado por los aires.

-El mapa detecta una estructura subterránea en la isla, debe ser en donde están ellos – indicó la agente Hill a través del radio.

-Echaré un vistazo mientras ustedes aterrizan la nave... al parecer hay una pequeña cabaña con un elevador hacia la estructura subterránea – dijo Tony dando los detalles del lugar.

La cabaña era pequeña, sólo tenía dos habitaciones en la que la segunda era donde se encontraba el elevador. Iron Man entró después de haberse deshecho de los tres guardias que custodiaban la parte delantera de la cabaña, el resto del equipo se había encargado de los de la parte de atrás.

Cuando el equipo estuvo completo, todos se metieron al elevador excepto Tony, que bajó antes con su traje para verificar la seguridad, el trayecto era largo y tardarían unos minutos en llegar. Mientras tanto, el Capitán Rogers había logrado bajar al último nivel. Era una especie de laboratorio con escasa iluminación y un sinfín de instrumentos científicos.

Rogers vio en el centro de la habitación a un grupo de hombres en donde destacaba uno por su estatura, su corpulencia y porque su piel resplandecía de vez en cuando de un tono naranja. Los otros cinco hombres parecían de menor estatura pero se veían igual de fuertes, con ellos se encontraba Becky cuya expresión era de miedo y confusión. Uno de los hombres llegó por detrás de ella y le inyectó una sustancia en el cuello, ella se quejó al sentir la aguja y el líquido entrar a su cuerpo; segundos después cayó inconsciente.

El Capitán Rogers se disponía a salir a terminar con ellos cuando vio que Becky comenzaba a tener un ataque de epilepsia y los objetos que se encontraban a su alrededor levitaban y giraban, eso duró aproximadamente un minuto, cuando el ataque terminó, todo cayó al suelo. En ese momento el resto del equipo, Rogers se adelantó para derribar a dos de ellos. Al primero lo noqueó con su escudo y al segundo le disparó para evitar la explosión del Extremis.

-Capitán, sácala de aquí... – le dijo Tony mientras Hulk y él luchaban cuerpo a cuerpo con más soldados con Extremis que habían llegado. El más alto permanecía en medio de la sala impidiendo que las balas de Fury y Hill llegaran a él, el problema era que las detenía telepáticamente.

Rogers tomó a Becky en brazos que permanecía inconsciente y de dirigía al elevador mientras escuchaba que se avecinaba una tormenta por los truenos que llegaban hasta donde ellos estaban. Entraron al elevador y oprimió el botón para que comenzara a subir pero una explosión destruyó el canal por el que subían, el capitán alcanzó a detener la inminente caída con su escudo y entró con Becky por un hueco en la pared.

Las rocas caían sobre ellos y él hacía lo posible por evitar que golpearan a Becky cubriéndola con su cuerpo y escudo, aun así ella recibió algunos golpes leves en la frente y mejilla. Los escombros los estaban cerrando y estaban prácticamente pegados uno al otro. Steve seguía haciendo esfuerzos por liberarse de los escombros, pero no ayudaba mucho que Becky siguiera inconsciente. Como pudo liberó un espacio para acomodarla y él continuar buscando una salida.

Becky despertó unos momentos después, estaba adolorida y algo desorientada. Vio a Steve tratando de abrir un camino hacia la superficie y se levantó despacio para tratar de ayudarlo.

-Steve... – dijo llegando hasta él, se recargó en el brazo de él al sentir el dolor en el cuello.

-Hey, ¿cómo estás? – preguntó revisando su cara con rasguños leves. Pasó sus dedos por la mejilla de Becky.

-Sólo diré que hoy no fue mi día... – contestó tratando de mantenerse positiva, Steve sonrió un poco - ¿en dónde estamos?

-Subíamos por un elevador cuando una explosión lo destruyó y terminamos aquí, aún falta para llegar a la superficie...si no salimos pronto, el oxígeno se terminará – le respondió el capitán aun tratando de mover las enormes rocas.

Ambos estuvieron en vano tratando de abrirse paso, Steve se recargó en uno de los muros y se sentó en el suelo, se estaba desesperando por no poder hacer más; Becky estaba sentada frente a él respirando pesadamente, el oxígeno se terminaba.

-¿Conoces a las personas que te trajeron aquí? – le preguntó Steve tratando de distraerla del claustro.

-No, pero uno de ellos me trata de forma como si ya me conociera. Pero no sé quiénes son... – contestó ella moviéndose de rodillas hasta donde él estaba.

-Tranquila...todo estará bien... – le contestó mientras la rodeaba con su brazo, la tierra helada por el invierno comenzaba a bajarles la temperatura. Ella se recargó en su hombro y cerró los ojos.

A ambos se les terminaba el oxígeno, no importaba la súper fuerza del capitán Rogers, el oxígeno era esencial para cualquier ser vivo y comenzaba a nublársele la vista. Becky se había quedado dormida en el hombro de él, pero se fue despertando por los continuos golpes que escuchaba en el muro. Los escombros comenzaron a ceder de afuera hacia adentro y ella se movió para que Rogers pudiera levantarse y estar alerta a lo que pudiera estar por entrar.

Cuando se abrió el hueco en la tierra, vio la luz celeste del traje de Iron Man y a éste entrar para ayudarlos a salir.

-¿Conquistando, Capitán Romeo?

-Si no me alegrara de verte, te contestaría lo que me pasa por la mente... – dijo Steve sonriendo y ayudando a Becky a salir por el hueco.

Cuando Becky estuvo frente a su hermano, ella titubeó; pero la mano de Tony la tomó y la rodeó para cargarla y sacarla de ahí, seguido por el Capitán Rogers. En minutos llegaron a la superficie, aún estaba el grupo con Extremis atacando, por lo que decidieron llevarla al Quinjet y así ellos tener el camino libre para pelear contra ellos. Se deshicieron de alrededor de 7 personas con el suero en su sangre, el resto escapó. A todo el equipo le llamó la atención que todos parecían controlados en sus movimientos, pero no pudieron confirmarlo.

Se retiraron hacia el helicarrier de nuevo que ahora se encontraba por los aires; al llegar, a Becky le avisaron de la situación de Natasha y se apresuró a buscarla en la enfermería. Aún se sentía algo débil del cuerpo pero fingió estar bien. Ya era demasiado para ella el saber que era la única inútil de todo el equipo. Mientras caminaba por el pasillo se encontró con el Dr. Banner que iba acompañado de un enorme hombre de largos cabellos rubios y armadura estilo medieval, según la descripción de ella. Thor.

-Rebecca, ¿estás bien? – le preguntó Banner al saber que le habían inyectado algo – Mas tarde tomaré una muestra de tu sangre para saber qué fue lo que te inyectaron.

-Me siento bien, no me siento diferente – dijo Becky.

-¿Es ella la hermanita de Stark? – preguntó el enorme semidiós.

-Oh, Rebecca quiero presentarte a Thor...él viene de muy lejos; Thor ella es la hermana de Tony...

-Hola – dijo Rebecca en tono amable y estirando su mano para saludarlo, pero él la tomó de forma que lee besó los nudillos de forma caballerosa. Ella se sonrojó al instante.

-Un honor conocer a la pequeña hermana de mi amigo – le dijo Thor.

-Mmm, el honor es mío...mmm yo iba a... buscar a Natasha – dijo Becky aún aturdida por la extraña presentación. Después de que Thor le rindió una reverencia, ella se retiró caminando de prisa mientras Banner se reía.

Al llegar a la enfermería, encontró a Romanoff descansando con Barton dormitando en una silla. Becky le dijo que podía irse a descansar mientras ella se quedaba con Natasha, él aceptó y se retiró tranquilamente.

Natasha tenía su pierna derecha vendada desde el tobillo hasta encima de la rodilla. Estaba durmiendo aún por el efecto de la anestesia pero Barton le había explicado que la herida mejoraría y estaría bien dentro de 15 días. Ahora Becky era la que se encontraba dormitando en la silla. Estuvo así durante casi una hora, el cansancio la vencía. Se despertó de golpe al escuchar la puerta, volteó y se quedó sin habla.

-Hola, Lilienne...es hora de trabajar... – el mismo hombre del departamento era el hombre de la isla.

En un abrir y cerrar de ojos, la expresión de Becky cambió, sus ojos color hazel se volvieron de un azul eléctrico muy brillante. Se levantó dejando a Natasha sola y caminó al lado de ese hombre. Las cámaras de seguridad fueron testigos mudos del suceso.

Multimedia: el Dr. Bruce Banner y Tony Stark discutiendo sobre el Extremis.
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Hola de nuevo, escribiendo capítulo 12 y publicando el 9. Si hay algún error ortográfico no duden en avisarme.

Besos.

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