Dentro del helicarrier se respiraba una tensa calma pues, por un lado, Vlad había sido finalmente capturado; pero, por otra parte, también estaban siempre alertas de que su detención pudiera salirse de control. Thor permanecía sin interrupciones dentro de la celda donde se encontraba el rumano, además, había mandado llamar desde Asgard a su compañera de batallas, Lady Sif.

El casco que portaba Vlad mantenía conexión segura con el cerebro de Vlad para inyectarle pequeñas dosis de Litio cada pocos minutos, esto dormía los poderes telepáticos y telequinésicos de Vlad en su totalidad. Tony y el Dr. Banner se encontraban en la sala de operaciones tratando por todos los medios de encontrar el enorme contenedor con Extremis que escondía Vlad en algún lugar de Nueva york.

-JARVIS, amplía la búsqueda a toda la isla de Manhattan y marca todas las bodegas abandonadas que existan - indicó a su asistente virtual que respondió por todos los altavoces de la sala.

-Enseguida, señor. Thor comenzará el interrogatorio en menos de diez minutos - respondió el programa de inteligencia artificial de forma elegante y tranquila.

-Bien, veamos qué es lo que le pueden sacar a ese rumano chiflado - respondió Stark mientras se encendían diversas pantallas holográficas para transmitir el interrogatorio en la sala de operaciones. Estaban a la espera del director Fury.

Por otro lado, en la casa de campo de Becky, en Suiza, la alarma que se había disparado en Barton y Romanoff al grado de llamar al capitán Rogers y a Rebecca a la sala era debido a unos visitantes. Frente al camino empedrado que llevaba a la puerta de la rústica casa color blanco, se estacionó un auto negro de modelo no muy reciente.

Un hombre alto y canoso de alrededor de 60 años y una mujer rubia unos cinco años mayor que Becky se bajaron del auto. Caminaron lentamente hacia la puerta mientras dentro de la casa, Natasha y Clint se mantenían detrás de la puerta. Steve estaba de pie en el pasillo de la cocina con Becky detrás de él, mantenía su escudo listo para protegerla.

Se escuchó que tocaron a la puerta y la voz femenina hizo su presencia, parecía tranquila y triste.

-¿Becky, estás ahí? Becky, soy Gretta... - Becky en cuanto escuchó el nombre salió disparada para abrir la puerta, pero Natasha se interpuso mientras Clint se mantenía en guardia.

-La conozco, es la hija de la señora Müller... por favor - suplicó Becky a los dos agentes al ver que ninguno de los dos se movían de la puerta. Ambos miraron al Capitán Rogers, quien asintió no muy convencido para que dejaran a Becky abrir la puerta.

Cuando Romanoff y Barton se apartaron de la puerta y Becky la abrió, y se encontró con su viejo amigo y mayordomo de la casa, su nombre era Urs. Becky lo abrazó por largo tiempo tratando de aminorar el dolor que ambos sentían por la muerte de la señora Müller.

-Margrit te adoraba, pequeña - le dijo el hombre con un nudo en la garganta. Becky se separó de él y miró a la mujer.

-Gretta, lo siento tanto por... - comenzó Becky tratando de acercase a ella, pero la mujer dio un paso atrás.

-¿Qué le pasó a mi madre, Rebecca? - preguntó mientras lágrimas comenzaban a salir de sus ojos llenos de rencor - ¿Fue a buscarte a Nueva York, cierto? - volvió a preguntar al ver que Becky se tardó en responder.

-Sí... - alcanzó a decir Becky antes de sentir cómo la mano de la hija de la señora Müller se impactaba contra su mejilla aún adolorida por golpes anteriores. Becky perdió el equilibrio y fue a chocar con el cuerpo de Barton, quien la sostuvo a tiempo. Romanoff desenfundó su arma y le apuntó a la mujer.

-Sabía muy bien que mi madre moriría por tu causa gracias a tu padre - comentó de nuevo Gretta mientras Becky intentaba reponerse sin quitarse la mano de su mejilla mil veces más adolorida, con su otra mano bajó el brazo de Romanoff con el arma.

-Ella era como una madre para mí, nunca fue mi intención alejarla de tu lado. Muchas veces le dije que regresara contigo, lo siento mucho en verdad. Daría cualquier cosa por haber recibido yo esas balas - las palabras de Becky fueron sinceras y suavizaron un poco el corazón terriblemente herido de Gretta, el sonido de un quinjet aterrizar se escuchó detrás de la casa.

-Bien, es suficiente, tenemos que irnos ya - se adelantó Rogers tomando cuidadosamente a Becky del brazo y la jaló suavemente hacia atrás, la hermana de Tony Stark le hizo una seña para que esperara unos segundos más.

-Toma, son las llaves de la casa...puedes sacar todo lo de tu madre mientras estén los agentes aquí, les diré que no te molesten. Sólo tienes unas horas porque van a sellar los accesos - le entregó un juego de llaves a Gretta, tuvo que ponérselas directamente en la mano porque la mujer no pareció reaccionar.

-Tenemos que irnos ya, Becky, ve por Cooper - le dijo Steve a Becky tomándola de la cintura, Romanoff se dio la vuelta para acompañarla. Varios agentes entraron a la casa para tomar las maletas y pertenencias que Becky había dispuesto para que se llevaran a la Torre Stark, posiblemente viviría ahí un tiempo.

Becky puso el collar y la correa a su tierno perro, se mantenía callada pero aún así gruesas lágrimas seguían resbalando por su mejilla. Estaba harta de sufrir tanto y parecer tan débil, tenía que trabajar en sus habilidades hasta dominarlas. Tendría que hablar con Banner en cuanto llegara al helicarrier.

Natasha y Becky entraron al quinjet por la rampa y aseguraron al perro para que no tuviera ningún accidente. Esperaron unos momentos mientras Barton, Rogers y algunos agentes regresaban. La hija de Howard Stark se mantenía en silencio en uno de los asientos, mirando a lo lejos la casa que la protegió y donde fue feliz durante veinticuatro años. Se recordó a sí misma corriendo por el jardín con Cooper o ayudando a su nana a cocinar galletas en Navidad. Su temple se quebró cuando recordó a Howard y María Stark llegando a casa con regalos y llenándola de amor; se resbaló lentamente del asiento hacia el suelo mientras comenzaba a llorar sin poder detenerse, sólo intentaba no hacer ruido. La rampa se fue cerrando a medida que el quinjet se elevaba, dejando la casa fuera de su vista.

Cooper se acercó a Becky y recargó su cabeza en las piernas de ella en un intento por consolarla. Quería llegar al helicarrier y abrazar a su hermano, en él veía a su padre.

-Espera, dale unos minutos - le dijo Natasha a Steve cuando él intentó caminar hacia ella al verla llorar. El viaje transcurrió en silencio.

Dentro del helicarrier, el interrogatorio a Vlad había comenzado hacía media hora, Thor comenzó con cautela y paciencia pero la risa cínica del rumano terminó pronto con ella. Por su parte, Lady Sif se mantenía en silencio y alerta para evitar alguna sorpresa, su sangre asgardiana le impedía ser controlada por el Vlad.

-¿Dónde tienes la sustancia? - preguntó Thor por enésima vez al rumano, esta vez golpeó la mesa con fuerza moderada.

-Entiende, grandote, la libertad de Nueva York arderá como fuegos artificiales y...

-¡Dímelo! - lo interrumpió furiosamente Thor poniendo el Mjolnir sobre las manos de Vlad, lastimándolo al punto de hacerlo gritar, pero después comenzó a reír cínicamente.

-La pequeña Lilienne está aquí - dijo él mientras buscaba inútilmente zafarse del martillo.

-Ella no está... - habló Lady Sif acercando su espada al cuello del rumano.

-Oh, por favor...podré no leer su mente ni controlarla, pero puedo sentirla. Nadie ha sido más cercano a ella que yo - esas palabras colmaron la paciencia de Thor y en un acto impulsivo comenzó a levantar la silla donde se encontraba Vlad, mientras sus manos seguían debajo del Mjolnir en la mesa.

-Contesta, infeliz, o te arrancaré los brazos...no estoy dispuesto a perder más tiempo contigo - el rumano gritaba mientras Thor seguía estirando, Lady Sif le preguntó una última vez.

-¿Dónde está la sustancia? Dímelo si quieres conservar los brazos en prisión...

-En el puente de Brooklyn, de este lado y por debajo del mar....¡Quítenme eso ya! - Thor levantó el martillo y se dirigió sin decir más hacia la puerta acompañado de Lady Sif.

Thor y la guerrera se encaminaron rápidamente hacia la sala de operaciones en donde encontraron al resto de los Vengadores ya reunidos y a Becky sentada en una de las enormes sillas. Cuando Tony, Bruce, Clint e incluso Steve, vieron a Lady Sif, abrieron los ojos y tragaron saliva. La belleza, estatura y personalidad de esa mujer confirmaban que no era de este planeta.

-¿Como ella hay más en Asgard? - preguntó Tony de forma coqueta, Becky lo asesinó diez veces con la mirada.

-Sí, hay hermosas mujeres en Asgard - respondió Thor, provocando media sonrisa incómoda por parte de Lady Sif.

-Oye, ¿y podrías llevarnos de vacaciones? A los hombres, claro está. ¿Qué opinas, Capitán Romeo? Tal vez haya algunas de tu edad - le dijo Tony a Steve, sabiendo que lo pondría en aprietos.

-Eh, pues...yo...sí...no, claro que no - Becky también lo golpeó el doble de veces que había asesinado a Tony mentalmente.

-¿Es enserio? - dijo Becky exasperada.

-¿Tienes la ubicación? - preguntó Natasha mientras le daba un puntapié a Barton por debajo de la mesa - Clint, estás babeando - le dijo para molestarlo.

-Debajo del puente de Brooklyn, no pareció titubear cuando lo dijo - respondió Thor riendo un poco por la situación.

-Entonces no se diga más... ¡Vengadores, prepárense! - habló el director Fury desde un nivel más alto de la sala, sorprendiéndolos a todos para levantarse y prepararse.

Media hora más tarde de que había terminado la reunión en la sala de operaciones, Becky se encaminó hacia la sala de armas para verlos mientras se alistaban para la misión, ahí fue cuando contempló al equipo completo y entero.

Thor hablando con Lady Sif sobre el Extremis para mantenerla al tanto.

Tony reparando uno de los propulsores de su traje y después ver cómo se iba adhiriendo a su cuerpo hasta completarse el armadura de Iron Man.

El Dr. Banner preparando disparos de suero de Litio para Natasha y las flechas de Barton y así poder inmovilizar a los portadores del Extremis.

Natasha preparando las descargas eléctricas de su traje y enfundando armas.

Barton llenando de flechas el carcaj y eligiendo un arco de forma estratégica.

Finalmente, Steve entrando en la sala con el patriótico traje del Capitán América en colores más oscuros.

Becky los miró a todos desde el extremo de la sala y sonrió, creía que estaba sola pero tal vez ellos fueran su nueva familia.
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Hola de nuevo, mil gracias por la espera...y una disculpa también. Aquí les tengo el siguiente capítulo, espero les guste y me encantaría recibir sus comentarios y votos. Si les gustó o no, todo.
Me retiro porque ya es tarde y no he dormido jiji.
Besos!
Multimedia: los Vengadores en aprietos por la bella Lady Sif.