Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 17

El invento del Dr. Banner había cumplido con su objetivo al bloquear las ondas telepáticas que el cerebro de Becky producía con el Extremis. Despertar la segunda conciencia de la recién descubierta hermana de Tony Stark traería una avalancha de revelaciones que probablemente la Sra. Müller pudiera esclarecer.

Cerca de dos horas después de haber terminado la sesión de laboratorio con Banner, Becky despertó aún algo desorientada pero capaz de levantarse y caminar sin ayuda. Se encontraba sola en la habitación en donde se había realizado la prueba; los anestésicos y químicos en su sistema le provocaron frío y no había nada que la cubriera. Se levantó con cuidado sintiéndose ya muy tonta por ser una de las piezas más problemáticas del rompecabezas.

Salió de la habitación y caminó por el pasillo tratando de encontrar a alguien conocido, quería contar todos esos recuerdos nuevos que aún no sabía cómo ordenarlos. Había sobre todo uno que punzaba entre sus sienes: Vlad y ella riendo juntos en su casa de Suiza. Eso sin contar que tenía los recuerdos borrosos de los agentes que perdieron la vida en los intentos por detenerla.

Al dar la vuelta por el pasillo se encontró con el primer rostro conocido, su hermano Tony. Cuando él la vio rodó sus ojos y caminó más rápido hacia ella. Ella lo miró aún sin saber qué esperar, esbozó una pequeña sonrisa cuando se dio cuenta que el semblante de Tony parecía tranquilo.

-¿Qué se supone que haces? Deberías estar descansando por la sacudida que le dieron a tu cerebro – le dijo él tomándola suavemente del brazo mientras ella seguía apoyada  en la pared de metal del pasillo.

-Necesito contarles todo lo que recuerdo ahora, Tony, es importante – le respondió ella tratando de parecer tranquila.

-De hecho, también hay alguien que quiere hablar contigo – le contestó su hermano con algo de recelo – y no me refiero a la Paleta de 1945.

-¿De quién hablas? – Becky planeaba darle réplica a su comentario sobre Steve, pero la curiosidad pudo más con ella.

-Ven, es mejor que me acompañes – Tony no dijo más, la guio por el pasillo hacia la sala donde se encontraba el resto de los Vengadores.

Los dos comenzaron a caminar juntos, Tony tomándola del brazo para guiarla y servirle de apoyo; pero Becky sentía la enorme necesidad de avanzar más rápido, por lo que fácil perdía equilibrio. En un momento ella se sintió mareada y se le doblaron las piernas, pero Tony actuó rápido para sostenerla en pie.

-Hey, con calma... le diré al Dr. Banner que le baje a los cocteles de químicos y medicamentos o tendremos que enviarte a rehabilitación de adicciones – le habló Tony con su singular sarcasmo.

-¿Por qué? Me estoy divirtiendo... – le respondió Becky con el mismo humor y una media sonrisa, Tony no hizo más que mirarla sorprendido.

-¡Dios! Sí que eres hija de Howard Stark, ¿qué hice para merecerlo? – dijo él fingiendo dramatismo.

Cuando llegaron a la sala, Becky vio al resto de los Vengadores que la miraban con distintas expresiones en sus rostros. Thor con cautela, Romanoff y Barton como esperando una reacción a lo que estaría por suceder. Rogers estaba de pie a la mitad de la sala, la veía con la mayor preocupación en los ojos. Becky cruzó su mirada con la de él y de pronto quiso correr y abrazarlo, pero simplemente se quedó de pie mirándolo.

-No me mires así, estoy bien – le dijo ella con voz suave y tratando de demostrar lo que ella decía.

-¿Segura que lo estás? – le respondió Rogers, ella se le quedó mirando cuando él se movió hacia un lado dejando ver a la dulce ancianita que se encontraba sentada al final de la sala.

-Oma! Oma, vas machst du hier? (¡Nana! Nana, ¿qué estás haciendo aquí?) – corrió Becky débilmente hacia la mujer que la había cuidado como una madre y se arrodilló para abrazarla. No pudo evitar llorar cuando la Sra. Müller abrió sus brazos para envolverla mientras le respondía en un claro alemán.

-Sternchen! (¡Estrellita!) – la Sra. Müller puso sus manos sobre las mejillas de Becky, dándose cuenta de los golpes y marcas que había en ella, de inmediato volteó a mirar a Tony y Fury dejándoles saber que los responsabilizaba por todo. La voz de Becky la distrajo.

-¿Qué soy, nana? Si lo sabes, dímelo – le pidió Becky con toda la tristeza y desesperación que había en ella, recordando cada vez más claramente los horribles actos que había cometido.

-Eres la mujercita más linda y dulce del mundo, Becky – le respondió la señora acariciando la espalda de Rebecca. Esas palabras removieron algo en el pecho del Capitán Rogers.

-Asesiné a varias personas, nana – las manos de Becky comenzaron a temblar mientras ella continuaba hablando. Natasha miró a Steve, quien dio un paso adelante hacia Becky.

-Eso no fue culpa tuya, Becky – le insistió la Sra. Müller levantando la cara de Becky para mirarla a los ojos, acarició con sus blancos dedos las finas marcas en la frente de Becky debido al dispositivo del Dr. Banner.

-Siento que hay alguien más en mi cabeza justo ahora, alguien que piensa en acabar con todo para liberarse. Algunas veces quisiera dejarla hacerlo, pero yo no soy así – confesó la hermana de Tony sobre sus batallas mentales por vivir o dejarse morir en un intento por calmar sus pensamientos.

-Sra. Müller, cualquier información que usted posea podría significar mucho para nosotros...especialmente para ella – le dijo el director Fury.

-Espere... ¿usted la trajo aquí? – Becky se movió tan abruptamente que un nuevo mareo la atacó cuando intentaba avanzar hacia Fury buscando reclamarle. Thor la sostuvo pero Becky no dejó de mirar a Fury.

-Fury, ella necesita descansar – interrumpió Tony avanzando hacia su hermana.

-Director, ella no sabe nada. Dígame que no la trajo aquí para interrogarla – le dijo Becky a Fury cuando Tony la tomó por el otro brazo, todos miraron expectantes a Fury y después a la Sra. Müller.

-¿Está segura que no sabe nada, Sra. Müller? – preguntó Fury, la anciana guardó un silencio sospechoso.

-Siéntate, cariño – le dijo la anciana a Becky, ella obedeció ayudada por Thor y Tony que la guiaron hacia una silla al lado de la Sra. Müller. Fury se sentó frente a ella y Tony aprovechó para tomar los signos vitales de su hermana mientras escuchaban la historia.

-¿Por qué siento que usted sabía que todo esto iba a pasar? – dijo Rogers mientras Thor, Natasha y Clint se retiraban para dar más privacidad al momento. Steve estaba por hacer lo mismo pero Becky lo detuvo.

-¿Steve? Quédate – le pidió ella mirándolo para sentir esa seguridad que él le provocaba con sólo verla.

-Él debe prepararse para la siguiente misión – respondió Fury.

-Me quedaré – respondió Rogers al ver que Becky no dejaba de mirarlo, Tony rodó sus ojos con recelo.

-Becky, tenías 15 años cuando él te encontró en la escuela de arte a la que te llevábamos y comenzó a inyectarte esa sustancia sin que nadie nos diéramos cuenta. Pasabas cerca de tres horas en la escuela, tiempo que él utilizaba para hacer su trabajo contigo... – la anciana fue interrumpida por Tony.

-¿Él? – su tono demostró molestia.

-Vladimir Toader, el ayudante del científico Edmund Kaminsky... – respondió la Sra. Müller cuidando sus palabras.

-Kaminsky era amigo de papá, él intentaba desarrollar un suero para salvar la vida de su hija en 1987 pero papá no quiso ayudarle porque experimentaba con humanos – explicó Tony.

-Ese Vladimir Toader era uno de los experimentos... – dedujo Rogers, la Sra. Müller sólo asintió.

-Anya, la hija de Kaminsky, murió el mismo día en que nació Rebecca. Kaminsky nunca le perdonó al señor Stark el no haberle ayudado y lo amenazó con asesinar a Tony o a Becky. Por eso te mantuvo apartada de todo, Sternchen; acababas de nacer y nadie sabía de ti. De esa forma sólo debería proteger a Tony...pero de todas maneras te encontró – los ojos de la anciana se llenaron de lágrimas, Becky la tomó de las manos.

-¿Él me provocó la amnesia, nana? – preguntó Becky mientras se formaba un laberinto de recuerdos en su mente.

-Mi niña... – respondió la Sra. Müller acariciando la cara de la hermana de Tony, Fury parecía inmerso en su pensamiento. Steve la miró expectante - ...nunca tuviste amnesia, estuviste siendo controlada por él durante 8 años. Nos amenazó con matarte o guiarte al suicidio si intentábamos contactar a tu hermano; finalmente, un día llamamos a alguien para que asesinara a Vladimir y te dejara en paz, creíamos que había muerto – dijo con pesar.

-El Extremis lo hizo sobrevivir – dedujo Fury hablando por primera vez en un buen tiempo.

-¿Para qué me controlaba? – preguntó Becky temiendo la respuesta.

-Para volverte igual que él, durante ese tiempo tú fuiste capaz de desarrollar las mismas capacidades que él tiene excepto la de crear ilusiones. Puedes mover objetos y controlar personas pero sólo durante el estado activo de esa sustancia. Durante tu adolescencia te entrenó para desarrollarlo, pero cuando cumpliste la mayoría de edad...fuiste sólo su trofeo y se aprovechó de cada momento al controlarte por completo – terminó la anciana.

-¿Quieres decir que mi hermana...MI HERMANA y él eran...? – Tony no pudo terminar la pregunta por el coraje, Becky sólo se llevó una mano a la boca para apagar sus sollozos al caer en cuenta de lo que eso quería decir y fue entonces que en su mente se aclararon recuerdos de ella abrazando, besando a un hombre...Vlad.

-¿Cómo lo detenemos? – preguntó Rogers sintiendo el odio crecer en su pecho.

-Lo que hicieron con Rebecca puede funcionar con él, pero lo perfeccionarán con el contenido de la maleta que trajo Becky para su hermano – contestó la anciana – además, conozco algunas cosas sobre él que podrían ser de utilidad.

-¿Por qué no me llamó cuando debió hacerlo? ¿Por qué la envió sola? ¿No pensó que ese imbécil pudo haberla interceptado en algún aeropuerto mientras me buscaba? – comenzó a bombardear Tony con sus preguntas, Becky se levantó mientras  Fury, Müller y su hermano comenzaban a discutir, las costumbres alemanas de la anciana la hacían una mujer muy fuerte, necia y determinada.

-Necesito salir de aquí – dijo Becky apoyándose en la mesa mientras Rogers se apresuraba hacia ella, la tomó de la cintura mientras ella se recargaba en el musculoso pecho de él.

-¡Hey! ¿A dónde llevas a mi hermana, Capitán Romeo? – preguntó exasperado Tony.

-Déjalo que la lleve a descansar, Stark – contestó Fury en el mismo tono.

-Era su responsabilidad mantenerla a salvo, él jamás le dejó una marca en el cuerpo – dijo Müller refiriéndose a los golpes, pero Becky lo tomó por otro lado y empujó a Steve para que la llevara lejos de ahí más rápido.

-Sólo sácame de aquí, por favor – le suplicó ella en un tono que sólo él alcanzó a escuchar y enseguida la encaminó hacia la puerta mientras ella se apoyaba en él para no caerse a causa de los mareos.

Cuando Steve sentó a Becky en la cama de su habitación y la puerta automática se cerró, se sentó junto a ella para abrazarla. Sólo había silencio, ella se aferró al imponente cuerpo de él hundiendo su cara en el pecho de Rogers, sintiendo sus brazos fuertes rodeándola.

-La mitad de mi vida ha sido un engaño, Steve, robaron mis años – dijo ella sin despegarse de él, el Capitán besó su cabeza y después tomó las finas facciones de ella entre sus manos para mirarla por largo tiempo directo a sus ojos hazel.

-Creo que entiendo a lo que te refieres...de cierto modo – le respondió finalmente Steve mientras ella levantaba sus manos para acariciar la cara de Steve, sintiendo el ligero crecimiento de su barba. Le encantaba sentirlo cerca de ella.

-No sé quién soy... – le confesó Becky en tono preocupado.

-Yo sí sé quién eres... al menos para mí y eso me basta – le respondió él en un susurro muy cerca de sus labios. Finalmente la besó bajando uno de sus brazos hacia la cintura de Becky y con la otra mano sostenía una de sus mejillas. De nuevo no había quién los interrumpiera, por lo que cada vez iban memorizando la calidez y el amor que cada uno transmitía mientras se besaban. Becky sentía que su mundo se normalizaba cada vez que él la besaba y la envolvía con sus brazos. Steve pensaba que tal vez esa “compañera ideal” había llegado.

__________________________________________
Miles e infinitas gracias por todo su apoyo. Cada voto y cada mensaje son muy importantes y muy preciados para mí.

Gracias por llevar mi historia al #137 y espero publicarles un capítulo más el domingo.

Besos y cuéntenme qué les pareció este capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro