CAPÍTULO 13
Desperté junto a Katherine, quien me alcanzó una manzana de su bolso para desayunar.
Anoche en la madrugada esperé a que Victoria se hubiera dormido, para bajar con el resto de mis amigos y quedarme allí con ellos.
Estar cerca de esa chica no me hacía para nada bien.
Me senté en el lugar y le di el primer mordisco a mi colación. Me recordó muchísimo a aquel tiempo en el que tuvimos que acampar dentro de una cueva en nuestro intento por escapar del Laboratorio Delta Sigma... que tiempos.
—¿Está rica tu manzana? —Colin se sentó a mi lado y me alcanzó una botella de agua.
Me detuve a mirarlo durante unos segundos, ya que aún seguía un poco dormida, pero realmente caí en la cuenta de que se había transformado en otra persona completamente diferente a la que una vez fue.
Le había crecido su cabello liso y marrón. Tenía barba apenas visible, producto de estar dos días sin retocarsela y leves líneas de expresión se formaban cada vez que sonreía.
Colin había crecido muchísimo y no solo en lo físico, sino también como persona. Se notaba esa madurez incorporada y puesta en práctica que acumuló durante todos estos años.
A veces incluso lo miraba y no podía creer que era el mismo muchacho que conocí mi primer día en el Laboratorio. Aquel muchacho que nos hizo pasar mil y unas complicaciones. Pero al final no había sido cien por ciento su culpa.
—Colin —le dije olvidándome de su pregunta anterior—. ¿Cómo llevas tu enfermedad? Nunca más te volví a preguntar sobre el tema.
El agachó la cabeza y pude notar una expresión de desagrado en su rostro, luego volteó a mirarme y me sonrió con un poco de nostalgia.
—Estuviste tan pendiente a Ares todos estos años que te olvidaste de mí —expresó con un poco de dolor en su voz—. Pero ya estoy bien. Hice terapia con Autumn y tuve un enorme apoyo emocional por parte de María para ayudarme a sanar. Luego de haber escapado de aquella pesadilla de laboratorio, nunca más volví a tener un episodio.
Me sentí dolida por lo que había dicho pero en el fondo sabía que Colin tenía razón.
—Yo admito que estuve muy distante estos años, y de verdad lo siento muchísimo, Colin —tomé su mano sin mirarlo a los ojos—. Te descuidé, aún así sabiendo que compartíamos el mismo dolor por tu hermano, en vez de estar ahí para ti e intentar sanar juntos. De verdad lo siento.
Se sintió una risa amarga proveniente de su boca.
—Después de todo lo que te hice pasar cuando estábamos en el Laboratorio, es normal que hayas querido alejarte de mi —soltó mi mano y abrazó sus rodillas con sus dos brazos—. Cada vez que recuerdo las cosas que te hice o dije... juro que me dan ganas de ser yo el que está postrado en esa camilla y no Ares. Yo verdaderamente lo merezco.
—No digas eso, por favor. Nadie lo merece —traté de hacer contacto visual con sus ojos. Aún seguían allí esos ojos amarillos y juguetones que todavía preservaban su juventud—. Fuiste la primera persona que se mostró amigable conmigo en aquel tiempo. Uno que otro mal momento por culpa de una enfermedad no lo va a cambiar.
El sonrió y más tarde largo una risita. Se restregó la cara con las dos manos y agregó.— ¿cómo es que incluso intenté darte celos hasta con Matthew para que te fijaras en mí? Que estupido e inmaduro fui.
Me reí por lo bajo también. Era gracioso recordar algunas de esas escenas después de tantos años. Al final no todo había sido malo.
—¿De verdad estabas enamorado de él durante ese periodo? —le pregunté, mientras recapitulaba la escena.
—No, Scarl —río nuevamente—. Una persona no puede enamorarse de una noche a la otra. A mi no me gustaba el y al final creo que tú tampoco— agregó algo dudoso—. Creo que solo fuiste una obsesión pasajera o yo estaba algo confundido, verás, nunca fui bueno para administrar mis emociones.
La teoría de Colin parecía tener completo sentido para mi hoy en día.
¿Será que eso es lo que me está ocurriendo a mi?
—Oh ya veo —le sonreí—. Realmente nuestro amor es de otro tipo, uno más familiar. Al final eres como un hermano para mi, un gran amigo.
—Y así me gustaría seguir para el resto de mi vida —me abrazó por los hombros y me apretó para darme un beso en la cabeza—. Peínate un poco y termina esa manzana que en 5 minutos partimos.
Se levantó y antes de ir rumbo al baño agregó.— De paso ve y busca a Victoria por favor que no sé dónde se ha metido.
—¿No prefieres ir a buscarla tú? —pregunté esperando convencerlo—. Pensé que te habías quedado embobado por ella luego de la clase de defensa personal de la otra vez.
—No tengo ganas de lidiar con mis emociones ahora mismo —se excusó y me miró extrañado pero divertido a la vez—. ¿Tuviste algún problema con ella?
Sentí inmediatamente como se me encendían las mejillas y el calor no iba.
—No, ninguno —mentí y me levanté para buscar a la desaparecida, sin otra alternativa.
La abertura del techo estaba cerrada y como no veía rastros de la pelinegra, asumí que estaría en el baño.
Allí mismo estaba, mirándose al espejo mientras se amarraba su largo cabello en una trenza y peinaba su flequillo.
Sacó un labial rojo de mochila y se lo empezó a aplicar con una gran habilidad.
—Si sabes que no tengo poderes pero puedo notar cuando una persona me está acosando —se dirigió a mí sin despegar sus ojos del espejo. Pasó sus dedos por las comisuras de su boca para corregir las imperfecciones y luego quitó las manchas de producto de su argolla plateada.
—Colin me mandó a buscarte, solo eso —avisé y atiné a abrir la puerta para marcharme.
—Espera, Scarlett —me detuvo y se acercó de un pronto.
Clavó sus ojos grisáceos en mi y luego se distrajo con mi hombro.
—¿Cómo está tu hombro? Luego del disparo del otro día —preguntó e intentó quitarme la chaqueta camuflada.
Aparté su mano de un empujón y yo misma me bajé la manga para enseñarle.
—Esto sanó a las pocas horas. La bala entró y salió solita, mira —me volteé y le mostré el hueco en la tela por atrás.
—Es increíble todo esto de los poderes realmente —confesó emocionada y jugueteó con uno de mis cabellos—. ¿Tienes acceso a todos los poderes en tus ojos?
Estaba clarísimo que sí. Solo que aún sentía que me faltaba seguridad para usarlos, o tal vez había olvidado cómo hacerlo y debía comenzar a practicar nuevamente.
—¿Quieres ver un truco? —le pregunté ya sabiendo su próxima respuesta.
—Claro.
—Ve y mírate nuevamente en el espejo —sentí un cosquilleó en mi cuerpo, que trepaba con cada palabra que decía—. Mírate con atención y dime quién ves.
—Veo... —habló dubitativa—. Una chica bella, de largo cabello negro, una piel hermosa, largas pestañas y un cuerpazo ejercitado con curvas definidas que se carga. Es... hermosa con ese color en sus labios.
—¿Te gusta esa chica? —inquirí manteniendo un tono de voz bajo y agradable.
Ella asintió lentamente y deslizó su mano alrededor de su reflejo.
Sentía una sensación familiar en mi, una que hacía mucho tiempo que no experimentaba.
—Bésala —le ordené y apoyé mi mano sobre su hombro. Victoria no despegaba sus ojos del espejo, ni siquiera al sentir mi contacto.
Se inclinó de poco en poco hasta que sus labios rojizos se estamparon contra el cristal. Al regresarse había dejado una marca de beso y su rostro reflejaba una gran confusión.
¡Allí estaba de nuevo! Esa sensación... esa chispa que quería prenderse en mi interior. Conocía esa sensación y sabía a la perfección que era poder.
Me miré al espejo y allí estaban. Aquellos persuasivos ojos rosados que nunca me habían gustado.
—Hubiera preferido darle el beso a una persona, no a un espejo —río y se retocó el color con sus dedos—. Verdaderamente impresionante, de seguro si hubieran experimentado en mi habría salido con ojos rosados. Se me da bien enamorar a la gente.
—Nunca te obligaría a besar a una persona —respondí a su primer comentario mientras me amarraba el cabello en una cola alta. Me había crecido muchísimo—. Y si, probablemente te hubieran tocado pero no te los aconsejo.
—¿Por qué no? Yo creo que son geniales. Cuando veo a tu hermana con esos ojos me dan ganas de tenerlos también.
—¿Geniales? —reí sin gracia alguna—. Podrías incluso llegar a abusar de otra persona, solo para complacer tus caprichos, es espantoso y definitivamente no te los confiaría a ti después de lo de anoche.
La puerta se abrió de golpe junto con Mila y Jade quienes ingresaron en pleno silencio al baño.
—¿Qué ocurrió anoche? —preguntó Mila confundida al escucharnos callar de repente.
Iba a contestarle pero Victoria se me plantó en frente y habló.— Estuvimos platicando sobre el color de los ojos, es realmente fascinante —río falsamente y agarró su mochila—. Le decía a Scarlett que me gustaría tener ojos rosados pero ella dice que no me quedarían muy bien.
—Te quedarían geniales —acotó Jade y se metió en una de las letrinas.
(...)
Descendimos del vehículo junto a una gasolinera abandonada a un kilómetro del pueblo más cercano.
La idea era dejar los autos aquí y movernos a pie.
—Autumn me acaba de llamar —anunció, Jade satisfecha—. Los experimentos que habíamos dormido con el suelo ya se encuentran en la base listos para ser vueltos a la normalidad.
—Y pensar que todavía nos faltan muchísimos más —bufó Katherine—. Incluyendo a los loquitos sin control mental del Templo de las Deidades.
Reí por lo bajo al escuchar nuevamente el nombre. Que ridiculez creerse un Dios solo por tener poderes. La peor parte era que ellos sabían lo que había conllevado cargar con sus ojos coloridos, no todo había sido agradable. Pero claro que ellos no demostraban ese lado y sembraban el miedo entre la gente de las ciudades y pueblos más cercanos.
Me distraje de mis pensamientos cuando Colin y Caleb nos llamaron para reunirnos y debatir el próximo plan.
Según habían explicado, esta gente del Este, no estaba al tanto de que sus aliados habían sido asaltados por nosotros, entonces usaríamos eso a nuestro favor para dejar que entraran al pueblo y allí poder atraparlos.
—Tengo la camioneta llena de dardos somníferos chicos —anunció, Caleb, con la misma felicidad que un niño pequeño—. Necesito dos snipers que se coloquen en las barandillas de aquellas antenas de señal y el resto permaneceremos distribuidos en la entrada principal del pueblo para evitar que se pueda generar alguna clase de conflicto que pueda causarle algún daño a sus ciudadanos. Recuerden que allí dentro aún vive gente.
—Mila y Matthew serán los snipers —agregó Colin —. Si alguno está en desacuerdo hable ahora.
Ninguno pronunció ni una sola palabra.
—Lo ideal sería que me den una radio para ir comunicando lo que veo a través de los vehículos —acotó Mila—. Ya que soy la única con ojos violetas.
Al instante le extendí el mío ya que sabía que ella lo había perdido cuando la tomaron prisionera junto con Caleb y Colin.
—El resto ya saben, tranquilos. Estaremos sobre el mirador de aquel túnel que conecta la carretera principal de ingreso. Tendremos una vista excelente para disparar desde allí —explicó Colin.
Repasé el plan brevemente y había un pequeño problema. Tendríamos los vehículos demasiado lejos en caso de que algo no saliera acorde al plan.
—Hay que tener los vehículos cerca —insistí y empecé a encaminarme hacia uno—. En caso de que haya que evacuar el lugar estaríamos varados allí sin movilización.
—Scarlett tiene razón —me apoyó Jade y se subió al asiento del conductor del otro vehículo—. Mila y Matthew, agarren una de las motocicletas qué hay en la parte trasera para que tengan de transporte, ya que si algo pasa tendrán chances de escapar con ella.
Matthew la descargó y Mila se cargó al hombro los dos snipers con una mochila llena de munición.
—Buena suerte —les deseó Victoria mientras encendían la motocicleta.
Matthew arrancó y Mila me dedicó una última sonrisa antes de salir a toda velocidad con el rubio.
—El resto andando —ordenó Jade y enciendo su vehículo—. Sígueme con el tuyo, Scarl.
—¿Si sabes que la única vez que manejé fue aquella vez que robamos el auto de Marco para salir a dar una vuelta no? —no aguanté la risa ante el recuerdo—. Éramos tan solo dos niñas pequeñas.
—Y nos las arreglamos a la perfección para conducirlo por el vecindario —recordó con melancolía—. Ya sígueme.
Colin, Victoria y Caleb se montaron y sin nada más que decir me dediqué a conducir detrás de mi hermana.
Capítulo nuevo bebés preciosos❤️
Cada vez disfruto más de escribir esta historia jeje, por fin le voy encontrando la forma.
Espero les esté yendo muy bien a todos, y no olviden seguirme en Instagram como: @abrilfanara solo si quieren conocer un poquito más sobre mi 😝❤️
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