CAPÍTULO 12
Descendimos de los vehículos en un parador abandonado para que Mila, quien recién despertaba, pudiera estirar las piernas. Ella aseguraba sentirse muy mareada luego del gas somnífero.
Matthew fue el primero en ingresar y encender las luces. Estas parpadearon durante unos segundos y luego iluminaron la habitación.
En frente había una barra de mármol que antes debía de haber sido hermosa sin todos esos graffiti y polvo arruinándola. Aún se conservaban varias bebidas alcohólicas en la estantería trasera pero su procedencia parecía dudosa.
Las paredes blancas cubiertas de arte callejero me hicieron replantearme si el estilo del lugar era este, o si definitivamente había sido saqueado.
Aún se conservan unos bancos largos para sentarse pero no había rastro de las mesas.
Luke, como siempre con su curiosidad innecesaria, fue el primero en pasar tras la barra y tomar una botella de ron añejo. Vi como acercaba su nariz al envase de cristal para olerlo.
—Yo no bebería eso si fuera tú —Matthew le arrebató la botella y la inspeccionó por fuera—. Podría ser orina o cualquier tipo de sustancia.
—Tiene olor a alcohol —replicó el primero y volvió a tener en su posesión la botella. Le dio un buen trago y su rostro hizo una pequeña mueca luego de saborearlo—. Hace años que no bebo, ¿se supone que debe tener este sabor el ron?
Luke le pasó la bebida a Victoria quien se acercó y le dio un sorbo.
—Si, esto es ron Luke —aseguró la pelinegra. Dio media vuelta y su atención se centró en los graffitis de las paredes—. Ven a ver esto Scarl, amor.
Me acerqué porque sentía curiosidad, no porque ella me lo hubiera pedido. Estaba escrito en grande y en letras rojas "Muerte a Sigma y a su falla, atentamente Las Deidades".
Me generó disgusto leer semejante ridiculez. Esta gente de seguro ni me conocía y ya se creían en su derecho de andar amenazando.
—Wow nena todos quieren tu cabeza —Me dijo Victoria apoyándose en mi hombro—. Habría dado cualquier cosa por haber visto tu desempeño en el laboratorio Delta Sigma y entender por qué es que está gente te tiene tanto miedo —se acercó más a mi oído y susurró—. Con esa carita lo único que me generas es calentura.
—Scarlett nunca fue una mala persona, ni siquiera cuando estábamos en el laboratorio, Victoria —intervino Mila y tiró de mi brazo para alejarme de ella—. Era de las más fuertes y poderosas si, pero no por eso está gente estúpida tiene derecho a hablar sin saber.
—Scarlett, durante su época dorada, a ti te agarraba de ese cuello y te acababa en cuestión de segundos —acotó Colin que aún seguía sentado contra la pared donde Jade y Katherine lo habían ubicado. Estaba recuperando la conciencia, al igual que Caleb a su lado.
—A mi me encanta que me agarren del cuello, pruébame algún día si quieres —le contestó Victoria—. O que lo haga ella, como prefieran.
—Okey, a ver si nos centramos en lo que realmente importa —Caleb se puso de pie y su mirada no abandonó el suelo por varios segundos, como si estuviera intentando entrar en razón—. Todo gira a mi alrededor.
—Es el gas, mejor vuelve al suelo —sugirió Colin y tiró de él para sentarlo a su lado.
—Perfecto, ahora empiecen a hablar sobre lo ocurrido en aquella reunión, por favor —insistió mi hermana—. El susto que nos dio saber que los habían descubierto... ni se imaginan.
—Yo traía una camarita escondida en la ropa —acotó Mila y sacó una memoria pequeña de su bolsillo—. Ten, Luke. Tu que sabes de esto, ponla en la computadora o proyéctalo para que tengan todos los detalles.
—Mi rubia, siempre tan inteligente —la abracé por los hombros.
Y pensar que estuve a un pelo de perderla...
Instintivamente ojeé mi anillo y se me inundó la cabeza de recuerdos.
"Ya basta" me dije a mi misma. No era momento de sentir nostalgia. Necesitaba estar fuerte para mis amigos, los que aún me quedaban.
—Ahora si, hagan silencio así podemos escuchar —dijo Luke a medida que acomodaba la cajita de cristal con el holograma sobre la barra.
La imagen se proyectó con una gran claridad.
Podía verse un grupo de personas, todos sentados sentados en una gran ronda debatiendo temas al azar. De pronto todos dejaron de hablar cuando la misma chica de cabello rizado y piel morena que nos había amenazado ingresó a la sala.
—Permiso muchachos —dijo ella y se puso de pie en el medio.— Sigma estaría orgulloso si supiera lo mucho que hemos progresado. Pronto seremos muchos más cuando la camada que está en el este se nos una y así podremos marchar de una vez por todas al "Templo de las deidades". Sigma habría querido exterminar a esos fracasados de una vez por todas.
Todos comenzaron a aplaudir y silbar de acuerdo con lo que ella sentenciaba.
—¿Y exactamente cuándo es que llegan los del este, Camila? —preguntó un chico de cabello gris— porque los del sur me han informado hace una hora que nos están esperando en las afueras de la ciudad, listos para marchar.
—Ellos llegarán en dos días —le respondió ella—. Cuento con su puntualidad. Nosotros ya estamos listos.
Los ojos rosados de esta muchacha parecieron haberse percatado de nuestros amigos en ese momento, según se veía en el video.
—No sabía que teníamos gente nueva —ella se dirigió a Caleb sin ningún rastro de amabilidad en su tono de voz.
—Somos los informantes del este —respondió Caleb al segundo, sonando convincente—. Nos hemos adelantado para inspeccionar el perímetro.
La sala se había quedado en completo silencio. Solo se oía la respiración agitada de Mila en el audio del video.
La líder se agachó a la altura de mis amigos, quienes permanecían sentados y jaló a Mila del cabello con fuerza, atrayéndola para inspeccionarla.
No podía ver el rostro de Mila porque la cámara estaba en su pecho, pero de seguro su mirada no era muy amistosa. En cambio el rostro de la otra chica no mostraba ningún rastro emocional. Era como si se hubiera perdido entre sus pensamientos y olvidado de lo que estaba haciendo.
De la nada tiró aún más fuerte del cabello de la rubia dejando a exposición gran parte de su cuello.
—Ustedes no han sido inyectados con el chip —declaró sin una pizca de gracia al hablar—. ¡Intrusos! ¡Deténganlos!
Al momento que dio la orden ya se podía deducir que más experimentos habían llegado a sus espaldas para detenerlos.
Unos segundos más tarde se cortó la transmisión.
La cajita de cristal se cerró y Luke guardó la grabación en su mochila.
Colin se echó a reír y agarró a Caleb por el rostro apretándole los cachetes.
—¿Informantes del este? —estalló nuevamente en risa y nuevamente intentó ponerse de pie. Esta vez lo consiguió.— En el momento no había prestado atención por la tensión que había pero ahora escuchándolo de nuevo...
—No se me ocurrió otra cosa, idiota —bufó Caleb y acomodó su barba que Colin le había despeinado.
—Menos mal que no me llevaron a mi —acotó Luke—. Yo si que me habría reído allí mismo a tu lado Caleb.
—Ya, ya dejen eso —alzó la mano Jade, aguantándose las ganas de reírse también—. Prácticamente fue una mierda la información que pudieron recaudar.
—No tanto —intervino Mila—. Tengo memoria fotográfica y recuerdo haber visto un mapa pegado en la pared a mis espaldas donde se supone que sería el encuentro con los del este. También estaba marcado con una cruz el punto de reunión con los del sur, a orillas de un largo río no muy lejano. Estoy segura de que con el dron de Luke podremos localizar la segunda ubicación fácilmente.
—Por está razón siempre me gustó que participen las mujeres en las misiones —sonrió Jade y sacó de su mochila un lápiz—. Al final no se nos escapa nada. Ven, Mila, dibuja el mapa en esta pared.
Nos dispersamos e intentamos acomodarnos lo mejor posible dentro del bar, ya que nos tocaba pasar el resto de la madrugada allí.
Según tenía entendido iniciaríamos rumbo al primer punto de encuentro una vez ya estuviera claro el cielo para poder estudiar el perímetro e idear algún plan para atrapar a esta gente del este.
Agarré una bolsa de dormir de mi mochila y la acomodé en un rincón del bar. Por suerte el lugar contaba con un gran espacio para uno ponerse cómodo.
—¿Estás segura que quieres dormir ahí? —Me preguntó Victoria para luego colgarse mi mochila sobre su hombro—. Ven, sígueme.
No tenía ganas de discutir y antes de poder decirle cualquier cosa había dado media vuelta llevándose mis cosas consigo.
Me levanté y agarré la bolsa de dormir para luego caerle atrás.
Me llevó a los vestidores traseros donde seguramente antes solían vestirse allí los bailarines.
Estiró el brazo y tiró de una cuerda negra que había en el techo, al instante se desplegó una escalera de metal y un hueco del tamaño de un cuerpo humano promedio quedó a la luz.
Ella empezó a subir sin dificultad alguna y cuando llegó a la parte más alta, me pidió que le arrojara la bolsa para yo poder subir.
Así mismo lo hice y cuando mi cabeza se asomó por la abertura no lo podía creer.
Era una habitación pequeña que se había mantenido intacta a pesar de todo el vandalismo que había sucedido dentro del bar.
Las paredes estaban tapizadas de un hermoso terciopelo azul oscuro al igual que el suelo.
Había divanes rojos, negros y blancos distribuidos al rededor de la sala, incluso una barra dorada hermosa pequeña con sus bebidas bien conservadas.
En el medio había dos tubos de metal, como esos que usaban para bailar.
El techo cubierto por un espejo enorme, que le daba un aspecto de mayor superficie al lugar.
—Y esta es la mejor parte —anunció Victoria. Caminó unos sentimientos y al apretar un botón la habitación se oscureció con una oscura luz entre el azul y el violeta, dándole un aire cálido... caliente al ambiente.
—¿Y esto que sería? —pregunté mirando mi entorno—. Es increíble que no hayan destruido todo esto.
—Esta es la parte privada de los clubs —se aproximó a una de las barras de metal y deslizó suavemente sus dedos sobre la misma.
—No.
—La gente de mucho poder que viene a pasarla bien con sus putas. Aquí la pasan de maravilla, está perfectamente ambientado para eso.
Sus ojos grisáceos se centraron en mi y antes de entender lo que sucedía ya la tenía delante de mí.
Me escaneaba de arriba a abajo, intentando leer mi lenguaje corporal para realizar su próxima movida.
Con su lengua rozó la argolla plateada de su labio y con su suave mano quitó los cabellos de mi rostro.
Los pelos de mis brazos se erizaron al sentir el contacto y no pude hacer otra cosa más que permanecer tiesa allí en el lugar.
Ella pareció notar que no hacía nada para sacármela de encima, ¿qué me estaba sucediendo?
Deslizó suavemente una de sus manos por mi espalda y con la otra me apretó con fuerza de la cintura para atraerme hacia ella.
Me sentía hipnotizada, a tal punto que solo fui consciente de que mi respiración estaba agitada al ver que el pecho de ella subía y bajaba en un ritmo totalmente diferente al mío.
—¿Hace cuánto que alguien no te toca, Scarlett? —me preguntó con suavidad, bajando la mano restante a mi cintura.
No sabía que responderle.
Estaba completamente embobada.
—¿Más de tres años verdad? —inquirió nuevamente y me obligó a mirarla a los ojos.
—Si —dije con un hilo de voz.
Hizo unos pasos hacia delante lo cual me obligó a retroceder hasta que mi espalda chocó contra la pared. Ella bajó su mirada y nuestras narices estuvieron al borde del roce.
Sus manos abandonaron mis caderas y empezaron a trazar un recorrido, partiendo desde mi cuello, bajando por mis hombros y mis brazos hasta que llegó a mis manos para juguetear con sus uñas en mis palmas.
Bajé la mirada y vi mis brazos tiesos allá abajo. Cerré las manos atrapando las suyas dentro, y Victoria me miró nuevamente con el ceño fruncido.
—Por más que me gustaría...—habló con la misma suavidad que al principio—. No soy él, Scarl y no me cabe duda lo mucho que lo debes de extrañar para durar tres años sin un mínimo de afecto físico.
Dicho lo anterior quitó sus manos y se alejó de mí para ir a echarse sobre un diván.
—Buenas noches, linda —dijo antes de darme la espalda e intentar dormirse.
Acá les dejo el capítulo 12 bebés ❤️ me tomé un poquito más de tiempo pero creo que quedó bastante bueno, así que valió la pena.
Interactuemos un poco :(... cuéntenme, ¿tienen alguna teoría sobre el transcurso de este segundo libro? ¿Qué opinan sobre la forma de ser de Scarlett en este novela?
Los voy a estar leyendo y respondiendo bellezas🥰
Recuerden si quieren seguirme en Instagram me llamo @abrilfanara✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro