Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 11

Anocheció rapidísimo.
La reunión nocturna estaba por finalizar, según los cálculos de Jade.
La ansiedad en el grupo empezaba a notarse, ante las ganas de saber lo que se había hablado en el lugar.
Según explicó mi hermana, Caleb anunciaría por el radio comunicador una vez hubiera concluido, lo cual nos dejaría con dos opciones, dependiendo de lo que se haya debatido: comenzábamos con el plan de inyección de suero neutralizador esta misma noche o esperábamos hasta el otro día.

Agarré un vaso de agua y me senté al lado de Aarón quien me rodeó cálidamente con su brazo derecho mientras entablaba una charla con Matthew.
El rubio se distrajo unos segundos cuando fue interrumpido por Katherine y eso le dió lugar a Aarón para centrar su atención en mi.

—¿Pudiste dormir aunque sea un poco? —me preguntó alzando una ceja y mirándome fijamente.

Mi cuerpo entró en calor al instante, ¿habrá visto lo ocurrido con Victoria?
Esperaba que no.

—Si un poco, ¿por que lo preguntas? —respondí implementando la mayor naturalidad posible.

Aaron se echó a reír y me dio un beso en la frente.

—Tu no dormiste un poco, dormiste un siglo —bromeó—. Por poco pensamos que te había pasado algo así Victoria dijo que iría a ver si estabas bien.

—Que gentil de su parte —traté de sonar simpática pero no conseguí proyectarlo al verla cruzar por la puerta de la sala.

—Tenías razón Aarón, la bella durmiente parece un tronco cuando duerme —acotó Victoria.

Caminó hacia nosotros y se sentó sobre las piernas de Aarón como si fuese una silla más de la sala.

—¿No estarías más cómoda en aquella silla? —Intervine mirándola con el ceño fruncido. Esta chica sabía cómo tocarme la poca paciencia que tenía.

—No gracias, aquí estoy bien, bonita. —quitó un mechón de cabello del rostro de Aarón y regresó su atención hacia mi—. ¿Acaso te molesta?

Negué con la cabeza y me levanté.
Agarré un radio comunicador guardado en mi mochila y lo acerqué a mi oído.
Me extrañaba no sentir el sonido como de la estática en la línea, se suponía que todos estaban encendidos en caso de emergencia.

—Jade, ¿dónde está tu radio? —le pregunté desde la otra punta de la sala.

— Allí sobre la estantería —señaló el mueble a mi derecha— ¿Haz oído algo? El volumen está al máximo, lo tendríamos que haber escuchado todos.

Estiré el brazo y lo agarré, al apoyarlo en mi oído noté lo mismo, no se oía la línea.

—Jade estas cosas no funcionan —dije con un nudo en la garganta sabiendo lo que significaba.

Todos se levantaron al instante y aproximaron Jade intentó pagarlo, sacarle las baterías, pero nada.

—Nos han intervenido la línea, carajo —se agarró la cabeza lamentándose —esta gente se ha enterado que estamos aquí, quién sabe lo que pudo haber pasado con los chicos allí afuera.

Esto definitivamente ponía en compromiso gran parte de la misión.

—¿Y ahora qué haremos? —preguntó Victoria.

—Yo iré a rescatar a mis amigos —Declaré y fui a buscar mi chaqueta verde militar.

—Espera Scarlett, por favor no actuemos precipitadamente —mi hermana me sujetó por el brazo—. Déjame llamar a Autumn, ¿si? el tenía un plan B en caso de que algo así pudiera ocurrir.

Acto seguido agarró una cajita holográfica y el rostro de Autumn se proyectó.

—Asumo qué hay un problema fuera de lo establecido —afirmó su imagen.

—Han intervenido nuestras líneas. Los chicos andan allí afuera sin comunicación alguna y probablemente en peligro —Explicó mi hermana—. Ellos saben que estamos aquí Autumn.

La imagen holográfica se quedó pensante un momento. Vimos cómo se volteaba y realizaba una corta llamada por su teléfono.

—Luke enciende el computador portátil y activa las cámaras de inmediato —esta gente los está buscando.

El rubio se puso a teclear sin dudarlo ni un segundo y su rostro se tornó blanco cuando giró el computador para enseñarnos las imágenes.
5 vehículos repletos de experimentos se aproximaban hacia nuestra ubicación.

—Tienen exactamente 5 minutos para montarse en los vehículos y conducir hacia la plaza principal. Los experimentos les caerán atrás, lo ideal es que los persigan la mayor cantidad posible. Ustedes hagan eso y déjenmelo a mi.

La transmisión se cortó.

¿Qué carajos se suponía que íbamos a hacer una vez estuviéramos allí? Estaríamos en desventaja numérica, y nuestros amigos...

—Agarren las mochilas y tengan en mano la mascarilla negra anti toxinas ya, ¡muévanlo! — Ordenó Jade a todo pulmón y me arrojó mi bolso junto con la mascarilla.

Todos empezaron a salir por la puerta y correr hacia los vehículos.

—Te la pones sin preguntar cuando yo te diga, ¿me oíste? —se dirigió explícitamente a mi persona.

Asentí con la cabeza y salimos siguiendo al resto.

Los vehículos estaban a la vuelta de la esquina así que nos montamos a la brevedad y salimos a toda velocidad.
Apenas cruzamos la avenida principal, de oyó el fuerte sonido de unas llantas rechinando sobre el pavimento. Eran ellos, los experimentos.

—¡Conduce más rápido! —chilló Victoria quien venía en el asiento trasero conmigo.

En eso se escuchó el sonido de algo que había rebotado en la chapa del carro.
Nos estaban disparado.

—¡Están intentando reventar los neumáticos! —Gritó Aarón quien los estaba viendo por los espejos retrovisores mientras conducía—. ¡Scarl haz algo!

Ni falta hizo que lo mencionara. Respiré hondo e intenté enfocarme en la situación.
Nuestros autos eran con techo desmontable así que quité un poco de lona y estiré mi brazo en dirección a nuestros persecutores.

—¡¿Qué estás haciendo?! ¡Te van a matar! —Victoria tiraba de mi cadera para hacerme entrar al vehículo.

—¡Suéltame! ¡Tu no entiendes nada! —Le grité.

Alcé nuevamente la mirada y fue allí cuando sentí ardor en el brazo izquierdo.
Me había disparado la chica que iba asomada por la ventanilla.

Apretando los dientes para hacerle caso omiso al dolor, logré concentrarme y usar la talequinesis de mis ojos amarillos para crear un campo de fuerza al rededor de nuestro vehículo.

Si hubiera querido habría acabado con todos ellos en un abrir y cerrar de ojos pero no. Ellos no tenían la culpa de todo esto y Autumn tenía un plan.

Luke quien conducía el primer vehículo delante nuestro giró súbitamente a la izquierda y se parqueó en medio de una plaza desierta.
Aarón imitó su acción y descendimos de los vehículos, reuniéndonos juntos.

—Estás sangrando demasiado —Victoria señaló mi brazo y palideció.

—Mira que no me había dado cuenta —le respondí y la coloqué a mis espaldas para que nada fuera a pasarle.

Ella no tenía poderes. Victoria era una simple mortal y si algo le pasaba la culpa recaería en nosotros por no haberla protegido.

Cinco vehículos se estacionaron a cinco metros delante nuestro y otros seis más atrás. Estábamos completamente rodeados.

Empezaron a descender y a apuntarnos con sus armas.

—Quiero todas las armas de fuego en el suelo, ¡ahora! —habló una chica de cabello negro rizado, quien parecía ser una de las lideres.

—No queremos causar problemas, por favor no hagan algo de lo que podamos arrepentirnos luego —comenzó Jade.

—Muy tarde. Ustedes enviaron a sus amigos a una de nuestras reuniones para intentar espiarnos —explicó la misma chica—. No me parece que traigan buenas intenciones. —sus ojos rosados se cruzaron con los míos—. Tu, la de ojitos amarillos, da un paso al frente con las manos detrás de la cabeza. Ya vimos lo que puedes hacer así que ni se te ocurra.

—No es necesario que vaya —Aarón me sujetó por el el hombro del brazo dañado y apreté los dientes ante el dolor.

¿Por qué no estaba pudiendo sanar rápido como antes?

—No la toques. Muévete, de rodillas al suelo.

—Ya suéltame Aarón —Me quité de un tirón y di tres pasos para luego caer de rodillas—. Mis amigos, ahora me dirás dónde los tienen.

—Nosotros no respondemos ante tus peticiones —habló uno de sus compañeros quien no dejaba de mirarme con el ceño fruncido.

Sonreí y lo miré, segura de lo que estaba haciendo.

Se escucharon varias exclamaciones y gritos ahogados entre la multitud que nos rodeaba.

—A que no sabes lo que puedo hacer con estos ojitos —regresé mi mirada hacia la chica—. Ahora me dirás dónde están mis amigos o te tocará averiguarlo.

El rostro de sorpresa de la muchacha se desvaneció por completo y en sus ojos se vio reflejado un vacío enorme, como si no fuesen la misma persona.

Ahora entendía cómo funcionaba el control mental. No eran robots, simplemente el suero que Sigma había usado en ellos no los dejaba dejarse llevar por las emociones. Realmente me había olvidado como Arthur nos entrenaba, para matar.

—No te diré dónde están. —Dijo y se escuchó la recarga de su pistola.

—¡Esperen no disparen! —Chilló Victoria.

—Entonces me van a probar —me quité los cabellos de la cara y antes de que pudiera hacer cualquier cosa, una luz roja nos iluminó desde el cielo mientras se oía el ruido de unas bolas metálicas que caían desde el mismo y chocaban contra el suelo.

—¡Las máscaras, ya! —gritó Jade a todo pulmón y entre el medio del caos mis amigos buscaron cobertura con los vehículos.

Me levanté de inmediato y me la coloqué.
Un humo rojizo se esparcía velozmente sobre toda la plaza.
Los experimentos intentaban alejarse de la zona mientras que el gas les provocaba una especie de tos ruidosa.

Un brazo me agarró y tiro hacia ella, era Victoria quien me había traído a su lado para guardar refugio detrás de los coches.

Los ruidos cesaron y el helicóptero desapareció velozmente entre el cielo nocturno. No se oía nada más que nuestras respiraciones agitadas.

Aarón fue el primero en quitarse la máscara y analizar el panorama.

—¿Están muertos? —preguntó Luke quien lo había seguido.

Me quité la mascarilla y me moví para encontrarme con un montón de cuerpos desplomados y desparramados sobre toda la plaza.

No tenía lógica que estuvieran muertos probablemente estaban...

—Dormidos —lo corrigió Jade quien se aproximó al cuerpo más cercano.

Levantó un poco la cabeza de la chica, quitó su cabello para despejar el cuello y clavó el dosificador en su cuello.

—Esto es lo que tienen que hacer con todos los experimentos. Vamos, muévanse. Tenemos trabajo que hacer y quiero que partamos a buscar a nuestros amigos lo antes posible.

—Mmm... Jade —Oímos el tono dubitativo de Luke quien había abierto uno de los vehículos pertenecientes a los experimentos—. ¿Cuánto tiempo es que dura el efecto del gas somnífero?

—Unas tres horas.

—¡Porque encontré a nuestros amigos! —comentó feliz—. Pero están dormidos.

Corrí hacia su ubicación y si, allí estaban Caleb, Mila y Colin, atados y amordazados. Los tres estaban plenamente dormidos sobre el maletero del vehículo.

—Pobrecitos —río Matthew quien agarró a Mila en sus brazos—. Tocará cargarlos y esperar a que despierten.

Estaba inspirada para escribir esta belleza jajaja, espero que les guste mis amores ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro