Mortifagos
Severus caminaba por los largos pasillos de la Mansión Malfoy, su rostro no mostraba expresión alguna. Luego de caminar un poco, llegó a uno de los salones principales, al abrir la puerta sintió un balde de agua fría al ver colgada de las piernas a Charity Burbage,la Profesora de Estudios Muggles y por los golpes en su rostro y cuerpo Severus juraba que fue torturada.
-Severus, empezaba a temer que te hubieras extraviado -habló Voldemort sentado en la cabeza de la mesa -Ven te reservamos un lugar.
Severus se sentó a un lado de Voldemort. En la habitación se encontraban reunidos la gran mayoría de los seguidores del señor oscuro, los miembros de las Familias Sangre Pura mas importantes del la Comunidad Mágica.
-¿Tienes noticias, supongo? - lo cuestionó el Señor oscuro -¿Sabes donde se esconden Potter y Westergaard?
- Mi Señor, hace unos días nos enfrentamos con un par de Miembros de la Orden del Fénix pero ninguno habló sobre su paradero, los tienen bien escondidos.
-Escuché por mi hijo que Potter y Westergaard se encuentran en La Mansión Black -se apresuró a decir Pucey - Podemos emboscarlos de sorpresa, mi señor.
-Seria estúpido pensar que la Orden del Fénix mantendrá escondidos a Potter y Westergaard en la Mansión Black sin protección alguna lo unico que ganaras si actúas sin pensar es terminar de nuevo en Azkaban -Severus le respondió acomodándose la túnica-Dumbledore y sus allegados creen que nos infiltramos en el ministerio.
-No estan equivocados -se burló uno de los mortifagos.
Todos rieron y Severus intentaba sonar lo mas convincente posible, si queria engañar al señor tenebroso.
-¿Que opinas tu Pius?
Pius Thicknesse era el actual ministro de Magia luego de que Fudge renunciara por ocultar información sobre el regreso de Voldemort. Pius estaba bajo la Maldición Imperius.
-Uno escucha muchas cosas, mi Señor. Si la verdad es parte de ellas no queda claro-le respondió.
-Hablas como un verdadero político -rio Voldemort, burlándose -Creo que nos resultaras muy útil Pius.
-Mi señor, deberíamos seguir nuestros ataques a Muglees, estoy segura que esos cobardes se terminaran entregando.
Voldemort río complacido por lo sádica que Bellatrix le resultaba.
-Bella, querida, eso no funcionará, ese par de cobardes no vendrán a enfrentarme -respondió, mirándola - Pero tengo una idea mejor ... Asesinaremos a Dumbledore y esos bastardos vendrán por voluntad propia a enfrentarme para vengar la muerte de su mentor.
Severus intentó parecer calmado, necesitaba tener la cabeza fría, era consciente que eso pasaría, el mismo Dumbledore se lo habia dicho pero nada lo preparaba para ser el quien lo hiciera. Albus era lo mas cercano a un amigo que tenia, lo salvó de terminar en Azkaban.
-Goyle - La voz del Señor Oscuro lo sacó de sus pensamientos - Ya que el pequeño Draco resultó un traidor - todos rieron burlándose de Lucius -Sera tu hijo quien lo haga. Espero no sea un fracasado como su padre.
Goyle levantó la barbilla, inflando su pecho orgulloso y miró a Lucius de arriba abajo con cierto desdén, estaba seguro que su muchacho mataría a Dumbledore y su familia estaría bajo el agrado de su Señor.
-Mi señor, mandaré una carta a Hogwarts para que el muchacho venga, el se sentirá orgulloso de luchar por su causa, a diferencia de Malfoy y Nott mi hijo lleva con orgullo la ideología de la sangre pura.
Lucius y Nott querían lanzarle una imperdonable pero se tuvieron que morder la lengua para no decir lo que pensaban ninguno estaba bajo la gracia de su Señor.
-Mi señor, quiero ofrecerme para esta tarea, le ruego que me deje matar al traidor de Hans, quien se atrevió a manchar el Linaje Puro de los Black relacionándose con una Sangre Sucia .
Un gemido escapó de Charity Burbage cuando comenzaba a despertarse. Severus podía ver el sufrimiento en los ojos de la mujer, rogando por su ayuda.
-ColaGusano ¿no te Ordené que mantuvieras a nuestra invitada en silencio? -Voldemort le gritó.
-Si , si mi señor ahora mismo lo hago.
-Aunque tu sed de sangre me parece bien Bellatrix, debo ser yo quien asesine a Hans Westergaard y a Harry Potter, pero tranquila te prometo castigar al infeliz traidor de nuestro hijo, su muerte será lenta y dolorosa.
Bellatrix se volvió a sentar, complacida y sintió la mirada de Narcissa, la observaba con profundo desprecio, comenzaba a enojarle la actitud de su hermana y estaba comenzando a dudar de su lealtad pero a pesar de todo no pensaba delatarla, era el unico familiar que le quedaba luego de que Andrómeda se casara con el sangre sucia de Edward Tonks .
Voldemort se levantó - Pero se presentó una desafortunada complicación - El señor oscuro sacó su varita la cual estaba dañada - Mi Varita y la de esos desgraciados tenen el mismo nucleó... son consideradas gemelas - Voldemort caminaba alrededor de la mesa -Podemos lastimarnos pero no matarnos entre los tres -Tiró su varita a la mesa -Si he de matar a Potter y Westergaard debo hacerlo con la varita de otro ... A ver, de seguro alguien quiere el honor ¿Que dices Nott? o ¿Tal vez tu Lucius?
-Mi señor-Nott sacó su varita y se la entrego manteniendo la mirada en el piso.
-Ambos son patéticos -Voldemort se burló, tomando la varita - Con hijos traidores a la sangre ... Vergüenza.
Greengrass, quien se mantenía en silencio se burló, llamando la atención de Voldemort, este se acercó a el como una serpiente a punto de atrapar a su presa.
- Vaya, Greengrass ¿Te burlas? Cuando tienes a una Hija Traidora a la Sangre y lo que es mucho peor, es novia de Harry Potter.
Greengrass sudo frio. No tenia como defenderse, su Tory estaba con Harry Potter, a quien su señor queria asesinar. Tartamudeando intentó hablar pero Voldemort lo calló.
-No quiero sangre mágica desperdiciada, es por eso que estoy dispuesto a perdonar a los Traidores de sus hijos pero deben jurarme lealtad.
- Muchas gracias, mi señor. Mi Tory le va a jurar lealtad.
- Bueno, para quien no la conozca hoy nos acompaña la señorita: Charity Burbage, quien hasta hace poco enseñaba en la escuela de Magia y Hechicería Hogwarts ¿Su especialidad? era Ciencias Muglees.
La mujer estaba atada boca bajo con varios golpes en su rostro, se quejaba de dolor y todos se burlaban. Snape intentaba recordar la palabras de Dumbledore, todo era por un bien común pero sentía lastima de la mujer.
-La Profesora cree que los Muglees no son tan diferentes a nosotros. Según ella de ser posible deberíamos procrear con ellos, también piensa que la mezcla de sangre Mágica y Muglee no es una abominación.
Todos rieron como si se tratara de una broma. Severus miraba a Narcissa de reojo, asintiendo con la cabeza, ambos sabían que la mujer iba a morir.
- Severus, Severus por favor, somos amigos -la mujer le suplicaba con lágrimas en los ojos.
Voldemort volteó a ver a Snape, quien le devolvió la mirada como si nada pasara y en su mente se repetía las palabras de Dumbledore " Es por un bien común".
- Avada Kedavra - Voldemort lanzó la maldición asesina.
El cuerpo de la mujer cayó sin vida en la mesa. Narcissa intentaba mantenerse calmada pero le era imposible, sintió la mano de Lucius intentando reconfortarla.
-Nagini tu cena... disfrútala.
Snape miraba con asco a la serpiente devorar el cuerpo de la profesora, su mirada se mantenía sin expresión y luego de unos minutos mas Voldemort dio por terminada la reunión. Severus queria alejarse, se sentía asqueado por lo que habia visto.
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Ginny se habia prometido no volver a verlo, ambos eran enemigos, estaban en bandos diferentes, el creía en la supremacía de la Sangre y ella odiaba su ideología. Cuando el momento llegara uno de los dos tendría que matar al otro, su lealtad estaba con su familia y sus amigos y la de Goyle con su Padre y Voldemort. Estaba dispuesta a no verlo pero cuando estuvo en la enfermería el fue a verla, la cuido y en sus ojos pudo ver lo mucho que se preocupaba y que estaba dispuesto el a recibir el Cruciatus y Ginny no pudo ser indiferente, seguirían en sus encuentros secretos.
-¿A dónde me llevas?- Por lo general, a Gregory Goyle no le gustaba que lo jalaran de la mano, especialmente las mujeres pequeñas y pelirrojas, pero Ginny Weasley insistió en que tenia que hablar con el como si eso fuera algo bueno.
Goyle no estaba del todo convencido, alguien podría verlos y de hecho, el pensaba buscar a la pelirroja mas tarde pero ella se le adelantó, supuso que había una razón.
Cuando finalmente se detuvieron frente a uno de los salones vacíos del piso cuatro - Es aquí, bebé, -la pelirroja lo tomó de la mano y ambos entraron.
Goyle no estaba seguro sobre lo que ella queria hablar, pero sí sobre ese apodo. Él le lanzó una mirada hosca.
Ella le lanzó una brillante sonrisa.
-¿De que quieres hablar Ginny ?-preguntó sin indicar a qué se refería.
-Mientras me encontraba en la biblioteca terminando un trabajo escuché a dos chicos de Slytherin decir que este verano te comprometerás con -una mueca de asco apareció en sus labios -Daphne Greengrass-, sus manos haciendo círculos en el aire. Goyle abrió los ojos sorprendido.
Sus cejas se fruncieron.
-Dime la verdad, Goyle -exigió Ginny manteniendo su mirada sobre el joven-¿Es verdad que te casaras con Daphne?
No tenia caso mentir, a su padre junto al señor Greengrass se les habia metido la estupida idea de comprometerlo con Daphne y continuar el Linaje Puro de los Greengrass.
- Es verdad - Goyle noto cómo el semblante de Ginny cambiaba a uno enojado, la conocía y sabía que lo dejaría en medio del pasillo, por lo cual la abrazó para que se quedara -al bastardo infeliz de mi padre se le metió la idea de comprometerme con Daphne para continuar el Linaje puro de ambas familias, después de que Astoria se fuera con Potter los Greengrass estaba preocupados sobre el Heredero.
Ginny dejó caer las manos y suspiró-¿Porque con ella? Es tan desagradable, Goyle, se que lo nuestro no es nada importante para ti pero ....
El chico no la dejó continuar y acunó su rostro para besarla dulcemente en los labios, teniendo sus ojos cerrados y dejándose llevar por el momento.
-Por Merlín, Weasley, no digas esas estupideces, lo que tenemos es muy importante para mi - respondió Goyle, arrugando la cara - Ginny, no mentía sobre mis sentimientos por ti... Me gustas mucho.
Ginny se perdió en su mirada, el era sincero sobre sus sentimientos podía ver a través de su mirada.
-También soy sangre pura, Goyle, la familia Weasley pertenece a los sagrados 28 -le respondió, desviando su mirada.
Goyle suspiró, negando con la cabeza mientras sus ojos se mantenían cerrados -No es tan fácil Ginny, los Weasley son considerados traidores a la sangre porque no comparten las creencias Puristas de las familias sangre pura... no importa mucho, no pienso casarme con Daphne, desde que Astoria se fue con Potter se volvió desagradable.
-Bien, entonces.-Ginny aplaudió como si se quitara el polvo y luego lo besó apasionadamente.
Ambos se mantenían recostados en el piso intercambiando besos y caricias. Goyle no queria ir mas lejos, el era un caballero y no pensaba obligar a Ginny ha estar con el de una forma mas intima, el chico cerró los ojos dibujando una pequeña sonrisa en su rostro.
-Greg ¿Porque no te unes a nosotros, me refiero a ser parte del ejercito de Dumbledore?
Goyle se levantó de golpe, para mirarla sorprendido por lo que ella le habia dicho ¿Escuchó bien? ¿Ginny le habia pedido que se uniera al ejercito de Dumbledore? Ginny puso de condición para sus encuentros jamás mencionar a La orden del Fénix y mucho menos al ejercito de Dumbledore y ella nunca le habia hablado de sus reuniones.
-Eso no puede ser, Ginny - le respondió recostándose de nuevo - comenzando por que Nott y Longbottom no lo permitiran, usé la Maldición Crusiatus contigo, además ellos jamás confiaran en mi .
-¿Confió en ti, eso no es suficiente? -le respondió, sonriendo dulcemente y acariciando su mejilla -Déjame hablar con Theo y Neville, estoy segura que ellos no se negaran.
El chico tomó su mano dejando un beso sobre esta -No lo hagas Ginny ... Créeme estas mas segura conmigo lejos ¿Sabes porque los Carrow castigan a Luna? -le cuestionó -Porque es novia de Nott, el cual es un Traidor a la Causa del señor tenebroso, es una forma de castigar a Nott.
Ginny volvió a recostarse en el piso, cerrando los ojos, frustrada.
-Cuando el momento llegue ambos lucharemos en bandos diferentes, Goyle.
Goyle volvió a mirar a la chica-Sabes que no podré lastimarte nunca, Ginny, lo mas probable es que tu seas quien me mate -le dijo bromeando.
La chica pareció vacilar por un momento, luego agitó los brazos para indicar que se detuviera . - No digas estupideces, Greg sabes que no podría hacerlo.
Ambos se miraron a los ojos, el chico se inclinó a besar sus labios manteniendo sus manos en su mejilla.
Ninguno volvería a tocar el tema, estaban tan sumidos en sus miradas cuando Goyle hablo:
-¿Tienes escoba, Ginny?
La pelirroja no entendía el porque de su pregunta pero asintió con la cabeza - Fred me regaló la suya ¿Por qué?
Goyle sacó de su túnica, una bolsa llena de monedas y se las entregó a la chica, quien estaba sorprendida.
Ginny miró la bolsa de monedas -¿Para que es todo esto, Greg?- Cuestionó sin salir del asombro.
-Eres una gran jugadora, Ginny y me parece deplorable que no tengas una buena escoba, es por eso que me permití darte esto para que compres la mejor escoba y patees los Traseros de esos Tejones come flores.
La chica no salía de su asombro, bajó la mirada a la bolsa de monedas, estaba sorprendida y de seguro se trataba de una fortuna, intentó devolvérselo pero el no lo aceptó.
-Greg no puedo aceptar esto ... No es correcto además, debe ser una fortuna. No me sentiría cómoda, te lo regreso.
La miró por un momento. -No Acepto un «No» como respuesta, Weasley, tómalo como un regalo.
-Un regalo bastante caro si me permites decirlo.
Goyle se limitó a mirar.
-Vamos, estoy seguro que incluso Malfoy le debe haber hecho esta clase de regalos a la Sangre- el chico no terminó lo que iba a decir pues Ginny lo fulminó con la mirada -Me refiero a Granger, incluso Potter y Westergaard le deben haber hecho buenos regalos a Elsa y Astoria.
-¡Oye idiota! no uses el termino Sangre Sucia, no me gusta -Le dio un golpe en el brazo - La diferencia es que ellos son pareja, nosotros no se que clase de relación extraña tenemos- dijo Ginny, aceptando la bolsa de mala gana.
-Nosotros tenemos lo mas cercano a una relación Ginny, somos una pareja dispareja, tu eres hermosa y bueno yo soy un troll.
Goyle miró a Ginny, quien tomó su rostro, besando sus labios y al separarse le susurró -No me gusta que digas eso, para mi eres el chico mas lindo de Hogwarts.
-¿Ah, sí? ¿Mas guapo que Potter ?-, dijo el chico , sus cejas fruncidas se levantaron y su boca se abrió en una sonrisa de alivio. -Sabes como levantarme el autoestima, Weasley.
-Sabes Greg me di cuenta que realmente nunca me enamore de Harry, quizá esa fue la razon que no dolió tanto que eligiera a Astoria .
Goyle frunció los labios. - Bueno, me da gusto saber eso pequeña Leona.
- Greg, entonces ¿somos novios?
Goyle se encogió de hombros. Ginny resurgió. -Si eso quieres esta bien aunque creo que siempre lo fuimos, Ginny - exclamó, con el rostro sonrojado. -Me gustas Weasley y lo digo en serio.
-También me gustas, Greg.
Asintiendo con determinación, ella pareció convencerlo. -¿Crees que es mejor irnos? - Goyle pensó que escuchó un suspiro escapar de sus labios.
Girando a la derecha desde debajo de las escaleras, ahora lo conducían más atrás los salones, entre hileras de sillas volcadas y frágiles sillones reclinables, exhibiciones de coleccionistas de las placas de los jugadores de Quidditch de todas las casas.
A Goyle le gustaba estar con Ginny, la chica le daba felicidad a su miserable vida a pesar de haberla tratado con hostilidad, ella le brindo su amistad.
Finalmente, al llegar a un lugar con extrañas cortinas frías al tacto y grifos separados sin patas, la chica rodeó su cuello y lo besó perdiéndose entre las sensaciones que los labios del chico le trasmitía.
En respuesta, Goyle llevó sus manos a su cintura acercando su cuerpo al suyo, ella mordisqueaba su labio.
A Goyle le gustaban sabor de los labios de la pelirroja, un mar de sensaciones tan sublimes.
Inclinándose hacia Ginny, ahuecó la oreja de ella y susurró: ¿Sigues pensando que soy un racista?
Ginny, reflejando el gesto, respondió: mucho.
Sabiendo que esto era malo porque ella se lo había dicho una vez, Goyle la miró con disgusto.
- No esperaba menos de ti mi señorita Weasley.
Greg ahora tenía una expresión de dolor permanente en su rostro.
-Eres un tonto Greg, pero no puedo cambiarlo, te amo.
Goyle apretó los dientes sonrojado era la primera vez que una chica le decía que lo amaba .
-También te amo, Ginevra.
-No me gusta que me llamen Ginevra, tonto.
-Tu nombre es hermoso, Weasley y sabes que me gusta molestarte.
Faltaba poco para que tuvieran que ir a cenar, sabían que los Carrow buscarían el momento para castigarla solo para doblegar su voluntad. Pero ella no se doblegaba.
-Creo que es mejor ir a cenar, no queremos que esos desgraciados te castiguen nuevamente, Ginny.
-Estoy de acuerdo contigo, Greg, creo que lo mejor es irnos antes que comiencen a buscarnos.
Ambos salieron de la sala de menesteres con miedo a ser descubiertos.
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Pasaron las semanas y no hubo noticias de Potter, Westergaard y mucho menos de Draco, su hijo era un idiota puso en peligro a su familia por una Sangre sucia. Lucius estaba seguro que si sus antepasados vivieran lo borrarían del Árbol Genealógico de los Malfoy.
-¡Estúpido Draco! Mira en el problema que nos metiste por ser un traidor a la sangre.
Caminaba por el pasillo del Ministerio directo a la oficina del Nuevo ministro que su Señor dispuso para que ocupara el lugar de incompetente Fudge. Malditos fueran todos, el debería estar en su casa con Narcissa a su lado disfrutando de su fortuna.
Lucius odiaba sus visitas al Ministerio, tratar con idiotas y que se burlaban de el por culpa de Draco. Todos eran unos idiotas. Lucius los despreciaba, se reían a sus espaldas llamándolo Traidor a la sangre, por culpa del desgraciado de Draco.
Suspiró cansado y se llevó una mano a la parte de atrás de su cuello mientras lo masajeaba, estaba cansado y solo quería llegar a casa...
-¡Lucius, amigo! - Paró en seco dando un respingo. Esa voz, esa horrible e irritante voz. Se giró tenso y miró a quien le llamaba con una extraña alegría y lo vio, ese hombre, ese maldito pesado, ese que solo sabe sacarle de sus casillas.
- Greengrass - silbó como solo lo había escuchado hacer al señor Tenebroso.
El moreno hombre lo alcanzó con una gran sonrisa en el rostro que descolocó a Lucius ¿no se suponía que Greengrass le odiaba a él y su familia? ¿Por qué ahora tanta sonrisa y felicidad?
- Lucius amigo, que bien que te encuentro, que bien. Tenemos que hablar.
El ceño de Lucius se dobló de tal manera que su cara daba miedo a quien le mirara - No tengo tiempo Greengrass, quiero llegar a casa, hablamos en otro momento.
Lucius intentó alejarse pero el hombre lo volvió a llamar y una vena se apareció en la frente de Malfoy.
El señor Greengrass rio - No te quitaré mucho tiempo - le palmeó el brazo con camarería y Lucius miró con desprecio la mano que seguía posada en su hombro. Odiaba el contacto físico-Como sabes llegué a un acuerdo con Goyle para comprometer a su hijo con mi pequeña Daphne -Greengrass levantó el rostro, orgulloso -Quiero proponerte que comprometamos a nuestros hijos, mi Tory será la mujer perfecta para Draco. Pero sobre todo tendrán Hijos Puros ¿Que dices ?
- ¿ Astoria no estaba con Potter? Por eso la desheredaste - espetó echándole una mirada despectiva - ¿Crees que Astoria quiera comprometerse con Draco? Lo siento Greengrass pero es una ridiculez. Además no se donde esta Draco- El señor Greengrass le miraba fingiendo calma cuando su rostro delataba que las palabras del rubio estaban colmando su paciencia.
- ¡Esa ridícula relación que Astoria insiste en mantener con el imbécil de Potter terminará pronto! esa chica regresará con nosotros, su familia - contestó con los dientes apretados y el señor Greengrass cuando vislumbró la burlona sonrisa de Lucius.
- ¿Que te hace pensar que comprometeré a Draco con Astoria? - contestó - Si me disculpas...
- Te conozco Lucius se que odias la idea de tener nietos sangre sucia - dijo mientras sacaba un pañuelo para limpiarse el rostro -Odias la idea de una mancha en tu familia, ambos compartimos ese desprecio por contaminar nuestra Pureza con nietos mestizos.
Lucius tras parpadear, puso cara de aburrimiento y miró a su acompañante - Ve al punto Greengrass comienzo a perder la paciencia.
- Vamos comprometer a mi Tory con Draco - ante la cara de Lucius, Greengrass sonrió y prosiguió - es la solución a nuestros problemas.
- ¿Qué problema tenemos en común tu y yo si puede saberse?
Greengrass rodó los ojos - ¿Cuál va a ser? En tu caso Granger y en el mío Potter .
Lucius le miró perplejo, el rostro de Greengrass tenía una ladeada y macabra sonrisa, el hombre hablaba muy en serio - olvídalo, Greengrass, tengo otros problemas que estar jugando al Cupido con nuestros hijos.
El señor Greengrass echó a andar y se posiciono delante de él frenándolo en seco - Escúchame Malfoy, no vamos a jugar al cupido. Vamos a obligar a nuestros hijos a que desistan esa idea de estar con la sangre sucia y el mestizo Potter - dijo entusiasmado - Sé que no aguantas la relación de tu hijo y mucho menos me gusta la relación de mi Tory con Potter.
- Eres un genio - contestó con burla y falso asombro.
- Y yo tampoco - siguió ignorando la pulla de Lucius - Mi pequeña princesa está arruinando su vida al estar con un sujeto como Potter siempre fue caprichosa y ese asqueroso mestizo no es mas que un capricho. - puso de nuevo ante sus ojos la botella - Recuerda Lucius cada día hay mas sangre sucias y mestizos.
Lucius se frotó los ojos cansado - Y dime, ¿Que tengo que hacer?
- Nosotros comprometeremos a nuestros chicos, los obligaremos a dejar esas ridículas relaciones de una buena vez y cuando el Señor tenebroso mate a Potter y Westergaard será mucho mas fácil .
Lucius observó curioso a Greengrass que mantenía su perversa sonrisa - ¿Disculpa? ¿Hablas en serio? ¿Que te hace pensar que tu querida Astoria regresara? por lo que sé ella junto a Draco andan quien sabe donde jugando a los héroes con el malnacido de Potter y el Impuro desgraciado de Hans Westergaard.
- Mi Esposa le mandará una carta a Astoria para que regrese de una buena vez, su lugar es con su familia, su lealtad es con nosotros, estoy cansado que Tory me haga quedar mal con El señor Tenebroso.
Lucius escuchaba atento el plan de Greengrass con cierto recelo, los planes del hombre solía ser basura y no funcionaban nunca, pero esta vez parecía tener bastante sentido - Creo que lo voy entendiendo...
El señor Greengrass aumentó su sonrisa - Entonces ¿que dices amigo, comprometerás a Draco con mi Tory? Recuerda, en un mundo donde la suciedad quiere apoderarse de nuestro mundo solo nos queda a nosotros evitarlo. Siempre Puros, Lucius.
Lucius pensaba y repensaba el plan y por mucho que buscara no le encontraba ningún fallo, por una vez Greengrass había hecho un plan perfecto y tan retorcido y maligno que parecía obra del propio Voldemort.
- Es la oportunidad de oro, amigo - dijo tendiéndole la mano - ¿Que dices? ¿Aceptas?
Lucius observó con desconfianza, estiró su mano pero frenó antes de tomarla, el señor Greengrass se veía ansioso y las dudas de Lucius lo ponían histérico - Vamos Lucius, sabes que es perfecto, no podemos lanzarles un imperius pero podemos comprometerlos nosotros mismos, vamos a obligar a nuestros hijos a continuar el Linaje puro de nuestras familias.
A la mente del rubio llegó como una premonición una especie de fantasía, una en la que la Sangre Sucia desaparecía de sus vidas para siempre, una en la que su familia sonreía contenta rodeada de familias puras con el señor tenebroso gobernando , una en la que el volvía a ser el gran Lucius Malfoy y su hijo y mujer decían ¿Quién es Granger? Ah sí, esa Sangre Sucia ...
La fantasía le sabía tan maravillosa que estrechó su mano - Estoy de acuerdo en comprometer a Draco con Astoria.
Greengrass sonrió aún más si es que era posible y dijo - Un placer hacer negocios contigo, consuegro.
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Los días fueron pasando, Hans se encontraba nervioso, en un par de días la poción multijugos estaría lista y podrían infiltrarse al ministerio, se senria orgulloso de Elsa. Snape tenia razón, junto a Hermione eran las mejores brujas de su generación, se quedó mirando unos segundos. Elsa se miraba tan hermosa cuando estaba concentrada, estaba perdido en ella que no se dio cuenta cuando la platinada levantó su mirada de su libro .
-¿Te quedarás toda la tarde mirándome como un idiota Westergaard o te acercaras ? -La platinada dejó su libro en la mesita en medio de la casa de campaña - ¿Cuanto tiempo llevas mirándome? Eso es extraño.
Hans se sonrojó, no sabia que decir. Elsa lo habia atrapado mirándola. Se sentía como un tonto, se fue acercando a ella sin apartarle la mirada.
- No te miraba, Alteza -intentó defenderse pero se sintió patético -Buscaba a George y a Bulstrode ¿Sabes donde estan?
Era la primera vez en semanas que se quedaban solos, ninguno habia tocado el tema de sus encuentros íntimos los cuales ni siquiera habían podido terminar. Hans se sentía como un adolecente hormonal. Deseaba a Elsa mas de lo que habia deseado algo en su vida pero al mismo sabia que no era justo para ella tener su primera vez en medio del bosque. Su preciosa Novia merecía algo mejor, digno de una Futura Reina .
- Hace unos minutos estaban aquí - Elsa volteó a ver a ambos lados -De seguro fueron a vigilar los alrededores -La chica sonrió levemente - En un par de días estará lista la poción Multijugos, podremos entrar al ministerio. Milli se encargará de conseguirnos a la posibles victimas pero solo tres podrán entrar.
Elsa estaba nerviosa, la cercanía de Hans la alteraba, últimamente tenia toda clase de sueños nada inocentes con el pelirrojo, intentaba controlarse, mostrarse majestuosa con el pero le era casi imposible. Amaba y deseaba a Hans Westergaard .
- Será peligroso, de seguro el ministerio esta lleno de asquerosos mortifagos, debemos recuperar el guardapelo de Salazar Slytherin y luego destruir esa porquería.
-Estuve pensando que lo mejor es que Weasley , Milli y tu sean los que entren al ministerio, me quedaré cerca por si necesitan ayuda, también prepararé algunos hechizos que nos ayudaran en caso de ser necesario.
El chico asintió con una pequeña sonrisa, perdiéndose en su mirada, sus labios lo tentaban, se sentía como una invitación constante a besarlos. Elsa era tan deseable, llevó su mano derecha a su mejilla acariciando con delicadeza su piel, era suave y tersa, fue acercándose rozando sus labios dulcemente.
-Elsa -Hans susurró entre besos -No sabes lo mucho que te amo ...eres la chica mas hermosa del planeta, te deseo como un loco pero creo que para dar el siguiente paso... quiero que sea especial, no en una casa de campaña, mereces lo mejor, ser tratada como una Reina y quiero hacerlo por ti Elsa, déjame tratarte como la Reina que eres .
Elsa sonrió enternecida, correspondió al beso del pelirrojo, llevando su mano derecha a su cabello acariciándolo con cuidado y suspiró mordiendo su labio inferior.
-También te amo, Hansy -rio al usar el apodo que George le habia puesto - pero tienes razon, soy virgen y quiero entregarme a ti, quiero que seas el primer hombre en mi vida y el único, pero entiendo que hay cosas que necesitan ser prioridad... cuando el momento de estar juntos llegué, será hermoso porque haremos el amor .
Hans se sentía feliz de tener a Elsa en su vida, estaban destinados a estar juntos. La platinada le daba ánimos para enfrentar a Voldemort, un futuro con ella donde ambos tuvieran pequeños niños jugando en el jardín. Lucharía para tener un futuro brillante.
-Hans, cuando el momento llegue déjame estar a tu lado, ambos enfrentaremos al señor Oscuro, quiero estar a tu lado, juntos lo venceremos .
El chico se separó de ella, tomando su rostro entre sus manos besando su nariz con delicadeza.
-Cuando ese momento llegue, Harry y yo nos encargaremos de enfrentarlo, es nuestra batalla solo nosotros podemos vencerlo y necesitaré que me ayudes de otra manera Elsa.
La chica no entendía a que se refería pero al sentir que Hans tomaba su mano para besarla sonrió suavemente .
- ¿De que otra manera puedo... quiero decir podemos ayudarlos ? todos queremos defender nuestro mundo, Hans, estamos dispuestos a dar nuestras vidas si es necesario para destruir al señor tenebroso.
Hans llevó su pulgar a los labios de la platinada, negando con la cabeza -Elsa, no repitas algo como morir -el chico besó su mejilla con los ojos cerrados y le susurro al oído -No puedo, mi vida sin ti, la sola idea de vivir en un mundo donde tu no estas me vuelve loco.
-Eres un tonto, cursi, Westergaard pero me gusta, tampoco me imagino mi vida sin ti - sus manos se posaron sobre su pecho suspirando al sentir al pelirrojo cerca de su oído -Tienes que prometer que vivirás, que no vas a morir.
-Lo intentaré pero no podré enfrentarlo si estas en peligro. Se que Harry le pasa lo mismo, no podremos luchar si ustedes estan en problemas, no dudes en usar tu poder en contra de ellos. Elsa te prefiero viva por sobre ellos, si estas en peligro debes defenderte .
Elsa asintió con la cabeza, sonriendo, estaba dispuesta a luchar y salir con vida, tenia un futuro maravilloso junto a Hans, gobernando Arendelle, con pequeños niños rubios Platinados y pelirrojos corriendo por el castillo, era una promesa que pensaba cumplir, tenían un futuro glorioso que vivir.
.....
Por otro lado, Astoria se hallaba ayudando a Draco a recoger leña en el bosque, platicaban sobre sus planes después de que la guerra terminara y trataron de darse ánimos el uno al otro, hasta que escucharon el aleteo de una lechuza, alzaron la vista al cielo y Tory reconoció esa lechuza como la de su madre. Dicho animal dejó caer la carta en manos de Astoria y siguió su vuelo.
Astoria pensó que había pasado algo malo dado que su madre no le había enviado ninguna carta en los últimos días, su acompañante le miró intrigado y pronto ella abrió el sobre, extendió la carta y comenzó a leer.
Los ojos de Astoria se abrieron en sorpresa y confusión, luego de unos segundos arrugó la carta y la arrojó al piso con coraje. Draco le preguntó qué era lo que decía esa carta pero ella sola daba vueltas enojada y maldiciendo su suerte por tener una familia con creencias puristas.
Draco al ver que ella no le diría nada por lo afectada que estaba, se agachó y juntó la carta. La desdobló y comenzó a leer. A los pocos instantes estaba igual o si no es que más indignado y enojado con sus padres por haber tomado esa decisión sin siquiera tomarle opinión.
-¡¿Cómo es que estamos comprometidos?! -gritó Draco jalándose el cabello, frustrado.
-¿Qué dijiste? -se escuchó la voz de Hermione detrás de ellos.
Ambos Slytherin se giraron y ahora Harry y Hermione les observaban pidiendo una explicación.
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