Elsa, cuya expresión era de miedo intentó recuperar la respiración, era consciente que Hans actuó bajo el domino del guardapelo, de otra manera él jamás hubiera hecho eso.

-¡Elsa, por favor, perdóname, no sé que me paso!-dijo levantándose del suelo.

--Hans, no eras tu, no te atormentes - Elsa agitó bruscamente su varita hacia arriba para acomodarse su ropa.

Hans intentaba disculparse pero se sentía tan avergonzado, sabía muy bien que habia actuado mal, su subconsciente le gritaba que casi se convertía en un jodido violador. No era digno de estar con Elsa, atormentado salió corriendo a su habitación, encerrándose.

-¡Hans, espera!- gritó Elsa para detenerlo pero el chico habia cerrado su habitación.

George y Bulstrode salieron de sus habitaciones al escuchar el grito de la futura reina.

-¿Que fue lo que paso, Elsa? -Preguntó George mirando a todos lados, asustado -¿porque gritaste? ¿acaso los mortifagos nos encontraron?

George al ver el guardapelo en el piso, se agachó e iba a tomarlo para esconderlo de un posible ataque pero Elsa lo tomó con una ráfaga de hielo evitando tocarlo, habia visto el daño que esa maldita joya causaba y no pensaba permitir que otro de sus amigos se viera afectado.

-¡No lo toques! - la rubia platinada gritó -Nadie toque esa porquería si se lo ponen sus inseguridades se apoderan de ustedes, hay que evitar tocarlo hasta que logremos destruirlo.

Ambos se voltearon a ver para luego asentir con la cabeza, el guardapelo continuaba en el aire sostenido por el aire frio de la princesa.

-Elsa ¿Estas bien? -preguntó Millie colocando su mano sobre su hombro, preocupada .

Elsa suspiró profundamente, luego volteó hacia la chica y murmuró -Estoy bien, no se preocupen.

-¿Donde esta Hans? - preguntó Weasley poniéndose pie -.Tus gritos nos preocuparon pensamos que nos habían encontrado.

- Sera mejor que no lo molesten. Hans necesita estar solo, mañana hablaremos con el -La rubia platinada miraba la puerta de su habitación, preocupada - Lo mejor será ir a descansar.

-Bien- pronunció calmadamente George tomando la mano de su novia -. En la mañana seguiremos buscando la manera de destruir el Guardapelo.

- ¿Te parece bien si por la mañana salimos a caminar para poder pensar la manera de destruirlo?-propuso Milli a su novio el cual estuvo de acuerdo.

Elsa no queria alejarse de Hans pero sabia que el chico necesitaba estar solo, odiaba dejarlo pero estaba segura que en esos momentos su novio estaba teniendo su propia batalla con sus demonios y queria darle tiempo de pensar mejor las cosas.

Los tres se fueron a dormir, por las mañana las cosas de seguro se calmarían un poco.

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-Estoy rodeado de idiotas.

Voldemort miró desde la larga mesa del banquete a su (a falta de una palabra mejor) escuadrón. Bellatrix estaba sentada a su derecha, jugueteando su cabello con su varita, la única que quizá valía la pena, la hacía parecer desquiciada y aterradora, pero sabia lo sádica que Bella podía ser. Bellatrix estaba tratando de ganarse su favor para que la dejaran asesinar al traidor de Westergaard, dejando de lado al imbécil de Potter. Ese par no eran mas que unos cobardes.

Estaba de mal humor, mientras estuvieran vivos serian un grano en su trasero, sus seguidores eran unos estúpidos.

¿Que tan difícil era atrapar a ese par de mocosos?

Solo debían encontrarlos y llamarlo. Distraerlos durante cinco minutos hasta que pudiera llegar, y él se habría encargado de Hans, Impuro Westergaard y Harry cuatro ojos Potter de una vez por todas. Si no hubiera perdido la nariz, la arrugaría al verla.

Unos cuantos asientos más abajo estaba Lucius, el cabello rubio blanco del hombre contrastaba marcadamente con absolutamente todo lo que había en la mansión. Voldemort conocía el secreto de esos rizos que alguna vez fueron deliciosos. Una botella de buena lejía antigua mantenía su lugar en la mesa de noche de los patriarcas Malfoy. Un poco de lavado cada mañana lo mantenía luciendo brillante y reluciente. Obviamente, había degradado las células cerebrales de Lucius, porque el año pasado no había logrado matar a tan sólo seis adolescentes en El Reino de la Princesa de Hielo. Malditos fueran Potter y Westergaard, se burlaron de el, un par de chiquillos con pésimo talento para la magia dejaron en ridículo a sus Mortifagos ; una hazaña que Voldemort solía requerir como parte de la iniciación en los Mortífagos. Era la lealtad algo que Voldemort valoraba en sus seguidores pero Draco habia rechazado los ideales de los Sangre pura, ese Traidor prefirió a esos apestosos Muglees .

Hablando de dicho niño, Draco era un jodido Traidor a la Sangre, le habia dado la espalda a sus ideales por una Sangre sucia. El se encargaría de castigarlo. Draco Malfoy sufriría antes de morir.

-Estoy harto de esperar a que ese par de bastardos vengan a enfrentarme. Mataré a cualquiera que quiera protegerlos : Hombres , Mujeres , Niños , ancianos, los mataré a todos.

Voldemort frunció el ceño al pensar que la juventud de sus mortífagos estaba desapareciendo. Chasqueó los dedos para llamar a Nagini a la mesa. Todos se comportaron un poco mejor cuando había una serpiente gigante hambrienta frente a ellos.

-Ustedes me han fallado, dejaron que el Estúpido Hombre Lobo los dejara en ridículo - Voldemort se levantó de su lugar caminando a lo largo de la mesa - Dolohov eres patético. Remus Lupin te dejó en vergüenza, ese insignificante lobo se burló de ti.

Dolohov se sentía insignificante no se atrevía a moverse su señor lo habia castigado con varios Crucios.

-Mi Señor ... Yo -no pudo terminar de hablar porque Voldemort lo hizo callar.

-Mi señor, Mi señor -Tom repetía, burlándose -¿Solo eso sabes decir? Eres un incompetente.

Voldemort volteó a ver a Yaxley, el cual se burlaba de Dolohov, quien estaba punto de lanzarle una maldición.

- No se de que te burlas, Yaxley .. Deberías sentirte avergonzado, un mocoso asqueroso cómo Hans Westergaard te dejó en ridículo ¿Como fuiste tan imbécil de dejarlo escapar?

La sonrisa en su rostros se borró, su mirada era de miedo habia presenciado como su señor castigó a Dolohov por haber fallado en matar a Remus Lupin y la realidad cayó como un balde de agua fría, el falló en capturar a uno de los elegidos, dejó escapar a Hans Westergaard y su señor no se lo perdonaría.

-Mi señor, Le pido que me perdone, Hans Westergaard no fue solo, estaba con ese chico Weasley y Millincent Bulstrode -Yaxley intentaba no tartamudear - además, estaba con ellos la chica con poderes de hielo.

-¡Guarda Silencio! Lo unico que importa es que me fallaste -¡Crucio!

Yaxley cayó al suelo, retorciéndose de dolor a causa de la tortura del Señor tenebroso, los gritos se escuchaban por toda la habitación.

-Mi señor le pido su perdón, le juro por Merlín que le traeré a Potter y Westergaard, le suplico su perdón.

La voz de Yaxley apenas se escuchaba, estaba tirado en el piso intentando recuperar la cordura.

Voldemort no le respondió.

Bajando en la lista, estaban los Carrows. Voldemort no sabía cuál era cuál, y no le importaba particularmente, siempre y cuando continuaran aterrorizando a los estudiantes sobre todo a Theodore Nott, ese asqueroso traidor, ese jodido bastardo junto con Neville Longbottom se volvieron un constante fastidio, los desafiaba, se burlaba de ellos pese a que los torturaron de todas las maneras posibles y no lograban doblegarlos, estaba cansado de ese par, animaban al personal de Hogwarts. Puso a los Carrow a cargo , pensó, fue un golpe de genialidad de su parte, asignarlos para molestar a niños pequeños, ya que básicamente eran niños pequeños con cuerpos grandes y estúpidos. Pucey , sentado junto a ellos, no tenía nada de extraordinario. Ni siquiera un pequeño comentario como, ooh, ¡es realmente bueno en el Imperius! No es nada.

En particular, o mejor dicho, no en particular, Dolohov y Rowle se miraban entre si ellos serian los encargados de encontrar a Potter y llevárselo a su Señor, eran conscientes que si lo lograban el Lord los perdonaría y quizá volvería a confiar en ellos .

...

No es que los estuviera coleccionando ni nada por el estilo. No es como si tuviera un cubo de orejas flotando por ahí. Simplemente sabía que las consecuencias duraderas eran las que iniciaban el cambio, y para enfrentar la verdad, su-uf- escuadrón se había dejado llevar. En la primera guerra mágica, eran temidos, propiamente temidos, y sistemáticamente barrían la basura que había infestado a la comunidad mágica en general.

Más de quince años después, se veían bastante suaves. Yaxley, al menos, había comido en una panadería. Todos se quejaban de asaltar hogares de sangre sucia en medio de la noche, como si a él le importara un carajo su horario de sueño cuando la dominación mundial estaba sobre la mesa.

Bellatrix estaba hablando; porque ella siempre estaba hablando de como logro matar al traidor de Sirius Black y como torturaría a Hans por manchar su linaje . Voldemort comenzaba a cansarse de escucharla .

Necesitaba endurecerlos, rápido. Se acercaba la guerra y pronto llegaría el momento de lanzar su ataque a Hogwarts, aunque últimamente pensaba muy seriamente atacar Arendelle, ese reino de fantasía de la novia sangre sucia de su hijo. Esta vez estaba decidido a ganar.

-Todos ustedes me dan asco- lo miró con desprecio -me han fallado, pero como soy alguien misericordioso pienso darles una segunda oportunidad, estoy decidió a destruir no solo Hogwarts también ese asqueroso reino Muglee, Arendelle, creo que se llama.

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Hans no habia vuelto a hablar con Elsa, se sentía avergonzado ¡Joder estuvo punto de violar a su copo de nieve!

¡Maldición no era el!

Cuando se colocó ese maldito guardapelo es como si los demonios que tenia en su interior hubieran despertado y sacaron lo peor de el, sus inseguridades y miedos y por primera vez Hans Westergaard se sentía como la peor basura del mundo.

¡Por Merlín! que daba gracias que Elsa junto con George y Millie salieran a caminar buscando algo que pudieran usar para destruir el guardapelo. Él queria estar solo, pensar las cosas, caminaba de un lado a otro y miró de reojo el guardapelo y apuntó con su varita.

- Expelliarmus -gritó Hans pero no logró destruirlo -Maldita sea, esta cosa no se destruye con nada -llevó a su cabeza sus manos, frustrado.

Caminaba de un lado a otro, desesperado, no sabia que hacer para destruirlo y comenzaba a enojarse.

Tenia que haber una manera de lograrlo, ya estaba cansado, si no lograba destruirlo Voldemort continuaría siendo inmortal.

-¡Kreacher!.

El pequeño Elfo apareció mirando con desprecio al pelirrojo que lo miraba de la misma manera.

-Amo Black llamó a Kreacher .

-Quiero que me digas todo lo que sabes sobre el guardapelo de Slytherin.

El Elfo se negaba a mirarle, mucho menos a dirigirle la palabra, le habia prometido al Amo Regulus que jamás hablaría sobre lo que habia pasado en la cueva con el Guardapelo. Hans comenzaba a perder la poca paciencia que le quedaba.

- Kreacher, te estoy dando una maldita orden - el chico apretó el puño, frustrado - Estoy cansado de tu falta de respeto, te guste o no, soy tu Amo, el Último Black así que me vas a obedecer o te juro que arrepentirás.

-El Amo Hans es un Traidor. Nunca será como el Amo Regulus. No, El amo Hans es igual al sucio amante de los Sangre sucias: Sirius, el Amo Hans es escoria, Pobre de Mi Ama -Repetía el Elfo caminando de un lado a otro .

Hans perdió la poca paciencia que le quedaba al escuchar como el Elfo insultaba la memoria de su primo, tomó su varita y le apuntó, estuvo a punto de lanzarle un hechizo cuando Albus Dumbledore llegó por la Red Flu que conectaba la chimenea.

Dumbledore se colocó en medio para hacer que bajara su varita.

-Hans, deberías calmarte -le pidió Dumbledore - Estas fuera de si mismo ¿eres consciente de lo que estabas apunto de hacer?

El pelirrojo miraba con desprecio al elfo, estaba cansado de ser amable con el y lo unico que conseguía era ser insultado por esa criatura.

-¿Has intentado ser amable con el ?

- Hermione nos dijo que fuéramos amables con él.

-Ella tenía razón, Hans -comentó Dumbledore-. Le advertí a Sirius, cuando adoptamos el numero doce en Grimmauld Place como nuestro cuartel general, que Kreacher debía ser tratado con respeto y amabilidad. También le dije que Kreacher podía ser un peligro para nosotros. No creo que Sirius me tomara muy en serio, o quizá nunca vio a Kreacher como un ser con sentimientos tan intensos como los de los humanos.

-No culpe.... no...hable... de Sirius como...-- Su respiración era entrecortada, no le salían las palabras apropiadas. Pero la ira que había contenido brevemente se había encendido en él nuevamente; no permitiría que Dumbledore criticara a Sirius

-. Kreacher es un mentiroso. Un Jodido Traidor ... asqueroso... él merece...

-Kreacher es lo que los magos han hecho de él, Hans -señaló Dumbledore-. Sí, merece que le compadezcan. Su existencia ha sido tan miserable como la de Dobby. Tuvo que cumplir a la fuerza el mandato de Sirius, porque Sirius era el último de la familia a la que fue esclavizado, pero no sentía verdadera lealtad por él. Cualquiera que sean los defectos de Kreacher, debe admitirse que Sirius no hizo nada para que a Kreacher le resultara mucho más fácil.

-¡NO HABLE DE SIRIUS DE ESA MANERA! -gritó Hans rojo por el coraje .

Estaba de nuevo en pie, furioso, listo para lanzarse sobre Dumbledore, que sencillamente no entendió para nada a Sirius, lo valiente que fue, todo lo que había sufrido...

-¿Y qué me dice de Snape? -escupió el pelirrojo-. No está usted hablando de él, ¿verdad?

Cuando le dijimos que Voldemort tenía a Sirius él sólo me habló con desprecio, como siempre.

-Hans, sabes que el Profesor Snape no tenía otra opción, enfrente de Dolores Umbridge, más que fingir que no los tomaba en serio- declaró Dumbledore con firmeza-, pero como les he explicado, informó a la Orden lo más pronto posible de lo que habías dicho. Fue él quien dedujo a dónde habías ido cuando no volvisteis del bosque. También fue el que le dio a la profesora Umbridge Veritaserum falso cuando ella estuvo intentando forzarlos tanto a Harry como a ti a decir el paradero de Sirius...

Hans hizo caso omiso de esto; sentía un placer salvaje culpando a Snape, parecía que estaba aliviando su propio sentimiento de horrible culpa, y quería escuchar a Dumbledore decir que estaba de acuerdo con él.

-Snape... Snape mar...mar...martirizaba a Sirius con lo de quedarse en casa, le dio a entender a Sirius que era un cobarde.

-Sirius era demasiado viejo y listo para haber permitido que esas tontas burlas le hirieran -aseveró Dumbledore.

-¡Snape dejó de darnos lecciones de Oclumancia!- gruñó Hans - .¡nos echó de su oficina!

-Estoy enterado de eso -dijo Dumbledore con pesadumbre-. Acabo de decir que fue un error mío no haberles impartido yo mismo las clases de Oclumancia, aunque estaba seguro, en aquel momento, que no había nada más peligroso que el que ustedes abrieran aún más su mente a Voldemort mientras estuvieran en mi presencia

-Snape lo empeoró, por su maldita culpa la marca en mi brazo y la cicatriz de Harry siempre nos dolía más después de cada lección con él- Hans recordó los pensamientos de Ron acerca de esto y los puso a prueba-. ¿Cómo sabe que él no estaba tratando de ablandar nuestra mente para hacer que a Voldemort le fuera más fácil conseguir entrar en la nuestra ?

-Confío en Severus -afirmó Dumbledore de manera simple-, pero me olvidé, otro error de un hombre anciano, que algunas heridas son demasiado profundas para que cicatricen. Pensé que el profesor Snape podría superar sus sentimientos hacia tu padre, estaba equivocado.

-¿Pero eso esta bien, verdad? -gritó Hans , ignorando lo Dumbledore le decía -. Esta bien que Snape odiara a al padre de Harry , ¿pero no esta bien que Sirius odiara a Kreacher?

-Sirius no odiaba a Kreacher -aclaró Dumbledore-. Lo consideraba un sirviente indigno de mucho interés o de mucha atención. La indiferencia y el descuido a menudo hacen más daño que la completa antipatía...... La fuente que destruimos esta noche dijo una mentira.Nosotros los magos hemos maltratado y abusado de nuestros semejantes demasiado tiempo, y ahora estamos recogiendo nuestra recompensa.

-¿ENTONCES SIRIUS MERECÍA LO QUE TUVO, NO? - chilló Hans.

-Yo no dije eso, y tampoco me escucharás decirlo nunca- replicó Dumbledore tranquilamente-. Sirius no fue un hombre cruel, en general era amable con los elfos domésticos. No tenía cariño a Kreacher, porque Kreacher era un recuerdo viviente del hogar que Sirius había odiado.

-¡Sí, lo odiaba! -afirmó Hans

-Hans, debes calmarte, analizar las cosas con la cabeza fría, últimamente tanto Harry como tu estan perdiendo la frialdad para pesar y eso no es bueno para la misión que ambos tienen.

Hans abrió los ojos sorprendido, no habia tenido mucha comunicación con Harry por miedo a que alguna de sus cartas fueran interceptados por los mortifagos.

- ¿Habló con Harry ? ¿esta bien? No he podido hablar con el por miedo a que alguno de esos desgraciados mortifagos logre interceptar nuestras cartas .

-Hace un par de días hablé con Harry, la señorita Granger esta preparando la poción multijugos para poder entrar a la Gringotts y robar la copa de Hufflepuff .Hans, te repetiré lo mismo que le dije a Harry, si no destruyen los Horrocrux no podrán derrotar a Tom .

Hans se le quedo mirando unos segundos para luego suspirar caminando de un lado a otro, nervioso.

-Profesor ¿porque Tom creo Horrocrux si era lo suficiente poderoso para gobernar el mundo mágico sin la necesidad de dividir su alma?

- La negligencia con que Voldemort trataba su Horrocrux me parecía muy sospechosa. Sugería que había creado o planeaba crear más Horrocruxes, y que por eso la pérdida del primero no resultaba tan perjudicial. Yo no quería creerlo, pero era lo único que tenía sentido. Hans, si hay algo a lo que Tom le teme es la muerte, siempre ha sido su temor. Tanto Harry como tu representan el Miedo mas Grande del señor Oscuro: la Muerte.

- Profesor, logré recuperar el Guardapelo de Salazar Slytherin pero no pude destruirlo, intentamos todo Incluso los poderes de Elsa no funcionaron, estoy desesperado .

Dumbledore le observó por segundos que para Hans parecieron eternos, se fue acercando al pelirrojo y colocó su mano sobre su hombro.

-Quizá no has encontrado la manera correcta. Hans debes dejar de presionarte a ti mismo y pensar con la cabeza Fría .

-Profesor tengo algunas preguntas y me gustaría que me las respondiera.

Dumbledore lo animó a hablar. Hans tenia tantas preguntas que no sabia por cual comenzar .

-¿La capa invisible... sabe quién me la mandó? -Preguntó Hans .

-Ah... James Potter era el dueño original de la capa Invisibilidad así que al morir, Harry la Heredó pero sabia que necesitarías una así que fui yo quien te la dio, no es eterna como la de Harry pero podrás usarla mucho tiempo . -Los ojos de Dumbledore brillaron-. Cosas útiles... Recuerdo que James la utilizaba sobre todo para robar comida en la cocina, cuando estaba aquí.

-Y hay algo más...

-Dime Hans -Lo animó a hablar

-¿Porque me entregó a los Reyes de las islas del Sur?¿porque a ellos?

Dumbledore suspiró -Lo Hice por tu bien Hans, era peligroso que crecieras con la ideolología de los sangre pura, pensé que lo mejor para ustedes dos era crecer lejos de nuestro mundo.

-Fue todo lo contrario, Profesor -el Pelirrojo apretó sus puños, enojado - Ambos fuimos despreciados, Harry por sus tíos ....los reyes de las islas del sur y sus hijos me despreciaban.

-Si los Seguidores de Tom hubieran sabido donde estabas quizá tu estarías ocupando el lugar de Tom, ellos te verían como un especie de Heredero.

-¿Qué? ¡Eso Jamás! - Hans gritó - Desprecio todo lo que tiene que ver con la ideología de los sangre Pura.

-No esperaba menos de Ti Hans, eres especial ,Hans, quizá no creas en mis palabras pero eres un mago mucho mas talentoso que El señor tenebroso.

El pelirrojo suspiró - No creo eso, profesor, la única vez que lo enfrentamos casi nos mata, de no ser por los padres de Harry estaríamos muertos.

-No creo eso -dijo Dumbledore, con aire soñador-. Ustedes dos son nuestra esperanza muchos magos se han unido a su causa porque creen en ustedes, es hora que crean en si mismos, Nos devolvieron las esperanzas, disfruten su vida ...

Hans trató de entenderlo, pero le hacía doler la cabeza, así que lo dejó.

-Y, señor, hay una cosa más...

-¿Sólo una?

-Le Puede decir a Harry que pase lo que pase no use los horrocrux, no permita que otros lo hagan esas porquerías sacan lo peor de nosotros, al ponérmelo mis peores demonios salieron ¡estuve apunto de abusar de Elsa!

- Cada horrocrux tiene un fragmento del alma de Voldemort, esta contaminado es por eso que al ponértelo pudiste sentir como si tus miedos, inseguridades te controlaran, lo que estuviste apunto de hacer fue terrible Hans, pero no fue tu culpa .

El Griffyndor bajó la cabeza, suspirando, estaba arrepentido de la manera en que actuó con Elsa. No se atrevía a hablar con ella, tenia miedo de que le recriminara.

-No sé como hablar con Elsa, francamente pienso que ella estaría mejor en Arendelle pero soy egoísta, no quiero dejarla ir .

Dumbledore le sonrió amablemente, colocando su mano sobre su brazo.

-Hans, te repetiré lo mismo que le dije a Harry: sean felices, disfruten su vida el poco o mucho tiempo que les queda.

Sin decir mas, Albus desapareció dejando al pelirrojo confundido por sus palabras, se dejó caer en la silla cerrando los ojos pensando en la manera de destruir el Guardapelo de Slytherin.

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Astoria miró a su novio como si estuviera enojado, era consiente de la misión que tenia junto a Hans, ambos eran los elegidos, quienes derrotarían al Señor oscuro pero últimamente la actitud de su novio comenzaba a disgustarle. Estaba de mal humor e incluso presionaba a Hermione con la Poción Multijugos, lo que le habia causado algunos enfrentamientos con Draco y Ron quienes no estaba de acuerdo con la conducta del chico .

-No me mires así, Astoria- dijo Harry sacudiendo la cabeza.

-Sabes que estas actuando como un idiota, James, no puedes presionar a Hermione de esa manera ¿Que demonios pasa contigo? Te has vuelto insoportable, has discutido con Ronald y casi llegas a golpes Draco, te desconozco Potter.

- ¿Porque demonios no pueden entenderme ? Se supone que eres mi novia -el Pelinegro llevó sus manos a su cabello, frustrado - Tenemos que encontrar los horrocruxes, destruir los malditos fragmentos del alma de Tom, solo así podremos derrotarlo.

-Una cosa es que sea tu novia y otra es que te apoye cuando estas mal James, si buscas una novia que te de la razón en todo te equivocaste de chica, mejor ve con Cho, se que ella estará encantada Potter.

-¿Que tiene que ver Cho en todo esto, Astoria?

-Sabes que esa chica esta enamorada de ti, Harry, ella estará encantada ser la novia sumisa que esperas que sea y jamás seré James -, respondió ella.

-No pongas palabras en mi boca, Astoria. No importa si no eres sumisa, no espero eso de ti tampoco me importa si le gusto a Cho porque la única mujer que amo eres tu, la razon por la que quiero terminar con todo esto es para mantenerte segura y poder formar una familia contigo- dijo Harry tratando de tranquilizarla.

Astoria suspiró, negando con su cabeza, fue acercándose al joven y al quedar a pocos centímetros de el tomo su rostro con sus manos, mirándolo directamente a los ojos.

- James, te lo he dicho muchas veces, deja de tratarme como una frágil princesa, si elegí seguirte es porque quiero luchar a tu lado no tienes que cuidarme, no soy tan débil puedo defenderme ..así que deja de ser un tonto neurótico y discúlpate con Hermione, Draco y Ronald.

Potter rio levemente para luego suspirar, se sentía como un idiota, un niño pequeño al que su madre regañaba cuando se portaba mal.

-Me disculpare con Hermione y Ron pero ¿es necesario disculparme con Malfoy?

La chica asintió con la cabeza -fuiste grosero con Draco, el solo estaba defendiendo a Hermione, fuiste un tonto neurótico, James.

Harry sonrió de lado, se le habia ocurrido una buena idea para pasar un buen rato con su novia. Tomó su escoba y le dijo:

-Me disculpare con Malfoy si aceptas ir de paseo conmigo en escoba.

Potter sabia que su novia no era una gran fan de volar, muchas veces rechazó subirse a su escoba a pesar que le aseguro que la cuidaría, luego de unos minutos la chica se decidió a hacerlo, le daría gusto a su novio.

Podía ver por qué a su Harry le atraía volar; era pacífico y tranquilizador. A Astoria no le importaría tanto si no tuvieran que depender de un trozo de madera entre sus piernas para mantenerse en pie.

Si las alfombras voladoras fueran legales, pensó.

Una vez que llegaron a la cima del bosque, las vistas eran increíbles.

-Esto es hermoso-, dijo Astoria con asombro.

-No tan hermosa como tú-, respondió Harry.

-Ni siquiera puedes verme-, resopló.

-No importa. Siempre eres hermosa para mí.

-¿Alguna vez te he dicho que te amo?-Astoria preguntó emocionada.

-Todos los días aunque cuando estás enojada no lo dices -, respondió suavemente. -¿Bajamos ahora?

-Sí.

Comenzaron a descender lentamente, pero cuando llegaron a la altura se los árboles, Harry se lanzó en picado. Astoria gritó hasta que los levantó a unos metros del suelo.

-Eres un imbécil, James. Debiste haberme advertido que ibas a hacer eso, me asustaste idiota -, gruñó.

-¿Crees que dejaría que algo malo te pase? Tory eres mi todo, te amo.

-¡Por supuesto que no! Podrías haberte estrellado.

Harry la interrumpió besándola directamente en la boca.

-Yo también te amo, y nunca haría algo así si pensara que saldrías lastimada- le dijo Harry.

-Sé que no lo harías, y eso es lo que amo de ti-, dijo Astoria acercándolo para darle otro beso.

Hermione caminaba de un lado a otro, nerviosa, mirando el caldero de vez en cuando, la poción multijugos estaría lista esa misma noche.

Draco se encontraba en un rincón con los brazos cruzados, observándola, mientras Ron se encontraba sentado en una de las sillas leyendo el Profeta, todas sus paginas traían la fotos de Harry y Hans, se volvieron los enemigos públicos numero Uno.

-Granger, comienzas a ponerme nervioso -la regañó Malfoy sin apartar la mirada de ella - El mirar cada diez segundos no hara que la poción este lista.

Hermione volteo a verlo, el rubio la miraba preocupado, sabia que apenas comía y dormía. Muchas Veces Draco la obligó a descansar para recuperar un poco de fuerza .

-Estoy consciente que la Poción no estará antes del anochecer pero tengo que asegurarme que todo salga bien. Draco, esto es de vida o muerte no puedo permitirme cometer errores.

Malfoy frunció el ceño disgustado, no le agradaba que Hermione apenas pudiera descansar, además, que el malagradecido de Potter no se merecía que su novia se exigiera de mas.

- Granger, deja de ser una jodida perfeccionista ¡Maldita sea! Ni siquiera has comido bien, duermes una hora y luego de nuevo a trabajar en esa maldita poción ¿Para que? Si el Jodido desconsiderado de Potter solo te viene a reclamar ¡por mi que se valla al demonio!

Hermione estaba por responderle cuando Ron la interrumpió, el pelirrojo se puso de pie tirando el Profeta al bote de basura.

-Malfoy tiene razon... Harry se esta comportando como un tonto, estamos aquí porque queremos luchar pero parece que le estorbamos, el junto a Hans actúan sin tomar en cuenta nuestra opinión, comienzo a cansarme.

- Ronald, no digas eso -lo reprendió Hermione -Harry ha estado bajo mucho estrés, deberían de ser un poco mas considerados con el.

Draco rio con burla -¿Estas hablando en serio, Granger? Potter, nos ha tratado como basura y todavía lo defiendes, simplemente no te entiendo, el tipo se comporta como un imbécil contigo y lo defiendes ¡no jodas!

-No lo estoy defendiendo, tampoco lo justifico pero ambos deben entender que tanto Harry como Hans estan bajo mucha responsabilidad, además -la chica se levantó para tomar a ambos de sus camisas y llevarlos a la cocina -los dos deben prometerme que no dirán nada de lo que pienso contarles .

Ambos chicos voltearon a verse y asintieron con la cabeza, intrigados por lo que Hermione tenia que decirles La castaña estaba seria, miraba a ambos lados asegurándose de que estuvieran solos.

-Draco, Ronald esto es muy importante, nadie debe saberlo, mucho menos Harry y Hans ¿Les quedó claro?

- Entendemos eso, Granger, habla - le ordenó Draco - ¿Que es eso tan importante que nadie debe enterarse?

-Vamos Hermione ¡Cuéntanos!

La castaña se tomó su tiempo, no era nada fácil lo que debia contarles.

-Hace unos meses escuché al Profesor Dumbledore hablar con Snape y le dijo que Hans y Harry son los horrocrux que Voldemort nunca quiso crear, esa es la razón por la que ambos tienen la conexión con el .

Weasley y Malfoy no entendían a que se refería Hermione ¿Westergaard y Potter horrocrux? Eso no podía ser verdad, ninguno daba crédito a lo que habían escuchado.

-Eso no puede ser Hermione -habló Ron con incredulidad -¡quizá escuchaste mal!

La chica negó con la cabeza, sus ojos se habían humedecido, le costaba trabajo hablar sintió como Draco la abrazó y ella le correspondió.

-No escuche mal ... Dumbledore dijo que cuando el momento llegue, Harry y Hans deberán morir pero debe ser el mismo Voldemort que los asesine ¿se dan cuenta? Ninguno tiene un futuro, ambos tienen que morir si queremos derrotar al señor tenebroso. Nuestros amigos van a morir irremediablemente y no hay nada que se pueda hacer.

Draco mantenía abrazada a Hermione, las palabras de la chica le afectó, Hans era su primo y a pesar de todo le habia tomado cariño y Potter le agradaba, no le parecía justo, quizá si buscaba en algún libro pudieran hacer algo.

-Cálmate, Hermione -Draco la mantenía abrazada consolándola -Tal vez si buscamos en algún libro ...debe haber algo que se pueda hacer .

-Malfoy tiene razón debe haber algo que podamos hacer, me niego a dejar morir a mis amigos -Ronald dio un golpe a la pared con los ojos llorosos.

-No hay nada que se pueda hacer ... Dumbledore se refería a eso cuando dijo que ninguno de los tres podrá vivir si el otro esta vivo, por eso estaba tantas horas en la biblioteca intentando buscar algo que pueda ayudarlos pero no logré encontrar nada.

Los tres chicos estaban devastados, Draco sentía pena por Hans y Harry pero sobre todo se sentía angustiado por Elsa y Astoria seria un golpe duro para ambas chicas.

-Tienen que prometerme que no dirán nada -les suplicó la chica -Draco, Ronald prométanlo, nadie debe saberlo .

No estaban de acuerdo pero luego de unos minutos, ambos prometieron guardar el secreto por lo menos un tiempo.

Las semanas fueron pasando y en un abrir y cerrar de ojos Harry junto a sus amigos lograron robar la copa de Hufflepuff, no fue nada fácil. Ron fue herido cuando escapaban pero se estaba recuperando. Potter intentó destruirla pero no pudo y eso lo mantenía estresado.

Una tarde mientras buscaba una planta para Ron, junto a Astoria, Draco y Hermione los chicos vieron a lo lejos un grupo de Mortifagos que tenían rodeados a una pareja, quienes intentaban escapar. El chico protegía a la chica y Harry logró reconocer a la joven, era Anna la hermana de Elsa y mejor amiga de Hans.

-Tenemos que ayudarlos, es la hermana de Elsa y su novio, creo.-dijo Harry sacando su varita al igual que sus amigos.

-¡¿Dónde está ella?! -demandó un mortifago a los jóvenes, acorralados.-¡¿Dónde está la chica de poderes de hielo y Hans?!

-¡No lo sabemos y aunque lo supiéramos jamás lo diríamos!-respondió con valentía, Kristtof.

-¡Ah sí! Tal vez tú noviecita quiera ayudarnos ¿Verdad?-siseó con una sonrisa amarillenta y maniaca.

-¡No te atrevas a tocarla!-gritó Kristtof y Anna se estremeció de miedo.

Harry y compañía se pusieron en acción y pronto un expelliarmus sonó en el aire y mandó al Mortifago a estrellarse contra un árbol, quedando inconsciente.

-stupefy-un hechizo golpeó a otro Mortifago desconocido, en el pecho.

Continuaron luchando contra los mortifagos, derribándolos uno por uno y después de que estaban derribados y con las memoria borradas, apremiaron a la pareja a seguirlos hasta un lugar seguro, en el camino Anna y Kristtof les hicieron saber que Arendelle había sido atacada por mortífagos y que ellos apenas habían logrado escapar. Anna estaba preocupada por sus padres, en el alboroto no supo que habia pasado con ellos y esperaba estuvieran a salvó.