Una aventura extraordinaria.
Hola, siento haberme tardado tanto, hoy decidí iniciar con otro juego de ruleta.
Muy bien, el día de hoy uno de los "Witch Kids" ha viajado al pasado y el (des)afortunado/a es:
(Azura bueno, peor seria Eider)
Este personaje es la primera en saludarla y le dice que es muy parecida a sus madres.
(no se porque, pero pienso que ella es la tía divertida)
Este personaje esta tan sacado de onda que se desmayo
(claro, ver a tu hijo frente a ti, si asusta resto)
Este personaje aprovecha que la niña viene del futuro para preguntar si se queda con quien le gusta.
(uhhh en los comentarios comenten quien es, acuérdense que el interés tiene pies)
Azura no conoce a este personaje con lo cual quedan muy preocupados o piensan que murió.
(aqui hay material para historia y del bueno)
Azura se emociona al ver a este personaje porque en el futuro es como su Eda, su maestro, sensei, su gurú...
(también me saque de onda, el traumas también se ve dudoso)
Este personaje por otro lado es un fan del Lumity y empieza a abordarla con miles de preguntas sobre la pareja
(uhhh interés puro, repito el interés tiene pies)
Este personaje le dice "estas tan linda que quiero que seas pareja de mi hijo en el futuro".
(¿no tienen el presentimiento de que será mama soltera en el futuro?).
Y al final Azura se asusta al ver a este personaje porque en el futuro este personaje es un dictador diez veces peor que Belos.
(oh Dios mío, repito, aqui hay material de historia pero del bueno)
Bueno, vamos con el episodio de hoy.
Era una tarde sábado y Luz estaba en una roca al lado de su casa, con las piernas cruzadas meditaba tratando de llamar a su bestia y así, al igual que su madre, obtener los tan anhelaos poderes de una arpía.
-¡AHHHHH!-- grito Eda en los oídos de Luz, y esta sobando su oído se cayo de la roca.
-¿que? ¡¿nos atacan?!- pregunto asustada Luz sacando de sus bolsillos muchos glifos de ataque.
-¿que? no- respondió muy calmada la mayor- aplico todo lo que he aprendido para llamar a Edarpia- explico señalando en el suelo un montón de cintas VHS.
-¿en serio te fías en películas viejas?- pregunto Luz poniéndose de pie y alzando una ceja.
-ay ¿cuales viejas?- se mofo Eda agarrando una pelcula- este dragon ballon solo se estreno hace ¡¿treinta años?!- pregunto asombrada viendo el tirulo- recuerdo que la vi en cine- dijo contemplando su propia edad- pero igual ¿que otra clase de opcion tengo?- le pregunto a su hija.
-te entiendo, yo he intentado hablar con ella pero no me responde- explico viendo a su madre con tristeza.
-alto ¿esperas que te responda?- inquirio Eda asombrada.
-pues si, ¿la tuya no lo hace?- le pregunto Luz mientras su madre ponía cara de duda y miedo.
-mejor cambiemos de tema ¿Cómo vas con la investigación del otro humano en las islas hirvientes?- ante la pregunta de Eda Luz abrió los ojos de par en par asustada.
-ehhh....
-ay Luz, siento ponerte en esta posición, pero como tu madre y yo estamos vetadas no te podemos ayudar y eres nuestra ultima esperanza- explico su madre poniendo una mano en el hombro de la menor.
-¿sabes que? deja me cambio y voy directo para allá- dijo muy decidida Luz entrando a la casa.
-esa es mi niña- se felicito a si misma Eda- ahora ¿que hare con estas?- pregunto viendo la caja en el piso, moviendo algunos cuando abrió los ojos como platos- *gaaaaasp* nooooo....- dijo asombrada sacando una cinta sin titulo visible.
Media hora después, en el interior de la residencia.
Luz apenas se terminaba de cambiar, entre otras actividades, esta vez no se pudo salvar de ir a la biblioteca, había estado prolongando tal destino hasta ese momento, esta vez no tenia escapatoria.
Luz salió de la habitación y bajo las escaleras, donde se encontró a sus dos madres, mas King en el regazo de Camila, viendo una televisión y una videocasetera, ambas conectadas a una batería de auto.
-¿que hacen ustedes dos?- pregunto Luz viendo a sus dos progenitoras.
-Eda encontró nuestra novela de "amor ciego"- explico Camila mientras sonaba la canción de apertura de la novela.
-otra vez lo van a...- Luz se interrumpió cuando se le ocurrió una idea- ¿puedo verla con ustedes?- pregunto Luz y tomándose la libertad, se sentó a un lado de su madre Eda.
Para cuando Luz se sentó el programa inicio, el titulo sonó y los actores comenzaron su trabajo (que como el estudio mantícora no tiene presupuesto usara los mismos actores de el legado maldito)
-¿porque fraile Gustavo? entre tantas personas en la tierra ¿Por qué me tenia que enamorar de Amelia?- pregunto entre llantos una chica muy parecida a Luz en una banca de la iglesia, vestida con traje y mandil de panadera.
-Lucia, no seas tan dura contigo- espeto un chico muy parecido a Gus, vestido con una sotana blanca, sentado al lado de la chica- tu corazón te guía en el camino, Dios es propio testigo de eso- asintio poniendo una mano en el hombro de la muchacha.
-¿como es que usted es el único que lo sabe y me apoya fraile?- pregunto Lucia alzando su mirada hacia el muchacho- toda mi vida, me han dicho que este sentimiento es repudiado por la iglesia- explico secando sus lagrimas.
-Lucia, has sido casi una hermana durante nuestra niñez, y siempre he creído en un Dios amoroso que nos pone en nuestro camino a las personas indicadas- explico el fraile Gustavo en tono comprensivo sonriéndole a su compañera.
-es lo que supongo fraile- afirmo Lucia asintiéndole al muchacho.
-disculpe ¿F-F-fraile Gustavo?- pregunto una muchacha entrando en el lugar, parecida a Skara y con una cruz de plata pequeña colgada del cuello.
-¿Sara? ¿que te trae por aqui?- pregunto Lucia aun limpiando sus lagrimas.
-e-e-es que debo ha-hablar con el fraile... si no les molesta, claro- respondió bajando la mirada con tristeza, cosa que el fraile noto enseguida.
-claro que puedo hablar contigo- respondió el fraile Gustavo poniéndose de pie, luego giro a ver a Lucia- no olvides lo que te digo, tal vez este sea tu destino- le sonrió a la muchacha y esta asintio con leve tristeza.
-espera- interrumpió Eda para luego voltear a ver a su hija- hablando de destinos ¿no debías ir a la biblioteca?- le pregunto con mirada acusadora.
-ehhh... si, y voy justo para allá, preparen los pañuelos para cuando le disparen al fraile Gustavo jejeje- dijo la menor bromeando y se fue retirando hacia la puerta lentamente, pero al oír eso a Camila se le salió una lagrimita.
Luz iba caminando por las calles de su ciudad, sentía un gran alivio, ya que al presumirse que la bruja mestiza había muerto, podía pasearse tranquilamente por las calles, la biblioteca no estaba muy lejos de su hogar, cosa que le incomodaba un poco.
Finalmente llego al lugar, vio hacia arriba de las escaleras, lleno sus pulmones de aire y subió hasta la entrada, estando allí soltó el aire y con pasos acelerados regreso al piso, estando allí se giro sus talones y volvio a subir, de nuevo estuvo en la entrada e iba a dar un paso dentro cuando se volvio a girar para volver de nuevo por las escaleras, estando allí se dio una cachetada y regreso para arriba, se mordió el labio inferior y salió corriendo de regreso.
-si sigues así las vas a romper- dijo una voz familiar al lado de Luz, al voltear ella vio a Gus tomado de la mano de Skara.
-muy chistoso Gus, ¿que los trae por acá?- pregunto Luz volteando a ver a la pareja.
-solo pasábamos por aqui- respondió con simpleza Skara- y ¿tu que haces? ¿cardio?- pregunto burlona viendo a su amiga.
-debo hacer una cosa, pero no me siento capaz de hacerlo- explico Luz girando hacia la librería.
-¿te ayudamos?- ofreció Gus, que con su compañera se acerco a Luz.
-bueno yo...- Luz fue interrumpida porque Skara le agarro la mano y la llevo a las malas hasta arriba.
-nosotros conocemos muy bien la biblioteca, de fi a fa- aseguro Skara pero de un momento a otro Luz se detuvo.
-no es eso muchachos- interrumpió Luz y ambos morenos la vieron con duda- es que Amity trabaja aqui- dijo y los dos comprendieron al instante.
La menor del clan Blight debía hacer sus pasantías del colegio y había escogido tal lugar para hacerlo, desde los sucesos de la intromisión a su mansión.
-uy Luz... perdón, solo puedo decirte.... rífate- animo Gus dándole palmadas mientras sonreía, Luz iba a refutar, pero su amiga la detuvo.
-no olvides que nosotros te apoyamos en todo y para todo- aseguro Skara que con sus dedos arreglaba a duras penas el cabello y las cejas de Luz.
-mi consejo personal es tener confianza en ti misma- sugirió Gus y apenas Luz iba a hablar ambos la empujaron y deslizaron al interior de la biblioteca, para ser tan pequeños esos dos tenían fuerza.
-ah, y no te 0preocupes por nosotros, ya buscaremos nuestra aventura- recordó Skara y Luz solo volteo para ver como Gus agarraba a su novia por la cintura y se retiraban muy tranquilitos.
Luz estaba dispuesta a salir corriendo como alma que lleva el diablo hasta que una voz detrás de ella la detuvo.
-¿Luz? ¿e-eres tu?- tartamudeo una voz de tras de la mitad latina, ella volteo y se encontró con esa persona que le movía el piso, Amity Blight.
-A-Amity ¿Cómo va todo?- pregunto nerviosa Luz agarrándose el vientre, ese acto que siempre hacia cuando estaba nerviosa.
-ehh... muy bien, aqui trabajando jeje- respondió con igual nerviosismo la peliverde agarrando su camisa.
-que bueno- respondió con una simpleza muy forzada Luz.
El silencio reino entre ambas, la tensión casi podía cortarse con un cuchillo, al momento de que alguna quisiera hablar la pena no las dejaba.
-disculpe señorita- interrumpió una niña halando el vestido de Amity- mi libro esta todo rayado- la pequeña alzo un libro de Otabin el cose libros que había sido todo pintarrajeado, dándole un grotesco aspecto a tal personaje.
-agh, odio que la gente haga eso- se quejo Amity tomando el libro con suavidad- no te preocupes nena puedes tomar otro del estante de allá- le indico a la niña mientras le sobaba la cabecita.
-gracias señorita- agradeció la menor caminando hacia el librero mientras Luz y Amity la veían sonriendo.
-veo que te gusta tu trabajo- señalo Luz sonriendo sin dejar de ver a la niña buscar su librito.
-casi me puedo reflejar en estos pequeños Luz- explico Amity sonriendo, Luz se volteo a verla, pudo observar cada uno de los detalles de su rostro, su inmaculado rostro sin mancha alguna- ah cierto ¿necesitabas algo Luz?- pregunto sacando a la morena de sus pensamientos.
-ah, cierto, ven te explico- le pidió a su amiga y esta se acerco mas a ella- hubo mas humanos antes en las islas, vine a ver de que se trata- explico y Amity abrió de par en par los ojos.
Amity no respondió nada, solo agarro la mano de Luz y la llevo detrás de un librero.
-¿estas completamente segura?- le pregunto en casi un susurro la peliverde, a lo cual Luz asintio- bien, creo que puedo ayudarte, pero tenemos que esperar a que todos se vayan- dijo viendo a sus lados preocupada.
-¿porque? ¿que pasa?- pregunto igualmente preocupada la morena.
-si se trata de un ser humano, es algo que nadie ha visto o escuchado, el único lugar donde puede estar- respondió Amity señalando a una enorme puerta de madera reforzada.
-¿la sección prohibida?- pregunto temerosa la bruja mestiza y la bruja asintio- muy bien, entonces supongo que hay que esperar.
-si, ahora debo volver al trabajo- espeto Amity e iba a retirarse pero Luz la detuvo.
-espera- la interrumpió Luz y ella volteo- ehh...- Luz en serio quería tocar el tema que incomodaba a ambas, pero la pena no la dejaba hablar correctamente, no obstante se fajo los pantalones y fue directo a grano- ¿te puedo ayudar en algo?- acto seguido se maldijo internamente por su cobardía.
-pues... si quieres puedes ordenar... las revistas de ese aparador- señalo con nerviosismo la muchacha peliverde a tal aparador.
-dalo por hecho capitana- dijo Luz haciendo un saludo militar y se retiro, mientras se maldecía y se recriminaba a si misma por ser tan cobarde, pero lo pasado ya era pasado, eventualmente llego a tal aparador solo habían dos categorías "moda" y "viajes"- *mmm tal vez Amity y yo podríamos vestirnos y viajar juntas algún día*- pensó para si misma tomando una revista.
-oye tu- la llamaron tras de ella, resulto ser el gran bibliotecario, con su aspecto intimidante y su extraña capacidad de flotar sobre libros hizo tragar saliva- ¿de casualidad estas relacionada con estas dos?- pregunto enseñando dos fotos, la primera era de su madre Eda con la frase "vetada por quemar libros de la biblioteca" la segunda era su madre Camila y decía "vetada por accidentalmente ayudar a la otra".
-no, no, no, no- negó cuatro veces la morena, oficialmente Luz era peor que Judas.
-muy bien, entonces continua- dijo el bibliotecario retirándose.
Luz volvio a las revistas, acomodando titulo por titulo, categoría, incluso alfabéticamente, así paso toda la tarde cuando llego la hora de cerrar, por alguna extraña razón se estaban yendo mucho mas temprano de lo usual, Amity fue a buscar a Luz enseguida.
-¿estas lista para esto?- pregunto Amity levemente nerviosa.
-si, de verdad muchas gracias por hacer esto por mi- agradeció Luz sonriendo con un rubor leve a su amiga.
-no hay de que, por ti lo que sea- respondió con una sonrisa leve y un rubor en sus mejillas, acto seguido puso su tarjeta frente a la puerta.
Las puertas se abrieron lenta y estruendosamente, el aire dentro podía presumir la muerte, Luz estaba aterrada y sus manos no dejaban de temblar, vio a su lado, Amity estaba igual de nerviosa y asustada, Luz decidió que esta vez era mejor dejarse de ponerse a ella en primer lugar y pensar en ella.
Luz sorpresivamente agarro la mano de Amity y ambas se vieron mutuamente con un sonrojo, pero Luz podia transmitir su confianza hacia Amity y el valor contagiado pareció bastar para la peliverde, llenas de coraje y decoro entraron a la tan temida sala.
Lo primero que hizo Luz al entrar fue activar un glifo de luz, revelando la enorme cantidad de libros y las ratas que habitaban en los mismos, ante tal espectáculo Luz no pudo evitar preguntar.
-¿por donde empezamos?- pregunto Luz empezando a caminar.
-creo saber donde- respondió Amity y sin soltar la mano de Luz fueron a través de la librería.
Llegaron hasta la zona mas profunda de toda la sección prohibida, había una estantería con un gran titulo de "Conocimientos humanos" cada una se dividió para buscar algo relacionado a un humano que haya pisado las islas, pero la mayor parte eran acerca de datos, amenazas y sandeces puras sobre la raza humana, en algún punto Luz piso algo que le causo mucha duda.
-¿una biblia?- pregunto la morena alzando ese libro forrado de cuero rojo con una cruz dorada tallada en el mismo, sin muchas opciones se la metió al bolsillo trasero.
-oye Luz mira- llamo Amity a su compañera, y le enseño un libro, un diario, en la portada llevaba escrito "Phillip Wittebane", Luz abrió una sonrisa enorme y rápidamente fue a abrazarla, casi al instante se separaron con ardor en sus mejillas.
-ejem, creo que mejor lo leemos- dijo Luz agarrando el libro pero cuando lo abrió solo encontró que un ratón, de cráneo expuesto y un ojo por lomo se lo había comido- *gasp* condenada rata de....
-¡espera!- interrumpió Amity y el ratón se dio a la fuga- ¡no podemos dejarlo escapar!- ordeno y empezó a correr seguida de Luz tras el pequeño roedor.
Ambas seguían de cerca al pequeño animal, dieron giros y vueltas por las estanterías, y sortearon varios obstáculos hasta que el ratón llego a la entrada, gracias a que estaba abierta Luz se adelanto y pudo seguirle la marcha, en algún punto logro correr hasta la sección de desechos y se abalanzo sobre el ratón, lo pudo atrapar pero al hacerlo uso su cuerpo como bola de boliche y logro sacar un libro de uno de los botes de basura.
-muy bien, te atrape pequeño glotón- celebro Luz sin soltar al animal y se puso de pie.
-bien hecho Luz uff casi no la contamos- coincidió cansada Amity alzando un pulgar felicitando a la morena.
-¿y ahora que hacemos con el?- pregunto Luz acercando al pequeño.
-es un raton del eco, y con el podremos...- Amity fue interrumpida por un llanto y un gran destello cruzo por las ventanas, de la nada los libros de la biblioteca empezaron a brillar, y un gran estruendo resonó cerca de ellas, dejando a ambas seriamente preocupadas.
De entre el bote de basura se alzo una enorme figura, de piel rosácea y largas orejas, a duras penas vestido con un atuendo de guerra, tal ser se giro a ambas, enseñando sus filosos colmillos y sus ojos azules, sin expresión ni alma.
-¿Otabin?- pregunto Amity asustada y el grandulón solo rugió con fuerza ambas.
Ambas con los corazones acelerados se disponían a huir, pero la bestia las aventajo dándoles un golpe fuerte a ambas las hizo volar hasta el otro lado de la biblioteca, en su trayecto Luz choco su vientre contra el borde de un librero, y Amity cayo mas cerca de la sección prohibida, Luz se levanto con dolor, aun tenia el ratón en sus manos pero al ver al frente vio que su libreta de glifos se le había caído, luego vio que la criatura se acercaba a cuatro patas, Luz se levanto y lo encaro tan rápido como pudo.
-¡oye bestia! ¡comete esto!- grito Luz haciendo un gran circulo en el aire, un enorme pilar de hielo apareció del mismo, actuó como ariete y logro derribar al gigante- aghhh....- cayo Luz al suelo y con su mano libre se agarro el tórax, se sentía que le salían agujas desde cada parte de su cuerpo.
-¡Luz!- grito alarmada Amity, cuando vio atrás, a la sección prohibida, haciendo un circulo invoco una mano de abominable, que arrastro el cuerpo de Luz a la sección prohibida, ella fue tras ella y cerro la puerta- ¿Luz? ¡respóndeme!- exclamo preocupada mientras la mano puso a Luz contra un librero, a su vez la morena poco a poco se reincorporaba y recuperaba su aliento- ¿que pasa?. pregunto acercándose y sobando la mejilla de Luz.
-Amity... mi saco de bilis es deforme, apenas puedo hacer hechizos- respondió a duras penas Luz, luego desvió la mirada con tristeza- soy una inútil débil- dijo con una lagrima rodando por su mejilla.
-no, no lo eres, tu eres una persona fuerte y valiente, la mejor que conozco- respondió Amity limpiando la lagrima del rostro contrario.
-de verdad lo siento, no debí meterte en esto- respondió Luz, mientras el ratón temblaba en su mano, decidió guardarlo en su bolsillo.
-Luz, yo...
-por favor no hagas esto- corto Luz alejando la mano de su rostro- tu no merecías ser arrastrada a esto- sentencio llorando y bajando su cara, se empezaron a escuchar fuertes estruendos en las afueras- no soy mas que una boba inútil- dijo sin verla a la cara.
-no lo eres, y yo soy prueba de eso- regaño empezando a sentir furia Amity.
-¡por favor!... ¡ni siquiera puedo decirte que me gustas!- grito con fuerza y rabia, para luego taparse la boca y el silencio empezó a reinar, además del sonrojo de ambas, hasta las orejas de Amity llegaron a aletear de la pena- ehh... Amity yo...
-no Luz- la callo Amity viéndola a los ojos y tomándole las manos- se que tienes una explicación, y que tuvimos que conversarlo hace mucho, y créeme que la quiero escuchar, pero si lo voy a hacer, no será aqui- sentencio con firmeza acercando su rostro aun mas, luego se escucharon varios golpes en la puerta.
-¿y como saldremos de aqui?- pregunto Luz viéndola de cerca.
-estoy hablando con Luz Noceda Clawthorne, la chica que siempre tiene un plan y lo logra sin importar cuan loco o demente sea, puede lograrlo- sentencio muy determinada, ambas se miraron y poco a poco se iba sonriendo, pero la burbuja de ambas se reventó guando golpearon violentamente la puerta casi derribándola.
Ambas se pusieron de pie y Luz fue a ver, cojeando por cierto, cosa que no paso desapercibida por Amity, pero lo importante era que Luz al ver de cerca vio que ya no había solo uno, sino cinco Otabins, el original pareció haberse apropiado de las copias de su libro y el bolígrafo de Luz.
-ahora si estamos perdidas- declaro Luz viendo la escena muy asustada- ¿que vamos a hacer?- pregunto agachando la mirada.
Amity se quedo pensando unos segundos mientras también bajaba la mirada, hasta que se topo con cierta escena, algo resplandecía en ella, literalmente en su trasero, mejor dicho en su bolsillo trasero.
-ehh... Luz ¿que es eso?- pregunto Amity señalando la parte posterior de la morena.
-¿ah?- se extraño Luz, revisando su retaguardia- es una biblia, es el libro mas importante de la historia humana- señalo sacando dicho libro de su bolsillo.
-¿ese librito?- pregunto Amity agarrando la biblia.
-si, mi abuelita Elena me contaba muchas historias, ha estado presente en gran parte de nuestra historia y cultura, incluso en varias historias de demonios y... ¡ángeles eso es!- exclamo Luz apenas se le ocurrió una idea millonaria.
-¿es ahora donde se te ocurre un plan muy bueno pero que nos puede matar?- pregunto con emoción Amity juntando sus manos.
-exactamente, mira, lo primordial es cerrar los libros que tiene esa cosa- explico Luz señalando la puerta y agarrando la biblia- lo siguiente es tener suerte- dijo tragando saliva, mientras la mano que sostenía el libro sacro le temblaba.
-no te preocupes, todo va a salir bien- animo Amity poniendo una mano en el hombro de Luz.
-muy bien, aqui vamos- anuncio Luz y juntas abrieron la puerta de par en par.
Todos los Otabins se acercaron a la puerta, Luz allá los esperaba con el libro en la mano, buscando lo que según sus dedos era el antiguo testamento, y tentando su suerte abrió el libro, de las paginas y los versículos emergió un hombre de casi tres metros de alto, un rostro cincelado a la perfección, su mas destacable rasgo eran dos enormes alas que le brotaban de la espalda, su armadura brillaba al igual que la espada empuñada en su mano derecha.
Las enormes bestias se abalanzaron sobre el hombre, y este intercediendo por las dos, una y dos su espada golpeaba y cortaba la carne de los demonios que las aterraban, acto que fue en vano, pues las bestias al sentir la espada se regeneraban.
Amity invoco a su fiel abominable que las llevo a través del combate, para cuando llegaron a su destino este cayo derretido, rápidamente Luz y Amity empezaron a cerrar los libros uno por uno, a su vez ya iban esfumándose, pero al descuidarse ambas fueron tomadas por la ropa por el líder de los Otabin, este rugía y les escupía a lo largo de la cara, un fuerte estruendo distrajo a los tres personajes, el hombre alado había cortado el libro con su espada a la mitad, el ultimo Otabin cayo junto con las dos.
La biblia cayo de las manos de Luz, y llego a los pies del hombre, por unos segundos se agacho y leyó las paginas que estaban en el libro, y cierto fuego se ilumino en sus ojos apenas acabo de leer, con la mano estuvo cerca de tomar el libro, pero en un acto similar al miedo cerro el libro y se evaporo en el aire.
-fiuu por poco no... aghh- Luz se iba a levantar cuando cayo agarrando su costado, llena de dolor.
-¿Luz te sientes bien?- pregunto preocupada la peliverde, y la morena asintio pero no muy convencida de tal cosa, alzo la sudadera de Luz, lugar donde se presentaba un gran golpe- debió ser con el librero, ven te llevare a mi casa- espeto ayudándola a levantarse.
Tan rápido como pudieron Amity llevo a su casa, para su fortuna no tuvo que abrir la puerta pues su padre apenas llegaba de su oficina.
-oh Amity, Luz, que gusto verlas- saludo el hombre de ojeras a las dos jóvenes.
-lo mismo digo señor Blight- saludo Luz alzando su mano al saludar.
-papa ¿nos prestas tu botiquín? Luz esta herida- pidió Amity ayudando a mantener a Luz de pie.
-ah, claro vayan por favor- cedió Alador abriendo completamente la puerta y ambas pasaron.
Alador se fijo en ellas dos, y como en la química que sentía entre las dos y si bien conocía a su hija, era muy obvio que iba a necesitar alguna clase de ayuda, así que luchando contra su cansancio y sueño fue a la cocina, en un plato sirvió galletas, y dos vasos de jugo, antes de subirlas busco en la alacena un salero con un polvo rojo que le aplico a todo.
Mientras tanto en la recamara de Amity.
-no puedo creer que se haya dormido- señalo Luz al ratón en sus manos, había quedado dormido plácidamente.
-creo que esto ya esta- anuncio Amity terminando de poner la ultima gasa sobre Luz.
El silencio volvio a reinar en la zona, Amity con la mirada casi le pedía a Luz tal explicación, pero Luz no se atrevía a hablar.
-niñas- interrumpió Alador entrando a la recamara- les traje algo, buenas noches- dejo la bandeja en la mesita al lado de ambas, y así como entro, también se retiro.
Ambas no sabían que decirse, así que libres de opciones solo tomaron una galleta y cada una le dio una mordida, acto seguido ambas se vieron a los ojos, casi hipnotizadas al instante en su mirada, poco a poco se fueron acercando, sentían sus mejillas arder, con las respiraciones entrecruzadas se detuvieron un segundo, ambas dudaron pero Luz le tomo con gentileza la mejilla a la peliverde y se fundieron los labios en un beso, simplemente se habían elevado en el cielo, profundizando lentamente el beso, solo cuando sus pulmones se los pedían, se separan.
-¿q-q-que fue lo que paso?- pregunto Amity ardiendo en sonrojo.
-¿me... conseguí una asombrosa novia?- pregunto Luz con ese mismo nerviosismo, Amity sonrió.
-no, yo lo hice- correspondió la peliverde antes de que ambas se dieran un beso nuevamente.
Ambas tristemente tuvieron que separarse, pues Luz debía volver a su hogar, Amity sin embargo fue a su recamara para quitarse su liga del cabello y verse en el espejo, notando que las raíces de su cabello ya se estaban asomando en su cabellera.
-es hora de hacer cambios Blight- se dijo a si misma sacando una poción de su cajón y dirigiéndose al baño.
Al siguiente dia en el colegio.
Luz estaba esperando en las escaleras con sus libros en su mano, cuando un magistral rostro llamo su atención, una bruja de cabello morado y mas corto la veía con un rubor leve, Luz no dijo nada, solo fue corriendo a sus brazos, ambas habían empezado una temporada nueva en su vida.
GRACIAS POR LEER NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR (antes de sus teorías conspirativas, y cochinas, que los conozco, esos polvos son para el valor)
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