Vamos de una vez con el cap.

La pobre Camila llegaba a su hogar, Owlbert nunca había volado a tal rapidez, pero comprendía las intenciones de su dueña, y valía todo ese esfuerzo, Camila descendió y con las lagrimas manchadas en su rostro abrió la puerta, donde había olvidado estaban los amigos de su hija.

-¿que paso?- pregunto Boscha preocupada.

-¿están bien?- se apresuro Skara y fue con ella.

-¿donde están Luz y Eda?- pregunto Gus observando su alrededor, Camila estaba soltando varias lagrimas.

-¿señora Camila?- se extraño Willow, Camila no aguanto mas y cayo de rodillas y cubriendo sus ojos empezó a llorar, todos fueron a ayudarla, estaba pasando un momento muy duro en su vida.

Mientras tanto, en el castillo del emperador.

Vemos como en el salón del trono, frente al mismo objeto, se destacaban dos burbujas de color dorado, ambas del mismo tamaño, en una, un gran ser con rostro humanoide, cubierto de plumas castañas, con garras y dientes como espadas, apenas tenia espacio para dar movimientos en círculos, en la otra una bestia tres veces mas grande y de color gris pálido, apenas tenia espacio para estar de pie.

-muy bien- exclamo Lilith llegando a la escena, luego vio a la bestia mayor quien le gruñía- vamos hermana, no es necesario ponerte así, una vez que el emperador te cure, podremos ser una familia feliz y unida otra vez- anuncio feliz a la enorme bestia.

-pffffrrrrr- la bestia le hizo una trompetilla a Lilith con la lengua.

-bueno, eso no me afecta- respondió Lilith, tres segundos después le devolvió el muy infantil gesto, para luego voltear a ver a su sobrina- y tu no te preocupes cielo- dijo yendo con la menor, quien se fue hasta el otro lado de la burbuja- el emperador también podrá curarte, y no solo eso...- puso una mano contra la burbuja, Luz se acerco dos pasos- el puede transformarte en una bruja real, y podrás llevar una vida normal ¿no te parece genial?- pregunto con una sonrisa muy emocionada, Luz no pareció tener esa misma actitud.

-ROAAARRR- rugió Luz arremetiendo contra la burbuja gruñendo y rasguñando  la burbuja, Lilith se sobresalto y casi grita del susto.

-vaya... que carácter tiene tu sobrina- dijo una voz tras de ellos, Lilith volteo a ver, un hombre alto vestido con una armadura de cobre con una túnica blanca y una mascara de cigüeña con cuernos.

-gran emperador Belos- alabo Lilith hincándose en una rodilla- como se lo he jurado, ante usted, mi hermana y mi sobrina, dispuestas a su santa voluntad- dijo inclinando la cabeza.

-muy bien Lilith, has satisfecho la voluntad del titan- dijo el emperador, y dando un golpe contra el piso con su bastón, envolvió a Eda en cadenas doradas y rompió su burbuja- es hora de que ella afronte sus actos- acercándose, toco la frente de la rugiente Eda, cuyos ojos pasaron de negros a la normalidad.

-¿que paso? ¿Dónde estoy?- Eda estaba desorientada, y ligeramente aterrada.

-Edalyn Clawthorne, finalmente nos vemos los rostros- menciono con seriedad  el emperador.

-ohh usted- respondió Eda con ira en su mirada- ¿que es lo que desea de nosotras?- pregunto la madre búho viendo a su aterrado polluelo.

-es tan solo la voluntad del titan Edalyn, solo estamos aqui para ayudarles- declaro Lilith preocupada.

-¿esclavizadas bajo ese sistema de aquelarres? ¿eso llaman ayudar?- pregunto enojada la hermana menor.

-yo tan solo busco lo mejor para ustedes- dijo acercándose a la burbuja de Luz, quien no paraba de gruñirle- ¿no es lo que desea toda madre? ¿lo mejor para su hija?- pregunto acariciando la burbuja que contenía a la joven.

-si le tocan aunque sea un solo cabello a mi hija les voy a arrancar un brazo- amenazo Eda a los dos presentes.

-vamos hermana, no seas así, después de hoy, ella será mejorada y vivirá mucho mejor que ahora- explico Lilith sonriéndole cálidamente a su hermana.

-si, vete despidiendo de tu cabeza- amenazo de vuelta Eda.

-muy bien, mejor prosigamos- haciendo un movimiento circular con su dedo, el emperador regreso los ojos de Eda a su estado bestial, volviendo a encerrarla en su burbuja, y abrió dos puertas gigantes, un batallón de  guardias salió de cada una, y usando sus lanzas bastón guiaron las burbujas en direcciones diferentes, madre e hija solo rugían con tristeza mientras las separaban.

-muy bien, mi señor, ¿Cómo puedo ayudarle para iniciar el proceso de sanación?- pregunto y a la vez pidió Lilith, optimista y feliz ya que su meta estaba mas y mas cerca.

-¿sanación? ¿de verdad crees que las vamos a sanar?- pregunto con sarcasmo el emperador Belos.

-p-pero, usted dijo que podría- menciono ligeramente asustada la pelinegra.

-no seas tan infantil Lilith- dijo cortante Belos- aun si eso se pudiera, Eda es una anarquista que va en contra de todas las leyes que alzaron nuestra sociedad, una amenaza por completo- explico volteándose hacia Lilith- es por eso que recibirá la pena de petrificación- declaro con seriedad, lo que asusto terriblemente a Lilith.

-¡¿p-p-petrificación?! p-pero, es demasiado extremo, y-y-y ¿que pasara con Luz?- Lilith nunca había estado tan asustada y preocupada en su vida, el emperador de manera indiferente asintió.

-no te preocupes por tu sobrina, ella vivirá bajo nuestro manto, esa pequeña aberración es un claro ejemplo de lo que pasa si los humanos se cruzan con nosotros, y servirá para enseñarles a quienes digan lo contrario- explico el emperador a su dolida mano derecha- con esto aclarado, eres libre de retirarte- ante su declaración Lilith aun con sus emociones visibles asintió.

-a su servicio, mi señor- dijo Lilith cabizbaja y dando la vuelta se retiro, una vez estuvo fuera se puso a pensar la veracidad y  bondad de sus actos.

De vuelta a la casa búho.

Camila  estaba en su recamara, ya había terminado su etapa dolida, ahora estaba lista para su revancha, alzo el colchón que compartía con Eda, lugar donde además de muchos huesos de ratón estaba un maletín color café, con un gran ojo dorado en la tapa superior, "si algo sale mal, asegúrate que no encuentren el portal" las palabras de su mujer le vinieron a la cabeza, aunque fuera hace años, nunca rompió esa promesa, Camila tomo una llave que salía de dicho maletín y se la colgó del cuello, luego agarro un bloc lleno de glifos, una capa roja y el bastón de su esposa de un escritorio.

-muy bien, es hora- declaro con seriedad, luego bajo al primer piso- muy bien muchachos, vayan a casa- dijo abriendo la puerta.

-¿y usted para donde va?- se extraño Skara.

-voy a ir a rescatar a mi familia- declaro con seriedad- ¡King nos vamos!- dijo y el pequeño peludo salto a sus hombros y ella en conjunto con los adolescentes salió de la casa.

-entonces vamos con usted- declaro Boscha siguiéndole el paso de cerca.

-¿cual es el plan de ataque?- pregunto Gus.

-claro que no, ustedes se irán a sus casas, yo debo hacer esto- dijo Camila subiendo al bastón- no voy a dejar que algo malo les pase- declaro con firmeza.

-entonces, por favor, prométanos que nada malo le va a pasar- pidió Willow tomando el hombro de la morena.

-estaremos bien, no se preocupen- dijo King, bajando de los hombros de la morena y  se sentó en Owlbert, quien despego a gran velocidad.

Owlbert se abría paso entre los arboles y algunas nubes, todo sin bajar su velocidad, en cuestión de minutos había arribado  a orillas del acantilado que rodeaba el castillo del emperador, aterrizaron y los tres se escondieron tras unos arbustos.

-¿y ahora que vamos a hacer?- pregunto King, luego miro a Camila.

-debemos entrar, pero ¿Cómo podríamos hacerlo?- pregunto de vuelta la morena.

-¿que hacen ustedes aqui?- pregunto una voz tras de ellos, ambos se voltearon.

-¡Lilith!- exclamo con ira Camila, y empuñando a Owlbert lanzo un ataque de impacto a Lilith, quien con su bastón lo bloqueo.

-¡alto! ¡alto!- gritaba la pelinegra mientras bloqueaba los ataques que la morena le lanzaba- ¡vengo en son de paz!- suplicaba mientras daba giros con su bastón.

-¿porque debemos creerte?- pregunto King volviéndose a subir en los hombros de Camila.

-todo esto fue tu culpa- declaro Camila, aun la apuntaba con el bastón- no solo te conformaste con maldecir a Eda, la traicionaste, se la entregaste al desgraciado de Belos, y todo por tu estúpida ambición- recrimino Camila a su supuesta cuñada.

-¡¿que derecho tienes tu de decirlo?!- pregunto con rabia Lilith.

-¿que derecho tengo yo? Eda y Luz son las personas que mas amo y que alguna vez amare- dijo Camila soltando algunas lagrimas de rabia- cuando encontré a Eda, ambas pasamos por momentos difíciles, pero nos apoyamos la una a la otra, nos construimos una vida feliz, y trajimos al mundo una hermosa niña- se limpio las lagrimas con la manga de su vestido- ¿que derecho tienes tu de llamarla hermana?- la pregunta de Camila hirió en lo mas profundo a Lilith.

-tienes razón, se que no merezco su perdón, y se que quieres decirme muchas cosas mas, que admito me las merezco- se disculpo Lilith agachando su mirada- pero ahora necesito su ayuda- pido con tristeza.

-¿porque habríamos de ayudarte?- pregunto con sospecha King.

-no es a mi quien deben ayudar, sino a Edalyn y a Luz- explico Lilith, no obstante no los dos presentes no parecían creerle- escuchen, le tendieron una trampa a Eda, y yo les ayude...- ante eso Camila le volvió a apuntar con el bastón- pero pensé que las iban a sanar, pero lo que en realidad quieren... ¡es petrificar a Eda!- exclamo aterrada la pelinegra.

-¡¿p-petrificar?! ¡¿que les pasa a esos malditos locos?!- pregunto Camila asustada, ella conocía ese castigo a la perfección, y no se lo desearía ni a su peor enemigo.

-por favor, les pido que me ayuden a salvarlas- imploro Lilith con lagrimas en sus ojos.

-Camila, parece decir la verdad- susurro King en el oído de la morena, quien pareció considerarlo un poco, luego dio un suspiro pesado.

-bien, te creo, pero...- Camila hizo una pausa- si nos llegas a traicionar, aunque ignore la promesa que le hice a Eda, te matare- dijo empuñando con fuerza a Owlbert, Lilith retrocedió un paso.

-muy bien- declaro la pelinegra subiendo a su bastón- vengan conmigo, conozco una entrada- dijo despegando.

Camila compartió mirada con su peludo acompañante por unos segundos y carente de opciones se subió al bastón y siguió a Lilith, ambas llegaron por la parte de atrás del castillos, ante una enorme puerta de roble.

-¿y ahora que sigue?- pregunto King viendo con seriedad a Lilith.

-esta es la única entrada que no vigilan los guardias, tardare un rato en abrirla- explico Lilith, Camila al estar tan apurada se valió de dos glifos de fuego que uso para volar en mil pedazos la puerta- ¿Cómo rayos...?- Lilith estaba atónita ante los actos de su cuñada.

-soy mucho mas peligrosa de lo que te imaginas Lilith- amenazo Camila y mientras le apuntaba a Lilith, entro al castillo, aunque debía tener cuidado, no podía abusar de lo poco que sabia Lilith, después de todo, seguía siendo una humana, y sus poderes eran limitados.

-muy bien... la sala de petrificación esta oculta, debemos buscarla- dijo Lilith entrando.

-y ahí es donde entras tu pequeño- le dijo Camila al pequeño peluche huesudo, quien salto al piso y se puso a olfatear la zona.

-¿segura que podrá encontrarla?- pregunto Lilith a la morena.

-¿bromeas? cuando era un cachorro y apenas aprendía a hablar, le ayudo a Luz a encontrar el tarro de galletas solo con su olor- relato Camila con una sonrisa orgullosa.

-eso no es casi nada- dijo Lilith con seriedad.

-la cosa es que estaban escondidas en el jardín veinte metros bajo tierra, eran de la reserva de Eda- admitió Camila con una sonrisa nerviosa, Lilith quedo impresionada- ¿Cómo vas chiquitín?- pregunto a King que seguía olfateando por ahí.

-ratas mugrosas, sueños rotos, un enorme afán de ser lo mejor iughh definitivamente es la base del aquelarre del emperador- se quejo King de los olores percibidos, Lilith se olio a si misma, extrañada de esa afirmación, King regreso a oler el suelo- ¡aja! el perfume barato de Eda, por allá- señalo a un corredor y corrió en esa dirección.

-tras el peluche parlanchín- exclamo Lilith y las dos mujeres fueron detrás de King.

Como era de esperarse, los pasillos estaban infestados de guardias, pero valiéndose de varios hechizos lograron vencerlos uno a uno, Camila exhibía su gran talento con los glifos, Lilith demostraba su gran experiencia con los encantamientos, King al estar en notable desventaja solo pudo resguardarse y guiarlas a gritos, finalmente habían llegado a la gran puerta de donde provenía el olor.

-aqui es- indico King señalando la puerta.

-muy bien aqui vamos-  dijo Lilith, y nada mas abrir la puerta ambas quedaron horrorizadas.

En una plataforma elevada y de forma barbárica habían atado las manos pies y alas de Eda, con cadenas doradas, estirando sus extremidades, asemejando a una crucifixión, el emperador estaba cerca de ella, en compañía de un "mini emperador" que usaba una mascara diferente.

-vaya, vaya- declaro el emperador- siempre he tenido gran fascinación por los humanos, pero... jamás pensé que podrían llegar a tanto, de verdad me sorprende - declaro el emperador- pero, me sorprende mucho mas de ti Lilith, una simple traidora- declaro con ira a su ex mano derecha, quien bajo la mirada.

-escúchame bien, entrega a mi esposa y a mi hija, y todo quedara resuelto- declaro con ira Camila, apuntaba al emperador con Owlbert.

-¿y que es lo que harás HU-MA-NA?- pregunto enlistando las silabas el emperador, ese fue el colmo para Camila, quien le lanzo un glifo de planta y dos de fuego,  el emperador esquivo el primero y con solo sus guanteletes bloqueo los otros dos- ¿es tu mejor golpe?- pregunto burlón el emperador, el acompañante del mismo se reía discretamente.

-por supuesto que no- respondió Camila, luego dio una sonrisa- era simplemente una estrategia, y tu fuiste me peón- señalo hacia Eda, donde el glifo de planta le había dado en una cadena de su garra y las enredaderas producidas por el mismo terminaron por liberarla.

-ROAAAAR- rugió con furia Eda, y les dio un zarpazo al emperador y a su compañero, ambos cayeron muy lejos de la plataforma donde estaba Eda, haciendo que las cadenas se esfumaran en el acto.

-AGHHH- se quejo el emperador levantándose, se le había fragmentado un pedazo de su mascara- vámonos, tengo otro plan- le dijo a su compañero.

-si, mi señor- respondió el joven y el emperador chasqueando los dedos los teletransporto lejos.

Eda parecía estar histérica, revolcaba todo a su paso y su rostro denotaba preocupación.

-atrás- dijo Lilith, poniéndose en frente de King y Camila- esta muy alterada, ¿que tendrá?- pregunto viendo a su hermana.

-sigue sus instintos primarios, y esta buscando a su cría- explico King trepándose en el hombro de Camila, la bestia búho se puso a olfatear la zona, cuando pareció encontrar algo alzo las orejas y salió corriendo de la sala, los presentes por poco evitaron ser arrollados por el enorme ser.

-¡tras ella!- exclamo Camila y todos subieron a los bastones yendo tras la bestia búho.

Mientras tanto en el calabozo.

Observamos como en un pasillo lleno de celdas, dos guardias veían a una que tenia un cartel que decía "BRUJA MESTIZA: aberración de bruja y humano" donde de manera humillante contenían al enorme polluelo bestia.

-oye ¿es cierto que esa cosa fue engendrada entre ambas razas?- se extraño el primer guardia viendo a Luz.

-es difícil de creerlo, el emperador dice que los humanos son animales salvajes y muy sucios- declaro el segundo guardia viendo a Luz aunque la castaña pareció entenderle y le empezó a gruñir.

-aunque desde aqui, no se ve tan peligrosa- dijo de nuevo el primer guardia acercándose a la celda y acercando una mano a la misma- ¿no es así bestia estup... AGHHH~ fue interrumpido ya que Luz valiéndose de sus poderosos colmillos y garras le agarro un brazo.

-¡STEVE!- grito el segundo guardia socorriendo a su amigo, con mucho esfuerzo logro separar al guardia de Luz y lo saco de la boca de Luz- oh no amigo...- menciono triste una vez saco a su compañero, Luz le había arrancado una mano y le había desgarrado un pedazo de su brazo.

-ahhh... creo que hasta aqui llegue amigo- dijo el primer guardia, aceptando su destino, la sangre salía a chorros.

-no, no, te llevare con el aquelarre de sanadores, te pondrás bien- declaro el segundo guardia, el ruido había atraído a muchos guardias mas.

-no...- dijo débilmente el guardia herido- hazme un favor amigo... busca a mi hijo... Coco, dile que lamento... no haber sido un mejor padre...- dio sus ultimas palabras, cayendo muerto en los brazos de su compañero, todos los presentes guardaron silencio en señal de luto, excepto por uno que se acerco a la celda.

-¿que podría haber en la oscura mente de esa criatura?- se extraño el guardia viendo a la rugiente bestia en la celda.

Dentro de la mente de Luz.

Vemos como la pequeña morena estaba sentada en una habitación a oscuras, abrazaba sus piernas, se sentía miserable y retenida en su propia mente.

-¿que es lo que te pasa pequeña?- pregunto una voz calmada pero escalofriante detrás de ella.

-lárgate, no quiero verte- declaro Luz tapándose los oídos.

-que curioso ¿no deseas verte a ti misma?-pregunto aquella extraña voz acercándose a la pequeña.

-no, tu no eres yo ¡no eres nada mío!- exclamo aterrada Luz, el autor de la voz salió de las sombras, la enorme bestia en la que Luz se convertía se había hecho presente.

-todo lo contrario mi pequeña niña, yo llegue contigo al mundo- declaro la bestia acercándose a Luz.

-tu arruinaste mi vida, y la de mis mamis- dijo con rabia Luz alzando la mirada.

-¿la arruine yo, o tu solita la arruinaste?- pregunto altaneramente la criatura acercándose ella.

-¡YO NUNCA PEDI NACER ¿ESTA BIEN?!- grito Luz poniéndose de pie- tal vez... la vida de todos seria mas feliz... si yo nunca hubiera existido- dijo bajando su mirada con tristeza.

-¿mejor? ¡¿mejor?! ¡¿MEJOR?!- pregunto con furia la criatura, cambiando su tono de voz- tu madre Eda debería estar agradecida, al engendrarte, debilito la maldición original, y nací yo- dijo acercándose a la pequeña- y los genes tu madre Camila me dio fuerza e inteligencia, soy tu mejor versión- declaro altaneramente- además, tus amigos ¿Cuántas veces han temido por su muerte y tu has estado ahí para salvaros? si no pueden apreciar eso.... ¡SON UNOS INEPTOS!- explico con ira, Luz soltaba unas lagrimas de rabia.

-¡escúchame bien tu...- Luz fue interrumpida por un gran estruendo.

-la bestia madre escapo, el emperador nos necesita- se escucho una voz fuera de la mente, Luz se preocupo al instante.

-mami Eda...- fue lo único que pudo articular la morena.

-hay que ir a hacer algo- menciono la bestia, sonriendo a la pequeña.

-¿como?- ante la pregunta de Luz la criatura mostro una felicidad incontenible.

-fusiona tu voluntad con la mía- declaro la bestia.

-¡¿QUE?! ¡¿porque haría eso?!- grito regañando a la bestia. 

-te daré la suficiente fuerza y control sobre tu cuerpo para salvar a tu madre- explico la bestia.

-¿y como se que no eres una embustera?- pregunto Luz retrocediendo.

-una vez estén fusionadas, te daré lo que te prometí, ahora y cuando quieras y yo podre descansar mucho mas en tu interior- dijo la bestia sonriendo- igualmente con ese elixir podrás volver a tu forma "normal" cuando quieras, es una situación ganar o ganar- dijo y con una sonrisa se acerco a Luz, esta misma se quedo pensando unos segundos para finalmente dar un suspiro.

-bien acepto- dijo resignada Luz, sin perder tiempo la criatura toco con un dedo la frente de Luz, poco a poco pareció derretirse y encogerse , entrando en la frente de Luz, luego todo se volvió oscuro.

Fuera de la mente de Luz.

-GROOOOAAAAARRR- rugió la bestia menor con ira, se sentía mas fuerte que nunca, y arremetiendo contra su celda, derribando las puertas sin problemas, tras ver a ambos lados dio una olfateada y se fue hacia su derecha.

En el salón del trono.

La enorme bestia Eda había arribado a la sala guiada por su olfato, seguida muy de cerca iba el grupo de rescate.

-¿porque nos guio hasta aqui?- se extraño Lilith.

-¿no debería estar buscando a Luz?- pregunto Camila viendo como su esposa estaba arañando al piso.

-no lo se, no detecto nada de Luz por aqui- declaro King, luego ambos escucharon un crujido donde Eda estaba cavando.

-GROAAARR- rugió Luz saliendo del piso con fuerza, y sobrevolando la sala.

-mi error, admito la corrección- dijo King asombrado viendo a Luz.

Eda dio un gruñido y Luz aterrizo cerca de ella, ambas se olieron y Luz empezó a refregar su rostro bajo las alas de su madre, mientras ambas ronroneaban, Eda ponía sus mejillas sobre la espalda de su emplumada hija.

-awww que tiernas- dijo Camila viendo la escena, luego se acerco a ambas- muy bien mis amores, vamos a solucionar esto- menciono sacando de sus bolsillos dos elixires, en ese acto ambas bestias se acercaron a ella, haciendo que todo el grupo retrocediera- ehhh... chicas ¿no me reconocen?- ambas seguían acercándose a la muy asustada morena, que guardo ambos elixires- soy yo, soy...- fue interrumpida ya que Eda le dio una lamida leve y a la vez coqueta en la mejilla, para luego como un gato gigante refregaba su rostro en el pecho y el abdomen de su esposa, Luz detrás de ella estaba sentada sonriendo.

-quien lo diría, al parecer la bestia búho es monógama- dijo King viendo la escena de Eda con su esposa.

-muy bien tenemos que salir de aqui- declaro Lilith, no pasaron ni diez segundos cuando de nuevo, unas cadenas doradas agarraron y envolvieron a Eda, Luz por otro lado fue atrapada en una masa de abominables.

-vaya... vaya- dijo una voz que resonó en toda la sala- se me escapan las lagrimas pero, me temo debo intervenir- cerca de Luz y Eda en medio de una luz roja el emperador Belos había aparecido.

-¿q-que va a a hacer?- pregunto Camila ocultando su temor, y apuntando al emperador.

-debo decir que ni en un millón de años hubiera podido prever tu intromisión... pero, eso no quiere decir que no lo pueda aprovechar- dijo Belos acercándose al grupo.

-¿a-a que se refiere?- pregunto Lilith, quien si demostraba su nerviosismo.

-tranquila, mi pequeña traidora- dijo el emperador con total calma- veras... tu hermana ha tenido en su poder por muchos años, algo que pertenece al titan, y me ayudara a llevar las islas a una nueva era- explico con emoción en su voz-  se que ella te confió el portal, así que entrégalo- dijo con seriedad en su voz.

-p-p-pero...- Camila iba a refutar pero fue interrumpida.

-si, supuse que habría una negociación, pero permítame facilitar su elección- dando un chasquido, Belos pareció comprimir las cadenas y la masa que retenían a Eda y a Luz- entréguelo ahora- exigió mientras Luz y Eda, chillaban de dolor. 

-¡p-pare! ¡deténgase!- escuchar esos gritos era agonía ante los oídos de la morena, Camila solo podía suplicar.

-entonces entrégueme lo que pido o sino...- Belos dio otro chasquido, y con mas compresión madre e hija chillaron con mas fuerza- que trágico, una hija y una esposa, muertas por culpa de quien mas la amaba- dijo con indiferencia, Camila no lo pensó ni un segundo mas.

-¡espere! ¡se lo entregare! ¡POR FAVOR DETENGASE!- pidió Camila, casi llorando en sus suplicas, Belos se detuvo, casi al instante Camila oprimió un ojo dorado de la llave y el maletín apareció por medio de un portal, que lo deslizo hacia Belos, que lo tomo del suelo- ahora... libérelas- pidió al emperador que negó con la cabeza.

-yo nunca mencione nada de liberarlas- dijo con simpleza, todos quedaron impactados- no puedo soltar dos bestias peligrosas en mi nación, mucho menos ahora que la unión esta mas cerca que nunca- menciono emocionado, alzando los brazos en victoria, ganando la ira de todos los presente.

-ROOAAARR- rugió Luz, potenciada por la ira y el rencor pudo liberar una de sus zarpas, y le dio un ataque directo a Belos, junto con el portal que llevaba en manos, quedo destruido y en pedazos, en su momento el emperador se desconcentro, provocando que  tanto las cadenas de Eda como la masa de Luz se deshicieron, dejándolas libres.

-aghhh- se levando con rabia el emperador- maldito animal ¡¿que te has creído?!- pregunto levantándose, su mascara se había fragmentado mucho mas.

-Nosotras... somos... Luz...- exclamo la susodicha, dejando a todos los presentes asombrados- grwooooaaarr- ante ese gorgoreo de Luz, Eda asintió, y tomo a Camila, Lilith y King, además de los bastones.

Seguida por su hija, Eda alzo el vuelo y embistió una enorme ventana, abriéndose paso entre las copas de los arboles habían llegado a un claro, tras aterrizar todos se recuperaron del susto.

-wow... simplemente wow- declaro Lilith, no solo lo mas reciente la impresionaba, literalmente había participado en un golpe de estado en contra de todo por lo que lucho toda su vida.

-si lo se, estuvo loco- declaro Camila, luego se escucharon unos ronroneos, provenientes de ambas bestias, que estaban disfrutando su mutua compañía- bien creo que hay que sanarlas- dijo sacando los elixires de sus bolsillos- oh carajo- dijo avergonzada, mientras de un bolsillo sacaba uno en inmaculado estado, el otro se había roto, posiblemente durante el escape.

-¿que es eso?- se extraño Lilith.

-son unos elixires que usamos para mantener controlada la maldición, normalmente Luz solo debe tomarlos una vez cada tanto, pero con Eda...- Camila hizo una pausa de su explicación- ella necesita al menos dos al día, incluso he hecho varias investigaciones con esto, hice varios avances, pero no he podido hallar una cura, y conforme va envejeciendo se vuelve mas riesgosa- termino de explicar la morena, un gran sentimiento de culpa, a la par que muchas memorias de su hermana vinieron a su mente, los tristes fueron culpa suya, los felices fueron gracias a Eda, con decisión fue caminando ante su hermana.

-hermana- llamo Lilith a la bestia, quien con cierta desconfianza se fue acercando.

-Lilith ¿que haces?- se extraño King.

-algo que debí haber hecho hace mucho tiempo, por favor, prepara el de Luz- respondió la pelinegra tomando las mejillas de su hermana y junto su frente con la de Eda- ahora yo he de colaborar contigo, en un dolor compartido- dijo, ambas se elevaron varios metros en el aire, desprendiendo una gran aura de luz, acto que llevo a Luz a esconderse bajo un árbol, luego lentamente Eda fue retomando su forma habitual, y ambas aterrizaron en el piso, viéndose a los ojos, que habían perdido el color en un ojo de cada una.

-¿que paso?- pregunto Eda, luego vio al frente- ¿Lilith?- se extraño viendo a su hermana.

-asi es amor- intervino Camila, tomando la mano de Eda- ella nos ayudo a rescatarte a ti y a Luz- explico tomando la mano de su amada.

-¡Luz! tenemos que encontrar... Whoo- Lilith fue interrumpida y sorprendida ya que de manera sigilosa se les había acercado y sentado en frente de todos.

-¿creen que se deje dar el elixir?- pregunto Eda temerosa, luego las tres mujeres vieron a King en los hombros de Camila, al pequeño demonio le pasaron el pequeño frasco y con temor lo alzaron y acercaron a Luz.

-esta me la pagaran...- se quejo King, quien con sus garras destapo el frasco y lo acerco a la bestia, como si fuera el mas domesticado de los animales Luz tomo con suavidad el frasco y se bebió todo el contenido, poco a poco las plumas caían y ella regresaba a su forma de bruja mestiza.

-¿q-que paso?- se extraño Luz viendo a su alrededor, desconcertada.

-veras...- Lilith fue interrumpida por los sonidos de cuernos de guerra, todos vieron que el emperador estaba en un balcón viendo a su pueblo.

-mis queridos ciudadanos- al parecer usaba un hechizo para amplificar su voz- hoy a pasado un evento catastrófico, una amenaza ha surgido entre nosotros, una amenaza en contra de toda voluntad del titan, una aberración entre nuestra noble sangre mágica, y la sucia sangre humana- dijo, todo el pueblo empezó murmurar, anonadados de sus palabras- la así llamada "bruja mestiza" anda suelta por ahí, pido extremen cuidado y nos apoyen en su captura ¡por el titan!- ante su grito todo el pueblo aplaudió y aclamo al emperador, pero la pequeña familia que estaba en el claro, estaba sumamente preocupada.

-¿y ahora que hacemos?- pregunto muy preocupada la menor, tomando a King en brazos.

-no te preocupes- menciono Eda, tomando el hombro de su hija- lo vamos a solucionar todo- menciono feliz, Camila le paso el collar de la llave.

-y lo haremos en familia- secundo Camila, reteniendo las ganas de llorar Luz abrazo a ambas madres, y en el proceso a su amigo demonio, Lilith veía la escena con cierta envidia, cosa que no paso desapercibida por Camila- ya que, únetenos- declaro con una sonrisa de lado, Lilith con timidez se acerco y se integro al abrazo, dando un final feliz a la familia Noceda Clawthorne.

En otro lado del bosque.

Una criatura enorme con grandes alas de murciélago con cabello azulado, en compañía de sus tres crías, estaban colgadas de un árbol, lugar donde escucharon a la perfección el discurso del emperador.

-la profecía... a iniciado- declaro la murciélago mayor, atenta de la historia que acaba de empezar.

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