Dos años de amistad se siente poco tiempo si es que disfrutas tu compañía, y según la lógica, ese fuel el caso de Luz, y hoy en la sección de primaria de la academia Hexside, el grupo de segundo de primaria estaba preparándose para una excursión al campo.

-esto va a ser genial- dijo Boscha con gran emoción.

-sí, ¿A dónde creen que vayamos? - pregunto Luz, también con emoción.

-posiblemente vayamos al campo de fresas gigantes- dijo Willow con un pequeño panfleto, uno de sus favoritos.

-siempre y cuando no haya insectos, yo estoy muy feliz- dijo Amity, su fobia era muy obvia, mientras las chicas hablaban, llego una maestra con su grupo.

-buenos días niñas- saludo la maestra.

-buenos días, profesora- saludaron al unisonó, sonriéndole a la profesora.

-niñas, quisiera pedirles un favor- comenzó la maestra- ellos dos son Skara y Augusto- señalo a dos niños de piel morena, un chico y una chica, la chica tenia cabello platinado, no despegaba la vista de su pergamino, y el chico se mostraba muy inseguro- los acaban de transferir a ambos de la misma escuela, no se conocen ni nada, pero me gustaría, que los cuidaran, por favor- pidió la maestra, las chicas se miraron entre sí por unos segundos.

-seguro- dijo Luz sonriéndole a la maestra, sus amigas asintieron.

-h-hola- saludo el chico acercándose al grupo.

-hola, chico- dijo Luz dándole la mano- tú te llamas Augusto ¿verdad? - pregunto a lo que el chico asintió- ¿te podemos llamar Gus? - pregunto y el chico le sonrió.

-por supuesto- dijo el chico muy feliz con su primer apodo.

La maestra dividió a todo su curso en equipos de dos, en el caso de los protagonistas, Willow fue con Augusto, ahora apodado por Luz como Gus, Boscha se hizo cargo de Skara, esta al solo prestar atención a su pergamino teléfono, necesitaba ayuda, por último, Amity y Luz fueron juntas, por orden de la maestra debían ir de la mano, a Luz le pareció extraño como Amity denotaba un gran sonrojo cada vez que le daba la mano.

Una vez asignados los grupos, todos empezaron con su excursión, se adentraron por los bosques, yendo siempre por el prado, tal y como dijo Willow, habían ido al campo de las fresas gigantes, mientras los niños jugaban y se divertían, el grupo de amigos estuvo sentado en el piso conversando de temas al azar.

-agh, no tengo señal- se quejo Skara moviendo su dispositivo en varias direcciones.

-wow sabes hablar- se burlo Boscha, cuyos intentos previos de comunicarse con ella fueron en vano.

-esto es en serio, voy a ir a buscar por allá- dijo adentrándose en el bosque.

-si como quie...- la frase de la chica triclope se vio interrumpida al ver que ingresaba en una zona muy peligrosa- ¡espera! - grito y corrió detrás de ella, sus amigos lo siguieron.

Volviendo con la chica de cabello platinado, ella iba caminando por el bosque únicamente viendo su pantalla, iba tan centrada en ello que no se dio cuenta que estaba a punto de caer por una saliente del bosque, antes de dar el paso mortal fue atrapada por el uniforme por Luz.

-oye ¿Qué te...? Wow- dijo Skara viendo la posible causa de su muerte- gracias- le dijo a Luz, que aun la agarraba.

-ni lo menciones- dijo Luz soltándola, todos se pararon al borde de la saliente.

-vaya, es una gran caída- dijo Willow viendo hacia abajo, se escucharon varios rugidos y alaridos desde debajo de la saliente.

-parece que abajo hay un conflicto- afirmo Gus ante el sonido.

-si, pero solo no creo que nadie vaya a bajar a ¡ahhh! - la frase de Luz se vio interrumpida porque su pedazo de saliente se destrozó y callo al vacío.

- ¡LUZ! - grito Amity- rápido hay que ir por la maestra ¡vamos! - ordeno la castaña y todos corrieron de vuelta con el grupo.

En el caso de Luz, tuvo la suerte de que tras dos minutos cayendo había aterrizado sobre un montón de hojas, se levanto y se puso de pie, palmeándose el polvo, mugre y hojas de todo su cuerpo y uniforme, acto seguido se puso a explorar sus cercanías, unos chillidos de dolor llego a sus oídos, reviso bajo una hoja, había un pequeño animalito de apenas unos diez centímetros de tamaño, de color negro y su cabeza asemejaba aun cráneo, con el cuerno izquierdo roto y con sangre en el mismo.

-aww pobre amiguito- dijo Luz tomando al pequeño en sus manos- ¿Qué haces aquí pequeño? - pregunto sosteniendo al animalito frente a su rostro, no se pudo hacer ningún acto cuando se escucharon dos fuertes pisotones que hicieron temblar el suelo.

-intruso...- dijo una voz escalofriante detrás de Luz.

Siguiendo sus instintos primarios, Luz se echo a correr con el pequeño animal en brazos, acto que fue en vano, alargando una extremidad, la criatura clavo una garra por la ropa a la pequeña.

-por favor, no me hagas daño- dijo Luz cerca del llanto, sentía las enormes fosas nasales de la criatura en su espalda.

-¿Quién eres?- dijo la criatura llevando a la pequeña niña  a su rostro, tenía enormes alas y solo un rostro que ocupaba su cuerpo completo, con salvajes ojos rojos y una boca llena de colmillos, y tenía un largo y desarreglado cabello azulado.

-me llamo Luz Noceda, por fa...- su respuesta se vio interrumpida por una fuerte olfateada de la criatura.

-eres la hija de Eda Clawthorne- afirmo la criatura.

-¿Cómo lo sabes?- pregunto la niña.

-tienes su esencia, pero es una diferente, muy diferente a la de cualquier bruja- dijo volviendo a oler- también uno muy diferente al de cualquier humano, es algo muy raro- dijo sospechando, Luz entristeció.

-es la esencia de un monstruo- dijo triste la pequeña sobando al animal en sus brazos.

-¿monstruo? Yo solo veo a una niña de siete años- dijo examinando con una fría mirada- ¿Cómo te haces llamar monstruo, si la única persona que realmente te teme eres tú misma? – pregunto viendo a la niña.

-y dime ¿Dónde tendría lugar una aberración como yo? – pregunto luz en tono casi suplicante, la criatura lo pensó unos segundos.

-hace muchos siglos yo fui una aliada de un poderoso ser, en el momento de su deceso, dio un último mensaje, advertía de un ser, diferente a cualquier criatura que alguna vez haya nacido en las islas, traería un cambio en las mismas, si fuese para bien o destrucción solo dependía de si mismo, durante muchos años pensé que sería tu madre, pero ahora sospecho de ti- explico, la pequeña niña la oía con todo su interés y curiosidad- tu grupo ya viene por ti, debo cambiar de territorio, nunca olvides esta conversación- dijo soltándola y dándose la vuelta.

-espera ¿Quién eres tú? - pregunto con asombro Luz, aun sostenía al animal herido.

-todos me llaman "la reina murciélago", y esta no será la ultima vez que tu y yo nos veamos- dijo abriendo sus alas y emprendiendo el vuelo.

Luz se quedó viéndola, sin que se diera cuenta, su grupo escolar había llegado, la primera que se hizo notar fue Amity quien con su grupo de amigas fue a abrazar a Luz, aunque estaba muy feliz de verlas, y de que pudo llevarse al animal a su hogar, no dejaba de pensar en las palabras de la reina murciélago.

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