La balada del búho.
Una escenita antes del cap que a todos les gusta, y hay un anuncio al final, pero bueno, dejemos de hacer relleno que nadie va a leer.
En una tarde de viernes, vemos a la pareja Lumity caminando por el camino que sirve para caminar en el parque.
-¿que quieres hacer Luz?- pregunto Amity, Luz iba a responder cuando de pronto y sin aviso sonó la canción Ordinary.
-espérame un segundo cariño- pidió Luz sacando su celular- ¿bueno?- dio un par de asentidas con la cabeza- si, tranquila veré que puedo hacer- ante tal frase se sembró la duda en Amity.
-¿quien era?- pregunto Amity.
-era Boscha, me pidió que el domingo le ayude en unas practicas- respondió tratando de calmar a su compañera- bueno, como te decía yo...- para disgusto de Mittens, la misma canción volvio a sonar- ¿hola? si, te veré en el club, no olviden llevar los anticonceptivos- con tales palabras, Amity se torno un tomate muy enojado.
-¿quien rayos era?- pregunto con rabia la pequeña lesbiana celosa favorita de todos.
-Gus y Skara están trabajando medio tiempo en un supermercado y me pidieron ayuda para traer mercancía- explico muy calmada, Amity pareció calmarse.
-¿solo eso?- pregunto con desconfianza.
-si, solo eso, y creo que ya seria todo- afirmo Luz, acariciando la mejilla de su novia.
- ¿segura?- pregunto entrecerrando los ojos Amity.
-si, ya es todo- aseguro la morena, y ambas se sonrieron, esa felicidad se fue al caño cuando el celular sonó una tercera vez- dame un segundito- pidió tomando su celular- hola... si, déjame pensarlo y ya te digo- dijo colgando y guardando su celular.
-¿quien... titanes... era?- entre dientes, Amity le pregunto a su novia.
-era Willow, dice que si le puedo ayudar con sus rosales- explico viendo su celular la morena, Amity internamente empezó a maquinar un plan.
-sabes... nadie merece mas tu ayuda que Willow- declaro con una sonrisa Amity.
-¿en serio?- pregunto asombrada la morena.
-si, mañana iremos a mi casa a tomar te, no te preocupes- dijo con una sonrisa para luego darle un beso en la mejilla a la morena.
-muchas gracias, eres la novia mas asombrosa del mundo- dijo Luz abrazando a Amity.
-diviértete linda- dijo Amity separándose y le dio un beso corto.
-adiós bebe- se despidió Luz retirándose.
Sin perder tiempo Amity fue a la mansión de su familia, atravesó la sala, bajo hasta el sótano y de un manotazo abrió de par en par la puerta del taller.
-padre, madre, necesito un favor- pidió a ambos progenitores que trabajaban en su taller.
Al siguiente día.
-gracias por invitarme- agradeció Luz, en compañía de su pareja estaba sentada en el sofa y en la mesita había una tetera y unas tacitas.
-no hay problema- dijo Amity sirviendo y entregando una taza a su novia- por cierto, ¿conoces el dicho "de tal palismadera, tal palisman"?.
-ehh... creo que no ¿porque?- pregunto Luz viendo a su novia.
-oh por nada- respondió con simpleza Amity.
-Amity ¿se encuentran bien?- intervino Odalia, y Luz casi se ahoga con su propia saliva.
Odalia y Alador habían llegado a la sala, mientras Odalia solo se cubría el cuerpo con una toalla ceñida al cuerpo, resaltando su cintura y sus pronunciadas curvas, con su cabello suelto y húmedo por salir de la ducha, y sus largas y bien torneadas piernas estaban al descubierto, Alador por su parte solo usaba su toalla amarrada a la cintura, dejando al descubierto su torso bien esculpido fruto del trabajo físico con los abominables.
-todo se encuentra bien madre- respondió feliz Amity a su progenitora.
-eh-eh-eh s-s-si- respondió con timidez Luz contemplando a sus suegros.
-muy bien nos retiramos entonces- respondió Odalia y junto a su marido pasaron frente a ambas, presa de la vanidad Odalia movía sus caderas a la par que su nuera veía hipnotizada como se movían sus posaderas.
-si alguna vez dudas de nuestra relación o piensas en alguien mas, recuerda que allí van caminando mis genes- con una sonrisa triunfal Amity se sirvió una taza de te- y bueno... de tal palismadera, tal palisman, tu ya me entiendes- explico aun con su sonrisa, Luz apenas saliendo de su "bi-panic" iba a responder hasta que fue interrumpida.
-¡¡¡ALADOR ME HICISTE TIRAR LA TOALLA!!!- con ese grito de Odalia Luz no pudo evitar voltear.
-¡ay mamacita querida!- grito Luz cerca del desmayo, y con un sangrado nasal, al ver el precioso y celestial cuerpo de su suegra.
-espero pacientemente tu respuesta- manteniendo su gesto, Amity le echaba azúcar a su te, su plan había salido mejor de lo que esperaba.
Mejor vamos con el cap.
Veinticinco años atrás.
-todo pasa en un lugar oscuro- narraba una niña de cabello naranja y ojos dorados, mientras todo transcurría- esa enorme bestia se acerca a mi, con actitud amenazante, cuando estoy por derrumbarme, despierto y lo ultimo que se es que hice algo horrible...- las lagrimas recorrían sus mejillas.
-ya veo...- respondió un medico acompañado de dos guardias- de momento, tendrás que llevar esto- saco de su mochila una piedra preciosa color naranja- esto te avisara cuando tu maldición se descontrole, además, escuche que las joyas son populares en niñas de tu edad- trato de levantar el animo el doctor, sin éxito sobra decir mientras la niña recibía la joya.
-disculpen ¿me permiten un momento?- irrumpió una mujer madura, aunque tenia ya sus hilos de plata adornando su cabellera naranja, los demás adultos fueron con ella.
Dicen que una decisión puede cambiar por completo la realidad donde vives, en su caso la pequeña decidió no quedarse a escuchar lo que tenían que decir, así que agarro su gema con fuerza y salió de su casa, no sabia a donde, no sabia cuanto, solo sabia que quería correr y huir de ese lugar.
Abruptamente cayo al suelo, al reincorporarse se encontró con que se había tropezado con un objeto muy extraño, al investigarlo se encontró con un objeto similar a una maleta de mano con un enorme ojo dorado de cristal fragmentado, además de incluir una llave, al girarla se desplego una enorme puerta con un ojo, presa de la curiosidad abrió la puerta y entro en ese brillante vórtice.
Otra vez cayo al suelo, y estaba sumamente desorientada, al alzar su mirada se encontró con que alguien le tendía la mano, al verla mas detalladamente, vio su brazo descubierto, su piel morena, y una gorra roja estaba sobre su cabeza, con un tierno y detallado rostro que la pequeña bruja no podía dejar de ver.
-o-oye ¿necesitas ayuda?- pregunto nerviosa aquella extraña persona, ese día, la bruja peli naranja descubrió que toda su existencia cambiaria para siempre...
En la actualidad.
La luz acariciaba la casa búho, su resplandor había llegado a la habitación de ambas mujeres, Eda despertaba, vio que en su nido compartido abrazaba a Camila, Eda dormía en camisón pero Camila usaba una camisa delgada y unos pantalones cortos, exhibiendo esa figura y curvas que tanto enloquecían sexualmente a la mujer canosa, ella acerco su mano a la camisa de su esposa, lentamente la fue levantando, un vistazo no le haría daño a nadie, o al menos ese era su pensamiento...
-buenos días a ti también cariño- sin abrir los ojos había hablado Camila, casi dándole un infarto a Eda.
-buenos días linda- respondió Eda y ambas se dieron un beso en los labios.
-si querías jugar un poquito solo tenias que pedirlo- sugirió Camila apenas se separaron.
-oh, ¿ahora yo debo pedirte permiso?- insinuó coqueta la mujer canosa.
-se que lo harías por este biscocho de chocolate- haciendo una pose sensual, la morena busco tentar a su esposa.
-detesto cuando tienes razón- acepto Eda acercándose a su mujer- igual ¿que mas haremos hoy?- pregunto con sarcasmo, pero Camila puso una mirada seria.
-de hecho amor, de eso quería hablarte...- ante la frase de su esposa, Eda la vio con duda- finalmente me han alcanzado- dijo y Eda abrió los ojos como platos.
-no, no, no lo digas- pidió Eda tomando las manos de Camila.
-lo siento, pero esta vez no puedo huir- declaro viendo los ojos de su esposa.
-no quiero que lo digas...- con tristeza Eda se tapo los oídos.
-si, finalmente- Camila saco un sobre de su mesita de noche- me hicieron tomar el puesto de enfermera en Hexside- le enseño el contenido a su pareja.
-NOOOOO... ¿porque?..... LLEVAME A MI MEJOR- grito al titan Eda.
-lo siento amor, pero Bump quiere una enfermera cuyo método no sea únicamente amputar las extremidades de los alumnos- explico calmando a su esposa- y amenazo con acusarnos por evasión de impuestos.
-oh, pero ¿Por qué tu? no me quiero separar de ti- hizo un puchero Eda.
-solo serán ocho horas mi amor- Camila le dio un beso en la mejilla- y en la noche te daré una sorpresita ¿que te parece?- pregunto coqueta, sacándole una sonrisa a su pareja.
-okey bebe, entonces yo me encargare de la casa- sugirió Eda sonriéndole a Camila.
-esa es la actitud hermosa- ambas se dieron un beso mientras Camila se levantaba- por cierto, Luz y King dijeron que saldrían temprano para entrenar para una carrera, y King quiere hablar contigo mas tarde- explico mientras buscaba su uniforme nuevo en el armario.
-muy bien, hablare con el mas tarde- declaro Eda como su mujer se retiraba al baño- ¿podrías usar ese uniforme esta noche?- pidió haciendo ojitos tiernos, acto que su hija le saco.
-ya veremos- sonrió la morena guiñando un ojo.
Mas tardecito en la cocina.
Vemos a ambas sentadas en el sofá recién acabado su desayuno.
-aghh, Luz solo se fue con un cereal- se recriminaba Camila, por la descuidada dieta de su hija.
-tu tranquila, nuestra hija es fuerte- animo Eda.
-aun así, le llevare algo de camino- afirmo la morena y ambas se pusieron de pie- muy bien, ya tengo que irme adiós mi amor, te amo- dijo y ambas se dieron un beso.
-y yo a ti bebe, suerte- dijo Eda viendo a Camila retirarse- muy bien, debo empezar con la casa- dijo viendo a su alrededor, pero a simple no encontró nada- ehh creo que empezare con las compras.
En el mercado.
-y ¿Cómo rayos se cual esta madura?- pregunto viendo dos manzanas verdes con ojos, pasados unos segundos la de su mano derecha parpadeo- oh, esta es- dijo tomando un grupo de manzanas que parpadeaban en su bolsa de compras.
-¡¡VUELVAN AQUI MALDITOS!!- gritaba un guardia enmascarado mientras seguía aun grupo, dentro del cual, resaltaba cierto cabello brillante color verde.
-¿es quien creo yo?- se pregunto a si misma Eda, mientras dejaba la fruta en su lugar y se retiraba a un callejón.
Mientras tanto en la persecución.
-¡vamos síganme!- grito el líder enmascarado, su voz impedía reconocer su sexo.
-no podremos huir para siempre, me estoy cansando- se quejo uno de los seguidores, mientras ambos se adentraban en un callejón.
-no es necesario, solo hay que buscar un lugar donde escondernos- dicho esto los ladrillos de una pared empezaron a moverse- ¿pero que mier...?- su pregunta se vio interrumpida al ver salir a Eda de la pared.
-vengan conmigo si quieren vivir- afirmo la mujer canosa, los insurgentes se miraron entre si.
-vamos- respondió el líder con seriedad en su voz.
Antes de que los guardias llegaran al callejón, todo el grupo ya había escapado, su camino estaba conectado al desagüe de la ciudad, dando giros y pasos a través del alcantarillado, hasta que pudieron salir por una gran tubería que daba a un valle escondido.
-muy bien- volvio a hablar el líder de cabello fosforescente- hay que reagruparnos y tratar de atacar una vez mas ¿alguna duda?- pregunto a su grupo.
-yo tengo una duda- irrumpió Eda sorprendiendo al grupo- ¿Por qué ese guardia perseguía...?- le retiro la mascara al líder , revelando su rostro color canela y sus lentes redondos- ¿a elle misme líder del aquelarre de bardos Raine Whispers?- pregunto viendo con seriedad a aquella persona.
-Edalyn Clawthorne, desertora de todos los aquelarres, ¿nada se te escapa verdad?- pregunto correspondiendo a su iracunda y seria mirada.
-no se me va escapara ninguna rata traidora- respondió Eda y ambos chocaron las frentes, casi lanzando fuego desde sus miradas.
Raine alzo una ceja, para luego sonreír, y separarse de Eda.
-también me da gusto verte Eda- fueron las palabras que expreso Raine, abrazando a Eda.
-a mi mucho mas- correspondió Eda al abrazo- y ¿que fue todo ese escandalo de allá atrás? nunca espere eso de "elle señorite reglas" del colegio- se burlo Eda.
-ja ja muy chistosa- respondió elle de lentes- pero si, hay algo, pero no te lo diré, es secreto- le entrecerró los ojos.
-dímelo o les digo a tus súbditos lo que paso con Blight- amenazo la mujer canosa, con lo cual Raine no pudo evitar sonrojarse.
-esta bien, esta bien, ven para acá- sin darle tiempo a responder Raine la tomo del hombro y se la llevo a un lugar apartado del grupo- veras hemos tenido problemas para entrar en la comisaria y...
-pfff- interrumpió Eda- linde, dame un cordón de zapatos y en menos de quince segundos los tendré allí- con arrogancia le ofreció a Raine, quien expreso su duda en el rostro.
Mas tarde en la comisaria.
Vemos como por medio de un desagüe iban saliendo brujos demonios guiados por Eda y Raine hacia la libertad.
-de verdad me impresionaste- reconoció el ser sin genero definido a su compañera.
-así es- coincidió con altanería- por cierto ¿no se supone que eras liderabas el aquelarre de bardos? ¿Por qué estas haciendo esto?- pregunto con seriedad, a lo que Raine bajo la mirada.
-tenias razón todo este tiempo, y fue una tontearía el negártelo- admitió, la culpa en su voz era difícil de medir.
-¿en que tuve razón?- pregunto Eda alzando la ceja.
-todo esto es una porquería- respondió Raine- los aquelarres no son mas que un sistema para mantenernos en orden, encarcelados en cualquier lugar donde estemos, cumpliendo los caprichos del emperador- termino de hablar, como si hubiera cometido el peor crimen de su vida.
-oye, al menos ahora haces lo correcto- reconforto Eda con una sonrisa- esta bien admitir tus errores- eso logro levantar el animo de Raine.
-gracias- Raine dio una sonrisa e hizo un circulo, haciendo aparecer un laúd y un violín- dime Eda ¿aun tocas?- pregunto ofreciéndole el laúd.
-supongo que debo estar oxidada- respondió aceptando aquel instrumento- dame ritmo- ante su petición Raine empuño aquel violín.
Raine empezó con una melodía suave que rápidamente cambio el ambiente por uno mas cálido y agradable, varios tempos después Eda empezó a tocar, lentamente se evaporo toda esa lumbre, fue remplazada por una oscuridad que se esparció como una plaga consumiendo todo a su paso, con terror ambos dejaron de tocar, Eda dejo caer el instrumento y sus manos con temor empezaron a temblar.
-¿Eda, acaso esto es por...?- con terror Raine veía como esa masa oscura se evaporaba.
-si, lo es- reconoció apenada Eda, bajo su mirada- debo irme, adiós- se disponía a irse, pero Raine la agarro del antebrazo.
-espera- la llamo de manera autoritaria- he planeado algo por un tiempo, ya casi esta todo planeado y.... me gustaría que nos colaboraras, tienes el talento para eso- pidió viendo a los ojos de Eda, esta misma se mostro dudosa.
-lo pensare... pero ahora debo ir a casa- dijo y con lentitud y mirada cabizbaja se retiro a su hogar.
En la casa búho.
Eda recién había llegado a su casa, pero seguía conmocionada, buscando calmarse se sirvió sangre de manzana y subió a su recamara, estuvo un buen rato contemplando su tarro, había perdido toda percepción del tiempo, antes de darse cuenta, alguien había entrado a su habitación.
-uff- suspiro Camila apenas entrar a la habitación- hola inda ¿que tal tu día?- pregunto sonriéndole a su mujer, mientras estiraba su hombro.
-muy bien amor- respondió Eda, usando su gran talento de ocultar nerviosismo- ¿día pesado?- pregunto al ver como la morena estiraba sus articulaciones.
-si, hoy tuve que quitarle muchas espinas a una chica de la cara- explico sentándose en la cama- y luego tuve que aplicarle una crema a su novio para las espinillas espinosas.
-veo que no fue muy bien- declaro Eda para luego acercarle el tarro- ten, esto te ayudara a relajarte- sonrió mientras Camila aceptaba.
-gracias cielo- agradeció la morena, y tras darle un beso en la mejilla dio un sorbo- oye bebe, se que te lo prometí esta mañana, pero, no se si pueda con tu ritmo- dijo sobándose el cuello, Eda se analizo a si misma, descubriendo que ella tampoco podría.
-¿y si... solo nos acurrucamos?- pregunto tratando de cambiar de tema la mujer canosa.
-¿segura?- pregunto Camila, a lo que Eda asintió- eres la mejor nena- ante esa afirmación ambas se dieron un profundo beso de lengua.
Pasaron las horas, y la pareja siguió su rutina, tras preparar la cena y tomarla, ambas se asearon y todos fueron a acostarse, y cumpliendo su promesa, bien acurrucaditas Camila y Eda se fueron a descansar.
Diecinueve años atrás.
Vemos a Raine y Eda sentados en una colina, se encontraban viendo las nubes en silencio, no un silencio incomodo, solo disfrutaban de su mutua compañía.
-oye- llamo Raine con voz calmada- ¿Dónde esta Camila? hace mucho que no la veo- ante su pregunta Eda se puso nerviosa.
-eh-eh ella dijo que estaría ocupada- respondió Eda y no era del todo mentira, según lo que entendía era algo llamado "universidad de medicina".
-ojala, le este yendo bien- declaro Raine con una sonrisa- sabes... he pensado en algo...- dijo tornando su rostro a seriedad.
-¿ah si? ¿en que?- pregunto Eda manteniendo su sonrisa.
-es momento de crecer Eda- ante esa explicación Eda imito su rostro- me uniré al aquelarre de bardos, y me gustaría que fueras conmigo- pidió viéndola a los ojos.
-sabes que eso no me gusta, no es mi estilo- respondió la mujer desviando la mirada.
-entiendo... pero sabes que tarde o temprano debes enfrentarlo- reconforto Raine poniéndose de pie- así que... propongo hacerlo ahora- ofreció extendiéndole la mano.
-lo siento Raine, pero simplemente no quiero- dijo Eda, ahora con tristeza.
-muy bien- dijo con igual tristeza Raine- adiós Eda, debo ir a registrarme- soltando una lagrima, se retiro de aquel valle, dejando a Eda lamentándose.
-de verdad soy una tonta- se recrimino a si misma para luego ponerse a llorar.
En la ilusión que los mortales llamamos presente.
Eda despertaba como todos los días en su cama, lo que se le hacia raro era que estaba sola, en lugar de su mujer, había una nota.
"tuve que salir antes al trabajo, vendré a casa para que vayamos juntas al evento de Luz y King, besos, abrazos, y demás gestos que no se pueden decir por escrito"
Eda reconocería la letra de su mujer donde fuera, pero había algo que rondaba en su cabeza, su sueño y todo lo que había pasado el día anterior la había hecho tomar una decisión.
A orillas del castillo del emperador.
-muy bien, una vez logremos derribar la plataforma sur, el poder del emperador caerá- explico Raine a su equipo, quienes asintieron- muy bien, ¿alguna duda?- pregunto a su grupo.
-¿cual es el plan de ataque?- ante la pregunta de Eda, todos tuvieron que taparse la boca para no gritar.
-si viniste- sonrió Raine, acto que Eda imito.
-ya habrá tiempo para sentimentalismos después, ahora hay que cumplir una misión- menciono Eda, preparando su libreta.
-si, hay una misión- dijo una voz sombría tras de ellos, todos al voltear vieron a un hombre vestido de armadura, con piel oscura con cabella y barba de color morado.
-¡Darius!- llamo Raine con ira.
-así es "medio hombre" -respondió el líder de abominaciones, entonando ese apodo que tanto odiaba Raine- y ustedes vendrán conmigo- amenazo viéndolos.
-no lo creo tarado- intervino Eda- nosotros somos cinco tu solo uno- recalco acercándose.
-¿en serio?- con altanería Darius hizo un movimiento de dedos, llamando una cantidad ridícula de abominables- ¿quieres contar de nuevo?- pregunto sonriente.
-¡todos corran!- grito Raine mientras usaba su violín y con ondas sónicas hacia estallar abominables uno a uno, acto que era en vano pues se regeneraban al instante.
El grupo se retiro hacia el bosque, iban agrupados sorteando a los abominables y las ramas.
-nos quiere a nosotros dos, ustedes vayan por allá- señalo Eda y haciendo una bola de fuego le consiguió tiempo al grupo para irse quedándose sola con Raine- ¿ahora que hacemos?- pregunto a su acompañante retomando la huida, Raine estaba formulando un plan.
-tengo una idea- dijo viendo a los ojos a su compañera- tu maldición podría deshacerse de ese tipo- explico y Eda entro en panico.
-¡¿acaso enloqueciste?!- le pregunto con ira a Raine.
-ni tu ni yo contamos con la fuerza para detenerlo, la bestia si- declaro con seriedad.
-siempre que eso aparece algo sale de la peor manera posible, no puedo arriesgarme- difirió Eda con ira.
-¿entonces que sugieres?- pregunto Raine.
-para empezar, no quedarse a discutir- señalo una voz burlona en cima de ellos, Darius estaba sobre un árbol y con rapidez les lanzo un hechizo de sueño, ambos cayeron en un sueño profundo- siempre fue lo mismo con esos dos- recordó burlón.
En la mente de Eda.
Eda despertaba en un vacío oscuro, literalmente rodeada de nada, al voltear vio como dormía una enorme bestia con rostro de búho y grandes zarpas de tigre.
-al menos esa cosa esta dormida- menciono poniéndose de pie la mujer canosa, para luego empezar a deambular por ahí.
Camino y camino por el lugar hasta que vio extrañada aquella colina, de su sueño anterior, solo contemplo como todo ocurría otra vez.
-de verdad soy una tonta- se recriminaba la Eda del recuerdo, la Eda actual observaba como sus lagrimas desbordaban con tristeza mientras las plumas brotaban de sus brazos- mierda- dijo la Eda joven para echarse a correr.
Eda actual no recordaba muy vívidamente lo que había pasado, solo vio como ella misma se alejaba al bosque.
Antes de poder moverse todo se volvio distorsionado, lentamente la colina se había transformado en un valle lleno de arboles.
-¡EDA! ¡EDA!- escucho la voz de Camila- por favor responde Eda- al voltear encontró a su versión mas joven acostada en el piso y atendida por Camila, Eda actual no recordaba ese momento.
-¿que paso?- dijo débilmente su versión menor, viendo a Camila.
-no lo se, vine a visitar a mi madre y te encontré aqui en el bosque- explico Camila- estabas asustada y creo que tu maldición se descontrolo- concluyo, con lo que Eda joven se puso a llorar- ¿estas bien? ¿pasa algo malo?- pregunto preocupada la morena.
-claro que si pasa algo- respondió Eda aun llorando- no soy mas que un mísero estorbo en la vida de todos, una miserable mierda que no tiene valor- ante su afirmación su tristeza se contagio a la Eda mayor, tenia razón después de todo fue su propia e inmadura actitud lo que la llevo allá.
-claro que no es tu culpa- sentencio Camila acariciando el rostro de Eda- tu eres una gran persona que cualquiera apreciaría, tu valor, energía y empatía son inigualables- ante su explicación ambas compartieron una sonrisa.
La Eda actual veía todo con una sonrisa nostálgica, casi celosa de si misma fue ahí donde cayo en cuenta ¿Por qué había hecho todo eso? ¿por vivir una aventura? ¿Por qué quería algo mas?.
Miles de recuerdos invadieron su mente, tantos buenos momentos y malos que ambas compartieron, las aventuras, actividades simples, responsabilidades, todo eso llenaba el corazón de Eda, realmente sentía que lo tenia todo.
-grrr- escucho detrás de ella, al parecer la bestia llevaba un buen rato viéndola.
-ah tu...- declaro Eda- mira ahora no estoy de humor para esto- ante esa declaración la bestia se acerco, con delicadeza y curiosidad- sabes... todo esto paso en un principio gracias a ti- sonrió Eda y la bestia agacho su cabeza, Eda casi por instinto le toco la frente, fue ahi donde todo se deshizo en un enorme has de luz.
De vuelta en la realidad.
-bien, creo que me los llevare- menciono Darius bajando del árbol y fue a con los dos, pero dio un paso hacia atrás al ver que Eda empezó a temblar y convulsionar- ¿que de...?
-ROAAAR- rugió Eda y en un movimiento de alas lanzo al líder del aquelarre a un árbol, donde quedo inconsciente- ¿que rayos paso?- pregunto para luego verse a si misma, le habían brotado alas con líneas negras, mismas líneas que tenia en el rostro, con sus ojos negros ahora mas parecidos a los de una lechuza, además de ahora tener zarpas de ave- a mami le gusta- se elogio a si misma, para luego ver a Raine, y tras recoger su cuerpo salió despegando.
-¿eh? ¿que WOW- Raine se asombro al ver en brazos de quien estaba- ¿Eda?- pregunto viéndola de cerca.
-si, soy yo- respondió con una sonrisa Eda.
-que asombroso- contemplo Raine observando a su compañera, quien giro en dirección opuesta- Eda ¿a donde me llevas?- pregunto viendo como pasaban por Hexside.
-voy a llevarte al centro de la ciudad, luego tengo que ir a casa- sonrió Eda viendo como Luz y Camila iban saliendo de Hexside, pero Raine puso una mirada de seriedad.
-después de todo ¿la elegiste a ella?- pregunto Raine viendo a su compañera.
-¿que te puedo decir? ella ha estado a mi lado a pesar de todo- sonrió Eda bajando al suelo en un lugar donde no había nadie.
-sabes... tienes toda la razón- coincidió Raine para sorpresa de la dama arpía- fui yo quien te alejo después de todo, no debí forzarte a nada- se disculpo viendo a los ojos de Eda.
-me alegro mucho verte- sonrió Eda a su acompañante.
-a mi también- respondió Raine- adiós Eda, espero nos veamos muy pronto- se despidió alejándose.
-yo también lo espero, adiós Raine- dijo Eda alzando el vuelo, sin que ella se diera cuenta Raine soltó una lagrima viéndola irse.
Mas tarde en la casa búho.
Eda aterrizaba en frente de su hogar, para luego entrar como pudo.
-¡cariño! ¡Luz! ¡King! ¡ya vine!- grito preocupada, ahora lo había recordado que Luz tenia un evento y debía hablar con King, la culpa empezó a llenar a Eda.
-¿amor?- pregunto Camila sorprendiendo a Eda, al girar vio que apenas entraban a casa.
-chicos- sonrió Eda y luego fue a abrazarlos- vengan aqui familia- entre lagrimas apretó a su familia con sus largos brazos.
-si... también nos da gusto verte- hablo King como pudo, pues al ser tan pequeño quedaba en medio de la prensa.
-estas asombrosa ¿Cómo lo hiciste?- felicito Luz viendo a su madre de pies a cabeza.
-pues no lo se- respondió Eda soltando a su familia- creo que fue una especia de unión entre la bestia y yo oh cierto- fue con velocidad al sofá y se tomo un elixir- muy bien, vamos al evento de Luz y King- dijo retornando a su forma normal de bruja.
-ehh sobre eso... lo cancelaron... por un altercado en el castillo- ante la explicación de Camila, Eda volvio a sentir culpa.
-no hay problema, ya habrá otra oportunidad para el plan- afirmo King, acariciando su cuerno recién colocado.
-¿plan? ¿Cuál plan?- se extraño Eda viendo al pequeño demonio.
-el premio por ganar la carrera una transmisión a todas las islas, King iba a usarla para encontrar a su padre- explico Luz con tristeza, pero a Eda se le ocurrió una gran idea.
-esperen, ya se que hacer- sentencio Eda mientras invocaba su pergamino.
Momentos después.
-¿esta grabando? muy bien- se preparo King para transmitir mientras estaba sentado en el sofá- buenas tardes a todas las islas hirvientes, espero que estén pasando un buen día- saludo a los espectadores- me presento ante ustedes con el fin de presentarme a un ser muy especial, me gustaría decirle lo mucho que lo estimo, que aunque no este aqui siempre he mantenido el anhelo de conocerlo y también quisiera presentare a esta maravillosa familia- enfoco a Luz Camila y Eda- ellas tres me han recibido en su hogar desde que tengo memoria, y me han apoyado en toda situación ya sea buena o mala, por esos motivos hasta nuevo aviso- saco de su pelaje unos papeles- he decidido cambiar mi nombre a King Clawthorne Noceda- exclamo feliz acercándose a su familia.
-¿que?- pregunto Eda con asombro.
-pues... lo he estado hablando con Camila y Luz, y llegue a la conclusión de que me gustaría ser un miembro oficial de la familia, claro si aceptas jeje- explico King acercándole los papeles a Eda.
-también supusimos que el seria ideal para llevar tu apellido- comento Camila abrazando a su esposa, quien de la alegría no pudo contener sus lagrimas- ¿amor?- pregunto a su esposa.
-por favor no llores o nos harás llorar- pidió Luz también dejando escapar lagrimas, Eda no aguanto mas y extendiendo sus brazos le dio un abrazo gigante a su familia.
Mientras tanto en algún lugar desconocido de las islas hirvientes, la transmisión era apagada por una garra, cierta extremidad pertenecía a una criatura de grandes colmillos, un cráneo expuesto con dos cuernos retorcidos hacia atrás y un largo pelaje color azabache, de sus ojos amarillos escapaba una pequeña lagrima.
GRACIAS POR LEER, NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR (por cierto, les deje un regalo en las conversaciones de mi cuenta).
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