¿Qué tienen en común el tiempo y las aves? ambos vuelan cuando menos te lo esperas, sin excepción a la regla en las islas hirvientes habían pasado ya cinco años desde la fatídica noche donde Luz Noceda había dado sus primeros respiros.

Ahora nos ubicamos en la renombrada academia Hexside, pero no en donde todos esperan, vamos mas allá, en la sección de pre escolar había una pequeña niña morena ,con aretes dorados y vestía con su uniforme escolar negro, estaba sentada en una banca leyendo su libro "la buena bruja Azura" a pesar de su corta edad dominaba el léxico y la lectura, quizás mejor que una persona adulta.

-hola- llamo una voz  dulce captando la atención de la niña- ¿quieres jugar con nosotras?- pregunto la voz inocentemente, la pequeña alzo la mirada.

Una niña castaña de piel pálida era la autora de la voz, iba acompañada de otras dos niñas, a su derecha una pequeña de cabello azulado y lentes redondos muy bonitos, a su izquierda una chica de cabello y piel rosácea sonreía viéndola, su mas resaltante característica era el tercer ojo que poseía en su frente, las tres llevaban en manos cubetas, palas y moldes para jugar en la arena.   

-será divertido- dijo la niña de lentes, la pequeña lectora  ante el acto sonrió.

-si quiero- dijo la niña guardando su libro en su morral, fue ahí donde recordó algo que sus mamis le habían dicho si hacia amigos- me llamo Luz Noceda- dijo alegremente, siempre debía presentarse.

-mucho gusto, yo soy Amity - dijo la niña castaña.

-yo soy Willow- saludo tímidamente, lo que  le pareció tierno a la pequeña Luz.

-¡y yo Boscha!- grito suavemente abrazando por la espalda a Luz y la alzo por la espalda- vamos a ser las mejores amigas- dijo poniéndola suavemente en el piso, ambas se sonrieron mutuamente.

Las cuatro fueron a la caja de arena, tras media hora juntas habían logrado levantar un castillo de arena mas grande que ellas, las cuatro se sentaron a un lado del castillo para admirarlo, fue ahí donde empezó la tragedia, la estructura de arena  recibió un impacto y se desmorono, contra las cuatro,  se hicieron presentes dos niños que a simple vista eran dos años mayores que las presentes, sin dar tiempo a nada empezaron a patear arena sobre las cuatro niñas, se centraban principalmente en Boscha ya que, un hecho popular de las islas era que los  triclopes tenían ojos  muy sensibles.

-¡déjenla en paz!- grito Willow  quien como pudo se puso de pie, y encaro a los abusivos, quienes la empujaron de vuelta al suelo.

-no molestes nerd- dijo el mas grande de los dos.

-¡váyanse de...- Luz  no pudo terminar debido a que recibió un puñetazo en toda la cara, acto que la envió al suelo, ella estando ahí se paso la mano por la cara, manchándola de sangre nasal, una pequeña pluma se asomo por el dorso de su mano- no, no, no, no ,no-  dijo con terror viendo su mano.

-¿que pasa? ¿quieres una paliza?- dijo el de menor estatura.

-por favor, no me hagan enojar, por favor- dijo con lagrimas en los ojos , y se alejaba arrastrándose.

-tomare eso como un si- dijo el tarado mas grande.

Ambos fueron con la pequeña Luz  y empezaron a darle una serie de patadas fuertes en todo el cuerpo, Luz se quedo en el suelo, aguantando la paliza, en un momento de desconcentración, vio a sus amigas que tenían lagrimas en los ojos, mientras las veía recibió un golpe en toda la quijada, fue la gota que colmo el vaso, con un estridente grito brinco hacia el tipo mas grande, con una sorprendente fuerza que lo derribo en el acto.

-RAAAAAWWWRR- rugió Luz sobre el tipo, que estaba cerca de orinarse del miedo, Luz sangrante y llena de moretones, se le volvieron los ojos negros,  le habían crecido los colmillos y las uñas, se le enronqueció la voz y por su cuello y rostro se asomaban pequeños vellos de color castaño claro.

Luz tenia a todos perplejos, sobre todo al tipo que intimidaba y preparaba su mano derecha para propinarle un zarpazo directo al cuello, pero antes de poder hacerle algo al desgraciado Luz recibió un ataque a la espalda, de la nada un dardo con felpa dorada se le había clavado en la espalda, la pequeña cayo del lado al suelo, los vellos cayeron al piso y la pequeña volviendo a recuperar su infantil aspecto cayo dormida.

-¿q-q-q-q-q-q-q-q-que demonios?- tartamudeo con terror el primer agresor levantándose del suelo.

-¡¿que esta pasando?!- grito desde lejos una maestra acercándose- ¡por el titan! ¿que paso? ¿que es esto?- pregunto examinando a Luz, y con sumo cuidado le quitaba el dardo.

-¡ellos nos estaban molestando y la golpearon!- grito aterrada Amity cubierta de arena señalando a los dos agresores, quienes no podían articular ni una frase.

-basta, no quiero oír  ninguna excusa- regaño a ambos, mientras tomaba a Luz en brazos- no te preocupes cariño, vamos a la enfermería- dijo cariñosamente a la pequeña inconsciente en sus brazos- vengan también niñas, y ustedes dos vayan a la oficina del rector ¡ahora!- dijo cariñosamente lo primero y con ira lo segundo.

Las niñas con obediencia fueron tras la maestra, Amity se llevo el morral de Luz y Willow ayudaba a Boscha a limpiar sus ojos, todas arribaron a la enfermería, a Luz le aplicaron bastantes ungüentos y vendajes en el tabique, a las demás solo hizo falta limpiarse y retirar con cuidado la arena de los ojos.

Mientras la pequeña morena seguía inconsciente, las otras tres aguardaban para que despertara, antes de que eso pasara, entraron dos mujeres una mujer morena muy parecida a la niña y una mujer mas alta y de melena canosa, tomaron a Luz en brazos y salieron de la enfermería, las tres amigas se miraron un segundo y como dicen "la curiosidad mato al gato" eso paso con las tres, y a escondidas las siguieron,  cruzaron el campo de juegos hasta el edificio principal, tras ir dando curvas en los pasillos  llegaron hasta la oficina que decía "Director Bump", mientras las dos mujeres entraron, las tres niñas escucharon a escondidas.

-buenas tardes- saludo un anciano con una piel de demonio sobre la cabeza, pulía un cilindro de metal con una empuñadura de madera, unidos por un mecanismo extraño.

-puede dejar las formalidades Bump- pidió la mujer canosa- veo que disfruta ese rifle humano- dijo viendo como lo pulía.

-el mejor regalo de cumpleaños- dijo doblando el cilindro y sacando del mismo un dardo exactamente igual con el que atacaron a Luz- siento haber tenido que utilizarla en Luz- se disculpo poniendo ambos objetos en la mesa.

-no se preocupe, hizo lo que tenia que hacer- dijo comprensivamente la mujer morena con la niña en su hombro.

-gracias, y debo felicitarla, ha logrado adaptar muy bien las pociones y la magia a su tecnología y medicina- felicito el anciano.

-¿para ser una humana?- inquirió burlona la mujer morena, las tres niñas se sorprendieron al oír eso.

-no, es un logro increíble para cualquiera- respondió sonriendo el director.

-y ¿que medidas debemos tomar para ocultarlo?- pregunto la mujer canosa con seriedad.

-no van a ser necesarios- dijo el director sonriendo- por lo que me conto su maestra, todo fue culpa de dos niños que la agredieron a ella y a unas compañeras, en sus propias palabras "ellos dos dicen disparates sobre que la niña se volvió un animal peligroso" aunque claro esta, no les creyo- dijo muy relajado, yendo hacia ambas.

-agradecemos todo esto señor- dijo la mujer cargando a Luz.

-descuiden, ella es muy buena niña, y mi trabajo es fomentar el buen comportamiento, sin contar que empatizo bastante con las causas realmente justas- dio una mirada a la pequeña dormida- y mi querida ahijada no va a ser la excepción- dijo acariciando la cabeza de Luz, acto que la despertó accidentalmente.

-¿que paso?- pregunto la niña frotando sus ojos mientras veía alrededor- ¿hice algo malo mami?- pregunto preocupada a su madre.

-no cariño, no hiciste nada malo- respondió la mujer morena, besándole la frente y dejándola en el piso.

-tranquila tesoro, ya todo se soluciono- respondió la mujer canosa  sonriéndole.

-ya que todo esta arreglado, no veo problema en que se la lleven a casa- explico el anciano.

-muchas gracias director Bump, ven Luz- indico la mujer canosa, tomo la mano de Luz y mientras se despedían con la mano atravesaban el lumbral.

Grande fue la sorpresa de todos los presentes al ver a las tres niñas apenas a un paso de la puerta, Willow traía la morral de Luz, antes de que alguien pudiera tan solo reaccionar,  Amity corrió directo a darle un abrazo.

-muchas gracias- dijo Amity, Luz confundida solo correspondió al abrazo, las demás niñas la siguieron y abrazaron a Luz, dando inicio a una gran amistad.

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