Capítulo 44
El ambiente en la enfermería de U.A. era sombrío. Todos los estudiantes de la clase 1-A estaban allí, mirando con rostros llenos de preocupación a su compañero, Izuku Midoriya, actual Caballero de Sagitario, guardián de la Novena casa. Tres días habían pasado desde que el joven héroe cayó en un profundo estado de inconsciencia. Recovery Girl y el Viejo MAestro Hakurei, se afanaban por estabilizar a Izuku y encontrar una manera de despertarlo, pero hasta ahora sus esfuerzos habían sido en vano.
El mundo entero estaba en caos. Hypnos, el Dios del Sueño, se había revelado al mundo, causando un revuelo sin precedentes. Los civiles estaban aterrados, la prensa inundaba los medios con titulares alarmistas, y la Comisión para la Seguridad Pública de los Héroes se veía obligada a tomar medidas urgentes. Aunque tenían sus propios intereses ocultos, la gravedad de la situación los había obligado a centrarse en calmar a la población y apoyar a los héroes en la gestión de la crisis.
Para los estudiantes de la 1-A y los héroes en general, la aparición de Hypnos y la revelación de la existencia de los caballeros de Athena era un golpe inesperado. Hasta ese momento, los pocos que sabían de ese tema, lo habían tratado de mantener con la absoluta discreción, queriendo evitar todo el problema que causó Hypnos con su revelación, a la par consideraban a Izuku como el puente que uniría dos mundos, ocupando un rol que aseguraba que la coexistencia de dos grupos, uno enfatizado en las amenazas cotidianas que eran los villanos, y los otros enfatizados en amenazas más grandes, era posible. Su caída dejó un vacío de información y comprensión. Lo poco que sabían era superficial y básico, sin profundidad ni contexto. Era como si estuvieran al borde de un abismo sin poder ver lo que había más allá.
Hakurei, en sus esfuerzos por estabilizar a Izuku, había compartido fragmentos de información con los alumnos y profesores de U.A., explicando lo que realmente significaba ser un caballero de Athena. El deber que recaía sobre Izuku y los caballeros iba más allá de lo que los héroes normalmente enfrentaban; era una lucha eterna, no solo contra villanos, sino contra entidades divinas cuyo poder y propósito superaban la comprensión humana.
Salón 1-A:
El estado de ánimo en el curso de héroes 1-A era sombrío y cargado de incertidumbre. La caída de Izuku en un estado crítico había dejado una profunda huella en cada uno de los estudiantes. La revelación del mundo de los caballeros, algo que hasta entonces solo conocían superficialmente, sumado al hecho de que Izuku llevaba ese peso en silencio, los hizo sentir pequeños frente a una responsabilidad mucho más grande de lo que habían imaginado. Antes de todo esto, la clase 1-A solía estar llena de energía, entusiasmo y el sonido constante de risas, discusiones y planes de superación. Ahora, esos momentos habían sido reemplazados por silencios incómodos, miradas ausentes y susurros de preocupación. La motivación que antes los impulsaba se había visto opacada por la tristeza y la incertidumbre sobre el destino de su compañero. La esperanza, el desconcierto y la impotencia se mezclaban en sus corazones, dejando una sensación de vacío que ninguno sabía cómo llenar. La clase, una vez unida y vibrante, ahora parecía apagada, con cada uno lidiando en solitario con la angustia que los embargaba.
Shoto: No puedo creer que todo este tiempo Midoriya estuviera lidiando con algo así, en silencio, a pesar de que era poco lo que nos decía. Nosotros pensábamos que ser héroes era lo máximo, pero esto... Esto es algo más grande, algo más peligroso.
Iida: el viejo maestro Hakurei nos explicó que los caballeros de Athena no solo protegen la paz en la Tierra. -expresaría con el seño fruncido- Ellos desafían a los propios dioses. Su deber trasciende la vida y la muerte.
Ochaco: Izuku siempre trató de hacerlo todo él solo, incluso desafiando las órdenes de algunos héroes como Aizawa-sensei y All Might-sensei. -diría abrazándose a sí misma- Ahora entiendo por qué. Sabía que esto era algo que nosotros no podríamos manejar... pero aun así, intentaba protegernos.
Tsuyu: No puedo aceptarlo -diría llorando pues a pesar de que lo sabe le era difícil hasta imposible de reconocer- No puedo aceptar que él tenga un destino tan cruel, que todo esto dependa de si él sobrevive o no. Si Izuku no regresa, ¿qué sentido tiene que sigamos luchando?
Mientras Tsuyu se desplomaba en llanto, los demás sentían la impotencia de no poder hacer nada más que esperar. Bakugo, aunque mantenía su actitud de siempre, se mostraba inquieto. Su agresividad habitual había dado paso a un silencio tenso, una furia contenida dirigida tanto a sí mismo como a la situación.
Bakugo: Maldito nerd... cargando con todo esto y no diciendo nada... siempre que te pedí que me dijeras algo, siempre guardabas esas informaciones para tí -murmuraría con frustración- ¿Cómo se supone que lo ayude alguna vez, que le pelee por el puesto número 1, aunque él no lo quiera, si él está lidiando con malditos dioses? ¡No debería estar así!
Afuera de la enfermería, los profesores de U.A. discutían sobre los próximos pasos. Aizawa estaba más serio de lo habitual, consciente de que sus alumnos no solo lidiaban con la ausencia de su amigo, sino con la revelación de un mundo completamente nuevo y aterrador para ellos.
Finalmente, Aizawa decidió que era el momento de confrontar la realidad de frente. Entró en la enfermería donde todos estaban reunidos, su expresión dura pero con un brillo de comprensión en los ojos. Miró a sus alumnos, que apenas contenían su desesperanza, y se aclaró la garganta para hablar.
Aizawa: Escuchen bien, todos. Entiendo lo que están sintiendo. Midoriya es su amigo, su compañero, y verlo así es... difícil. Pero como héroes en formación, esta es una lección que deben aprender. La vida sigue. En la profesión de héroe, las caídas son inevitables. No importa cuán fuertes sean o cuánto entrenen; siempre habrá situaciones donde las cosas no salgan como esperan.
Los estudiantes lo miraron con tristeza y confusión. Tokoyami fue el primero en romper el silencio.
Tokoyami: Sensei, nos han dicho que el destino de Midoriya va más allá de lo que un héroe normal enfrentaría... ¿Cómo se supone que sigamos adelante cuando aquellos a quienes seguimos caen en la oscuridad?
Kirishima golpeó su puño contra la palma de su mano, frustrado.
Kirishima: ¡No es justo! Izuku siempre da todo... ¿y ahora qué? ¿Cómo se supone que sigamos si él no puede levantarse?
Aizawa asintió, entendiendo el dolor de sus alumnos.
Aizawa: No es justo, pero así es la realidad. Como héroes, van a enfrentarse a pérdidas, a momentos donde el camino parece imposible. Pero es en esos momentos cuando deben levantarse, más fuertes que antes. Midoriya sigue luchando, incluso en este estado. Y ustedes tienen la responsabilidad de seguir su ejemplo.
Aizawa lo sabía, miraba a cada uno de sus alumnos, muchos estaban tratrando de negar la realidad, pero eso era algo que debía pasar. Ser héroes no es salvar a todos y que el mundo se torne color arcoíris, es todo lo contrario, el mundo es oscuro, y aunque tiene color, éste es mínimo, pues la realidad no era el cuento de fantasía que muchos aspirantes a héroe creían.
Aizawa: El sentido está en continuar el camino que ellos trazaron. Midoriya no querría que se detuvieran aquí. Él luchó porque creyó que valía la pena, y ustedes deben hacer lo mismo. Las pasantías están cerca y no podemos detenernos. Aunque todo parezca estar en caos, el mundo sigue girando. Aunque él no esté, es hora de que les hablemos de la residencia, pero qué mejor que aquellos que ya la hayan experimentado, hablen por sus experiencias. Pasen.
Las puertas se abrieron y entraron al salón un joven rubio de complexión fuerte, un chico de cabello oscuro y orejas puntiagudas que evitaba el contacto visual, y una chica de cabello largo y azul, con una expresión preocupada. La energía usual del rubio estaba apagada, pero aun así intentó animar a los estudiantes.
Aizawa, con su habitual seriedad, se dirigió a la clase con una voz que buscaba ser tranquilizadora a pesar del ambiente tenso.
Aizawa: Esos tres son los más cercanos a convertirse en héroes profesionales de U.A. y los más fuertes de su tercer año. El joven rubio es conocido por su habilidad y carisma, el chico de cabello oscuro por su destreza en combate, y la chica de cabello largo y azul por su agilidad y poder de ataque. Su presencia aquí subraya la gravedad de la situación y su compromiso con la formación de ustedes como futuros héroes. Presten atención, ya que su experiencia es invaluable.
Rubio: ¡Hola a todos! Sé que la situación es difícil, pero estamos aquí para ayudarlos a entender que, a pesar de todo, la vida de un héroe sigue adelante.
La atmósfera en la sala de clase de la 1-A seguía cargada de inquietud mientras los estudiantes se acomodaban en sus asientos. La peliceleste, mostrando una usual actitud enérgica y curiosa, caminaba por el salón con una sonrisa amable en su rostro. A pesar de la gravedad de la situación, su entusiasmo por conocer a los estudiantes era evidente.
Peliceleste: ¡Hola a todos! Me alegra estar aquí, aunque desearía que las circunstancias fueran mejores. Estoy muy interesada en conocerlos un poco más. ¿Puedo hacerles algunas preguntas sobre sus habilidades y apariencias?
Los estudiantes, se sorprendieron e incomodaron un poco, pero decidieron atender a la peli celeste, mientras ésta iba uno por uno preguntando sobre sus dones.
Peliceleste: tu pelo es rojo natural o teñido? -diría atendiendo al primero que resultó ser Eijiro
Kirishima: bueno..... -diría sorprendido, pero la chica se fue
Peliceleste: estos cuernitos son reales? -diría jugando un poco con los cuernitos de Ashido
Mina: duele
Peliceleste: cuando sudas nitroglicerina y la detonas no sientes miedo de tus brazos? -diría tras dejar a Mina y hablarle a Bakugo
Katsuki: tsk, qué molesta -diría para ver que la peliceleste ya no estaba
La chica esquivó a Minoru Mineta dado que estaba babeando por ella en el banco de su pupitre, mientras uno a uno iba por los demás estudiantes.
Aizawa: Hado, suficiente, es hora de que se presenten
"Hado": claro Aizawa-sensei -diría sonriente para regresar a su punto.
Aizawa: presentense
El primero que iría a hablar es un chico peliazul con apariencia de emo, que intento de dar una mirada de intimidación, tratando a sus ojos de imaginar que sus espectadores son papas, pero su intento fue contrarrestado por su evidente incomodidad y nerviosismo, lo que lo hiozo colocarse mirando la pared.
Los estudiantes en un principio intimidados se extrañaron por eso.
Hado: Escucha Amajiki, eso es tener corazón de pulga, aunque eres humano, es raro -diría con su actitud energética
Hado: esta pulga de Aquí es Tamaki Amajiki. Yo soy Nejire Hado. Nos pidieron que habláramos sobre su residencia. Este es Mirio Togata.
Nejire estaba por ir hacia Shoji dada su apariencia, siempre tratando de saciar su curiosidad, pero la voz de Mirio la haría retroceder, por lo que dando una especie de brinquitos regresó al frente, dejando paso al fortachón
Mirio: ¡Hola a todos! Es un placer estar aquí. Estoy emocionado de ver lo que cada uno de ustedes puede hacer -diría sonriente y guiñando un ojo.
Nejire: Así que ahí lo tienen, el equipo de los Tres Grandes. Cada uno de nosotros aporta algo único, y estamos aquí para ayudarles a crecer y superar los desafíos que puedan enfrentar. ¡No duden en acercarse si tienen alguna pregunta o si necesitan algún consejo!
Con una sensación de alivio y esperanza, los estudiantes de la 1-A observaron a los Tres Grandes con una mezcla de admiración y expectativa, listos para aprovechar la oportunidad de aprender de estos héroes experimentados.
Mirio: Ahora que nos conocemos un poco mejor, quiero hablarles sobre un aspecto crucial en el camino para convertirse en héroes: las residencias. Durante su tiempo en la academia, tendrán la oportunidad de realizar residencias en agencias de héroes. Estas residencias son esenciales porque les permiten trabajar directamente con héroes profesionales, aprender de su experiencia y enfrentarse a situaciones reales. Es una manera de adquirir experiencia práctica y entender mejor el trabajo que implica ser un héroe.
Mirio se dirigió a la clase con un brillo desafiante en sus ojos.
Mirio: Pero, antes de que empiecen a pensar que todo será solo teoría, tengo una pequeña petición. Me encantaría ver lo que cada uno de ustedes puede hacer. Así que, ¿qué les parece si me desafían en una pelea? No se preocupen, no será nada demasiado serio. Solo quiero ver sus habilidades en acción y ayudarles a mejorar en lo que pueda.
La clase 1-A miró a Mirio con una mezcla de sorpresa y emoción. Algunos estudiantes intercambiaron miradas, evaluando la oportunidad que se les presentaba, mientras que otros parecían un poco intimidados por la idea de enfrentarse al héroe profesional.
Katsuki Bakugo, con una expresión desafiante, levantó la mano.
Bakugo: ¿En serio? ¿Crees que necesitamos que nos pongas a prueba para demostrar lo que valemos? No somos unos novatos. Estoy listo para mostrarte que no somos solo unos estudiantes.
Mirio, con una sonrisa amplia, asintió.
Mirio: ¡Eso es el espíritu! Estoy seguro de que tienen mucho que mostrar.
Tsuyu Asui, con una expresión preocupada, se dirigió a Mirio.
Tsuyu: No quiero sonar desalentadora, pero ¿realmente cree que esta pelea es una buena idea ahora? Algunos de nosotros aún estamos lidiando con el estado de Izuku-chan y la situación en la escuela.
Mirio, con una mirada comprensiva, respondió.
Mirio: Entiendo tus preocupaciones, Tsuyu. Lo que queremos es que esta actividad sea una forma de distracción positiva y de demostrar que, a pesar de los desafíos, podemos seguir adelante y aprender de cada experiencia. Estoy seguro de que su compañero también querría que sigan esforzándose.
Ochaco Uraraka, con una expresión decidida, se levantó.
Ochaco: Si esto nos ayuda a mejorar y nos permite aprender más sobre nuestras habilidades, entonces estoy dispuesta a intentarlo. Lo haremos por nosotros mismos y por Izuku.
Mirio asintió, satisfecho con la respuesta de Ochaco.
Mirio: Perfecto, eso es lo que quería escuchar. Cada uno de ustedes tiene habilidades únicas que valen la pena mostrar. Ahora, para hacerlo de la mejor manera posible, necesito pedir permiso para usar el gimnasio.
Mirio se giró hacia Aizawa, que estaba observando con una expresión impasible.
Mirio: Aizawa-sensei, ¿podemos usar el gimnasio para esta actividad?
Aizawa, con una simple mirada de seriedad, respondió.
Aizawa: Como quieras.
Con la autorización de Aizawa, Mirio se volvió hacia la clase con una sonrisa entusiasta.
Mirio: ¡Genial! Vamos a trasladarnos al gimnasio y comenzar con las pruebas. Estoy ansioso por ver lo que cada uno de ustedes puede hacer.
Los estudiantes, animados por la oportunidad de demostrar sus habilidades y con una nueva energía, comenzaron a prepararse para el desafío. Los rostros reflejaban una mezcla de nerviosismo y determinación, mientras se dirigían al gimnasio para enfrentarse al héroe profesional y aprender de la experiencia.
Gimnasio Gama:
El gimnasio Gama estaba lleno de energía y anticipación mientras los estudiantes de la clase 1-A se preparaban para enfrentarse a Mirio Togata. El héroe, conocido por su habilidad excepcional y su carisma, estaba estirándose y preparándose para el combate. La tensión en el aire era palpable, y las preocupaciones sobre la adecuación de la pelea estaban en la mente de algunos.
Tsuyu Asui, con una expresión preocupada, se dirigió a sus compañeros.
Tsuyu: ¿Realmente es una buena idea pelear contra Mirio-senpai ahora? Él es increíblemente fuerte y no estamos seguros de si estamos listos para esto.
Ochaco: Es una oportunidad para aprender y mejorar. -respondió calmando a su amiga- Necesitamos ver cómo enfrentarnos a alguien de su nivel. No podemos dejar que el miedo nos detenga.
Bakugo: No pienso quedarme atrás. -diría con una actitud desafiante- Estoy listo para mostrarles a todos que no necesitamos ser tratados con kid gloves.
Mirio, con una sonrisa amigable, hizo una pausa en su estiramiento y se dirigió a la clase.
Mirio: No se preocupen, chicos. Mi objetivo aquí es ver cómo manejan sus habilidades y ayudarles a mejorar. Mi don de Permeabilidad me permite evitar ataques y ser intangible, así que será un desafío interesante para ustedes. ¡Vamos a empezar!
Con esas palabras, Mirio se lanzó al combate. Primero enfrentó a los estudiantes que atacaban a distancia. Ochaco intentó hacer flotar varios objetos y lanzarlos hacia él. Mirio, usando su don, atravesó los proyectiles con facilidad, evitando el impacto y reapareciendo detrás de ella.
Mirio: ¡Buena técnica, Ochaco! Pero necesitas coordinar mejor tus ataques.
Luego, Tsuyu lanzó su lengua para intentar atraparlo. Mirio atravesó la lengua con su habilidad, apareciendo justo detrás de ella para evitar el ataque.
Mirio: ¡Impresionante, Tsuyu! Pero necesitas ser más rápida para atraparme.
Después, fue el turno de Bakugo, quien lanzó una serie de explosiones hacia Mirio. Con su habilidad de Permeabilidad, Mirio atravesó las explosiones y apareció a corta distancia de Bakugo.
Mirio: ¡Buen intento, Bakugo! ¡Pero mis habilidades son difíciles de superar!
Con los ataques a distancia manejados, Mirio se enfrentó a los estudiantes que combatían cuerpo a cuerpo. Se movía con agilidad y rapidez, evitando los ataques y contraatacando con precisión. Sus movimientos eran tan rápidos que parecía que atravesaba el espacio y reaparecía en otro lugar.
Finalmente, Mirio se desactivó el don en un momento crucial, quedando completamente desnudo por la intangibilidad que atravesó su ropa. Mientras se reía y bromeaba sobre su estado, el ambiente se volvió incómodo para las chicas.
Mirio: ¡Oops! Parece que mi ropa decidió tomar un descanso también. ¡Espero que no sea un problema!
Los estudiantes miraban con incomodidad y sorpresa mientras Mirio seguía combatiendo sin inmutarse.
Mirio, al final del combate, se plantó en el centro del gimnasio con una sonrisa triunfante y gritó.
Mirio: ¡Power!!!
El rugido fue acompañado por un aplauso entusiasta de los estudiantes, aunque algunos seguían incómodos por el espectáculo.
En ese momento, la puerta del gimnasio se abrió y entraron dos figuras destacadas: Aspros de Géminis y Shinato de Apus. Aspros, con su imponente armadura dorada, y Shinato, con una armadura azul que destacaba, se acercaron a Mirio.
Aspros, con una expresión tranquila, se dirigió a Mirio.
Aspros: asique eres Lemillion....... -diría con calma- me preguntaba si podrías enfrentarte a Shinato en un combate. Shinato quiere probar si las enseñanzas de su maestro fueron las necesarias, además de que quiere demostrar el nivel de un Caballero de Bronce
Mirio: ¡Perfecto! -diría emocionado- Esto será una gran oportunidad para que vean algo realmente impresionante. Se dice que un Caballero de Bronce tiene habilidades que pueden rivalizar con las de los héroes o incluso superarlos.
Los estudiantes, ahora ansiosos por ver el combate, tomaron sus asientos como espectadores. Shinato, sin quirk pero con una habilidad especial en su Cloth que le permitía manejar el fuego a un nivel menor que la Armadura del Fénix, se preparó para el combate.
Mirio, visiblemente emocionado, se preparó para la pelea mientras los estudiantes observaban, esperando ver una demostración de habilidades más allá de lo que habían presenciado hasta ahora.
El gimnasio estaba listo para un espectáculo impresionante. Mirio Togata, aún con su energía vibrante a pesar del enfrentamiento anterior, se preparaba para enfrentarse a Shinato de Apus, el Caballero de Bronce. La clase 1-A estaba expectante, ansiosa por ver las habilidades de un Caballero en acción.
Shinato, con su armadura azul brillante, se plantó en el centro del gimnasio, el fuego comenzando a danzar alrededor de él. Mirio se movió ágilmente, estirando sus músculos y preparándose para el combate.
Mirio: ¡Listo para la acción, Shinato! ¡Vamos a ver qué tienes!
Shinato: Preparado. Te mostraré lo que un Caballero de Bronce puede hacer.
Shinato levantó su mano y concentró su cosmos, creando una esfera de fuego en el aire. La esfera se fragmentó en varias más pequeñas y comenzó a llover sobre Mirio como meteoritos llameantes.
Mirio: ¡Interesante técnica!
Mirio se volvió intangible, atravesando las esferas de fuego con habilidad. Los meteoritos pasaron a través de él sin causar daño. Mientras tanto, Shinato preparaba su siguiente movimiento, cargando su cosmos para ejecutar la técnica Bombardeo del Paraíso.
Shinato: ¡Bombardeo del Paraíso!
Las esferas de fuego cayeron sobre el suelo, incendiando el gimnasio y creando un caos ardiente. Mirio, aunque protegido por su don, no podía evitar que el calor afectara su entorno.
Mirio: ¡Impresionante! Pero esto es solo un comienzo.
Shinato se lanzó hacia Mirio, envolviendo su cuerpo en llamas y transformándose en un enorme pájaro de fuego con la técnica Pájaro Infernal. El pájaro voló hacia Mirio, su imponente presencia llenando el gimnasio.
Mirio: ¡Voy a tener que ser rápido!
Mirio atravesó el pájaro de fuego con su habilidad de Permeabilidad, sintiendo el calor mientras evitaba el impacto directo. Utilizó su velocidad para aparecer detrás de Shinato y prepararse para su contraataque.
Mirio: ¡Vamos a ver qué tal este!
Shinato, sin perder el ritmo, usó Plumas Afiladas. Las plumas cortantes volaron hacia Mirio, algunas incendiadas por el cosmos de fuego. Mirio atravesó las plumas, pero algunas de las llamas le rozaron la piel. Con un rápido movimiento, Mirio apareció frente a Shinato.
Mirio: ¡Esquivar es la clave!
Shinato se preparó para su técnica más poderosa. Concentró su cosmos en su mano y avanzó hacia Mirio, usando Redención Infernal. La energía ardiente envolvió a Mirio en un abrazo abrasador, pero gracias a su habilidad, Mirio logró atravesar el ataque antes de recibir el daño total.
Mirio: ¡Vaya, eso fue muy caliente!
Finalmente, Mirio se preparó para cerrar el combate. Usando su habilidad de Permeabilidad, se movió a través de Shinato con una rapidez y precisión increíble. Sus movimientos eran tan ágiles y efectivos que Shinato no pudo seguirle el ritmo.
Mirio: ¡Hora de ponerle fin a esto!
Con una rápida combinación de movimientos, Mirio lanzó un golpe final que dejó a Shinato en el suelo, exhausto pero sin heridas graves. Mirio, aún sonriente, se detuvo y extendió la mano hacia Shinato.
Mirio: ¡Buen combate, Shinato! Tienes una gran habilidad. ¿Qué te parece, clase 1-A? ¿Qué les ha parecido el nivel de un Caballero de Bronce?
Los estudiantes, impresionados, comenzaron a aplaudir y vitorear. El gimnasio, aunque ahora un poco más cálido por el fuego residual, estaba lleno de energía positiva.
Aspros, observando el combate con una sonrisa, se dirigió a Mirio.
Aspros: Buen trabajo, Mirio. Ha sido un excelente ejemplo para los estudiantes. Creo que han visto el poder real de un Caballero. Tu maestro te enseñó bien -diría mirando a Shinato quién asintió sonriente
Mirio, aún lleno de energía, sonrió a la clase 1-A.
Mirio: Recuerden, chicos, siempre hay algo nuevo que aprender y mejorar. ¡Sigan entrenando duro!
Los estudiantes de la clase 1-A estaban asombrados y emocionados. La demostración de habilidades había sido una lección valiosa y una experiencia inolvidable.
Fin del Cap.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro