Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24

- Narrador omnisciente -

Elisa entró con paso firme a la recepción de la fiesta de Maxon. Steve la agarraba por el brazo, como si fueran una pareja... Ninguno de los dos sabía muy bien que eran, pero Steve estaba encantado de poder cogerla así en público (aunque sea una pantomima) y Elisa aprovecha para estar todo el tiempo máximo así. Llegaron a la recepción y Steve se aclaró la garganta.

- Buenas tardes - dijo el rubio. La secretaría subió la cabeza y se quedó embobada mirándolo un instante, que a Elisa se le hizo eterno. La morena puso su mejor sonrisa cínica y se juntó más el cuerpo de Steve.

- Buenas tardes - contestó, tardía la recepcionista, mirando mal a Elisa - ¿Tienen invitación?

- Si - contestaron la pareja a la vez. Steve le entregó la invitación y la chica se sorprendió al ver el nombre Steve Rogers. "No me puedo creer que no conozca a Steve" pensó la morena.

- Bien, Steve Rogers más una acompañante - dijo la recepcionista, mirando con superioridad e Eli, ya que ella realmente no estaba invitada a la fiesta.

La pareja entró al gran salón y ambos se quedaron asombrados de la imponente decoración. Todo tenía el estilo propio de los años 40, desde las alfombras que cubrían casi todo el suelo, las cortinas de corte fino y elegante, hasta las servilletas que imitaban a los cines encima de los platos. La habitación era igual de gran que un teatro, pero sin sillas, ni en cuesta, ni palestras en el techo; pero sin hay un gran escenario al final de la estancia, que está ocupado por una banda de cuerda y aire que armonizan la fiesta. Hay varias mesas repartidas por el salón, con comida en ellas.

Todos los invitados vestían ropa de gala, imitando a la antigua. Steve es el único que lleva ropa auténtica de la época de la Segunda Guerra Mundial y eso le hace sentirse un poco incómodo y melancólico. Pero se recuerda que están aquí para cumplir la misión.

Mira a su acompañante y esta está mirando con feliz y con admiración su alrededor. Ese gesto enternece a Steve y la mira con amor.

No muy lejos de allí, María y Sam entran al gran salón, mientras guardan sus invitaciones falsas y pasan al lado de Steve y Elisa. Estos se activan los intercomunicadores de sus orejas para estar en contacto con el equipo y así indicárselo a la otra pareja, que se lo conectaron al ver el gesto de los primeros.

Wanda y Bruce ya estaban dentro de la fiesta, cuando vieron a sus compañeros. Observaban a todos los invitados con disimulo a la vez que fingían que hablaban entre ellos. Bruce ya había localizado a Maxon, quien no paraba de saludar a sus comensales, y no le quitaba la vista de encima.

Maxon encontró a Steve con la mirada y fue hasta su posición. Elisa le dio un imperceptible codazo para llamar su atención y este sonrió al ver como su anfitrión se acercaba.

- Steve - dijo el castaño estrechándole la mano al rubio, ambos sonrientes.

- Maxon - contestó Rogers. Al separar sus manos, Steve puso la suya en la espalda de Elisa - Ella es Elisa, nuestra última incorporación y mi acompañante esta noche.

Elisa le tendió la mano y Maxon se la estrechó con gusto.

- Un placer conocerte, veo que nuestro Capitán saber elegir bien a sus compañías - guiñó un ojo a Elisa. Los tres rieron ante el comentario, la pareja se miró con complicidad - Me alegra que hayas venido Steve, ahora siento que estoy horrando la memoria de mi bisabuelo. Puedes decir el discurso después de que hable yo, si te parece bien.

Steve se sintió culpable un momento, la misión era hablar con Maxon para hacerle saber el peligro que corría y llevárselo a la base por su protección. Pero tampoco quería preocuparlo, ni mucho menos arruinarle la fiesta, sabiendo lo importante que es Abraham para ambos.

- Me parece bien - Elisa le volvió a dar otro codazo, para que le informase sobre la misión - Maxon... tenemos que hablar de un asunto importante.

- ¿Te importa hablarlo después? Tengo que saludar a los demás invitados - se excusó.

- Creo que no puede esperar - habló Elisa, un tanto exasperada. Ella se había asignado su propia misión: evitar que Loki aparezca. No quiere verle y mucho menos pelear con él, tampoco quiere que los demás lo ataquen, ese derecho solo lo tiene Thor. Por eso necesita que Maxon hable con ellos, para que se vayan lo más pronto posible de aquí.

- Os prometo que hablaremos después, por favor - dijo Maxon a la vez que se iba a saludar a otros dos invitados. Steve asintió y Maxon se fue agradecido.

- ¿Por qué no le has dicho nada? - inquirió Elisa.

- Porque no quiero arruinarle la fiesta - contestó Steve.

- Capi, deberías habérselo dicho. Era la oportunidad de irnos sin causar revuelo - dijo la voz de María por el comunicador.

- Pero la gente se preguntaría a donde se habrá ido, apenas ha empezado la fiesta - defendió Bruce.

- No pasa nada - interrumpió la voz de Furia - todavía no tenemos rastros de Loki, así que no pasa nada. No queremos llamar la atención, así que continuad la fiesta como cualquier otro invitado.

Elisa rodó los ojos y se fue a la barra. Steve la siguió. La morena pidió una bebida ante la mirada atenta del rubio.

- Estoy disfrutando de la fiesta y ni se te ocurra quitarme esta - advirtió ella. Steve rio al recordar como la había quitado una copa el día de su cumpleaños. Steve ordenó una cerveza y les trajeron sus pedidos juntos.

- ¿Te has fijado en qué hay muy poca seguridad? - dijo ella, mientras se daba la vuelta y se apoyaba en la barra para tener una vista panorámica de toda la sala.

Steve se fijó a su alrededor y comprobó que es verdad. Al entrar solo les habían pedido la entrada, pero no había visto ningún guardia.

- Nosotros hemos visto a varias personas con armas - informó Wanda - Son de los nuestros, pero hay muy pocos para todos los que somos.

Wilson y Rogers siguieron observando la situación en silencio. Ambos querían hablar, pero no tendrían intimidad si seguían con los intercomunicadores.

- Que raro me parece todo - dijo, un poco apagada, la voz de Darcy. Aunque todos los demás estuviesen fueran de la fiesta, si hablaban y estaban encendidos los comunicadores, podían oírse como si estuvieran a tu lado.

- ¿Por qué? - preguntó Sam.

- Porque - contestó ella más alto - todo está muy tranquilo. Es como demasiado perfecto. Si Loki quiere a Maxon, tendrá que acercase a la fiesta, aunque sea un poco.

- Si se acerca, lo sabremos. Contamos con los equipos necesarios - habló la voz de Natasha.

- Sí, lo sé. Por eso me parece raro. Seguro que lo localizáis en un radio de unos 5 kilómetros si usa su magia.

- 3 kilómetros si usa su magia cerca de aquí y en cualquier punto del mundo si las cámaras encuentran a alguien con un parecido a Loki - dijo Tony.

- Nadie en su sano juicio usaría sus poderes en esta ocasión, sería demasiado obvio - opinó Rhodes.

- Precisamente, Loki no está cuerdo - dijo Sif.

- ¿Qué insinúas Darcy? - preguntó Jane.

- Que Loki ya está en la fiesta - adivinó Thor.

- Imposible, él no puede saber dónde se celebra ni cuándo. Solo yo tengo la invitación - contestó, un poco tensionado, Steve.

- ¿Han ido todos los invitados? - preguntó la voz de Frandal.

- Sí, todos los que han confirmado su asistencia, ya han entrado - dijo Clint, observando los datos informáticos de la fiesta. Había conseguido hackear todo el sistema del evento hace unos minutos.

- Silencio, Maxon está subiendo al escenario - habló Elisa, sin perder el contacto visual con Maxon.

El bisnieto de Erskin subía feliz y sin preocupaciones al escenarios, ante la mirada de todos los asistentes. Se situó detrás del atril, se aclaró la garganta y se acercó al micrófono.

- Buenas noches a todos. Lo primero, muchas gracias a todos por su asistencia esta noche. Como muchas sabréis, este evento es en honor a mi bisabuelo, Abraham Erskin, por la gran influencia que creó en mí, cuando él ya había muerto y ni si quiera sabía que tenía una hija.

> Gracias a mi ferviente admiración por mi bisabuelo, he querido estudiar y llegar a crear algo tan bueno, como él creó en su momento. Habló del proyecto Renacimiento; pero no solo en la creación de este, sino en la elección del sujeto que se sometería a él. Ese sujeto ha sido y es la prueba viva del legado de mi bisabuelo; ha creado unos valores que siempre deben estar presentes y mucha gente es fiel a ellos.

La historia de mi familia es un tanto complicada: Abraham no sabía que tenía una hija y esa niña, Amelie, mi abuela, creció creyendo en su padre porque su madre admiraba a Abraham con toda su vida y se lo transmitió a su hija. Amelie tuvo tres hijos, Lililla, Igor y Sergey, a quienes habló de su padre con amor y admiración y puso el apellido de su padre. Sergey, mi padre, se casó con Aralyn Owen y tuvieron mellizos, mi hermana Lililla y yo. Ambos hemos crecidos oyendo las historias de nuestra abuela sobre Abraham y nos ha transmitido todo su amor.

Gracias a las historias de mi abuela, Abraham ha sido un modelo a seguir para mí. Mi sueño es ayudar al mundo como lo hizo él. Me doctoré en Matemáticas al poco de graduarme y hasta hoy, he estado investigando día y noche, y por fin he dado con la forma de encontrar energías renovables sostenibles para el mundo y accesibles para todos.

Después de dos años de incansable investigación, hoy os presentaré la fórmula que busca cualquier tipo de energía, pero esta reunión no es por mí, sino por Abraham. Para ello he querido reunir todo lo posible de él. Si hija, mi abuela, murió hace poco más de un año, por lo que no podremos escuchar las historias que me contaba de niño, pero Steve Rogers está aquí, para hablarnos de él. Muchos lo conocéis como Capitán América, pero mi bisabuelo lo conoció cuando era un soldado y vio en él a una buena persona. La mejor persona para el puesto.

Con todos ustedes, Steve Rogers. Un fuerte aplauso. <

La sala entera rompió en el aplauso brutal, mientras Steve subía al atril. Él y Maxon se volvieron a estrechar las manos. Steve no había preparado nada en concentro, pero sabía muy bien lo que tenía que decir.

- Muchas gracias Maxon. Abraham Erskin fue mucho más que el médico que llevó a cabo el Proyecto Renacimiento, fue mi amigo y un apoyo que nunca olvidaré. Le asesinaron al poco de convertirme en lo que soy y nunca pude agradecérselo como es debido, solo espero que sepa que, tanto su nieto como yo, le admiramos.

> Junto a él, estaban Howard Stark, también amigo mío, y Peggy Carter. Los tres admirábamos a Erskin, pero nunca pudimos disfrutar mucho de él porque se centraba en su trabajo hasta no poder más. Él quería un mundo mejor y lo ha conseguido. Estoy velando por el mundo por y gracias a él. Ahora mismo estaría muerto si no fuese por él.

El mundo necesita más personas como él y me alegra saber que Maxon será igual o más brillante que su bisabuelo. <

Steve finalizó su breve discurso y se alejó del atril. Maxon lo abrazó.

- Tenemos que hablar.

- Lo sé, pero después del baile. Lo tienes que abrir.

Maxon se volvió a acercar al atril.

- Steve abrirá el baile, como es tradición.

Steve bajo del escenario, no muy convencido, mientras que todo el mundo se apartaba y dejaba la pista vacía. La banda de instrumentos comenzó a tocar una canción lenta y Steve buscaba con la mirada a Elisa. La encontró y fue a por ella.

Se posicionaron en el centro de la pista y empezaron a bailar lento. Al poco se le unió Maxon con una chica, quien era casi igual que Maxon, solo que con el pelo largo. Era su hermana, Lililla.

Varias parejas más se unieron al vals que estaba sonando, incluidos Wanda, Bruce, María y Sam, quienes estaban muy cerca de Maxon.

Steve procuraba bailar sin tropezarse y Elisa intentaba no pisarle. Ella no quería bailar y menos la primera de todos, pero no se negó. Para Steve fue muy importante que Elisa aceptará bailar con él, desde Peggy, nunca se imaginó bailar, por decisión propia, con alguien. Ambos disfrutaban del baile que parecía no acabar nunca.

El rubio llevó su mano a la oreja de la morena y desactivó su comunicador para después desactivar el suyo.

- ¿Y esto por qué? - preguntó Elisa.

- Porque quiero hablar contigo sin que todos nos oigan - contestó simple.

- Y... ¿Por qué me has sacado a bailar? - Steve sonrió sinceramente.

- Porque eres mi acompañante y me apetecía bailar contigo.

- Solo es un baile.

- Para mí es mucho más que eso, es algo íntimo y especial entre dos personas.

- ¿Y querías compartirlo conmigo?

- Por supuesto, no saco a bailar a todas las chicas que me acompañan.

- Me sentiré alagada, Capitán - dijo Elisa sonriendo abiertamente. Ella sintió un sentimiento de felicidad y amor dentro de Steve y realmente se sintió especial.

- ¿En qué piensas?

- En ti - Elisa dudaba en contarle a Steve su capacidad de sentir las emociones de las personas - ¿Puedo contarte una cosa? - el rubio asintió - Creo que tengo una especie de poderes.

- ¿Poderes? ¿Cómo los de tu padre?

- No, puedo percibir las emociones que emitís. No siempre, claro está. Hacía mucho que no percibía ninguna, la última vez fue cuando me escapé y me intentaron atracar. Desde entonces no sentí ninguna más, hasta hoy. Solo me pasa cuando estoy a solas con una persona o dos.

- Interesante... ¿Se lo has dicho a tus padres? Seguramente Thor sepa algo.

- Tengo que hablar con él, cuando acabe la misión será lo primero que haga - Elisa miró a Maxon, quien seguía bailando con su hermana y parecía disfrutar mucho. De repente se acordó de la caja que había cogido en la base de HYDRA, nunca supo que había en ella - ¿Puedo saber que había en la caja con tu nombre?

- ¿La de HYDRA? - A Steve le sorprendió este cambio de tema, pero no estaba incómodo, es una de las cosas que le pasa cuando está con Elisa. Ella asintió - Sobre mí no había mucho, contenía más cosas de Abraham y sus logros. También citaban a su nieto y querían investigarlo para intentar reproducir el suero del supersoldado para su ejército privado. Pero sé que Maxon nunca se prestaría a ayudarlos en algo así.

Un gesto de Wanda hizo reaccionar a Elisa. Estaban en una misión; tenían que estar pendientes de Maxon. Lo busco con la mirada pero no lo encontró. Steve, quien se había dado cuenta de lo mismo que Eli, también buscaba a Maxon.

- ¿Dónde está el chico? - preguntó la voz de Sam.

Elisa lo localizó, entrando al baño. Se llevó una mano a su oreja y activó el comunicador.

- Está entrando al baño.

- Es hora de irnos, Cap - sentenció Tony.

- Voy a hablar con él - dijo Steve.

No muy lejos de allí, Maxon está entrando al baño. Su hermana lo había manchado de carmín y se negaba a quitárselo, por lo que tuvo que verse en un espejo.

Entró al baño y comenzó a limpiarse la cara. Al poco, un hombre vestido de traje negro, a juego con su pelo de color azabache que le hacía parecer más pálido todavía, salió de una cabina mirando fijamente a Maxon.

- Buenas noches - dijo Maxon.

- Buenas noches, Maxon, ¿verdad?

- Así es, ¿vienes de acompañante?

- Oh no, vengo solo - sonrió sin mostrar los dientes.

- ¿Ha sido usted invitado a...? - Maxon nunca pudo terminar esa frase, porque se quedó hipnotizado mirando a los ojos verdes de Loki.

- Ahora, nos vamos a ir en silencio - Maxon solo pudo asentir y seguir a su controlador.

Steve estaba llegando al baño y cuando intentó abrir la puerta no pudo.

- ¿Maxon, estas ahí? - medio gritó. No hubo respuesta. Steve abrió la puerta con fuerza y comprobó que no había nadie - ¡Maxon no está! Repito, no está - dijo a su comunicador.

- ¿Cómo? No es posible - dijo Natasha.

- No le veo por las cámaras de la fiesta - informó Clint.

- ¡Está ahí! - gritó Sam. Me giré hacía él y estaba señalando a las puertas. Maxon estaba al lado de Loki y se proponían salir, sin más.

- ¡Ya no se pueden ver las cámaras! - gritó Rhodes.

En un instante, todos estaban corriendo hacía Maxon y Loki. Por la puerta entraron Thor y Visión. La cara de Thor era enfado puro, aunque se sentía aliviado de ver a su hermano.

Todos los asistentes miraban con miedo la escena que se había formado. Esos Vengadores rodearon a la pareja.

- Vamos a hacer esto fácil - empezó Iron-Man - Os llevamos a la base en paz y no te pateamos el trasero.

- Siempre tan hilarante hombre de metal - dijo Loki. Maxon estaba en trance, ahora mismo ni sentía ni padecía.

- Hermano, no lo empeores - dijo un furioso Thor - Podemos hacer esto más fácil.

- Que poco me conoces hermano.

- Como quieras - sentenció el Capitán. Se abalanzó sobre Loki para desorientarle, pero este se lo esperaba y lo esquivó con facilidad. Los demás se pusieron en guardia y comenzaron a apartar a las personas y objetos en medio.

Tony y Thor intentaban alcanzar a Loki, pero era muy escurridizo. Sam había cogido a Maxon e intentaba hacerlo reaccionar, pero sin éxito. Wanda lanzaba sus poderes a Loki, pero no parecían hacerle efecto. Elisa había sacado sus cuchillos, pero como su padre y Stark estaban cerca de Loki, no se atrevía a lanzarlos. María y Steve apuntaban a Loki.

Loki, quien se dio cuenta que estaba rodeado, lanzó una daga a Maxon. La daga se le clavó en el pecho y el grito de agredido se oyó por todo el salón.

Thor lanzó un rayo a Loki y le alcanzó. Por un instante creyeron ganar, pero Loki y Maxon se evaporaron en el aire.

- Era una ilusión - susurró Thor. Todos maldijeron en sus mentes.

_____

Todos los Vengadores estaban volviendo a la base, en silencio. Nadie hablaba. La misión había sido un fracaso total y nadie tenía ganas de intentar levantar el ánimo, ni si quiera Tony. Los peores eran Elisa y Thor; habían perdido nuevamente a Loki.

Y lo peor, no sabían dónde estaban y tenían a Maxon.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro