- Elisa -

- Necesitamos dormir - anuncia mi padre. Llevamos horas discutiendo sobre qué hacer con el asunto de las gemas y su localización - Mañana tomaremos mejores decisiones.

Volstagg se va refunfuñando y le sigo, dejando a mi padre solo. Nos despedimos en el primer cruce en el pasillo. De noche, el castillo impone mucho más respeto del que ya tiene. Si no fuera por las antorchas del techo, no se vería nada. Lo que no veo son guardias y siempre suele haber alguno por la noche.

El sonido de una puerta cerrarse con pesadez me hace girarme. Una figura de mi estatura aparece por el pasillo, pero en vez de girarse como yo, sigue todo recto. Esos andares se me hacen familiares... ¿Pas? Quiero llamarle, pero el recuerdo del dolor que sentí cuando nos tocamos en el entrenamiento viene a mí y me invade el miedo. No quiero verle, pero quiero saber qué hace a estas horas de la noche vagando por el palacio.

Decido espiarle e intento llegar a él, pero cuando llego a la intersección donde él siguió de frente, no le encuentro por ningún lado. Miro a la dirección de donde salió y es uno de los caminos que te lleva a la sala de trofeos. ¿Qué hacía Pas allí? Que yo sepa no vive en el castillo, ni tiene asignado nada aquí.

La curiosidad me mata. Antes de darme cuenta estoy de camino a la sala de trofeos. Me tranquilizo al ver dos guardias a la entrada, ambos me saludan con un "Princesa" y entro a la sala.

No me hacía falta entrar, pero esta habitación es la historia viva del reino de Asgard, estar aquí me hace sentir importante y protegida a la vez. Avanzo un poco y reconozco un pedestal vacío; me acerco a él y lo rozo con la mano. Aquí estaba la gema Espacio, lo sé, lo puedo notar.

Veo a la derecha otro pedestal con un guante dorado, con seis espacios vacíos por todo él. Se me hace muy familiar, demasiado familiar. ¿Dónde lo he visto antes? Dios, sé que es importante. Me acerco a él y la gema comienza a brillar más. Levanto el brazo de la gema, atraída por el guante y lo llevo poco a poco a él. Un pequeño dolor me recorre el brazo al realizar el movimiento, pero no puedo bajarlo, necesito tocar ese objeto.

Lo rozo y el dolor se vuelve más intenso. Algo anda mal con esto. Me está llamando. ¿Debería tocarlo? Apoyo mi mano en la superficie y un fuego recorre todo mi cuerpo.

Grito pero no sé si emito ruido alguno. Intento quitar la mano de allí pero parece que la tengo pegada. El dolor va aumentando y no puedo hacer nada, es como revivir mi muerte otra vez. Sigo intentando gritar pero mis oídos se han cerrado. Empiezo a ver borroso y creo que mis piernas vana fallar en cualquier momento.

Veo aparecer una figura. Ahora el suelo a ras de mi cara y ahora nada más que un negro profundo.

- Loki -

Cierro el libro con fuerza. No puedo echar a Sif de mí sin un cuerpo que acepte tu mente. Uno de los dos tiene que morir u ocupar otra masa viviente. Si tan solo pudiera encontrar un cuerpo sin mente.

Se oyen varias pisadas detrás de mi puerta. Que molestos sois cuando queréis. Seguro que Elisa estará dormida y ni si quiera sabrá lo que está pasando fuera. La ubico bastante lejos de donde debería estar; vale, ahora sí que tiene mi atención. Está... ¿desmayada?

Resoplo, nunca me dejará descansar. Ni a mí ni a su padre quien... No está con ella, sino que está en la biblioteca.

- Thor -

"Seis gemas, nueve reinos, pero solo cuatro reyes sabemos la verdad. El rey de Niflheim, la reina de Helheim, la reina de Alfheim y yo, rey de Asgard, decidimos esconder y ocultar lo mejor que podamos las gemas. Cada uno sabe la ubicación de la gema que tienen en su poder. La gema alma pertenece al reino de Helheim, así como la gema poder al reino Muspelheim. Ahora que me hijo Odín ha nacido, podremos buscar las gemas del infinito por todo el cosmos y evitar guerras innecesarias. Además..."

- Mi señor - me interrumpen en medio de la lectura. Asiento para que el guardia me explique que hace aquí - Es su hija. Está en la sala de curación.

- ¿Qué ha pasado? - me levanto al momento y salimos hacia dónde está mi hija.

- No lo sabemos, ella entró a la sala de trofeos, la oímos gritar y la encontramos desmayada en el suelo.

Al segundo llego y entro de golpe. Elisa está durmiendo en la camilla. El lector de almas está apagado y dos enfermeros están recogiendo instrumental a su alrededor. Me ven y me dicen que me siente, pero yo no puedo estar parado.

- ¿Ella está bien?

- Solo ha sido un pequeño desvanecimiento, se despertará por la mañana, solo necesita descansar.

Me acerco a ella y la sujeto la mano; está caliente. Eso me reconforta.

- La llevo a su habitación - anuncio.

- Espere, hay algo que debe saber - me detiene una enfermera - ¿Alguna vez ha hablado con la madre de su hija sobre su salud?

- Sí, ¿por qué?

- Todavía no tenemos toda la información necesaria pero... Debemos considerar la posibilidad de que Elisa no pueda tener descendencia.

Silencio.

- Es imposible - contesto después de un momento de shock - Por su desarrollo no puede ser, otros reyes y reinas han podido tener herederos aunque padecieses del crecimiento acelerado.

- Aún es pronto para confirmarlo pero debemos contemplarlo, por si acaso. Debería hablar con su hija de esto.

- Elisa -

Abro los ojos con rapidez. Me reincorporo sudando y con miedo, pero solo veo una leve oscuridad. Mi respiración no se regula. Todavía siento el dolor por todo mi cuerpo. Automáticamente llevo mi mano al brazalete para comprobar si sigue la gema ahí y, efectivamente está.

Veo que estoy en la cama de mi habitación. Me levanto al momento, no sé cuánto tiempo llevo durmiendo. Dios, espero que poco, hay demasiadas cosas que hacer, no me puedo permitir perder horas.

Avanzo hasta mi ventana y observo toda la ciudad de Asgard, está apunto de amanecer. Nunca he visto uno, ni aquí ni en casa. Las vistas de mi habitación son lo más precioso y hermoso que jamás podré ver: toda la ciudad de Asgard teñida de colores azules oscuros y naranjas apareciendo, con pequeñas luces en el suelo.

¿Qué ha pasado? Tengo los recuerdos un poco confusos. Recuerdo salir de la reunión, el pasillo, Pas... ¡Pas! Ese idiota me hizo ir a la sala de los trofeos y algo me pasó allí. ¿El qué? ¡El guante! Algo pasa con esa cosa. Tengo que hablar con mi padre y los demás, algo va realmente mal. Vuelven los pinchazos a mi cabeza; vale, tengo que desconectar de todo.

Cierro los ojos y respiro lo más fuerte que puedo, es un truco que mamá me enseñó desde pequeña para cuando estaba nerviosa o alterada. Mamá... ¿cómo estará allí? La echo demasiado de menos, ojala pudiésemos estar juntas. Ella lo estará pasando mal y no puedo hacer nada. ¿Seguirá en la base con todos? Seguro que Steve la estará cuidando.

Me aprieto un poco la cicatriz del pecho al pensar en él. Me duele no estar con él, es muy duro. Si al menos supiese que podremos volver a estar juntos como hace tiempo pero la guerra que se acerca significa la muerte de muchas personas y dudo que pueda sobrevivir al final de todo. ¿Merezco vivir feliz después de todo lo que he hecho? No, definitivamente no lo merezco.

- ¿Puedo? - pregunta una voz detrás de la puerta haciendo que evite mis propios pensamientos.

- Adelante, te iba a buscar más tarde - contesto pero me callo al momento que veo entrar a mi padre. Su rosto delata que algo va muy mal.

- Tenemos que hablar de una cosa.

- Lo mismo digo, ¿qué pasa? - pregunto mientras veo como se sienta en mi cama. Yo imito su acción.

- Primero tú, creo que es más importante - dice con cara de circunstancias. Quiere saber qué narices pasó para que me desmayase. Si tan solo lo supiera yo.

Le cuento todo lo que recuerdo y llegamos a la conclusión que por la mañana iremos con Odín y Loki a la a investigar. Loki... No quiero verle, va a ser demasiado incómodo, encima nadie sabe lo que me sucedió con Pas ni la discusión con mi tío.

- Cuando estuviste dormida - habla él, sacándome de mis pensamientos - Te hicieron varias pruebas y hay algo muy relevante que hay saber.

Trago saliva, tengo miedo.

- Tanto ejercicio es malo, debes descansar más, o descansar - dice. Respiro muy aliviada.

- Me habías asustado - rio y finjo que le pego en el hombro - Pensaba que era algo más serio. No hay tiempo que perder papá, lo sabes. Debemos encontrar las gemas que faltan.

- Tu salud es más importante que estas cosas. No quiero volver a verte en esa sala nunca más.

Salimos de mi habitación a desayunar y reunirnos con los demás como anoche. Igual alguien tiene nuevas noticias. Decidimos no decirles nada de mi desmayo de momento, ni lo del guante.

Entramos y algunos soldados están comiendo. Desayunamos en silencio y papá le dice algo a un comandante sobre que faltaré al entrenamiento de hoy por motivos de salud. Ruedo los ojos ante esa explicación. Hace unos días solté un discurso sobre demostrar lo digna que voy a ser y ahora no puedo entrenar porque estoy débil. Estoy perdiendo puntos.

- Podías haber dicho cualquier cosa - le contesto cuando volvemos a estar solos.

- Es la verdad. Hace unas horas te desmayaste. No voy a mentir a más gente.

- ¿A más? - pregunto confusa. No me responde y eso me enfada - Pensaba que nos contábamos todo.

Perfecto, ahora soy una hipócrita; soy la primera que siempre le ocultó cosas, y muy gordas además, y se las sigo ocultando. No puedo pedirle sinceridad si yo no se la doy, aunque él eso no lo sabe.

Él sigue sin mirarme, no le culpo. Ahora es el rey de Asgard, debe de tener muchas cosas que hacer y en que pensar. Pero yo soy su hija.

- Sus majestades - dice alguien detrás de nosotros. Nos giramos a la vez y vemos a Frandall con un aspecto horrible: despeinado, unas grandes ojeras y ojos rojos. Debió de pasar la noche en vela - Creo que tengo una buena idea.

- ¿Estás bien? - pregunta mi padre a la vez que nos levantamos.

- Perfectamente, solo estuve investigando y hablando con Voen toda la noche.

- ¿Con Voen? - pregunta mi padre con un tono molesto. No sé porque le tienen tanta manía, me parece muy buen mago.

- Sí, es increíble lo mucho que sabe sobre las gemas del Infinito. Creo que hemos conseguido una manera de atraer a las demás gemas o ir a ellas. Solo necesitamos a Elisa y su gema, tenemos que transportarnos por los distintos reinos.

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Un saludo a @Luly_Rush  quien se está haciendo un maratón ;) Y a anatorresjurado -AvengerGirl por ser lectoras fantasmas <3<3 Nos leemos y os loveo.