Capítulo 20
- Elisa -
Ya han pasado dos semanas desde que papá es rey y la vida en Asgard es la misma: entrenamiento físico por el día, por la tarde reunión con los comandantes y mi padre y por la noche entreno secreto con Loki.
Realmente, a lo largo del día nunca estoy sola; excepto cuando me despierto y duermo. En los entrenamientos tampoco es que hable mucho con mis compañeros, mantienen las distancias no sé si por respeto o es que me odian por no ser como ellos. Solo hablo con mi compañero, Pas, y tampoco mucho, solo cuando le pregunto por alguna táctica o manera de atacar. Además papá suele pasarse por los jardines para observarme, al igual que sus amigos.
Ahora mismo estoy sentada en los bancos de los jardines interiores, descansando momentáneamente de la lucha cuerpo a cuerpo. El murmullo es bastante evidente y sé perfectamente que son todos los asgardianos que vienen a verlo, más en concreto, vienen a verme a mí: a juzgar a su princesa.
La cantidad de gente que viene a ver los entrenamientos no ha menguado en estas semanas, más bien al contrario, creo que cada día tengo más pares de ojos clavados en mi espalda. Intento dar lo mejor de mí para demostrarles que soy digna de ser hija de su rey y muchas veces supero el máximo que mi cuerpo puede aguantar.
Noto como alguien se sienta a mi lado y descubro a Pas, con una sonrisa en su cara. Muy sorprendida le devuelvo la sonrisa.
- ¿Cansada? - me pregunta. Niego rápidamente con la cabeza y él se ríe.
- ¿Y tú?
- Solo estoy cansado de que me patees el culo delante de todo Asgard - yo no puedo evitar abrir los ojos al máximo y soltar una risotada que llama la atención de todo el mundo.
- Lo siento, no puedo evitarlo - le contesto. Jamás hubiese pensado que este chico fuese tan directo con lo tímido que parece.
- Lo entiendo, eres la princesa y quieres que te tengan miedo.
- No, miedo no. Solo necesito demostrar que...
- Que eres digna, lo sé - me corta - Te escuché en la coronación del Padre de Todos.
Bajo la mirada un tanto avergonzada, pero al momento le miro a los ojos con una sonrisa un tanto forzada.
- No me arrepiento de nada - sentencio, tengo que dar una imagen.
- Y no te juzgo por ello, me parece que dijiste e hiciste lo oportuno. La gente necesita a alguien que no dude y tú no lo hiciste.
Se levanta del sitio y me tiende la mano para levantarme.
- ¿Seguimos? Necesito ganarte una vez por lo menos.
Vuelvo a reír y acepto su mano, pero al rozarle un calambrazo me recorre todo el brazo y aparta la mano con rapidez y brusquedad. Le miro con una mezcla de miedo y dolor mientras me toco el brazo.
Me repongo al momento ya que todo el mundo nos está mirando y nos dirigimos a nuestro lugar de lucha normal. No le miro en todo el camino, mi respiración sigue entrecortada y un temor me recorre por toda la sangre. Solo he sentido esto una vez en toda mi vida: en mi muerte.
- Steve -
Termino de comer con Visión en silencio. Él solo me ve comer sin mucho entusiasmo, lleva todo el rato con la boca cerrada.
- Estás triste - dice, rompiendo el silencio.
- ¿Qué?
- Estás triste - repite como si no lo hubiese entendido - Piensas en Elisa y eso te pone triste.
Niego, intentando explicar lo que siento.
- Es normal, tenéis un vínculo... Extraño. Pero es hermoso - le miro sin saber que contestar - Le entiendo, Capitán. Usted ya había renunciado a la vida que quería después de la segunda guerra mundial. Ahora no tiene las mismas cosas por las que volver a luchar y eso lo pone triste.
- No, no es nada de eso. Yo, quiero decir, Elisa y yo nos entendemos muy bien y encontramos consuelo el uno en el otro.
- También se entiende muy bien con Thor o Clint pero... No es lo mimos que con Elisa. Está bien. He visto pocos lazos así en dos personas, tampoco es que haya visto a muchas personas así.
Le sonrió, a veces me pone realmente nervioso.
- Volverá - me dice - No sé porque lo sé, pero simplemente lo sé. Quizá porque estamos conectados por nuestras gemas, quien sabe.
Nos vamos y Furia me llama al poco. Entro a su despacho y me pasa tres carpetas amarillas: misiones.
- Puedes repartirlas en tu equipo, elige bien los participantes en cada una, son bastantes importantes - me dice.
Asiento y voy a la sala de reuniones para estudiar las mencionadas misiones. Determino juntar a Wanda conmigo, Visión con Rhodey y Romanoff con Sam. Cada equipo saldrá a diferentes horas por los diferentes países a los que debemos ir. Wanda y yo somos los últimos, subiendo al avión a las once de la noche. Una misión normal, pequeños alborotadores que S.H.I.E.L.D. lleva espiando desde hace tiempo.
- Elisa -
- ¡No lo entiendes! - le grito a Loki en su cuarto - Esa sensación... nunca la podría olvidar... Fue revivir el día de mi muerte por un segundo.
Yo no puedo parar quieta y él sin embargo sigue en su mismo sitio desde que entré. Me observa entre molesto y curioso. Me da igual fastidiarle sinceramente. Necesito ayuda y a papá no puedo pedírsela por mucho que quiera. Sacaría a Pas de mis entrenamientos sin saber exactamente que me pasó. Temo que hayan sido delirios y con el paso de las horas se hayan vuelto paranoias más descabelladas. Pero ese dolor... Es inconfundible.
- ¿Has terminado? - dice al fin.
Le miro queriendo arrancarle su cabeza.
- ¡¿Te parece poco?!
- Está claro que ha sido tu imaginación. O una de esas cosas que sentís los midgardianos cuando tocáis a otros.
- ¡Esto no ha sido un calambre! ¡Por el amor de...! ¡¿Crees que me lo he inventado?!
- Claramente. Tienes que controlar tus emociones para aprender a usar la magia.
- ¡¿Es todo lo que te importa, que sepa hacer magia?!
- Para eso estas aquí, ¿no?
Mi boca cae al momento. No le importo, ni si quiera quería hacer esto. Odín le obligó a darme clases, estoy segura. Ni si quiera quería estar conmigo... No le importo lo más mínimo.
Le miro con odio y salgo dando un portazo. Hoy no es mi día.
_____
Saco todos los libros que puedo de la biblioteca que Loki me enseñó hace tiempo y voy a mi habitación lo más rápido que puedo para evitar que alguien me descubra. Si Loki no piensa ayudarme con la magia, lo haré yo sola. Practicaré todas las noches hasta llegar a utilizar los poderes de mi gema al máximo.
- ¡Princesa! - grita una voz grave detrás de mí. Mierda, me han pillado. Giro mi cabeza para ver a Volstagg.
"Bien, bien, es Volstagg. Todo está controlado. Está lejos y parece que tiene prisa por ir a algún sitio"
- Llámeme Elisa, te lo suplico - bromeo tapando todos los libros con mi cuerpo - ¿Pasa algo?
- Thor ha organizado una pequeña reunión y tenemos que estar todo. Te esperamos en la sala del trono.
- Voy después de coger una cosa de mi cuarto. Nos vemos ahora.
Asiente y vuelve a su camino. Yo hago lo mismo contenta de que no me haya visto con todos los libros y ni sospeche de mí.
- Thor -
- Solo quedan dos gemas por encontrar. En Midgard están intentando buscarlas, pero no creo que avancen mucho.
- No, no lo hacen - contesta calmadamente Heimdall a Frandall.
- Pero el Orbe no está en nuestro poder - contesto a mis compañeros.
- Está a salvo en Nova. Pero dudo que nos la cedan con tanta facilidad, pasaron mucho para conseguirla.
- Por eso mismo - interviene Elisa - Saben lo poderosa que es y sabrán que su mejor sitio es este si les explicamos la situación.
- Si saben todo lo que Thanos ha estado haciendo, querrán intervenir y no cooperaran - dice Volstagg.
- Pero pueden ser unos posibles aliados si esto acaba en guerra - defiende Frandall.
- Acabará en guerra - sentencia Elisa.
Seguimos discutiendo sobre si decirles o no todo lo de Thanos. Personalmente prefiero no decir nada, es mejor no involucrar a más gente de la que ya está metida en todo esto.
- Bueno, ya sabemos dónde está una. De las otras dos seguimos sin tener una idea clara.
- La gema Alma y la gema Tiempo - comienza Heimdall - Ambas muy peligrosas en un mal uso. La gema Alma no controla la mente ni a la persona, pero puede cambiar las motivaciones personales del sujeto y eso es peor, puesto que nuestros enemigos creerán fervientemente que su causa será la correcta. Además esta gema tiene el poder de revivir a los muertos, ya que recupera su alma del reino de Helheim y crear un nuevo no sería un gran problema.
> La gema Tiempo, como supondréis, permite viajar en el tiempo, detenerlo, adelantarlo o ralentizarlo. No podemos permitir que Thanos las posea, podemos ignorar su paradero si Thanos también lo hace; pero serán claves en cualquier guerra. La parte esencial ya la tenemos, que es tener la gema de Elisa con nosotros y el Aether. Las gemas se llaman y atraen entre sí y necesitamos usar eso a nuestro beneficio <
- Loki -
No me inmuto ante el golpe de mi puerta. Estoy demasiado débil para preocuparme de una adolescente encaprichada por la magia y fantasías con su muerte. Retomo el libro de hechizos antes de ser interrumpido y me centro en el conjuro de aislamiento.
Ayer conseguí dormir a Sif en mi mente y desde entonces no la oigo, ni si quiera noto la fuerza que antes me invadía de su esencia guerrera. Pero ella así ahí, la puedo notar. Y la necesito fuera de mi cabeza para seguir con mi plan original.
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