Capítulo 2
- Jane -
- ¡Feliz 18 cumpleaños cariño! - felicito a mi hija mientras sopla las velas de su tarta. Todavía no me hago a la situación que estamos viviendo y me permito volver al pasado mientras Elisa habla animadamente con el resto de personas: la despedida de Thor sigue moviendo algo en mí y se mezcla con la tristeza y frustración del principio, pasé semanas llorando planteándome modos de contactar con Heimdall, sin embargo cuando fui al médico y me dijo que estaba embarazada, cambió mi vida por completo. No podía seguir deprimida por el bien de mi bebé, ahora una vida dependía de mí; por un momento me sentí inmensamente feliz porque el padre es Thor y habíamos creado una personita, pero también recordé que es el Príncipe de Asgard, su pueblo nunca aceptaría un hijo que no fuera con una asgardiana. No sabía si debía contárselo o no, tampoco sé cómo podría hacerlo, las dudas me atormentaron casi todo el embarazo.
Cuando se lo conté a Darcy y a Erik se alegraron muchísimo por mí y ellos tampoco supieron qué recomendarme con respecto a Thor; tiene derecho a conocer que va a ser padre, pero como podrá vivir en Asgard sabiendo que tiene una hija con la que no podrá pasar tiempo, que la verá morir mientras él no habrá envejecido. No quiero que renuncie a su trono por una vida de unas décadas, no tiene sentido, demasiado sufrimiento. ¿Soy egoísta por no querer que sufra? ¿Esa es mi motivación o excusa? Tampoco quiero una vida en la que Thor venga una vez cada año, no sé si podría aguantar verlo para despedirse nuevamente, no podrá ejercer ser padre de esa manera.
Ahora tengo una hija, su vida depende de la mía y no puedo volver a hundirme, no me lo puedo permitir. Siempre me guardo las ganas de llorar y la tristeza que siento y sonrío por ella, Elisa es todo mi mundo... Aunque por poco tiempo muy a mi pesar...
Elisa crece muy rápido y no lo digo como las típicas madres que creen que sus pequeños no paran de crecer, si tuvieran a Elisa les daría un infarto y todavía no sé cómo no me dio uno a mí. Elisa tiene una enfermedad, supongo que es una enfermedad o síndrome o algo, que le hace creer un año cada mes y medio, no sé que es, ni ningún médico, ni nadie. Cuando Elisa tuvo casi cuatro meses aparentaba tener 3 años y yo lo atribuía a la forma física de su padre y no le di más importancia, pero cuando Darcy me dijo que tenía que llevarla al médico cuando la vió, yo me negué puesto que no quería que descubriesen nada extraño en su ADN por ser hija de quién es y tuviese que sufrir innumerables pruebas y exámenes médicos. Aunque aparentase unos 3 años, no dejaba de tener cuatro meses.
Erik me sugirió pedir ayuda a los médicos de S.H.I.E.L.D ya que ellos nunca la harían pasar por un cautiverio y recibiría la atención que necesita puesto que mi hija estaba empezando a caminar y hablar con meses. Me puse en contacto con ellos y al día siguiente aparecieron Natasha y Clint con un médico de S.H.I.E.L.D que me aseguró que no diría ni una palabra y ayudaría a mi hija en todo lo que pudiera.
- ¿Cuánto tiempo tiene? - me preguntó el agente Barton.
- Cuatro meses - contesté.
- ¿Cómo puede ser posible? - dijo Natasha mirando a mi hija, quien observaba curiosa todas las herramientas del Doctor Smith - ¿Crees que es algo asgardiano? - preguntó mirándome fijamente. Me rondó la cabeza un par de veces pero no quería ni pensarlo, desde que nació Elisa me cerré a todo lo relacionado con Thor y su mundo, era una puerta prohibida para mí.
- No lo sé la verdad - contesté confusa y con gran una tristeza reflejada en mis ojos - Sigo planteándome decírselo a Thor... Sino puede llevarme con él a Asgard, ¿cómo va a presentar a una hija ilegítima? ¿Es justo para él hacerle pasar por esto? Pensadlo, para él mi vida y la de Elisa es muy breve, solo le traería sufrimiento.
Al día siguiente llegaron los resultados de las pruebas que le realizó el Doctor Smith. Natasha y Clint se quedaron a dormir en mi casa y Erik y Darcy llegaron a primera hora de la mañana para jugar con Elisa y darme apoyo. Al abrir el sobre con los resultados me temblaba todo el cuerpo; Elisa estaba durmiendo la siesta, cosa que agradecí enormemente. Todos estaban a mi lado.
Los resultados eran claros: mi hija tenía un metabolismo desconocido. Crecía, aproximadamente, un año por mes y medio vivido. Gozaba de buena salud pero al cabo de 8 años aparentaría 64 años si es que su cuerpo aguanta el ritmo de su metabolismo. Mis ojos comenzaron a humedecerse descontroladamente, mis lágrimas mojaban el informe del doctor.
Me fui a la habitación de Elisa, era una niña preciosa de pelo castaño como el mío pero de ojos azules claros como los de su padre, tenía facciones de él por toda su carita y debo admitir que siempre tuvo mucha fuerza y cuando empezó a caminar yo estaba sentada en el sofá mirando lecturas de mi teoría hasta que oí como se caía al suelo. Pero no lloró, se ponía de pie una y otra vez con una cara de rabia hasta que consiguió mantenerse de pie y comenzó a andar despacito, en ese momento descubrí que era tan cabezota como su padre, tenían muchas expresiones iguales. Y así me quedé, apoyada en su puerta mirándola dormir y así me quedaría toda la vida, pero nada dura para siempre. Quería odiar a Thor, quería matarle por irse, por darme una hija que no viviría más que yo, por obligarme a quererla hasta tal punto que no puedo vivir sin ella y saber que morirá en unos años, por enamorarme de él...
Ahora había pasado mucho tiempo desde eso, poco más de año y medio. Solo Darcy, Erik, Natasha, Clint y el doctor Smith saben la existencia de mi hija, aunque tengo mis dudas sobre el conocimiento que tiene Furia.
La crío en casa puesto que en ningún colegio podrán enseñarla adaptándose a ella, todos la enseñan cosas, son nuestra familia y ella les quiere con toda su alma. Entre todos le fuimos explicando quien era su padre, su pasado y todo lo que preguntaba. Es realmente lista y nunca tuvo problemas para aceptar su historia, en mi opinión tiene una actitud más asgardiana que humana, tiene costumbres de su padre que nadie la enseñó, su forma de hablar, moverse, actuar... Me recuerda tanto a su padre.
Hoy celebramos su decimoctavo cumpleaños con Darcy y Clint; Natasha y Erik están trabajando en un asunto de S.H.I.E.L.D.
- ¡Feliz 18 cumpleaños cariño! - felicito a mi hija mientras soplaba las velas de su tarta.
- ¡Muchas felicidades pequeña! - gritan Darcy y Clint mientras la abrazaban.
- ¡Gracias! - contesta Elisa más que feliz.
- Enciende tu ordenador para poder ver a la tía Nat y al tío Erik - propone Clint, a lo que Elisa contesta que su ordenador se estropeó la semana pasada porque yo tiré, sin querer, un vaso de agua sobre él. La abrazo y la vuelvo a pedir a perdón.
Darcy aparece con una gran caja envuelta, se pone al lado del arquero y una sonrisa adornan en sus caras. Elis les mira mal y les recuerda que no hace falta que la regalen nada; ellos le quitan importancia al tema y le dan el regalo. Lo abre y se encuentra un ordenador nuevo. Grita y les abraza con energía. Lo enciende y mientras esperamos que arranque, mis amigos me preguntan si hoy trabajo, pero les informo que me tomé el día libre.
- Ojala mamá me dejase visitar el laboratorio mientras trabaja, por una vez - habla mi hija con cierto tono de reproche, nunca íbamos cuando yo trabajaba, no quiero perder valioso tiempo con ella mientras me ve hacer experimentos, que por otra parte son bastante peligrosos.
Clint y Darcy me riñen por no llevar nunca a Elis al laboratorio y yo les contesto que ella ya lo vio varias veces, pero nunca cuando yo estaba trabajando.
- Bueno bueno, vale, hoy vienes conmigo a trabajar - cedo ante la sonrisa de Elis. Estuve a un pelo de negarme pues hoy llevo sintiendo un mal presentimiento esta mañana, pero es su cumpleaños y cuando me mira con esos ojitos azules, los cuales son mi debilidad, sabe que suelo ceder y los reserva para cosas importantes.
Como en todos sus "cumpleaños" no pude dormir, pero ayer por la noche la pasé llorando, hacía mucho que no me derrumbaba y lo solté todo por fin. Maldije, lloré, grité y rogué a Thor que me diese la solución para que mi hija deje de crecer así, terminé por quedarme llorando y pensando en él. Desde hacía muchos años me levanté queriendo que estuviese aquí conmigo y jamás separarme de su lado, poder criar a nuestra hija y encontrar un remedio para su metabolismo.
- ¡BIEEEEEN! - grita Elisa sacándome de mis pensamientos - Voy a llamar a los tíos para contárselo - en un momento, ya estaba usando el ordenador como si siempre lo hubiese hecho, a los pocos minutos las caras de Natasha y Erik aparecen en la pantalla en dos cuadros diferentes.
- ¡Hola preciosa! - saluda Erik desde su despacho en S.H.I.EL.D. - Hay que ver lo mayor que ya estas, mañana te veré sin falta.
- Eso espero, hoy voy a ir con mamá su laboratorio y trabajar con ella.
- Que bien pitufa - contesta Natasha - Iré por la tarde a verte.
_____
Ya llevábamos bastante tiempo en el laboratorio, estaba hablando con Elisa de todas las hipótesis de la teoría con la que trabajábamos; me sorprende y encanta oír sus suposiciones y teorías, todo parece encajar cuando ella habla. Siempre fue una niña muy lista que nunca se cansaba de aprender.
Darcy, Nat y Clint están con nosotros, un tanto aburridos de escucharnos hablar de mis investigaciones. Pronto Clint pregunta a Nat como están entrenando a los nuevos Vengadores y Elisa deja de prestarme atención para escucharles a ellos. Veo como Darcy rueda los ojos y viene conmigo.
- No culpes a tu hija de dejarte tirada ahora mismo - bromea - El Capitán América es más interesante que estas cosas.
Elisa lo oye y niega al momento esa afirmación. Pero es verdad que todo lo que tenga o tuviese que ver con su padre la atrae al momento; y yo no quiero que no le tenga presente en su vida, es alguien a quien admira por todo lo que hizo; Darcy me sigue diciendo que cuando cuento o escucho historias de su padre me tenso y aguanto la respiración en determinados momentos.
De repente oímos unos gritos procedentes de recepción; paran al poco y al no recibir ninguna llamada de Jaimie, le resto importancia. Darcy, sin embargo, muestra mucho interés y decide salir.
Vuelven los gritos y se me acaba la paciencia. No sé que está pasando pero quiero que pare. Me levanto de la silla y salgo de la sala, pero impidiéndoselo a Elisa; si algo está pasando, no quiero verla cerca del peligro. Suerte que cuento con Nat y Clint ahora mismo.
Salgo a los pasillos y veo a Darcy unos pocos metros adelante, en un pasillo diferente al mío. Identifico a una figura llegando a donde está mi amiga y detrás va Jaimie. Pero no puedo dejar de mirar al desconocido con el que habla Darcy... Esa espalda, esa camiseta, ese pelo... No puede ser, simplemente no puede ser.
Con urgencia abro la puerta que me deja entrar al pasillo donde todos están y me quedo perpleja al ver girar la cara del sospechoso.
- Thor... - fue lo único que puedo decir.
- Jane - contesta él, sonriendo con ¿cierto temor?
Noto una presencia a mi lado, sin saber que me habían seguido. Sé que es ella, pero ojala vaya a conocer a su padre de otra manera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro