- Elisa -

Mis padres y yo salimos de la habitación, decididos a irnos en cuanto podamos.

- Hablaré con Stark para que mantenga informado a Heimdall - dice mi padre.

- Bruce y yo seguiremos investigando la forma de encontrar las gemas - anuncia mi madre.

No sé a dónde estamos yendo, pero no nos encontramos a nadie de camino.

- Espera - les digo - ¿Nos vamos ya? ¿No nos despedimos de nadie?

- No hay tiempo, cada minuto aquí significa más poder para Thanos y lo que tenga planeado.

Yo asiento, no muy convencida de irnos sin avisar a nadie. Por lo menos mamá se queda aquí para dar la noticia. "Steve" cruza por mi mente y me paro en seco. Mis padres se dan cuenta e imitan mi acción. Me interrogan con la mirada y les digo que me esperen en media hora en el patio exterior. Salgo corriendo en busca de Steve, pero cuando aparezco en las habitaciones, Wanda sale por la puerta y me abraza ante mi sorpresa.

- Ten mucho cuidado ahí fuera, por favor - me dice al oído. Nos separamos y la sonrió - Está en su habitación.

La agradezco la información sobre Steve y le pico dos veces seguidas en su puerta. "Adelante" contesta ante mi llamada, entro y lo abrazo con fuerza.

- Eis... ¿Ha pasado algo? - dice mientras me acaricia la espalda y la cabeza.

- Me voy hoy a Asgard - le digo en su pecho, aguantándome las ganas de llorar.

Me separa por los hombros y me miran fijamente, esperando a que le afirme que es verdad lo que le acabo de decir. Me vuelve a abrazar con más fuerza y deseo que nunca me suelte. Unos besos en mi cuello hacen que le mire a los ojos.

- Te voy a echar de menos - le digo. Se ríe, soltando un poco de aire, haciendo que se me ericen todos los pelos del cuerpo.

- ¿A mí o a mis labios? - ahora rio yo.

- A ambos.

Le miro fijamente y le beso con urgencia. Él me lo devuelve con fuerza y desesperación. Caemos en la cama, consiguiendo que se repita lo que pasó hace un rato.

- Thor -

- Todo estará bien - le digo a Jane, mientras seguimos abrazados.

- Solo, no os mateís - dice en alto, sonando como una amenaza más que otra cosa - Me encantaría que volviésemos a hace unos días por la noche...

- A mí también - comento, recordando cómo hablábamos abrazados en la cama, mientras la explicaba mitos asgardianos que ella rápidamente relacionaba con los suyos midgardianos - Intentaré volver lo antes posible, aunque solo sea para verte.

- No te busques una pelea con tu padre - me advierte, aunque sé que ella espera con ansias que lo haga.

- Te di mi palabra que volvería a por ti, todavía sigue en pie - la prometo, demostrando que esa promesa jamás se me olvidó ni lo hará hasta que consiga vivir con ella ya sea como mi Reina o lo que sea.

Seguimos abrazados por mucho tiempo, hasta que veo como Elisa aparece por la puerta del patio, acompañada por Voen. Llega hasta nosotros y abraza a su madre con urgencia y fuerza. Viste su armadura asgardiana, haciendo que su gema se vea más llamativa en su brazo derecho, rodeada por finos hilos de metal dorado y plateado.

- Tened cuidado - nos dice una vez que se acerca a mí, y Jane se aleje.

Asentimos y le pido a Heimdall que abra el puente.

___

- Elisa - saluda mi padre a mi hija - Por fin habéis vuelto. Tenemos mucho que hacer.

A su lado está Loki, asiento al verle y él imita mi acción.

- ¿Y Voen? - pregunta mi hermano.

- En su casa, no quería venir a palacio - informo.

- Nada puede hacer aquí - habla Padre - Mientras tanto, Loki te puede enseñar a usar tu poder.

- ¿No va a volver a las celdas? - pregunta mi hija, claramente sorprendida. Padre niega y ella sonríe feliz, mirando a Loki.

No cambio la expresión de mi cara, pero sé que Loki no está planeando nada bueno y me da miedo que traicione a mi hija. Todos estamos acostumbrados a que lo haga, pero Elisa tiene una fe ciega en Loki que no determino si es positiva o negativa para ella. Menos mal que Sif puede impedirle hacer cosas innobles, pero no sé cuánto tiempo podrá seguir así.

- Ahora mismo, todos los comandantes están esperádonos para planear la estrategia y el futuro ataque a Thanos.

- ¿Ataque? - reacciono - No vamos a atacarle, lo está esperando. Controló a Elisa e hizo que ella hiciese cosas horrible, está esperando que le devolvamos la jugada por venganza. Nuestra mejor arma ahora mismo es encontrar las gemas del Infinito antes que él.

- ¿Qué propones? - me pregunta Padre.

- Buscar las gemas del Infinito usando la gema de Elisa, con ella podemos viajar a lugares al momento y volver cuando queramos, sin dejar rastro. Solo tiene que aprender a controlarla de forma experta.

- Ya la hemos probado allí - habla ella - Puedo hacerlo, pero de momento no entre más de un reino.

- Mejorarás con el entrenamiento mágico y físico, un buen equilibrio entre ambos es la clave.

Padre da por finalizada nuestra charla y se dirige a la sala de reuniones. Elisa y yo le seguimos, mientras que Loki se va dirección a su habitación.

- ¿Yo puedo entrar? - me susurra Elisa antes de que entremos - Es decir, no soy ningún soldado o comandante.

- Eres la futura princesa de Asgard, ¿te parece poco? - la sonrío.

- Ellos lo saben - yo asiento, Padre les habrá informado y, sino lo ha hecho, no haré yo, ya es hora que todos conozcan a Elisa.

Entramos y todos se levantan al vernos.

- Príncipe - dice el general de mayor rango, Pon - Por fin ha llegado.

Veo como mira a mi hija con confusión, sin saber quién es y qué hace aquí, pero no lo expresa.

- Sentimos llegar tarde, fue culpa mía. Comandantes, les presento a mi hija Elisa, la futura princesa de Asgard - digo con un tono de voz alto, grave y seguro de mí mismo.

Todos se quedan en silencio; miro a Elisa de reojo y ella está seria con una posee firme. El general se arrodilla, haciendo la reverencia real, a lo que todos le imitan.

- Perdone mi falta de educación princesa - se disculpa Pon.

- Está bien, ninguno sabía de mi existencia - contesta ella aún con su postura.

Todos se levantan, dejando el ambiente tenso. Mi hija y yo nos acercamos a la mesa dónde se planea todo y nos ponen al día de todas las posibles estrategias. Entre Padre, mi hija y yo les ponemos al día de todo lo que ha ocurrido en mi ausencia, creando diferentes puntos de vista en los habitantes de la sala.

- Coincido con el Príncipe - dice la comandante Uil - Debemos tener todas las gemas antes de atacar a Thanos, así estará desprotegido mientras que nosotros no.

Se ponen a discutir los unos con los otros, pero el comandante de menor rango, Bren, se queda callado observando a mi hija.

- Princesa Elisa - habla Bren - Usted ha usado el poder de su gema y ha sido víctima de Thanos, ¿cómo crees que deberíamos actuar?

Se hace el silencio, nadie la había preguntado a Elisa que deberíamos hacer y ella tampoco había pronunciado palabra.

- No creo ser muy objetiva en todo esto, Thanos ha causado demasiado mal en mi vida, quiero que sea eliminado como no lo quiere nadie. Yo creo que nuestra mejor arma es despojarle del poder de las gemas; yo he sentido su poder, su odio, su desesperación por poseer poder. Arrebatándole las gemas será más débil de lo que creemos.

Padre da por finalizada la charla y que la continuaremos mañana. Todos se van menos nosotros tres.

- Debemos hablar de la situación de Elisa en Asgard - anuncia Padre - Varia gente sabe que es tu hija y hay un fuerte rumor recorriendo las calles, debemos hablar.

- ¿Quieres afirmar que soy tu nieta? - pregunta ella con un matiz de temor en su voz.

- No, quiero que tú misma se lo diga a todo Asgard en la coronación de tu padre.

- ¿Coronación? - pregunto al momento, incrédulo de oír eso.

- ¿Acaso no quieres? Estás preparado, tienes una heredera y has madurado a pasos agigantados.

- Pero Padre, ahora no es momento para...

- No se me ocurre un momento mejor - me corta - Serás Rey.

- Elisa -

La noche cae por todo Asgard, mi padre se ha reunido con sus amigos después de la charla para contarles las nuevas noticias. Todos han empezado a gritar y a felicitarle por la emoción; sus felicitaciones me han salpicado al darse cuenta que yo seré princesa y Asgard lo sabrá en menos de 48 horas.

Ahora estoy en mi habitación, al igual que mi padre en la suya. Volstagg, Hogun y Frandal les ha costado la vida dejarnos ir, pero se han marchado a celebrarlo sin nosotros. E intentado ver a Loki pero no está en su habitación.

Ahora estoy en mi cama, sin mi armadura con una bata dorada que estaba encima de mi cama. Me cepillo el pelo con mis dedos sin poder dormir. Mi pelo se enreda en el brazalete donde descansa mi gema. La acaricio con cuidado y un pequeño brillo azul adorna la habitación. El color me recuerda al traje de Steve y empiezo a echarle mucho de menos.

Dos lágrimas salen de mis ojos pero las quito rápidamente; es mi decisión quedarme aquí por el bien del universo y para acabar con Thanos. Aguantaré lo que haga falta, además mañana coronan a papá y tengo que estar feliz.

- Jane -

- ¿Cómo estáis allí? - pregunto a la nada, agarrando fuerte el collar que me regalo Thor hace tiempo.

"Ella está bien, un poco abrumada por todo" dice la voz del rubio en mi cabeza.

- Claro, está en Asgard, eso lo ha heredado de mí - sonrío recordando la primera vez que estuve allí.

"Es igual que tú. No sé cómo pude reconocerla la primera vez que os vi juntas"

- No estabas buscando a una hija precisamente. ¿Estás nervioso?

"Por mí no, estoy más preocupado por Elisa. Todo el reino la conocerá y juzgará, harán preguntas y pueden o no aceptarla"

- Estará bien, es nuestra niñita - le animo, aunque también estoy preocupada por ella - Tú céntrate en lo tuyo, que mañana te me haces Rey...

Una lágrima se escapa... Va a ser rey... Nunca más podrá volver a estar conmigo... Su pueblo nunca lo aceptará y tampoco volveré a ver a mi hija, es la princesa... Todo se ha acabado.

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Happy #Thorsday con cierta tristeza :,(