Capítulo 15
- Steve -
- ¿El Capitán América? - preguntó una voz masculina a mi espalda.
Hacía rato que la fiesta había empezado. Solo había visto a Tony y algunos conocidos que me felicitaron. Estaba sentado en la barra con una cerveza.
- ¿Estás en esta fiesta sin saber quién soy? - dije sin mirarlo.
- Lo siento, no nos han presentado formalmente. Soy el bisnieto del Dr. Abraham Erskin * - me giré al momento de escuchar el nombre.
- No sabía que tenía hijos - dije mirándolo. Tenían bastante parecido, las facciones de la cara eran muy parecidas a las de mi antiguo amigo. Excepto los ojos. Su bisnieto los tiene grises.
- Ni él tampoco - me fijé mejor en él. Era un chico bastante joven, de pelo castaño, con un traje azul marino puesto pero sin corbata. Bastante apropiado para la ocasión - Me llamo Maxon Erskin - me tendió su mano, la cual estreche.
Me miró fijamente a los ojos, como intentando comprobar que todo era verdad. Se rió para sí mismo mientras miraba en su bolsillo.
-Estás igual - sacó un paquete marrón un poco abultado de él, lo abrió y extrajo un pequeño papel, parecía bastante viejo. Me lo tendió y le di la vuelta.
Era una vieja fotografía en la que se me veía sonriente con el Doctor Erskin a mi derecha y a Howard Stark a mi izquierda, nos la hicieron justo al terminar de convertirme en lo que soy ahora.
Una sonrisa triste se me creó en la cara mientras le daba la vuelta: "1945".
- Toma - dijo dándome todo el paquete - son todas tuyas. Mi abuela las tenía guardadas como un tesoro. Siempre nos las enseñaba y nos contaba lo mucho que admiraba a su padre por haber conseguido que un simple hombre se hubiese convertido en modelo de muchos niños y niñas pequeños con nobles principios morales, que gracias a él pueden vivir tranquilos. Sé que no soy mi bisabuelo, pero lo admiro fervientemente, siempre fue mi modelo a seguir. Quiero hacer que mis hijos y nietos se acuerden de mí como lo hago yo del mío.
> Y también quería conocerte personalmente. Eres el recuerdo vivo de mi bisabuelo para mi abuela. La hubiese encantado conocerte. Entiendo si no te hace la misma ilusión a ti conocerme que viceversa, no soy Abraham ni nadie podrá sustituirlo jamás, pero me encantaría que asistieras a un homenaje, que voy a celebrar en Noviembre, en honor a Abraham por todos sus logros.
Me miró directamente a los ojos. Puede que no fuese Abraham, pero tenía su mismo brillo en ellos y cuando hablaba parecía que todos se callaban para escucharlo.
- Sería todo un honor para mí, Maxon. Me encantaría saber cómo fue la vida de Abraham, nunca pudimos hablar de eso - dije con una sonrisa sincera.
- Muchas gracias, te llegará una invitación más detallada del homenaje. Si no es demasiado pedir... Tú serás el único allí que lo conozcas realmente bien. Su hija ya murió y tú tuviste una relación de amistad, ¿podrías decir algunas palabras de él?
- Encantado.
- Perfecto pues. Me despido ya, no quiero atosigarte en tu fiesta. Muchas felicidades por cierto - dijo verdaderamente feliz. Nos volvimos a dar un apretón de manos y se fue.
Miré hacia mis manos y vi como seguía sosteniendo el paquete con fotos. No quería hundirme en el pasado como ya hice varias veces, pero es mi cumpleaños, me lo puedo permitir.
Cogí todas las fotografías y las analicé una por una. Todas ella eran recuerdos muy preciados para mí. Estaba toda mi historia en ese paquete: desde antes de entrar al ejército, pasar por los experimentos de Stark y Erskin, actuar como atracción de feria en los cabarés, grabaciones de mis expediciones con mi equipo, hasta una foto que nos hicieron en nuestra última misión con mi equipo, Howard y Peggy.
De todo el paquete, una de mis favoritas era una escena de las grabaciones que nos habían hecho: habían congelado la imagen cuando yo estaba dando órdenes a mis compañeros con mi brújula (que aún guardo) con la foto de Peggy...
La echaba mucho de menos. Fue mi primer amor, la primera chica que me quiso de verdad, el primer beso que significó algo para mí, el último recuerdo que tuve cuando me hundí en el hielo y el primero cuando desperté... Simplemente no la puedo olvidar.
Lo mejor, ahora, es mantener el mundo a salvo mientras viva, entrenar a los nuevos reclutas. Aunque ese tema también estaba complicado, últimamente me desconcentro mucho. La reciente incorporación de Elisa me ha llevado muchos quebraderos de cabeza. Esa chica me desconcierta, despierta en mí sentimientos encontrados. Sé que es una recluta y tiene que entrenar, hacerse fuerte... pero a la vez quiero protegerla y evitar que le pase nada. Soy consciente de su enfermedad y sé que es difícil para ella vivir, por eso quiero que se fortalezca y pueda defenderse de todo.
> Desde que la ví tirada en la habitación en que Loki la tenía encerrada supe que iba a ser importante para mí. La quiero proteger, pero a la vez dejarla que entrene sin ayuda. Quiero que sea fuerte pero también consolarla cuando este triste. Quiero que se cure 'para vivir una vida llena de felicidad y para ello sé que Thor se la tiene que llevar a Asgard, pero no quiero que se vaya. Cuando no la veo siento angustia, miedo y preocupación. No entiendo por qué me hace sentir todo esto.
Hablando del dios, apareció a mi lado, guardé rápido las fotos y le saludé.
- Felicidades Capitán - dijo dándome un pequeño golpe en la espalda que me hizo saltar un poco de mi asiento. Se sentó a mi lado y pidió una cerveza considerablemente más grande que la mía - En Asgard, estaríamos más de tres meses celebrando.
- Porque en Asgard tenéis varios miles de años más que nosotros - dije sonriendo.
- Si, tendrías que probar nuestro alcohol, aunque posiblemente no lo tolerarías. Pero este es delicioso, como el café.
- ¿Pronto volverás a Asgard verdad? Tienes que devolver a tu hermano allí.
- Por desgracia si, amigo mío. Me encantaría quedarme aquí mucho más tiempo. A veces el poder me sobrepasa, ¿sabes? Siempre pienso como lo haría nuestro padre y no estoy seguro de estar haciendo lo correcto.
- Lo comprendo, pero es normal. Vas a ser el futuro rey de Asgard, tienes que tomar decisiones.
- Lo sé. Pienso que Loki sería mejor rey que yo, puede que este un poco desequilibrado, pero es un hombre inteligente y crítico.
- ¿Estas de broma? Loki solo ansia poder. Tú serás mucho mejor rey de lo que Loki jamás se imaginaría.
- Muchas gracias, aunque sigo queriendo quedarme en Asgard - le miré.
- ¿Jane? - inquirí.
- Jane.
- ¿Por qué no te la llevas a Asgard?
- Porque no es asgardiana - me miró a los ojos. Thor verdaderamente amaba a Jane con toda su alma.
- Ya veo... Solo te puedo decir que disfrutes el poco tiempo que tienes con ella antes de irte a Asgard.
- ¿Cómo tú con Elisa? - me sorprendí - He visto como la miras, me recuerdas a mí con Jane cuando la conocí.
¿Realmente miro a Elisa?
- Todos estáis empeñados en que la miro cuando no es así. Es una recluta más. Una compañera con la que salvar el mundo.
- Una compañera que me llevaré a Asgard junto con Loki cuando todo esto acabé - aparté la vista.
- Elisa se ha criado con Jane, ahí tienes una excusa para llevarla - intenté cambiar de tema.
- No puedo, no sé cuánto tiempo estaré con Elisa allí. Además, no puedo pedirle a Jane que deje todo por acompañar a Elisa a curarse.
- Por lo menos propónselo. Hazme caso.
- Lo haré. Tú piensa en lo que te dije.
Seguimos bebiendo cerveza hasta que sentí que Thor se giraba de la silla y se levantaba buscando a alguien. Seguí la mirada de la suya y sonreí al ver que miraba a Jane. Thor se fue a su lado con una cara de embobado enamorado que no puede con ella.
Al instante Sam ocupó el asiento del dios. Le sonreí. Pensé en lo que me dijo Thor, de que miraba a Elisa como él a Jane. Y si Jane estaba aquí... Elisa también. Me giré y la ví cerca del ascensor sonriéndome, a lo que yo le devolví la sonrisa. Estaba preciosa, ese vestido la hacía parecer más madura y formal. Admito que esta muy guapa, lleva un maquillaje que hacía resaltar sus ojos y sus pelo caía en ondas por su espalda.
Me sentí mejor cuando la vi. Pero cuando una mujer bajita, de pelo negro y piel pálida la saludo con energía y se la llevo a otro sitio me decepcioné un poco.
Volví a mi cerveza y vi como Sam miraba el interior del paquete que me dio Maxon antes.
- ¿Interesante? - le pregunté.
- Perdona Cap, tenía curiosidad. ¿Estás bien?
- Si claro, son recuerdos - dije fingiendo indiferencia.
- Recuerdos que te hacen no avanzar.
- No quiero hablar de eso otra vez. Ya te he dicho que no estoy interesado en mujeres. Eres igual que Nat.
- Nos preocupamos por ti.
- Por favor, es mi cumpleaños. Déjalo ya.
- Vale, una última cosa. Estás muy guapo hoy - me dijo levantando sus cejas de manera sugerente.
- Ya, cállate - dije riéndome desmesuradamente.
Fuimos por todo el lugar. Se nos unían gente, se marchaban. Cada poco oía un "Felicidades" y tenía que sonreír en todo momento. Eso odiaba de mi cumpleaños, fingir que todo estaba bien durante una noche cuando no lo está.
Tony nos reunió a todos en el centro del gran salón.
- Muy bien. Lo primero, Capitán, felicidades. No sabemos cuántos años cumples con exactitud pero lo celebraremos como si tuvieses 21. Que comience la verdadera fiesta - puso música que sonaba por todas partes.
Todos estaban bailando, pero yo me mantenía alejado puesto que nunca aprendí a bailar. Me di cuenta de unas risas en mi espalda a mi espalda. Me giré y estaban María, Pepper, Clint y la chica que se llevó a Elisa mirándome divertidos.
- ¿Pasa algo? - pregunté inocentemente.
- ¿No bailas Capi? - preguntó María.
- Seguro que no sabe - dijo Clint lo bastante alto para lo oyese.
- ¿Y por qué vosotros no bailas? - dije mirándolos a cada uno. Me detuve en la chica que no conocía.
- Oh, yo soy Darcy. Una compañera de Jane y como una tía para Eli. Estábamos diciendo que el único defecto que podrías tener era no saber bailar.
- Sé bailar, pero no esto - contesté.
- Pues demuéstralo - me retó Pepper. Me giñó un ojo y me cogió del brazo para llevarme a la pista.
En seguida me di cuenta de lo arrítmico que era con esta música. Me gané muchas bromas y burlas de Tony y Nat y una mirada de comprensión por parte de Thor que tampoco se veía muy cómodo, por lo que intenté llevármelo a la barra, pero Wanda y Sam me lo impidieron.
Estuve "bailando" otras dos canciones, hasta que conseguí escabullirme para pedir una cerveza. La necesitaba. En la barra estaba Rhodes sirviendo con Visión y Elisa sentados, hablando entretenidamente.
- Una cerveza - dije cuando estuve cerca. Me senté al lado de Elisa - ¿Cómo no bailas?
- Estoy descansando de estos tacones.
- ¿Y tú Cap? - preguntó Visión.
- No sé bailar.
Los dos hombres me miraban comprendiendo.
- ¡Hey! No puedes beber Elisa - dije quitándole la copa que tenía en frente de ella - No tienes la edad todavía.
- ¡Oh, vamos! En menos de un año ya tendré la edad.
- Todavía no la tienes.
- No seas aguafiestas - dijo Rhodes - Quiero comprobar si tolera el alcohol, es su primera copa.
- Más a mi favor, ¿la quieres emborrachar?
- Para nada Cap - contestó Eli - Visión dice que el alcohol no hace sus efectos en mí y Rhodes quiere comprobarlo. Te aseguro que no me pasará nada.
Iba a negarme, pero una canción empezó a sonar y Elisa salió gritando a la pista de baile. Al poco identifiqué la melodía y empecé a reírme por como una simple serie de palabras cantadas con ritmo podía mover a tanta gente. La verdad es que la canción era pegadiza. Hasta Rhodes y Visión la tarareaban.
Al poco vinieron nuestros compañeros para llevarnos a bailar. Empezamos a bailar todos y me sorprendí de ver a Tony bailar decentemente, pero sobretodo, de ver a Bruce bailar con un ritmo y coordinación envidiable.
Acabo la canción y empezó a sonar otra, bastante lenta, que me recordaba a mi vieja vida. Miré a Tony y este asintió sonriendo. Había hurgado en mi cajón de viejos recuerdos, pero me alegro que lo haya hecho.
La canción era para parejas, pero la inmensa mayoría la bailaba con alguien. Miré a mi alrededor y ya estaban emparejados: Tony con Pepper, Jane con Thor (se comían con los ojos, a mi parecer), Nat con Bruce, Clint con Elisa, Darcy con un chico que no conocía, Visión con Wanda, María con Sam y Rhodes con una chica también desconocida.
Suspiré y me dí la vuelta, chocando con una chica.
- ¡Perdón! ¡Laura! - dije al reconocerla - ¿Qué haces aquí?
- Quería darle una sorpresa a Clint, pero tú grito me ha descubierto. Ven - dijo tomándome del brazo, llevándome a la pista de baile - Felicidades por cierto.
- Muchas gracias - sonreí natural. De las pocas veces que no sonreía falsamente.
Empezamos a bailar hasta que sentí que nos dirigíamos a Clint y Elisa. Me puse un poco nervioso.
- Tengo que enseñarte a bailar lento - dijo Clint a Elisa con cara divertida, mientras que Eli se miraba los pies con expresión de concretada.
- ¿Olvidas quién te enseñó a bailar bien? - dijo Laura a la vez que seguíamos bailando. Miré a Clint, quién parecía asombrado y encantado con mi compañía.
- ¿Me permites un cambio de parejas, Cap? - me preguntó.
- Faltaría más - y nos intercambiamos. Empecé a bailar con Elisa lo que quedaba de canción, ella miraba a sus pies concretada, con un tono rojizo en sus mejillas. Sonreí con ternura a ese gesto.
En un momento me pisó y reaccioné empujándola contra mí para evitar que nos cayésemos. Levantó la cabeza y me miró completamente roja.
- Lo siento, nunca me enseñaron a bailar esto.
- No pasa nada - dije - solo déjate llevar - ella asintió. Respiré hondo y me llegó un olor a manzana que me hizo relajarme.
Me pisó un par de veces más pero ya le había cogido el tranquillo al final de la canción. Cuando pensé que acaba la canción, empezó a sonar otra melodía, lenta también, apuntada en mi lista. Noté que Stark me miraba divertido a lo que le sonreí. Él miró a Elisa y me quiñó un ojo, rodé los ojos y dejé de mirarlo.
- Veo que llevas la corbata azul marina - dijo Elisa mirando a mi pecho. Sinceramente elegí esa corbata porque ella la escogió por mi tono de traje. Me puse rojo al notar que me miraba a los ojos.
- Sí... Estás muy guapa, por cierto - se puso roja al momento. Pero un rojo muy rojo. Me reí con disimulo, pero me oyó igualmente porque me dio un pequeño puñetazo en el hombro.
- No te rías - dijo riéndose, ya no estaba tan roja y parecía feliz. La tensión que se había formado entre nosotros desapareció y nos calmamos. Seguimos bailando, con pisotones, hasta que la voz de JARVIS nos avisó que esta era la última canción lenta.
- Si quieres, vamos a la barra y te invito a una cerveza - dije por si quería descansar.
- No, tranquilo. A mi me gustaría bailar esta también, además estas canciones son de tu época, ¿no? Aprovecha - dijo con una tímida sonrisa.
Asentí feliz ante su respuesta. La cogí suavemente por los brazos y empezamos a bailar con lentitud. La noté muy nerviosa, por lo que decidí sonreír para tranquilizarla y susurré:
- Déjate llevar, no tengas miedo de pisarme. Solo mírame a los ojos.
Así lo hizo y bailamos la canción entera. Me pisó un par de veces, pero siempre estuvimos mirándonos. Acabó la canción y sonreímos. Comenzó a sonar una canción muy rápida y no me dio tiempo a escapar, puesto que todos empezaron a saltar y bailar.
Me estuve riendo toda la canción con Wanda, porque ella se había asustado de los saltos. Miré a Elisa, que también estaba riendo con todos nuestros compañeros.
Este cumpleaños me estaba empezando a gustar.
----------
* Abraham Erskin fue el doctor que asistió a Steve cuando lo convirtieron en un supersoldado. Murió al poco de conseguirlo a manos de un seguidos de Hydra que estaba infiltrado en el laboratorio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro