La caída era profunda, por un instante pensaron que no tendría fin o que se estrellarían contra el piso, pero los cuerpos de los despojos muertos amontonándose en el rio creado por la fuga de agua les permitió caer sin golpearse más fuerte de lo esperado. Xotzal tuvo unos segundos para reaccionar y detener la mandíbula de uno de los despojos sobrevivientes que seguían en busca de comida. Le atravesó la mandíbula con la tierra y lo apartó con dificultad para que no le cayera encima. Se quedó viendo a la obscuridad misma sobre ellos recuperando el aliento y un poco las energías. Tomó aire para calmarse y desacelerar su corazón. Se levantó con dificultad por la cantidad de despojos que había debajo de él y empezó a empujarlos buscando a Haiyuu.

Este estaba atrapado bajo el cuerpo de uno de los más pequeños con la herida de la pierna aun sangrando. Xotzal empujó el cuerpo que cayó al agua demostrándole que ese rio no era más profundo que sus rodillas. El revisó la herida de la pierna de Haiyuu y al ver la profundidad con la que el colmillo se había clavado lo arrancó con fuerza aprovechando que Haiyuu seguía desmayado, al ver que no reaccionaba por el dolor se preocupó, sacó su kit de primeros auxilios y le limpió y vendó la herida para detener el sangrando. Tenían que salir de allí.

Xotzal colocó el cuerpo de Haiyuu sobre su espalda y se alejó de los despojos como pudo. Tenían que evitar otro enfrentamiento, no tenía mucha energía y Haiyuu seguía sin reaccionar. Los túneles de las profundidades eran diferentes a los que habían usado en la superficie, los de arriba habían sido excavados con cuidado, mientras que estos se notaban que lo habían hecho los despojos con sus garras. Aunque tenían como ventaja el gran tamaño de los despojos y por ende el de los túneles no podían confiarse porque las paredes podían precipitarse sobre ellos en cualquier momento si se equivocaban.

A pesar de su poca energía Xotzal buscaba una salida, tenían que subir y volver a encontrarse con los demás, si encontraba el nido necesitaría la ayuda de Yukami y Eris para encargarse, él solo no podría. El peso del cuerpo de Haiyuu le ralentizaba el paso y lo agotaba. Al sentir que este se movía lo bajó al piso y lo recostó de una de las paredes mientras vigilaba que nadie estuviese cerca y aprovechaba para recuperar el aliento. Haiyuu se quejó y se agarró la pierna en cuanto abrió los ojos. Él se fijó en la sangre y los vendajes, levantó la vista y al ver a Xotzal vigilando empezó a buscar a los demás con la vista, al no encontrarlos se puso de pie intentando no poner peso en su pierna herida.

—Déjame adivinar, caímos del puente con los despojos y solo estamos aquí tú y yo—. Xotzal asintió, la expresión de desconcierto y el sonido que hizo con la lengua provocó que Xotzal se sintiera mal —genial, mis probabilidades de sobrevivir han disminuido considerablemente — Haiyuu le hizo una seña con la cabeza para seguir avanzando, aunque se notaba que cada vez que ponía peso sobre su pierna le causaba dolor y le hacía sangrar más. —Vamos debemos buscar el objeto —Xotzal levantó una ceja y se quedó viendo a Haiyuu cojear al caminar—. Tes seguro que nos va a encontrar si vamos hacia allá y Yukami no se va a detener hasta completar la misión, es nuestra opción para salir, yo estoy herido y tú —Haiyuu lo vio de arriba abajo y soltó un suspiro —tu ni energía tienes.

Xotzal lo siguió de cerca, sorprendiendo a Haiyuu que esperaba una réplica de su parte. Le restó importancia y continuaron el camino en silencio. Xotzal caminaba cerca de Haiyuu con una de las dagas en la mano, lo que extrañó a Haiyuu porque parecía que intentaba protegerlo de una emboscada.

—Es extraño que decidieras sanar mi herida, no me necesitas para terminar tu misión, es más, ¿Por qué te lanzaste contra los despojos? Podían soltar el puente conmigo nada más, con la herida que tengo ya soy un lastre. ¿Te dio el sentimiento de culpa por intentar exterminar a Tes sin pruebas hace dos años? —Xotzal se quedó en silencio y esquivó la mirada de Haiyuu.

—No hagamos ruido o atraeremos a los despojos.

Haiyuu lo examinó cuidadosamente entrecerrando un poco los ojos, algo de todo eso no terminaba de gustarle, la actitud de Xotzal cambiaba muy rápido, y aunque era algo que quería descifrar, primero debían concentrarse en salir.

Al llegar al final de pasillo ambos observaron otro acantilado frente a ellos, estaban de acuerdo que caer allí era una mala idea. Las paredes de la cueva estaban excavadas rústicamente lo que les daba indicio que estaban cerca del nido de los despojos. Haiyuu le señalo a Xotzal un despojo pequeño que rondaba al otro lado del acantilado vigilando. Ellos hablaban con susurros para que el despojo no los detectara.

—El objeto esta de ese lado, estoy seguro.

—Tenemos que acercarnos, pero no podemos hacer ruido, nos detectan con el sonido. Para nuestra suerte es aún muy joven, su pelaje no está formado y puedo apostar que sus colmillos tampoco. Tengo una idea, pero es algo arriesgado. — Haiyuu levantó una ceja—si atacamos al despojo sin que muera va a chillar, si cae al acantilado los demás lo van a seguir y podremos agarrar el objeto y salir. — Haiyuu lo veía estupefacto.

—¿Estás loco? ¿Cómo piensas atacarlo desde aquí? No hay forma de llegar sin que nos escuchen, si creas un bordillo nos pondrás en peligro a los dos.

Xotzal lo ignoró y creó un arco y una flecha de tierra calculando el movimiento del despojo y la distancia que tenían de por medio. Haiyuu lo vio indignado, Xotzal arrancó un pedazo de tela de una de sus mangas y la ató en la punta.

—¿Podrías prenderle fuego? —Haiyuu seguía indignado, le ofendía que Xotzal lo ignorara y los pusiera en peligro a ambos, al ver la mirada decidida de este le prendió fuego a la tela.

—Espero que no te equivoques. Son casi trecientos metros...

Antes de que Haiyuu pudiese terminar su frase, Xotzal soltó la flecha que atravesó el acantilado a toda velocidad golpeando en el centro de la cabeza del despojo haciéndolo chillar con fuerza mientras caía al acantilado perdiéndose en la obscuridad. De las cuevas de la pared empezaron a salir varios despojos que siguieron el sonido. Haiyuu veía todo estupefacto hasta que quedo todo en silencio, al voltearse a ver a Xotzal pudo notar que respiraba con dificultad ya que empezaba a crear un borde para que pudiesen cruzar.

—Xotzal, eran aproximadamente trecientos metros. ¿Cómo pudiste hacer un tiro de esa forma?

—A ti te entrenan para encontrar objetos y personas sin importar donde estén escondidos, a mí me entrenan para que la distancia no sea un problema para exterminar a mi objetivo. —Xotzal empezó a cruzar el borde que creó. Haiyuu lo veía impresionado.

Ambos empezaron a cruzar con cuidado, a Haiyuu le costaba más por el dolor. En un momento al poner su peso sobre la pierna esta se le doblo y lo hizo resbalar, por una fracción de segundo pudo verse cayendo por el vació hasta que fue detenido por la mano de Xotzal que lo sujetaba con fuerza para que no se desplomara. A pesar de su cansancio Xotzal le creo una base en la montaña para que pudiese subir. Al terminar de cruzar Haiyuu lo vio con asombro, no esperaba que lo ayudara en un momento como ese. Haiyuu quería decir algo, pero Xotzal no se lo permitió, y continuo hacia el nido.

—¿Dónde está el objeto? No tenemos mucho tiempo antes de que se den cuenta que fue una trampa.

Haiyuu se acercó al nido dejando su conversación para después. Entre los huesos había rastros de despojos descomponiéndose de alguna forma, el olor era nauseabundo, parecía que aquel cadáver intentaba proteger algo, entre sus patas se encontraba un bulto envuelto en tela que llamaba la atención de ambos. Haiyuu lo agarró y lo guardó en uno de sus bolsillos, luego le asintió a Xotzal.

—Tesile no ha venido, pero seguro creo una salida, creo que puedo rastrear su energía por este lado —Haiyuu le hizo señas a Xotzal para seguir el rastro, pero este no se movía —¿Qué sucede?

—Sal de este lugar, estas herido y necesitas ayuda médica adecuada, ya encontraste lo que buscabas, yo tengo aún que destruir el nido, esperare a Yukami y Eris aquí. —Haiyuu por primera vez entristeció al verlo.

—¿No te vas a detener hasta terminar la misión? Qué vida tan cruel viven ustedes. —Haiyuu soltó un suspiro y le dio la espalda continuando con su camino.

No había avanzado mucho cuando sintió que Xotzal lo jalaba de la mano y lo hacía correr en la única dirección que tenían para huir, cada vez que daba un paso contenía un grito de dolor y su pierna sangraba más, quería detener a Xotzal, pero este lo jalaba con más fuerza, al estar lejos cerró el túnel con tierra y lo vio preocupado.

—Esto es muy malo, tenemos que salir de aquí de inmediato, si no lo hacemos moriremos los dos, así que dime donde está la salida —. Haiyuu, apresurado por la angustia de Xotzal y tratando de ignorar el dolor de su pierna empezó a buscar la energía de Tes.

—¡Aquí, abre aquí! —Xotzal retrocedió sin quitar la mirada de la pared que había creado y colocó la mano en el muro abriendo el túnel poco a poco para que pudiesen salir, cuando ya iba por la mitad la pared que vigilaba fue destruida.

Ambos se quedaron helados al ver al despojo que se sacudía la tierra que le había caído encima. El despojo era muy diferente a los que ellos habían visto, media casi cuatro metros, su hocico era más alargado que el de los demás, estaba cubierto de un pelaje gris sucio por la sangre y la tierra. Sus garras eran notoriamente tan grandes como sus colmillos que eran casi del tamaño del brazo de uno de ellos. Lo que más llamaba la atención de ambos eran los grandes ojos rojos que los observaban, sus pupilas se cerraron un poco viéndolos con detenimiento.

—Es un original—. el miedo en la voz y en los ojos de Xotzal eran muy evidentes. Ellos corrieron por el túnel creado y aunque era más pequeño eso no detenía al despojo que destruía todo a su paso. Escuchaban como la tierra temblaba y se caían las paredes detrás de ellos mientras huían. El despojo los ataco con su cola llena de escamas y fue detenida por un escudo de tierra para que no recibieran el ataque directamente.

—¿Cómo que un original? ¿Los demás son copias?

—No exactamente, este nació de la cascada, de los primeros que fueron creados, es muy fuerte y resistente, eliminarlo es complicado, solo nos queda huir, encontrarnos con uno es un problema muy grande.

—Puedo ver claramente que es muy grande— con un gruñido del despojo ambos se detuvieron para cubrir sus oídos. Las paredes empezaron a caer a su alrededor y aprovechando que intentaban evitarlo el despojo lanzó un zarpazo contra ellos separando a Haiyuu de Xotzal.

Antes de que Xotzal pudiese moverse a ayudarlo el despojo le mordió un lado del abdomen a Haiyuu arrancando el bolsillo, el objeto que tenía, parte de su uniforme y de su costado. El grito de dolor de Haiyuu retumbo por toda la cueva. El despojo al obtener el objeto empezó a cavar huyendo de ellos. Xotzal se acercó a Haiyuu para revisarle la herida que sangraba más que la de la pierna y formaba un charco debajo de él, sacó el botiquín de primeros auxilios al ver que el despojo había perdido interés en ellos, pero Haiyuu lo agarró del cuello del uniforme y lo detuvo.

—¡Xotzal, el objeto!

—Luego lo buscare, tu herida es la prioridad, estas muy grave—. Haiyuu le agarró el brazo y lo vio a los ojos con molestia.

—No dejes que se lo lleve o estaremos en peligro todos, no solo nosotros dos, ese objeto es como un potenciador para los despojos funciona como un cristal para nosotros, si esa cosa se lo traga ninguno podrá salvarse.

Xotzal vio la herida de Haiyuu y luego al agujero por el que se fue el despojo, golpeo el piso con fuerza y lo siguió para detenerlo.

Le cerró el camino para provocarlo y el despojo al ver que cavar no hacía nada se volteó a verlo y en el momento que le gruño Xotzal aprovecho para clavar una vara de tierra para mantener su boca abierta y tomar el objeto que el despojo sujetaba con la lengua, pero el despojo rompió la vara fácilmente aplicando fuerza en la mandíbula casi mordiendo la mano de Xotzal que la apartó por poco, el despojo le lanzó un zarpazo y lo golpeó contra una pared haciendo que Xotzal se quejara de dolor, antes de que se levantará el despojo lo golpeó con la cola repetidamente.

Al ver que Xotzal ya casi no se movía el despojo siguió tratando de cavar, pero de nuevo la tierra no lo dejaba, volteo a ver a su víctima y vio a Xotzal levantarse con dificultad. Escupió un poco de sangre al piso, se limpió la boca, se lanzó contra el despojo rompiendo uno de sus colmillos con un puñetazo cubierto de tierra y sujetó el objeto de nuevo, el despojo molesto cerró la mandíbula con todas sus fuerzas y mordió el brazo de Xotzal.

—¿Así que no me lo vas a entregar y prefieres arrancarme el brazo? Te tengo malas noticias— Xotzal creó varias espinas en su brazo que atravesaron la cabeza del despojo y pudo sacarlo ensangrentado junto con el objeto, ya estaba demasiado cansado, su respiración se hacía más acelerada y su visión se hacía borrosa, se sujetaba el brazo que ya no podía mover, su puño se mantenía cerrado sujetando el objeto recuperado.

Xotzal se quedó allí de pie recuperando energía asegurándose que el despojo no se moviera atravesándolo con una estaca de tierra, que iba desde el techo hasta el piso. Al ver que ya no se movía salió del agujero como pudo, Haiyuu al verlo volver y el estado en el que estaba se preocupó, Xotzal le mostró el objeto en su mano, Haiyuu, aunque herido estaba aliviado, Xotzal se acercó a ver la herida de Haiyuu, saco de nuevo el botiquín y al hacerlo el despojo salió arrastrándose por el agujero con toda la cara llena de sangre, un agujero atravesaba su cabeza, aunque seguía moviéndose la sangre no dejaba de brotar.

—¡Esa cosa si es resistente! —Haiyuu desde el suelo le arrojo una bola de fuego que lo hizo retroceder mientras Xotzal lo encerraba en tierra para que no huyera del fuego, ambos esperaron que no se moviera más para dejar de atacar, Xotzal se recostó de la pared cansado y herido, su brazo botaba cada vez más sangre, él lo vio de reojo y se levantó como pudo buscando el botiquín para ayudar a Haiyuu.

—Gracias por recuperarlo, aunque por lo visto casi pierdes un brazo—. Xotzal ignoró el comentario de Haiyuu y le reviso la herida con una sola mano, Haiyuu mantenía la sangre en su lugar con dificultad, su respiración empezaba a volverse dificultosa y Xotzal se dio cuenta de eso.

—Esto no es nada, tu casi pierdes la mitad del cuerpo— Haiyuu se rio un poco.

Xotzal uso lo que quedaba de su manga para usar la tela en los primeros auxilios sobre la herida de Haiyuu y que no sangrara tanto, el trabajo se le complicaba porque solo podía usar una mano y su energía.

—Necesitas ayuda urgente, no soy muy bueno curando heridas—. Xotzal lo levantó con la mano que podía usar, lo ayudo a apoyarse y a ambos se le notó la cara de dolor por sus heridas, Xotzal ayudo a Haiyuu a caminar a la salida mientras trataba de conservar el aliento, Haiyuu cada vez caminaba menos e iba cerrando los ojos, Xotzal podía sentir como se hacía más pesado cada vez.

—Xotzal respóndeme una pregunta ¿alguna vez has fallado un tiro? — Haiyuu hablaba cada vez más lento y bajito lo que hacía que Xotzal se preocupara.

—Haiyuu guarda energía, tienes que salir de aquí, no puedes hacer de este lugar tu tumba, usa esa energía para mantener la sangre en su sitio y no en hacer preguntas absurdas.

—Solo responde, por favor. —Haiyuu se agarró con fuerza del uniforme de Xotzal para no perder el equilibrio.

—Si quieres una respuesta ven a preguntarlo cuando mejores y con gusto te daré la respuesta que deseas, por ahora concéntrate en salir con vida—. Xotzal se esforzaba por hacer que Haiyuu caminara y rogaba no encontrarse con más enemigos, su visión se hacía más borrosa lo que le indicaba que su energía estaba casi al limite

—Si algo me pasa Tes estará muy triste— Haiyuu hablaba lentamente y trataba de mantenerse despierto mientras arrastraba la pierna que también le sangraba.

—Entonces no la hagas llorar y sal de esta montaña con vida, ¿O piensas dejarla sola? Le prometiste cuidarla y tú no eres de romper tus promesas—. Haiyuu sonrió un poco al pensar en su compañera.

—Sabes, ella lloró más cuando trataste de exterminarla—. Xotzal se quedó en silencio se notaba incomodo por aquel tema —jamás pensé que serías capaz siquiera de intentarlo, nunca pensé que pondrías la misión por sobre ella.

—Haiyuu yo solo hice lo correcto.

—¿Seguro? — Xotzal no quiso responder y solo lo siguió arrastrando hasta la salida.

Podíansentir el frio de la montaña y escuchaban el susurrar del viento, ambos vieronuna luz al final del túnel y se acercaron para comprobar si era la salida quebuscaban, al llegar se encontraron a Tesile de frente a ellos, Yukami y Erislos veían mientras Tesile soltaba lágrimas.