Ser faraón de Egipto es complicado, tantas responsabilidades con muy poco tiempo para disfrutar de mi vida. Para ser sincero no comprendo como es que mi padre fue capaz de subir al trono a sus dieciséis años. Es decir, tengo veinte años y es bastante complicado tomar una decisión que no lleve a Egipto por un mal camino.
El día de hoy mi hermana Anuket cumple los dieciocho años, por lo que mi madre la presentará ante el templo de Ra, aunque no se para que. Mi madre dice que es algo sumamente importante, por lo que requiere que vaya con ellas para ser testigo del nombramiento de mi hermana, o por lo menos eso me dijo.
Me siento orgulloso de mi amada hermana; es valiente, inteligente, hábil, recta, intachable y llena de una increíble bondad. Si mi padre estuviera aquí se sentiría muy feliz por ella, ya que al fin formará parte de la corté real como mi consejera.
Me encuentro en mi habitación preparándome para salir del palacio, ya que siendo la presentación de la princesa Anuket como guardián se llevará acabo una gran celebración. Me visten con lujosas joyas y ropa fina, para después de ello dirigirme junto con mi madre y hermana a las caballerizas. Una vez en dicho lugar abandonamos el lugar escoltados por los sacerdotes y soldados de Egipto, ya que siendo un evento de suma importancia se requiere de la más alta seguridad.
Anuket esta nerviosa, puedo verlo claramente en su rostro pese a disimular perfectamente bien, así que es momento que hable con ella como su hermano mayor.

-¿Qué sucede hermana? -pregunto al momento de niverlarme a ella y su corcel.

-Este es un día muy importante para mi y Egipto, pero la verdad es que no se como voy a realizar correctamente mis deberes.

-Anuket, tienes el carácter y potencial de una diosa, lo harás bien. Sin embargo, se como te sientes al respecto -respondí al momento de tomarla de la mano. -Cuando me coronaron como faraón tenía miedo de fallar, me sentía inseguro de mí mismo. Tu mejor que nadie sabe que por un tiempo fui un príncipe malcriado, y a causa de mi pasado tenía miedo de llevar a mi pueblo al caos total.

-Pero no lo harás Abidos. Durante estos dos años de tu reinado has demostrado ser un gran faraón. Tomás buenas decisiones pese a tu inseguridad, pero al ser tu consejera mi deber será ayudarte a tomar decisiones difíciles, pero si fallará te perjudicaría a ti y a nuestro amado pueblo.

-Pero no fallaras, confío en ti tal y como lo haría nuestros padre. Además, siempre has demostrado ser una líder nata.

-Gracias hermanito, en verdad que si no fuera por ti seguiría nerviosa, te quiero mucho -respondió dulcemente mientras me acariciaba la mano.

-Y yo te quiero mucho Anuket, y en verdad me siento muy feliz de que tu serás mi consejera -respondo para después de ello continuar saludando y recibiendo las aclamaciones del pueblo egipcio.

Después de un lapso corto de tiempo llegamos al templo de Ra, en donde solo mi madre, Anuket y yo podemos entrar para presentar ante los dioses a la princesa de Egipto.
Una vez dentro del lugar mi madre se posa frente a la estatua del dios del sol, en donde por educación presenta una respetuosa reverencia.

-Oh gran Ra, es la sacerdotisa Mana quien te habla. El motivo de mi visita es para presentarte a mi hija, la cual ha sido la alianza entre los dioses y una servidora para salvar el alma de mi esposo una vez cumplida la profecía. -Mi madre se dirige a Ra con tanto respeto, pero la verdad es que Anuket y yo no entendemos a que se refiere con la palabra alianza. -La princesa Anuket, hija del faraón Atem el día de hoy a cumplido sus dieciocho años, por lo que la presento ante usted como su hija, la diosa del amor Hathor.

Acabó de quedarme boquiabierto, ¿mi hermana es la reencarnación de Hathor? Anuket esta completamente impactada, tal vez más que yo a causa de tantas revelaciones, sin embargo, segura de si misma se acerca a mi madre quien le ha pedido acercarse.

-Madre, ¿a que te refieres con que soy una alianza? -preguntó Anuket mientras se arrodillaba a lado de mi madre.

-En un minuto lo sabrás hija mía -respondió Mana al acariciar la mejilla de su amada hija.

Después de aquel acto mi hermana fijo su vista a la estatua del dios del sol, para enseguida quedar hipnotizada por el. Comencè a asustarme ¿qué le estaba sucediendo a mí hermanita? Me acerque a ellas respetuosamente para preguntarle a mi mamá sobre lo que estaba sucediendo, sin embargo, solo recibí una respuesta concreta.

-No tengas miedo hijo, tu hermana esta bien -dijó mi madre mientras me tomaba de la mano.

Pasado unos minutos Anuket volvió a la realidad, en donde simplemente nos abrazó con tanto amor y dulzura. Derramo algunas lagrimas, las cuales de alguna forma me preocuparon ya que ella jamás mostraba sus sentimientos.

-¿Estas bien Anuket? -pregunté preocupado.

-Si, solo que me siento feliz de tener una familia maravillosa, aunque la verdad es que extraño mucho a nuestro padre.

-Yo también lo extraño, pero desde la muerte de papá has mostrado fortaleza, sin olvidar mencionar que te has rehusado a mostrar tus sentimientos respecto al tema, ¿por qué está vez es diferente?

-Por qué después de casi veinte años la diosa Hathor ha vuelto a tomar su lugar como diosa reencarnada -respondió mi madre. -Es complicado de explicar, sin embargo, prometo contarte todo respecto a tu hermana y la alianza que hice con Ra.

Asentí con la cabeza, para después de ello realizar una reverencia a los dioses y retirarnos del lugar.
Al volver al palacio, Anuket se veía feliz a causa de las revelaciones que recibió en el templo, además de que disfrutaba de la fiesta en su honor, sin en cambio yo me sentía confundido y desorientado. ¿Por qué mí madre dijo que Anuket es la diosa del amor?
Estaba a un parde horas para que se ocultará el sol, por lo que era prescindible que se le otorgará el collar milenario a mi hermana, aunque para ser sincero deseaba saber más sobre el tema de Hathor.

-Sean bienvenidos todos a esta gran celebración. El día de hoy mi amada hija formará parte de la corté real como consejera del faraón Abidos tercero, para mi es un gran orgullo presentarla ante ustedes ya que ella es una joven llena de increíbles dones. -Anunció mi madre alegre y con gran orgullo. -También es un placer para mí anunciar que la princesa Anuket no solo es hija del faraón anónimo, sino que también es hija del dios del sol a causa de una alianza que realice hace casi veinte años atrás. Les presento a la segunda reencarnación de la diosa Hathor, Anuket diosa del amor.

Después de aquellas palabras mi madre coronó a mi hermana con el símbolo de los dioses, la corona perteneciente a la diosa del occidente. Me sentía feliz por ella, aunque para ser franco tenía muchas dudas respecto a la supuesta alianza de Ra y mi madre.
Una vez coronada Anuket, procedí a levantarme del tronó para hacerle entrega del collar milenario y nombrarla mí consejera.

-Yo soy la estrella de la mañana y de la noche, el cual se complace en nombrar a Anuket, hija de la sacerdotisa Mana y el faraón anónimo como la protectora del collar milenario -Anuncie autoritariamente mientras sostenía los símbolos de la realeza, el cetro y el látigo.

Los aplausos y aclamaciones por parte del pueblo inundaban la habitación mientras que mi hermana simplemente sonreía de alegría, debido a que había esperado mucho para poder unirseme en la corté. Le indique que se arrodillara, ya que era el momento de colocar en su cuello el collar milenario.

-Princesa Anuket de Egipto, juras proteger y utilizar la magia del collar milenario solo para hacer el bien -dije mientras colocaba dicho objeto en su delgado cuello.

-Lo juro su majestad -respondió firmé y segura.

Una vez que el collar milenario se encontraba en su cuello se mantuvo incada, ya que aun faltaba nombrarla como consejera del rey.

-Yo, el faraón Abidos tercero, siendo el actual gobernante del alto y bajo Egipto te nombró a ti, Anuket, consejera real -dije mientras colocaba sobre ella los dos símbolos de mi poder.

El pueblo egipcio estaba feliz con el nombramiento de mi hermana al igual que yo, aunque la verdad es que solo espero el momento de saber más sobre la alianza de mi madre con Ra, sin embargo, confío en que mi madre me lo explicara todo una vez terminada la celebración.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Holaaa a todos mis preciados lectores, espero este capítulo haya sido de su agrado.
Primero que nada quiero agradecer a todos sus hermosos comentarios. Son muy inspiradores. 😊
También quiero pedir una disculpa si me tardó en actualizar este fic, ya que tengo otros que actualizar, sin embargo, no dejare este descuidado.
Y sin nada mas que decir hasta el próximo capítulo