Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Palabras

Mi jornada había sido agotadora, seis horas trabajando en un almacén, estaba cansada, tenía sueño... el traqueteo del autobús por las calles y el cálido hombro de mi nuevo amigo fueron todo lo que necesité para dormirme.

* * *

-Hola. ¿Cómo te llamas?

Un niño de apenas ocho años se acercó a la única chica que había en el parque de su edad, deseando saber más sobre esa niña que jugaba sola en los columpios.

-Cloe -dijo ella.

-Bonito nombre -la halagó él-. Yo me llamo Marc. Encantado, señorita -hizo una pequeña reverencia frente a ella y le guiñó un ojo.

Ambos compartieron una mirada cómplice antes de reír.


Una semana había pasado. Siete días en los que ambos niños habían compartido tardes jugando en los columpios, caricias furtivas y todos sus secretos.

Cloe estaba segura de que ese chico de palabras suaves y ojos azules era el amor de su vida, de que estaban destinados el uno al otro, de que nada ni nadie los separaría.

-Te quiero, Marc -le había costado una semana armarse de valor para decirle eso a su amigo. Cloe esperaba de todo corazón que él sintiera lo mismo.

-Sólo son unas palabras. ¿Cómo puedo saber que es verdad? -respondió él.

La niña se quedó callada, sin saber bien qué responder.

-¿Qué puedo hacer para que lo entiendas? -dijo ella.

-Bésame -pidió Marc.

Cloe tenía miedo de besar a alguien, en especial a él. ¿Y si lo hacía mal? ¿Y si no le gustaba? ¿Y si...?

Negó rápidamente con la cabeza mientras sus mejillas enrojecían.

-Lo sabía.

El niño se rió cruelmente de Cloe y se bajó del columpio antes de desaparecer lentamente ante sus ojos.

* * *

-Marc -susurré entre sueños.

-Ey -dijo él a mi lado-, tranquila, es sólo una pesadilla.

Sentía sus manos alrededor de mi cuerpo apretándome con fuerza, transmitiéndome tranquilidad, oía sus palabras tranquilas, su tono de voz suave. Oía la voz de alguien que iba a convertirse en una persona importante en mi vida.

-Despierta -finalizó antes de agitarme con delicadeza.

Cuando abrí los ojos me encontré con los suyos. Con esos ojos cuyo dueño ya tenía nombre.

-Te llamas Marc, ¿verdad? -fue lo primero que dije.

Él se echó un poco hacia atrás en el asiento, ¿asustado tal vez?

-¿Cómo lo sabes?

Él no me había dicho su nombre, yo tampoco había preguntado, entendía que se sintiera descolocado, pero más lo estaba yo.

-No... no lo sé -admití.

-Bueno, eh... ¿y tú cómo te llamas? -preguntó finalmente Marc.

-Cloe -informé.

-Bonito nombre -me halagó-. Encantado, señorita -hizo como si me dedicara una reverencia y guiñó un ojo.

-Gracias -dije antes de que mis mejillas se tiñeran de rojo.

Afortunadamente para mí y para mi falta de práctica recibiendo cumplidos llegamos a la parada de mi casa, por lo que nos bajamos del autobús.

Marc me siguió por las calles vacías en silencio, sin apenas hablar. Yo tampoco hice por darle conversación, lo único que hacía era retorcerme las manos nerviosamente y buscar las llaves entre el desorden que eran mis bolsillos.


-Así que esta es tu casa -dijo él una vez entró en mi apartamento.

-¿Acaso te esperabas algo distinto? -respondí al tiempo que cerraba la puerta tras nosotros y me quitaba el abrigo.

-La verdad es que no -reconoció.

Vivía sola desde hacía unos cuantos años. Era un pequeño piso de una habitación, una cocina y un salón. Tampoco necesitaba nada más. En cuanto a la decoración... bueno, digamos que no era demasiada.

-Puedes sentarte -informé al ver que se quedaba de pie en medio del salón.

-Eh... gracias.

Me senté a su lado, demasiado cerca de él. Dicen que la distancia entre amigos es de metro y medio, en nuestro caso estábamos a menos de medio metro.

Y debo reconocer que no me importaba en absoluto.

-Bien, esto... -comenzó él sin saber bien qué decir-... ¿qué se supone que debo hacer ahora?

Tenía muy claro lo que quería. Quería sentirlo cerca de mí, quería saber si él también sentía esa extraña conexión. Quería ir un paso más allá.

-Sólo quiero que digas una palabra, preferiblemente positiva, pero aceptaré lo que contestes -dije precipitadamente, bastante nerviosa, debo reconocer.

-Tranquila, Cloe -me cogió las manos entre las suyas, intentando así calmarme.

-¿Puedo... besarte? -finalicé.

Marc sonrió ampliamente y se acercó un poco más a mí.

-Sí -respondió.

Una palabra, con eso ya me sentía completa, sentía que al fin había encontrado mi razón para vivir. Sentía que lo había encontrado a él.

Segundo capítulo, como he prometido antes.

¿Creéis que todo ha ido demasiado rápido o vosotrxs tampoco hubiérais podido resistiros a besar a Marc?

Yo, personalmente, no hubiera aguantado ni 1 segundo.

Gracias por estar ahí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro