Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Aciertos

Volví a ese lugar que tan malos recuerdos me traía. Entré de nuevo al oscuro portal en el que tantas veces había jugado cuando era pequeña. Subí los escalones con el mismo miedo con el que los subía cuando tenía doce años.

Llegué hasta la puerta negra con la que tantas veces me había peleado porque no me dejaba escapar de todo ese sufrimiento.

Inspiré profundamente antes de atreverme a llamar a la puerta. Para mi sorpresa, con solo un pequeño empujón se abrió.

Anduve con cuidado por los pasillos hasta que me di cuenta de que el lugar estaba abandonado. Me alegré de que ninguna otra chica tuviera que sufrir lo que sufrí yo.

Seguí la ruta que tenía aprendida de memoria y acabé frente a la sala que me había sido destinada. No me atreví a entrar, así que me quedé en el pasillo.

Me apoyé en la pared de siempre y me dejé caer hasta el suelo.

* * *

Cloe se vio de nuevo en el pasillo, abandonada a su suerte, con la ropa medio destrozada y los ojos rojos de tanto llorar. Se apoyó contra una pared y se dejó resbalar hasta que acabó sentada en el suelo.

Unos pies se pararon frente a ella, haciendo que Cloe levantara la cabeza.

-Marc -susurró ella.

-Cloe, yo... quiero pedirte perdón -comenzó el chico.

-No quiero hablar.

-Cloe, por favor, todo esto es...

-Vete.

-Escúchame, yo...

-¡Fuera! -acabó gritando ella.

* * *

Ni siquiera sabía por qué no le había dejado hablar. Tal vez todo hubiera cobrado sentido para mí, supongo que ya nunca lo sabré.

Oí unos pasos y me levanté, temerosa por haber sido descubierta. Miré a ambos lados y lo vi, frente a mí, sin saber si acercarse o no.

-Cloe -susurró.

-¿Cómo has llegado hasta aquí? -dije sin comprender.

-Te he seguido -admitió-. Te he dejado sola un rato porque creía que lo necesitabas.

-Gracias -contesté con un murmuro.

-¿Qué te hacían aquí?

-Nada -intenté escapar de su pregunta.

-Cloe, si no te hubieran hecho nada, no estarías llorando.

Cerré los ojos, cansada de que me conociera tan bien. ¿Para qué me servía disimular si él siempre me leía la mente?

-Me maltrataban durante horas -confesé.

* * *

Cloe volvía a salir de esa sala como todas las tardes y regresó a su casa, donde su hermana ya llevaba varias horas. Subió a su habitación mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de la mano y maldijo a sus padres por ni siquiera preguntarle qué tal estaba.

Abrió la puerta y vio a Mar frente a la ventana contando dinero. Cloe sonrió amargamente y se decidió a sorprender a Mar con las manos en la masa.

-¿Por cuánto me has vendido? -preguntó Cloe sobresaltando a su hermana.

Mar se giró e intentó ocultar el fajo de billetes a su espalda, pero fracasó en el intento, ya que Cloe consiguió hacerse con el mismo.

-Mil euros -contó la chica-. Has permitido que me maltrataran durante toda una tarde por solo mil euros. Te creía más lista -dijo despectivamente antes de tirar el dinero al suelo e irse.

-Tú no puedes entenderlo... -murmuró Mar.

-Yo nunca entiendo nada, ya lo sabes -contestó irónicamente Cloe antes de cerrar la puerta tras de sí con un portazo.

* * *

-Lo único que me consuela es que gracias a mí mi hermana conseguía dinero -dije amargamente.

-Era muy cruel lo que te hacía -contestó Marc-. No entiendo por qué te vendía de esa forma.

-Mi hermana nunca me quiso. Para ella era un estorbo, siempre se encargaba de eclipsarme, de dejarme mal frente a los demás, de que siempre creyera que yo era la peor de las dos.

-Conmigo Mar nunca se mostró así. Era ella una chica dulce, ¿sabes? Era muy buena conmigo, me ayudaba en todo lo que podía... -paró al darse cuenta de que me estaba incomodando.

-Me alegro por ti -contesté secamente-. Me dolió mucho cuando dejamos de hablar, tú... tú eras la única persona que me entendía. Eras muy importante para mí.

-Importante... ¿en qué sentido? -se atrevió a preguntar.

-Marc, yo... te quise durante toda nuestra infancia, pero un día me dijiste que me fuera y... me cambiaste por mi hermana.

-Por aquella persona que te hizo tanto daño -acertó él.

-Así es. Al día siguiente de que me dijeras eso te vi con ella. Y luego ya no te volví a ver nunca más -bajé la mirada al suelo, si lo miraba a los ojos acabaría llorando.

-Hasta hace dos meses -dijo Marc.

-Yo sabía que te conocía, pero no sabía de qué. Poco a poco fui recordándolo todo. Habías cambiado mucho, ¿sabes? -lo miré y me di cuenta de que realmente así era. Había pasado de ser un niño a convertirse en todo un hombre.

-¿Y por qué yo no puedo acordarme de ti? -se lamentó.

-No lo sé -admití antes de volver a fijar la vista en mis pies.

¿Fue un acierto volver ahí? No lo tengo claro, pero sé que lo necesitaba. Casi tanto o más que el cálido abrazo que me dio Marc.

Cloe, quiero pedirte perdón.  Siento hacértelo pasar tan mal.

Pero mira lo positivo, Marc te ha dado un abrazo.

Quién pudiera estar en tu lugar...

Gracias por estar ahí, se os quiere muchísimo.

P.D: no os vayáis muy lejos, que luego llega otro capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro