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🖤36🖤

—Jesse, mi estrella…—Eric se tensó ante la falta de Reacción del rubio. El rostro de Jesse había  pasado de abrir sus ojos con alarma y  formar una gran “O" con sus labios, a la palidez y de nuevo a la neutralidad en cuestión de segundo—Di algo por favor.

—yo solo estoy en shock, creo. Procesando la información. —Dijo pestañeando y sintió como  dejaba ir el aire inhalado.

—Jess…

—Creí que odiabas la sangre,  dijiste que eras psiquiatra porque no te gustaba la sangre. —Le dijo en tono de acusación.

—no tengo sexo con mis pacientes Jess.

—oh—Jesse incómodo era tierno—uhum…¿Es bueno saberlo?

—mi ángel…— Eric acarició el cabello de Jesse  acomodando uno de los mechones detrás de su oreja. Se quedaron en silencio, ninguno  muy seguro de lo que tenía que decir a continuación. Jesse apoyó su mejilla en el pecho de Eric, mientras el pelilargo acariciaba su cabello. Entonces  volvió a hablar cuando  Eric ya lo había creído dormido.

—¿entonces tú? ¿Cómo? —Preguntó dejando sus palabra en el aire.

—¿Cómo ?

Jesse asintió. —¿como harías para que sangre?

—cuchillos.

—oh—Pestañó—cuchillos, claro.

Jesse lucía como un pequeño ciervo a punto de ser atropellado.

—me vale cualquier objeto filoso. —Aclaró Eric.

—tiene sentido.

Eric le sonrió con ternura. Y bajó con sus manos hasta  la cintura del rubio consiguiendo que se tensara.

—¿te pongo incómodo?

—no. Yo solo…

—Estas tenso Jess, dime que es lo que te preocupa, sabes  que quiero saber todo lo que hay en tu cabeza. —jesse alzó la vista incómodo y se mordió el labio inferior.  Se lo pensó un momento y entonces asintió.

—¿Porqué la sangre?

—¿Eso es lo que te preocupa Jess?

—No se si me preocupa ¿Debería no? Solo que no sé si lo hace realmente.

—mi ángel, —Suspiró Eric con resignación—eres la persona con el peor instinto de preservación que haya conocido.

—lo sé—Hundió  su rostro en el hueco del cuello de Eric—Pero no tengo miedo. Nunca, nunca tengo miedo de ti. Solo… yo solo quiero saberlo.  Necesito... ayúdame a entenderlo.

Entenderlo… Entenderlo era difícil incluso para él. 

—Eric…—Insistió alzándose ligeramente sobre el pecho  de Eric para verlo a la cara. Eric volvió a alzar de nuevo su mano hasta el rostro del rubio acunándolo en su palma.

— Es solo otro eslabón en la escala del sadismo, la sangre es vida Jess, es indispensable,   entra en juego la entrega, el poder, robarte algo tan puro y esencial. Me gusta ahorcar y cortar, dos prácticas que  implican absoluta entrega. Un golpe es algo rápido, el dolor llega y se va. Pero cuando cortas a alguien, cuando esa persona se entrega a ti lo suficiente para dejar que juegues con cuchillos sobre su piel, Con su sangre, cuando deja   que le quites todo, hasta el aire—La mano de Eric bajó hasta la garganta de Jesse para ilustrarlo con un caricia  sobre su nuez de Adán—Es casi romántico, Te da  poder, te entrega su vida para que la tomes… es…Absoluto,  Es diferente , completamente diferente, la sangre brota a través de la piel  y tienes el plus del color  que hace todo más erótico. —Se encogió de hombros bajando hasta las clavículas del rubio.

—Ya lo has hecho antes, ¿no?

Eric asintió y desvió la mirada—Pero no con alguien que me importe. Eso hace todo más complicando.

Jesse parecía pensativo.

—Suéltalo Jess, odio no poder leer tu cabeza, por favor, dime que estas pensando—Pidió Eric tomando el rostro de  Jesse para que lo viera a la cara—Por favor.

—¿que diferencia habría? Entre alguien que no te importe y alguien  que si lo haga. ¿Por qué lo complica?

—¿en serio me lo preguntas? —Jesse parecía completamente perdido ante la mirada incrédula  de Eric—Odio ver lo que te hice, Jess. Me excita, en el momento, pero luego me siento  terrible por haberte hecho  daño. Tu eres tan… bueno.-Eric lo observó a los ojos con esa mirada que hacia cosas inexplicables en el cuerpo de jess. Tragó, las manos de Eric delineó su piel con sus pulgares-Tan dulce, tan inocente. Mi ángel…Me odio por lastimarte, odio esa parte de mi que necesita …

—no. —Jesse  lo detuvo y le tomó  el rostro con sus dos manos. —Yo lo quería Eric. No tienes que sentirte mal por eso.  Yo lo quiero. Yo te quiero.

—Ese es el problema Jesse. Yo también. —Admitió con una mueca—Sería mas fácil si no lo hiciera. Si no me importaras solo podría…

—Qué?¿ Como sería? Quiero saberlo. —Dios, tonto poli curioso. Eric se sentó arrastrando a Jesse sobre su regazo. Rodeó con sus manos la espalda baja del rubio en un  abrazo lo suficientemente apretado  para  besar sus labios.

Jesse se acomodó en el gesto con sus brazos alrededor del cuello de Eric y se dejó besar en una suave  danza de labios apretados a la que ambos estaban acostumbrados. Sus cuerpos se habían vuelto completamente familiares para el otro.

—Eric… Dímelo.

Eric suspiró, frotó su nariz por la mejilla de Jesse disfrutando de la aspereza del rastrojo en ella y luego apoyó su mejilla en la de Jesse conociendo lo suficiente al tonto poli curioso que tenía en sus brazos como para saber que no soltaría el tema.

—Lo primero sería comenzar por pedirle  estudios, y me los haría para demostrarle que estoy limpio. Asi ambos podríamos estar cómodo a la hora de intercambiar fluidos. Ya sabes…

Jesse  se apartó solo un poco para verlo a la cara y frunció el ceño.

—Nunca nos hicimos estudios de pareja. Nunca nos cuidamos. ¿Por qué nunca me los pediste?

—Primero que nada, confío en que soy el único  en haber estado dentro de ti—le dijo haciendo que Jesse se ruborizara hermosamente lo que le obligó a  robarle un beso rápido—y en que estamos  una relación monógama comprometida. En segundo lugar, mis practicas sexuales me obligan a tener un control continuo de mi salud, por lo que sé que estoy limpio. En cuanto a ti,  Te obligan a realizarte controles en tu trabajo y es fácil acceder al  registro médico de alguien cuando trabajas en el hospital donde le realizaron los estudios.

—¿Tu estuviste investigándome??? —Los ojos de Jesse se ampliaron sorprendidos y algo ofendidos.

—¿Tu no lo hiciste conmigo?

Jesse se sonrojó aun más   y desvió la vista. Eric se carcajeó.

—Apostaba que lo hiciste. Yo lo hubiera hecho si estuviera en tu lugar—Admitió Eric.

Jesse carraspeó pero no negó ni afirmó.

—entonces , suponiendo que pasamos eso ¿que seguiría? —Preguntó desviando el tema—¿Tu quieres beber mi sangre?

—me gusta  el sabor de tu sangre en mi lengua, Jess. —dijo con tranquilidad comenzando a hacer círculos  con sus dedos sobre la piel de Jesse—pero no, eso vendría después, mucho después, primero hablaríamos  de los límites que tiene cada persona. Sus fantasía y si son compatibles con las mías. Encontrar alguien con una filia por la sangre es complicado incluso en los sitios más oscuros de internet. Es el limite del 90% de las personas. Puedes  conseguir algunos prostitutos dispuestos y pagar mucho por ellos, hay sitios para esas cosas si sabes donde buscar.

—Entonces hablaríamos—Resumió Jesse—¿Luego qué?

—Seguiríamos hablando mi ángel—le dijo riéndose de la impaciencia del rubio—Que sea el día adecuado, que ambos hayamos dormido bien. Que no quisiera beber o comer algo antes de empezar.   Que ambos tengamos ganas ese día—las manos de Eric bajaron acariciando despacio los glúteos de Jesse. —Si fuera una contratación ,claro,  nos saltearíamos este paso suponiendo que está dispuesto desde que aceptó el trabajo.

—no es un prostituto. Es un… es…

—¿Un lindo gatito curioso? —Preguntó Eric  apretando su trasero. Jesse se estremeció de pies a cabeza sintiendo su polla sacudiéndose. Eric estaba duro debajo de él. Jesse podía sentirlo. Dios, ¿Cómo era posible que apenas tocándose sus cuerpos reaccionaran de ese modo?

Jesse asintió siguiéndole el juego. Eric podía llamarlo del modo  que quisiera que él hubiera asentido.

— ¿Que harías entonces? El gatito ya no quiere hablar, ha dicho que sí, es el día, no tiene hambre ni sed. ¿Qué pasaría Eric? Que pasaría después.

—Pondría una serie de cuchillos diferentes frente a ti. —murmuró empezando a magrearlo. Ambos sabían que esa noche no irían mucho más lejos, pero dejar de tocarse era imposible, cuando estaban juntos sus  cuerpos se buscaban atraídos como imanes—Tu elegirías. Tendrían diferente tamaños—Besó su barbilla— texturas—Besó la comisura de su boca.

—¿no crees que es un poco perverso? —Jadeó Jess apoyando sus labios en los  de Eric para besarlo mientras susurraba—Que me obligues a elegir los cuchillos con los que quieres cortarme.  ¿No puedes solo elegirlos tu?

—No, es parte del ritual,  tu tienes que limpiarlos, te enseñaría como desinfectarlos y tu  los prepararías para mi.

Jesse se apartó solo  lo suficiente para verlo.

—¿Lo haré? —Había  desafío en el rostro del tonto poli.

—Querrás hacerlo. —Le aseguró Eric manteniéndole la mirada mientras sus manos en las caderas de Jess lo ayudaban a moverse sobre él.

  Joder, podía ser tan Erótico oír a su esposo hablando de como quería cortarlo en pedacitos para beber su sangre? 

Eric comenzó  a besar sus clavículas subiendo por la  línea de su cuello hasta su oreja— Será lo único en lo que pienses Jess. Lo desearías tanto que…

—¿Qué?

Con una habilidad increíble Eric los hizo girar a ambos  dejando a Jesse recostado sobre su espalda. El rubio soltó un quejido pero no se movió de donde estaba, tan dócil que lo único que se movía de él era su pecho mientras Eric lo observaba con sus rodillas y brazos a los lados de su cuerpo para mantenerlo acorralado.

—Tu rogarás jess. Hasta ayudarás con la escena.

—¿la escena?

—claro mi ángel, todo crimen perfecto es teatral. Tiene que ser recordado. —La respiración de jesse se agitó nerviosa cuando lo sintió inclinarse sobre él.  Eric dejó ir su aliento cerca del rostro del rubio—pondríamos un plástico de pintor y por encima una seda blanca.

—Humhug. Se manchará. Eric,  eso no es práctico.

Eric tiró su cabeza hacia atrás y soltó una risa con sus ojos achinándose en los bordes mientras lo observaba como si fuera el ser más  tonto y hermoso del planeta. Jesse no pudo evitar sonreírle de vuelta por reflejo. Eric relajado con su cabello como una melena desordenada mientras lo observaba de ese modo tan… amoroso. Eric lo observaba de esa forma que le quitaba hasta el aire. Esa forma con la que te miran los cachorros cuando te echan en falta. No hacía  falta preguntarse nada.

Su corazón acelerándose en su pecho lo decía todo.

Jesse estaba seguro de que sin importar lo que ese hombre le pidiera él se lo daría. Habia algo en la manera en la que podía hacerlo sentir seguro y amado aunque no se lo digiera con palabras. Sus acciones hacían que Jesse se sintiera completamente embelesado por él.

—lo hará mi ángel. Será nuestro jodido recuerdo.

—Pervertido. —Se quejó en broma llevándoseos manos a los hombros del pelilargo

Eric le regaló una sonrisa depredadora.

—Este pervertido hará que te tumbes sobre ella, sin mordazas, sin mascaras o ataduras. —Le dijo apartándose para ver a Jesse con su cabello revuelto en la cama, tan hermoso como podía imaginárselo en la escena que estaba describiendo en su cabeza. —Solo ahí , dispuesto por propia voluntad para mi , boca arriba, indefenso, pero eso no importaría porque tu—la voz de Eric  se volvió mas ronca—Tu no solo me dejarás  Jess, tu querrás todo lo malo que yo quiero hacerte, tu mi bello ángel, me rogarás por que corrompa.

—Eric…—Jesse se removió buscando más contacto sin obtener mas que el susurro del aliento.

—Justo ahí, cuando me pidas desesperadamente que lo haga comenzaré a cortarte—Eric se detuvo observándolo con ojo crítico como si intentara determinar cual sería el sitio correcto—por encima o por debajo de tu clavícula. —Murmuró besando el sitio en cuestión que quedaba a la vista con la holgada camiseta de pijama que llevaba Jesse.  Con una de sus manos se metió por el bordillo de la camiseta y acarició el abdomen del rubio—Tal vez el vientre —Sugirió en tono casual mientras besaba la piel de su hombro —…¿quien sabe todo lo que tu cuerpo podría ofrecerme?

—Todo.

Eric lo observó curioso.

—Puedes tomarlo todo Eric, puedes hacerlo absoluto…Tómame, tómalo todo— a jesse no le importaba. Eric hacia que el quisiera dárselo  todo, desde su aire hasta su sangre,   cuando esas orbes de miel liquida se posaban en él, Jesse dejaba de pertenecerse. Era lo que había querido decirle antes de que Eric asesinara sus palabras acoplando sus bocas en un beso.

Hola mis amores  ¿Cómo están? Aquí una nota corta para decirles que hoy tenemos triple actualización,  de estos dos .

¿que les parece esta pareja?

sigan leyendo. Los amodoro.

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