Empezaron a analizar la foto del lazo azul, el lazo de tela de raso con cierre de plástico. Al fijarse bien con una lupa en el plástico, tenía una letra, la letra V. Era una pulsera normal.

A la agente Sofía se le ocurrió la idea de que a lo mejor la pulsera era de algún evento, etc. Empezaron a ver si antes del asesinato habría algún evento o fiesta. Y el único evento que se hizo sobre esas fechas fue una rave en Barcelona. Llamaron a la jefatura de la policía nacional en Barcelona por si reconocían la pulsera y de paso hablar del caso, lo único que les contaron fue que las pulseras las daban en un puesto dentro del evento.

La policía nacional de Barcelona se puso en contacto con los proveedores, estos les dijeron que ninguna de las marcas allí presentes daban pulseras. Un amigo de Kevin que fue a esa rave le dijo que un tipo empezó a dar pulseras a chicas.

Le mandaron fotos de las chicas que hacen para la patrocinadora del evento a ver si la reconocen, por más que miraran las fotos ninguna chica era la de lazo azul.

Entonces pidieron una orden para que les dieran los vídeos de las cámaras de seguridad de esos días. Los videos llegarán en unos días mientras tanto nadie llamaba por el cuerpo de la chica, nadie la reclamaba, ni se dieron aviso de desaparición o secuestro.

Los días pasan y no hay ningún avance. Un mensajero lleva una carta a la comisaría, en el sobre pone cuidado con el lazo azul. En recepción cogen la carta y la ponen donde todas las demás para que en 30 minutos el conserje las reparta por los despachos. Baja el inspector a la recepción de la comisaría, le dicen que tiene una carta para él, mira el sobre y pone cara de asombrado. Se queda unos segundos perplejo y dice:

—¡bolsa de pruebas ya!

La cierra y la manda analizar para encontrar huellas, etc. Anota los nombres de todos aquellos que tocaron el sobre, y pregunta:

—¿Quién trajo la carta?

—Un mensajero, le dicen.

Fueron a la mensajería hablar con el repartidor para ver quién le dio la carta, si le vio la cara, y sabe quién es. Los agentes fueron a hablar con el repartidor, pero no aportó mucho, les dijo que un tipo le dio 100 pavos y que la entregara en la comisaría.

Llegaron los resultados del sobre tanto de huellas como de caligrafía, solo hay huellas de los que tocaron el sobre. Tenía unos polvos de talco, eran de guantes de látex. Se analizaron esos polvos y solo dos marcas tienen esa composición: un sería konko y dikert, se suele vender en ferreterías.

En el escrito de la carta, no se puede saber quién lo escribió al estar escrito de forma informática, pero toda impresión deja un rastro por la IP de la impresora, pero eso va a llevar más tiempo. Cuando los informáticos tengan la información avisaran al inspector.

Fueron por todas las ferreterías de la ciudad y alrededores, solo dos ferreterías venden esos tipos de guantes, una de ellas no tiene cámara de seguridad y no se pudo averiguar nada más, en cambio la otra sí, y ahora están analizando los vídeos.

Por la tarde, llama la interpol con sede en Finlandia diciendo que conocen a la chica, se llama Keith Morgan, 26 años, universitaria, estudiaba en la universidad de Helsinki, fue a una fiesta y desapareció, la compañera del piso de estudiantes dice que como llevaba sin ir a casa en 4 días dio parte a la universidad y a la policía pero no mucho más hicieron, al no tener familiares no se hizo mucho más, será que se fue para cambiar de aires, pero como encontraron el cuerpo sin vida de la joven empezaron a investigar.

Al caso se le dio prioridad, se pusieron a investigar por si la chica fue secuestrada y llevada a prostituirse sin su consentimiento. El comisario reunió a todos en la sala de reuniones para decirles que, está es la teniente Hanna os va a contar una información que puede que nos ayude. Hanna es francesa, habla cuatro idiomas, es cinturón negro en judo y kárate, fue a los juegos olímpicos como judoka, es exmilitar llegó a ser teniente, por circunstancias se fue a la interpol a la agencia de crímenes violentos