Un rayo de luz llego a su cara, se removió apartándose, deslizándose por la suave sabana. Abrió los ojos y parpadeo, se incorporo en la habitación y miro a su alrededor. Sonrió, sosteniendo la sabana sobre su cuerpo.

Se bajo de la cama y tomo su camisola y su bata. Una vez vestida, abrió la puerta despacio y se asomo al pasillo. Riendo en voz baja, corrió por él, llego a la puerta de su habitación, entro y la cerro tras ella. Suspiro y cuando se giro, se quedo paralizada.

-Señora -una de las sirvientas asintió saludándola, ella la miro sorprendida, después miro la bañera -El señor ordeno que os preparáramos un baño.

-Oh, sí, gracias -camino por la habitación evitando mirar a las dos mujeres que le sonreían.

-La ayudo -una de ella se acerco y la ayudo a quitarse la bata y después la camisola.

Se sumergió en el agua caliente y suspiro.

-¿Queréis que os ayudemos con vuestro aseo? -la mujer se paro ante ella, con el jabón en su mano.

-No, gracias -extendió la mano para tomar el jabón.

En ese instante se abrió la puerta, Jannet miro hacia alli sorprendida y sus ojos se abrieron cuando vio a Eder entrar en la habitación tranquilamente.

-Pueden retirarse -el hablo a las mujeres que asintieron y se marcharon. Después se acerco a la cama y se deshizo de su espada, dejándola sobre el colchón. Le siguió el chaleco y las botas.

-¿Que haces? -Jannet le miro incomoda.

-Desnudarme -El la miro y sonrió, se quito la camisa y por último los pantalones. Camino hacia la bañera y se paro junto a ella -¿Me dejas un hueco?

-¿Vas a meterte aquí? -Jannet lo miro sorprendida.

-Si me haces un hueco -el alzo una ceja.

-Pero ...-ella tomo la mano que él le tendía y se incorporo -¿Cabremos los dos?

-Si, de la forma en que lo pienso -y riendo Eder metió una pierna en la bañera de madera y después la otra, se agacho y se sentó, sumergiéndose en el agua. Su mirada recorrió el cuerpo de su mujer, tiro entonces de su mano, incitándola a agacharse. -Ven -extendió las manos y la tomo por la cintura, guiándola, hasta sentarla a horcajadas sobre el -¿Ves?

Jannet le miro a los ojos y sonrió levemente, sus manos acariciaron su pecho, hasta llegar a sus hombros, inclino su rostro hacia él y le beso.

-¿Está tratando de seducirme esposa? -el la miro divertido.

-¿De verdad piensas que puedo creer que te has metido en esta bañera conmigo, para que te frote la espalda? -y ella respondió, moviéndose sobre él, sintiendo su erección contra su ingle.

-Es una de las cosas que pretendo que hagáis -y Eder se apodero de sus labios, mientras sus manos acariciaban su espalda, hasta bajar a su trasero.

El trote de los caballos inundo el patio. Los soldados, erguidos sobre sus caballos e impecables, hicieron acto de presencia, llevando el estandarte del Condado de Winston precediendo al carruaje, con un caballo cabalgando a su lado sobre el que Alexander sonreía mirando a todos. Seguidos inmediatamente se encontraban los soldados y guardias del Barón Archivald, todos rodeando a Javrik, que vestido como un autentico aristócrata, guiaba a sus hombres. Y por último, la guardia del ejercito del Ducado de Bedford, protegiendo al carruaje y encabezados por el actual Duque de Bedford, Ewan MacClain.

-Son todo un espectáculo -Mail observo el gran despliegue.

-¿Ese es tu hermano? -Aclair  hablo al Diablo, mirando a Ewan.

-Por todos los Santos -Niaj reía mirándole -¡Si parece un autentico Duque!

En cuestión de segundos, los abrazos y saludos de bienvenida inundaron el lugar. Eara y Helen se abrazaron a Ayla, Jannet y Niara con felicidad y estuvieron encantadas de conocer a Freya. Por su parte, Alexander estrecho los brazos de sus amigos y sonrió, escuchando las bromas dirigidas al Duque de Bedford, que las encajo bastante bien.

-¿Que puedo decir? -Ewan miro a Jannet y le guiño un ojo -Me he acostumbrado bastante bien a esta vida.

-¡¡Caramelo!! -Isobel corrió hacia la yegua, que Javrik guió hasta ellos y la abrazo. 

-Pensé que te gustaría tenerla contigo -Javrik la miro sonriendo.

-¡Gracias! -y ella le abrazo, haciendo que él se sonrojara.

-Oh, mirad eso -Helen sonrió observándoles.

-Ese es mi sobrino -Ewan alzo la barbilla orgulloso -Ha aprendido de mi.

-Deja de mirarles así -Ayla dio un codazo a su hermano sonriendo.

-¿Que? -el la miro molesto.

-Te ves tan dulce, cuando actúas como un padre -y Ayla parpadeo evitando las lagrimas.

-Bueno -Eara se acerco a Eder y le sonrió -Me alegra que la encontraras.

-Yo también me alegro de haberla encontrado -y el paso el brazo por los hombros de su esposa, tirando de ella, contra su pecho.

-Y yo me alegro de que la hayas tomado por esposa -Helen se planto ante él, mirándole desafiante -Pero aun no me has convencido a mí, de que seas el mejor partido para ella. Y me considero su hermana, así que, debes ganarte mi afecto.

Eder la miro sorprendido y todos rieron.

-Y el afecto de mi Duquesa es muy difícil de ganar -el se acerco a su esposa y con disimulo le pellizco el trasero, a lo que ella le dio un pisotón.

-Entremos -Eder negó con la cabeza y guio a todos a la sala.

Sentados a la mesa, que parecía haberse quedado pequeña para tanta gente, Jannet miraba a todos, enzarzados en sus discusiones y risas.

-¡Permíteme felicitarte Niara! -Ewan alzo su copa sonriendo -¡Por volver a llevar la contraria a mi hermano y darle otra hija! -y todos rieron, todos, menos el Diablo.

-Mis hijas empuñan las espadas con el valor de cien guerreros -Duncan entrecerró los ojos.

-¿Y Alec? -Niaj lo miro divertido -¿Es tan peligroso como su padre?

-Mas aun -el sonrió victorioso -Y, señores y señoras, niños y... -miro a su hermano divertido -Hijas de Duncan ...

-Vete al cuerno -El Diablo lo miro molesto.

-Pronto mi esposa me bendecirá con otro guerrero -y el tomo la mano de Helen y la ayudo a incorporarse.

Todos aplaudieron y felicitaron a la pareja, felices.

-¿Estas sonriendo? -Freya alzo ambas cejas, mirando a su marido.

-No -el hizo una mueca.

-Si, has sonreído -y ella coloco la mano en su pierna, con cariño -Se que en el fondo te gusta estar con ellos. -los miro -Son... son nuestra familia. -se inclino hacia el -Pero no te preocupes, pondré todo mi empeño en que el Clan del Hielo tenga mas guerreros.

-Y yo te ayudare encantado -y el la beso.

Jannet sostuvo su copa, bebiendo y mirando a todos, sintiendo un calor inmenso en su alma. el calor del hogar, de la familia.

Eder la observo, la observo en todo momento, sonreír, hablar, comer. Le gustaba verla feliz, le gustaba verla sentada a su mesa, siendo totalmente su esposa.

-Ya os dije que mi mujer es esplendida con el arco -Alexander coloco la mano en la barbilla de Eara y la obligo a levantar el rostro, para besarla.

-Nadie supera a mi guerrera con la espada -El Diablo alzo ambas cejas.

-Freya es implacable con la daga -El Invencible hablo mirando a su esposa -Ya la habéis visto.

-Ayla también tiene una puntería excelente -Niaj miro a su primo y sonrió -Aun recuerdo la cara de bobo que se le quedo a Mail cuando la vio tirar con el arco. -entonces frunció el ceño y miro a Eder, sonrió -Hablando de cara de bobo, ¿quieres ver algo? -se giro y se dirigió hacia Jannet -¿Te aburres?

-¿Que quieres? -Ella le miro con el ceño fruncido.

Y sonriendo el alzo el arco ante ella y después una fecha.

-Oh, vamos -Helen la miro emocionada -Demuestra de que eres capaz.

Y negando con la cabeza, pero con una sonrisa en el rostro, ella tomo el arco y la flecha y camino hacia su lugar, se posiciono, apunto y lanzo, haciendo diana. Vio como Eder la miraba, fijamente.

La fiesta continuo y todo se lleno de alegría y felicidad, la calma que precede a la tormenta, dirían algunos.

Jannet salió a tomar el aire, al patio y fue consciente de como su marido la observaba marcharse. Supo el instante en que el salió tras ella, porque sintió su mirada clavada en su nuca.

-¿Tienes frio? -Eder la abrazo desde atrás, envolviéndola con sus brazos.

-Gracias -se acomodo contra su pecho y suspiro -Me gustaría que esta paz no terminara.

Se mantuvieron en silencio, hasta que el hablo.

-Le describías a Isobel a un guerrero, como su padre -la apretó contra él cuando noto como se tensaba.

-La primera vez que me pregunto... no sabía que decirle -cerro los ojos con fuerza -No sé cómo, empecé a hablar y ... eras tú. Quería que fueras tu.

-Me alegro de que lo hicieras -la giro y acaricio su rostro -Ella me conoce, tú has hecho que me quiera, sin tenerme a su lado. -inclino su cabeza sobre ella y la beso.

-Hacen una bonita pareja -Freya sonrió, mirándoles desde la oscuridad.

-Ujum -Aclair agarro su brazo y tiro de ella, colocándola contra la pared.

-Aclair -Freya gimió su nombre, cuando sintió sus dientes mordiendo su hombro -No estamos en casa, alguien podría...

-No hay nadie, ya lo comprobé -el le hablo al oído, mientras sus manos se colaban bajo la camisa de ella y subían por su vientre hasta sus pechos. Sonriendo, Freya movió su trasero, provocándolo, el gruño en respuesta.

-Vaya, el señor del Hielo no es tan frio -y rio cuando el la giro y la levanto en el aire empujándola contra la pared, mientras ella envolvía sus piernas alrededor.

-¿No has bebido mas de la cuenta? -Duncan alzo una ceja divertido, viendo como su mujer se peleaba con el vestido para quitárselo.

-¿Vas a ayudarme? -ella le miro molesta.

-Si, insistes -el se acerco desabrocho el vestido y entonces se vio empujado sobre la cama. Niara dejo caer el vestido al suelo y quedo totalmente desnuda ante el. -Puedes beber cuando quieras y las veces que quieras cariño.

-Vas a hacerme un hijo Duncan MacClain -y subió sobre el besando sus labios -Te daré a tu guerrero.

-¡Estate quieto! -Ayla aparto las manos de su marido y corrió por el pasillo

-¡No puedes huir de mi! -y el corrió tras ella, hasta alcanzarla. La cargo en sus brazos.

-¡Mail! -ella le sonrió -¡¿Y si nos ven?!

-¿Y? -el abrió la puerta de la habitación y se lanzo en la cama con su esposa -Voy a quitarte este vestido y a lamer cada parte de tu sedosa piel.

-Ya que eres tan perseverante -ella rio al ver como el abría su corpiño.

Helen reía, sintiendo los besos de su marido en su tripa. El se incorporo y coloco la mano en su estomago, mirándola a los ojos.

-Nunca podre agradecerte lo suficiente por reclamarme como tu prometido -y se tumbos sobre ella -Pero hare todo lo posible.

-¡Estas loco! -Helen acaricio sus hombros riendo.

Varios golpes sonaron en la puerta y Ewan levanto la cabeza con los ojos entrecerrados.

-¡Ewan! -Niaj grito al otro lado, aguantando la risa -¡¿No quieres saber antes si alguien esta de parto?!

-¡¡¡Si vuelve a golpear mi puerta te arranco las pelotas Bukchaman!!! -Ewan grito molesto, después miro a su esposa -¿Por donde íbamos?

-Creo que ibas a agradecerme que te reclamara como mi prometido -ella le sonrió y el volvió a besarla.

Y EN ESTE CAPITULO HABEIS PODIDO VER UNA PARTE DE CADA MATRIMONIO, COMO VEIS NO HAN PERDIDO LA CHISPA. Y EL DUQUE DE BEDFORD PRONTO SERA PADRE DE NUEVO