Era una noche fría de Diciembre, me habías invitado al cine y después con tus amigos. Antes de ese día, habíamos planteado la idea de regresar, pero no fue hasta que volvimos a vernos que realmente lo consideramos.

Me dijiste que te sentías triste desde que nos habíamos separado, que la depresión se volvió tu fiel compañera y que no dejabas de pensar en mí. Querías volverlo a intentar.

Charlie, mi amor estaba intacto y por la emoción del momento, no me detuve a pensar la respuesta ni por un segundo. Te dije que sí al instante, pero que teníamos que trabajar duro para que las cosas realmente resultaran como esperábamos.

De nueva cuenta, estábamos trazando nuestra historia.