Capítulo Cincuenta y ocho.
Los celos y el sufrimiento me cegaron por completo. El miedo por perderte nubló mi buen juicio. No iba a permitir que te alejaras. No dejaría que fueras feliz.
Te enfrente y te dije que no era justo que no me hubieras dicho acerca de tu nueva relación, me victimice a mi misma diciendo que lo único que quería es que fueras feliz cuando la realidad era que deseaba lo contrario.
Mentirosa.
Sí, me las ingenie para orillarte al terminar con ese noviazgo. Dije que me iría a vivir contigo si terminabas con ella, y para mi sorpresa, accediste sin pensarlo dos veces.
No me lo creía, pero lo acepté. Me iría contigo para que finalmente pudiéramos ser felices. Tú y yo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro