Maratón 2/2

Damon.

—...y así fue como Hiroen le dijo a Marlen que estaba loco por ella y forjaron Herón , y así nació la mayor empresa de fundición de espadas que existió en Modiclort...Glodark— se corrige.

Sonrío. Desde que asesinamos a ese hombre, Amber sonríe más. Sus heridas sanarán , pero todos saben que esa clase de cicatrices quedan para siempre. Pero quiero pensar que es lo suficientemente fuerte para afrontarlo.

—Es una historia preciosa—admito, observándola. Lleva el cabello suelto en ligeras ondas rubias que le tapan gran parte del rostro por su volumen.

Sus hoyuelos son visibles en su sonrisa al igual que la calidez de su mirada. Amber me resulta... atractiva, por decirlo de alguna manera. Sé que suena... enfermo, pero algo en su manera de mirarme me recuerda demasiado a Darikson. Tal vez sea yo que estoy alucinando. 

—¿Y bien?—dice , bajándose del sofá y tomando una botella del estante que tiene en un extremo de su habitación...—Háblame de ti , Damon Subak. Tengo fe en que no siempres hayas sido un ...suicida que sueña con tirarse de un acantilado.

Volteo los ojos.

—No, no siempre lo fui...—admito— , al menos no de manera literal. Era más de los que soñaba con morir en la guerra y ser recordado siempre. Al final...fue Darikson quien tuvo ese destino y...ha sido demasiado difícil seguir adelante. —su mirada se oscurece un poco, supongo que recordando a Leila — Si no hubiera sido tan horrible con él...hubiéramos tenido historia antes. Tal vez, si este momento era inevitable, hubiera tenido el valor de decirle lo mucho que me importaba sin tener que verlo morir para darme cuenta de cuánto valor tenía en mi vida.

Ella echa un vaso de whisky y me lo tiende.

—Salud por eso, y por ser los gilipollas que somos.

Sonrío pestañeando para disimular las lágrimas.

—Salud.

Ella se sirve y se sienta frente a mí.

—Cuando ...me quedé sin mi madre...con un padre como el rey...fue difícil. Mi hermano hizo  todo lo que pudo para apoyarme pero la hija de una de las ...cortesanas del rey no tendría mucho futuro.

—¿No eres melliza con Marcos?—pregunto, confundido.

—¿Por el pelo rubio? No, aunque sé que muchos creen que sí porque no conocen la historia de la familia real y eso...pero no. El punto es que desde que tengo memoria me gustaban las armas y mi padre hizo todo por reprimirme eso , para evitar escándalos , ya sabes. Creyó que podría hacerlo siempre y un día me pilló practicando con una de sus espadas. Me dio...—traga saliva — me dio una golpiza. Me dijo que él había criado un hijo hombre, no dos y que no quería volver a verme haciendo algo así jamás —para entonces ella estaba sollozando.

—¿Qué... edad tenías ?— pregunto, tenso.

— Dieciséis —cuenta—. Esa noche me escapé de palacio a dar una vuelta y conocí a Leila, que estaba de visita en el reino. Tuvimos una charla de horas dónde nos desahogamos y entre encuentro y encuentro comenzó nuestro rollo. —ella sonríe— Era demasiado bueno para que durara tanto. Aunque la verdad es que los ...hombres me gustaban más , pero ninguno se había fijado en mí lo suficiente para hacer conmigo las cosas que hacía con Leila. Hasta que planeamos desenmascarar a los Oscuros y tuve que...acostarme con Guillermo —hace una mueca —. No fue malo conmigo nunca —admite—… pero la clase de persona en la que se ha convertido ahora me hace tener asco de que haya sido el primer hombre que me haya tocado.

—Uno no elige cómo actúan las personas fuera de nuestra presencia, Amber. Si te trató bien en el momento...hizo las cosas bien.

Me cuesta decirlo, pero es cierto.

—Creo que tienes razón. Luego tuve un... acostón con Francisco, pero ...fue cosa de una sola vez.

—Eso sí que no me lo esperaba...

—Ni yo—sonríe.

—A mí siempre me han gustado las chicas — cuento, rompiendo el silencio  — , pero me sentía demasiado atraído hacia Darikson. Su aura de chico bueno era... atrayente y ...la química que teníamos era demasiado expectacular si la dejabas fluir. Algo en él me llamaba y cuando me besó junto a la piscina fue...como tocar el cielo. Ya había besado a otros chicos por .... curiosidad, pero nada como lo que sentí con él en ese momento. Fue genial y...que el destino me lo haya quitado es algo que me va a doler el resto de mi vida. ¿Amber?¿Estás bien?

Ella levanta la mirada y se seca con disimulo unas lágrimas y luego sonríe.

—No...no pasa nada—dice, poco convencida y rellena ambos vasos —. Brindemos por eso, salud.

Y me llevo el vaso a la boca.

Antonella .

Me levanto y me quito el brazo de Guillermo de encima para levantarme, al quitar la sábana mi cuerpo desnudo queda al descubierto y tomo una bata para ir al baño. Ando de puntillas tratando de no despertarlo. Lleno la tina y me doy un largo baño antes de ponerme el vestido y una tiara y peinarme antes de salir. En el pasillo tomo el camino directo al despacho de Guillermo y lo cierro con llave, encuentro los documentos que busco y ahí pongo en práctica la primera fase de mi plan.

(...)

Una vez termino doy un vistazo al pasillo y ,al ver que no hay nadie,  salgo caminando hasta toparme con un guardia.

—Buenos días, Alteza —dice, haciendo una ligera reverencia.

—El rey...el rey me ha pedido que vaya personalmente a visitar a su hermano, pero me siento un poco mareada ¿Sería tan amable de guiarme?

Él me observa ligeramente desconfiado.

—¿El rey se lo ordenó?—pregunta, es joven.

—Sí, estaba cansado y se ha quedado durmiendo pero quería saber cómo seguía su hermano así que...

—Ya...eh...Acompáñeme , alteza.

Asiento y lo sigo. Tomamos el camino  al ala este y trago saliva. Solo hay dos opciones de lugares donde Guillermo puede tener a Francisco y no me gusta ninguna de ellas. El guardia toma su camino y cuando lo veo girar a la derecha y comenzar a bajar las escaleras lo confirmo.

Guillermo dejó a Francisco en el calabozo.

Trago saliva y sigo al guardia. Varios de los presos reales me gritan ofensas y otras cosas que trato de no escuchar. Solo los presos "importantes" son traídos a estos calabozos. Cuando nos debemos frente a una de las últimas se me comprime el pecho.

—Francisco...— grito acercándome.  Tiene el cabello negro y revuelto, a diferencia de como acostumbra a verse, su aspecto es sucio y desaliñado. Está en una silla de ruedas y me duele demasiado verlo allí. —¿Estás...bien?

Sus ojos verdes abandonan el piso y suben hasta los míos. Veo el odio , el rencor...veo el sentimiento profundo de venganza que veo en los ojos de Guillermo.

—¿En serio tienes el descaro de preguntarme eso? Tú, muñeca , entre todas las personas. Tú que te vas a casar en un mes con el hombre que mató a tu padre...No me jodas.

—Francisco...—suplico—Las cosas no son como tú crees...Debes confiar en mí, yo...

—Arruinaste la vida de todos.

Abro los ojos.

—¿Eh?

—Cada hombre que...ha puesto los ojos en ti ha acabado mal...Eres...

—¿Qué pasó con...?—me tiembla la voz.

—¿Marcos? Ja, ese está preso igual, solo que... Guillermo ya tiene planeada su ejecución. Dicen las malas lenguas que te lo follaste después de la Guerra Oscura...Menudos ovarios tienes.

Trago saliva.

—Tus malas lenguas están muy fuera de contexto, no....

—Ese no es el punto, Antonella. Simplemente quiero morir. Ya no me queda nada , ni reino, ni padre, ni corona, ni movilidad en las piernas ...y mucho menos un hermano. Así que , por favor , márchate y déjame morir aquí abajo.

—No...puedo...no puedo dejarte aquí...yo...

—No me vas a dejar. Te lo ordeno. Márchate. Si alguna vez me amaste...márchate.

—Nunca dudes de lo que sentía por ti. Jamás— y me pongo de pie y abandono el calabozo con los ojos inundados en lágrimas.

Esto debe acabarse ya.

🗡️

Damon.

Me remuevo incómodo y siento el peso de algo sobre mi pecho. Me cuesta varios segundos espabilar y acostumbrarme a la luz. Cuando consigo abrir los ojos del todo se me nubla la vista. Distingo unos largos rizos rubios dispersos por toda la almohada y frunzo el seño. Cuando consigo distinguir a mi alrededor me quedo ...vacío. Estamos desnudos. Amber y yo estamos desnudos. Hay tres botellas de whisky en el piso y es más que evidente lo que pasó anoche por el desorden en las sábanas.

Dios. Dios. Dios.

No. No. No. No. No. No.

Mierda.

La ola de culpabilidad me atropella.

Es tan desgarradora que me saca un par de lágrimas. Me siento como si le hubiera sido infiel a Darikson y como si me hubiera... aprovechado de Amber, similar al tipo que matamos y...Me paso las manos por el pelo y me quito sus brazos del pecho para levantarme sin despertarla. Me pongo el pantalón y me dejo la camisa a medio abrochar antes de salir corriendo por el pasillo hacia mi habitación. Una vez estoy allí cierro la puerta y resbalo por ella hasta el suelo y me permito llorar.

Lo siento mucho, Darikson...

Y lloro con más fuerza ante ese pensamiento.