Damon.

Él ya no estaba. Él ya no...joder. Después de todo lo que había pasado , después de lo mucho que me había costado admitir lo que sentía por él...Si no lo hubiera humillado desde que lo conocía y no hubiera perdido el tiempo...

Un sollozo me hace girar la cara , con la mandíbula tensa.

La puerta de mi cuarto se abre y entra Amber. Ella va vestida con otro vestido diferente al que tenía cuando...cuando llegamos aquí. Se ha lavado el cabello y lo trae húmedo cayéndole por la espalda, en mechones rubios.

Cuando se sienta a mi lado en la cama , frunzo el ceño.

—¿Qué haces?—pregunto en un susurro.

Ella suspira.

—Sé que nunca hemos tenido una buena relación, Damon. Creo que nunca hemos tenido ninguna, mejor dicho. Pero...lo siento. Hemos perdido mucho hoy, así que lo siento.

Asiento.

—Igual lo siento.

Ella suspira.

—No sé si lo sabes, pero tenía...algo con Leila...y...—abro los ojos con sorpresa—Habíamod terminado, tenía una conversación pendiente con ella y nunca...existirá. Planeábamos terminar con esto, ¿Sabes? Por eso estube con Guillermo y por eso ella estaba con Marcos, queríamos detener la Guerra Oscura, pero todo ocurrió mucho antes de lo planeado, supongo que ya no tiene sentido ocultarlo.

Aprieto los labios. La observo de reojo , nunca me había fijado en Amber. Es menuda y tiene el rostro angelical de una niña de doce años, por no hablar de su carácter que siempre me impresionó. Nuestra única conversación fue cuando me interceptó en el pasillo para preguntarme si podía meterla en el equipo de caballeros. Le dije que no y me mandó a la mierda. Hasta ahí nuestra relación, no sé a qué mierda viene que quiera hablarme ahora.

—¿Por qué yo?—pregunto, cansado.

—¿Qué?

—Que tienes a tu hermano en la habitación de al lado y vienes a sacarme toda tu mierda a mí que ni me conoces , ni me soportas.

Ella traga saliva.

—No sé cómo decirle a Marcos lo de Leila. No sé... cómo decirle que me acostaba con la que él creía que era su novia , ni que lo suyo era falso y....—ella tensa las manos sobre su regazo y veo que se entierra las uñas en las palmas — No sé cómo decirle que...que...que jamás seré capaz de ser la hermana que él quiere, porque quiero ser ....quiero....—cuando la veo cerrar la boca frustrada, la observó, confundido.

—No me digas si no quieres, ya todo me da igual.

Cuando se gira hacia mí la compresión brilla en sus ojos , acompañada del miedo.

—Damon... sé lo que sientes pero....

Exploto.

—¡NO LO SABES UNA MIERDA!— grito— ¡nadie lo sabe , nadie entiende!

Cuando salgo caminando al balcón ella me sigue.

—Damon...

—Está ...muerto, joder. No hice nada para evitarlo, tuve que verlo morir para decirle que lo amaba , tuve ...que dejarlo morir para saber cuánto lo necesitaba en mi vida. No quiero vivir sin Darikson, joder. No quiero. Me niego...me niego a vivir sin él.

Ella jadea de sorpresa cuando me subo en el muro. Está muy alto, porque esta es la parte del palacio que queda junto al acantilado. Veo el agua a cientos de metros , ya que al fondo del acantilado hay un río. Amber me dice algo, pero no lo escucho.

<Jamás te dejaría caer>

Su voz es un bucle en mi cabeza. No puedo vivir con la idea de que en algún momento no recordaré cómo sonaba. No puedo vivir con la idea de que no volveremos a vernos , que no veré su sonrisa ni ese hoyuelo que se formaba en su mejilla izquierda, ni el diminuto lunar que tenía junto al ojo derecho que solo se veía si te acercabas bien . No puedo vivir si sus ojos no son lo primero que veo al despertar como la noche antes de que tuviéramos nuestra primera vez y despertamos abrazados después de habernos pasado la noche hablando... Necesito que él, la única persona que no se burlaba de mis sueños, vuelva.

Lo necesito aquí.

Sin él no tiene sentido estar vivo, mi vida se resumía a ese vínculo que había construido con él.

Levanto una pierna hasta que esta sale del muro. Siento a Amber gritar con fuerza. Me niego a escucharla. Me niego a que alguien me prive de arrancar esta vida que tanto me duele. Porque ahora mismo me arde el pecho con una intensidad tan fuerte que me cuesta respirar.

De repente siento un silencio total.

Frunso el ceño y doy un paso hacia atrás y volteo pero antes de eso Amber me sujeta y me lanza al suelo , cayendo al suelo, sobre mí.

Jadeo de dolor cuando siento su rodilla en mis costillas.

—Joder... maldita sea, Amber. ¡¿Qué has hecho, eh?! ¿Qué te da el derecho de privarme de algo así ?

Ella suspira.

—No puedo dejar a alguien hacer eso en mis ojos y no hacer nada, Damon. No después de todos los que han muerto hoy en Modiclort, ¿Me oyes?—me quedo callado, ella se levanta y me encamino al muro de nuevo, pero su voz me detiene —Darikson no hubiera dejado que hicieras una cosa así.

Me giro y la sujeto del brazo, con brusquedad.

—¡NO USES SU NOMBRE ASÍ, NO LO USES PARA MANIPULARME!— ella levanta los ojos a los míos y luego a mi mano y hace una llave aprovechando que la sujeto para lanzarme al suelo.

Siseo de dolor cuando me cruje la espalda.

—¡Déjame morir de una puñetera vez!

—No voy a dejar que te suicides, joder...

—¡Hago lo que se me dé la gana, yo...!—me interrumpe.

—¡Te quedan personas, Damon! —grita — Eres lo único de sangre que le queda Antonella, y ahora está lidiando con Guillermo, ¿Vas a dejar a tu prima sola? ¿En serio? ¿No va eso contra el código de honor de los caballeros, abandonar a la realeza? Pues como la prometida de Guillermo, ella es la reina de este desmadre y no puedes abandonarla.

Miro al cielo y cierro los ojos.

—Déjame solo.

—No.

—¿Qué más te da lo que quiera hacer? ¿Eh?Ni siquiera me conoces.

—¿Y por eso debo dejar que te mates? No me jodas.

—¡Vete!

—No me iré hasta que esté segura de que no te vas a lanzar muro abajo , Damon.

—¿Si prometo que no voy a tirarme de allí, me dejas en paz ?

—Sí. Pero quiero tener la certeza de que cumplirás tu promesa.

—Soy un caballero, Amber —jadeo y aprieto los labios cuando ella me brinda su mano para levantarme del piso y la acepto. —Sin mi palabra, no importa qué tan bueno sea en armas.

—Es bueno saber que recuerdas lo que eres.

—Ese es el problema, Amber. Recuerdo qué soy, pero el quién soy ha muerto hoy , así que no esperes mucho de lo queda de mí.

Ella se encoje de hombros.

—Yo también he deseado ser alguien diferente, alguien a quien no menosprecien ; y si yo no hubiera aprendido a apreciarme a mí misma, la única persona que lo ha hecho murió hoy también, así que estaría perdida. Aprende a verte como Darikson te veía a ti y verás que la pérdida no será tan insoportable.

Sale del balcón dándome un apretón en el hombro.

Maldita seas Amber Diangell.

••••••

Marcos.

Miro la habitación con gesto sereno. Siento que estoy flotando y que esto se acabará mañana al despertar. Que no habré pedido a mi padre , que mi reino no se ha destruido, que Leila no ha muerto y....Joder, que Antonella no está en manos de ese monstruo. Esta guerra ha sido más sangrienta de lo que esperé. Cuando en negué a participar esperaba ....algo turbio, sí, pero no una masacre. Han muerto tantas personas que...me paso las manos por la cara.

Mierda.

Antonella está a merced de ese hombre y...tienen dos hijos. Ha sido el shock de mi vida saberlo y...no puedo creerlo. No puedo creer que todo esto haya pasado en un par de meses y ...Dios.

Según entendí , Guillermo nos quiere tener a todos de rehenes o algo así , encerrados en el Castillo. Al menos aquí pudo proteger a Antonella y a mi hermana de las garras de ese imbécil.

Cuando tocan mi puerta y digo que pasen, hago una mueca al ver a Guillermo.

—Hola, Marcos.

—Hola, asesino de mierda.

Él hace una mueca de desagrado.

—Mis manos están limpias, —me muestra las manos con pereza— no he matado a nadie.

Le doy una sonrisa amarga.

—Tanto la culpa es del que aprieta el gatillo como del que da la orden, Guillermo.

—Estoy en desacuerdo, pero no he venido a hablar de eso. Quiero reunirme con todos mis... huéspedes, para discutir las normas de su estadía en el palacio de Glodark.

—¿Glodark? ¿Ya le has cambiado el nombre?

—Así es, Marcos. Tanto es el poder que tengo que me puedo dar esos lujos, ya sabes, como cambiar el nombre a toda una nación a la que he conquistado en menos de cuatro horas ...—presume y luego se aclara la garganta—Decía, las normas de su estadía aquí. Obviamente todos tendrán normas diferentes, evaluadas por distintos puntos que he pensado. Quiero que nos reunamos en privado. Ya sabes, supondrás que tienes lo suficiente en mi contra para ser mi... huésped favorito.

—Ya. 

—Bueno, nos vemos , Marcos Diangell ...—se carcajea de algo en su mente.

—¿Qué es tan gracioso, Guillermo?

—Es que ya te lo dije una vez, ¿No? ¿Qué es una oveja para un tigre? ¿Lo recuerdas? Esa vez pensaste en retarme y...ya veo lo bien que te ha salido.

Y sale , riéndose de su chiste interno y dejándome con los hombros tensos, porque a estas alturas, lo que sucede en la cabeza de Guillermo James es totalmente impredecible.

Me miro al espejo con la mandíbula tensa.

—Veremos quién ríe al último,...alteza.—murmuro, mirando mi reflejo.