────────── ♡ ──────────

Hay muy pocas razones por la cual me desperté temprano un domingo.

Uno: Ayer por la noche Mina me envió un mensaje diciéndome que estuviera lista para una cita al mediodía.

Qué manera más encantadora de pedirme una cita, de todos modos, estoy despierta hace dos horas buscando algo decente que ponerme.

Sé que es tonto considerando que Mina me ha visto en pijama de tigre. Eso es lo peor, entonces me di cuenta que ni siquiera sé a dónde vamos o qué vamos a hacer. Así que le envié un mensaje para averiguarlo.

Oye, ¿A dónde vamos?

No paso mucho tiempo para que mi teléfono sonara con una respuesta.

Einstein pero linda:

Buenos días Skitt.

Antes que pudiese responder mi teléfono volvió a sonar.

Einstein pero linda:

Secreto.

Fruncí el ceño y decidí llamarla

— Sé que estás allí estúpida

— ¿Hola? —la voz de Mina sonaba áspera y profunda como si acaba de despertar.

— ¿Te desperté?

— No voy a decirte donde vamos Chaeyoung.

— Vamos, Minari, por favoor —extendí mis palabras—, ¡No sé qué ponerme!

— Siempre puedes usar pijamas adorables.

— No se lo contarás a nadie, ¿Verdad?

— No mientras viva, ahora tengo medía hora antes que mi alarma suene. Adiós, Chaeng.

— No, Min... —me quedé mirando mi teléfono—. ¡Me colgó!

¡La odio!

Después de un tiempo finalmente encontré un buen atuendo para mi primera cita con Mina.

Fui a la cocina para comer algo mientras esperaba, pero para mi horror estaba Jeongyeon comiendo mi comida.

— Chaeng, ¿Quieres? —señaló un sándwich.

— Uh, no, gracias —respondí mordiéndome el labio con nerviosismo. Mamá se había ido de compras y me aseguré de dejar la puerta con llave cuando se fue—. Voy a salir...

— Oh, ¿Con Momo?

— No, con Mina —Jeongyeon se congeló con el desayuno aún en su boca, esperé que armara un escándalo, pero se encogió de hombros.

— Bien, mientras no intente nada. Quiero decir, no es que ella te vaya a besar o lo haya hecho —Jeongyeon se rió como si fuera la cosa más ridícula que podría imaginar. Tomé un repentino interés por mis zapatos evitando el contacto visual. Cuando terminó de reír me atreví a levantar la visa—. ¡Voy a matarla!

Aquí vamos...

— Pensé que te agradaba.

— Ajá, hasta que te besó. Ya no tengo hambre.

— ¿No crees que estás siendo demasiado dramática?

— ¡Por supuesto que no! Debería haberlo sabido, el idiota sólo quería tu inocencia.

— ¿Qué inocencia?

— ¡No! Quiero decir... Mierda ella te quitó la inocencia —me tomó los hombros—. Chaeng escúchame, Mina es un cerdo, una escoria. Ella es... —sus palabras fueron cortadas por un golpe en la puerta principal—. Hablando de cerdos —Jeongyeon se quejó y caminó hacia la puerta para saludar a nuestra invitada

— ¡Hey, Jeongyeon! ¿Cómo va todo?

— Te voy a mostrar cómo va —dijo en voz baja—. Tú podrás ser mi amiga pero atrévete a tocar a Chaeyoung y te convertirás en mi ex amiga muerta — los ojos de Mina se abrieron con horror.

Antes que respondiera intervine— Ve y preocúpate de tu comida —Jeongyeon se quejó y se fue a la cocina.

Me quedé viendo lo bien que lucía Mina, cuando recordé que ella dijo que no debíamos ser vistas en público, aunque eso fue hace mucho.

Nos quedamos allí como idiotas por un momento hasta que me preguntó si estaba lista

— ¡Hey! —prestamos atención a Jeongyeon que estaba comiendo su sándwich— ¡Te estoy observando! —trozos de comida volaron de su boca. Si no estuviera avergonzada, estaría en un ataque de risa.

— No te preocupes, voy a cuidarla Disfruta tu comida —tomó mi mano y salimos de casa.

Cuando llegamos a su auto le pregunté a dónde ibamos.

— No voy a decírtelo, Chaeyoung. Espera

— ¿No he esperado lo suficiente? —murmuré—. ¿No estamos yendo a un museo de ciencia, cierto?

— Eso suena una gran idea para nuestra próxima lección —sonrió.

────────── ♡ ──────────

El viaje fue corto, pero se sentía como horas para mí. No importaba cuánto lo intente, Mina no me dice nada. Estoy pensando seriamente que vamos a un museo de ciencia.

— Uh, ¿Qué es esto? —pregunté confusa

Estábamos en la carretera, atravesando árboles. No había casas; nadie me podría escuchar gritar.

— ¿Sorprendida?

— Un poco, sí —traté de no sonar decepcionada o asustada

— ¿Disculpa? —dijo deteniendo el auto y sacando una venda envolviéndola sobre mis ojos—, la sorpresa no ha terminado —susurró en mi oído. No sé cuál sensación es más fuerte. El hormigueo que sentí cuando su aliento caliente tocó mi oído, o el escalofrío que recorrió mi espalda con temor de mi vida y perder mi inocencia.

Estoy empezando a sonar como Jeongyeon.

El paseo fue largo y con accidentes; perdí el equilibrio varías veces, pero Mina me sostuvo cuando estuve a punto de caer. Me di cuenta la octava vez que perdí el equilibrio que no iba a matarme. Así que la mayoría de mis preocupaciones se han ido, además que eran increíblemente estúpidas.

— ¿Lista?

Pude sentir el afloje de la venda.

La venda cayó de mis ojos y parpadeé varias veces. Árboles altos nos rodeaban, tal vez haya un río cerca por el sonido del agua.

Aparte de los sonidos de la naturaleza, está bastante tranquilo y en silencio.

Mina se ofreció a armar nuestro almuerzo mientras yo me sentaba a mirarla. Mi teléfono sonó, lo saqué de forma discreta, era un mensaje de Sana. Tal vez me va a presumir algo. Mejor guardé el teléfono.

Dos minutos después sonó de nuevo, el nombre de Momo parpadeaba en la pantalla, pero preferí ignorarla. Supongo que se le olvido contarme acerca de su cita. Tendrá que matarme después.

Sonó otra vez, le sonreí en disculpa a Mina.

— ¿Sabes? Sólo voy a apagarlo —dije en derrota, entonces empecé a dudar de mi decisión—. ¿Te importa si contesto?

— Está bien, Chaeng —respondió con una sonrisa—, adelante

Me fui primero al mensaje de Sana:

"Hola"

Rodé los ojos, luego fui a los de Momo.

Momo:

Llámame lo más pronto posible.

Necesito tu ayuda.

¡Estoy enloqueciendo Son Chaeyoung!

No me contestas, ¿Dónde estás?

Me voy a morir, Chaeng, morir.

Intenté responder, pero la señal era muy mala.

— ¿Está todo bien?

— Momo, parece que le pasó algo y no me anda la señal para contestarle.

— Vamos —lo miré con incredulidad cuando se levantó y empezó a guardar las cosas.

Mientras corríamos por el bosque para llegar a su auto, pensaba en que Mina nunca dejaba de sorprenderme. Momo —quien apenas conoce— me está llevando con ella, después de poner tanto esfuerzo con esta cita.

Condujo más rápido que nunca, pero de alguna manera mantuvo el límite de velocidad. Le di instrucciones y antes de darme cuenta estábamos frente a casa de Momo.

Salí del auto y corrí hacia su casa. Iba a tocar la puerta, pero ésta se abrió antes.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? —pregunté sin aliento.

Momo vino corriendo hacia mí— Oh, gracias a Dios estas aquí. ¿Mina?... ¿Ustedes, estaban en una cita?

— ¿Momo me podrías decir qué está pasando?

Ella se rió con nerviosismo— Chaeng lo siento mucho, si hubiera sabido que estaban en una cita no hubiera molestado, ¿Por qué no me dijiste que iban a salir?

— ¿Qué es lo que quieres?

— Dahyun me invitó a una cita. Fue todo tan repentino. Mis padres salieron con sus hermanos y me dejaron a su hija. No sabía con quién dejar a EunJi.

Negué con la cabeza, estoy molesta; pensé que era una emergencia.

Miré a Mina, ella bajó la mirada.

— Estaremos encantadas de ayudarte —mis ojos se abrieron de golpe—. Me encantan los niños —se encogió de hombros.

Después de un rato Momo ya se había ido.

— No tenías que hacerlo.

Tengo un mal presentimiento sobre esto.

— ¿EunJi? —toqué la puerta, lo único que sé es que ella se lanza como un gato cuando ve a las personas así que me preparé.

Cuando la puerta se abrió ya tenía a una niña envuelta en mi cintura— Hola, Eun. Ella es Mina —la dejé en el suelo.

— Hola princesita — Mina se arrodilló y tomó la mano de la pequeña besándola suavemente.

No soy celosa, no soy celosa, pero yo soy su maldita novia y nunca me trató así.

Me aclaré la garganta— Está bien, ¿Qué te gustaría hacer? ¿Fiesta de té, juegos de mesa, ver una película?

— ¡Fiesta de té!

— Ya oíste a tu princesa Mina. Quédate aquí a preparar las cosas Eun—señale una pequeña mesa—, mientras Mina y yo vamos por el té y las galletas.

Mina me siguió en silencio a la cocina; le dije dónde encontrar el té y las galletas mientras hervía el agua. Yo sé todo de memoria, al contrario ella que se ve como un cachorro perdido buscando el té en todos los cajones.

— Arriba hacia la izquierda —repetí cuando abrió el cajón equivocado—, el otro.

— Oh sí, ya lo tengo —dijo en voz alta.

De repente sentí su pecho chocar contra mi espalda y me dió la vuelta—. ¿Estás celosa, Chaeng?

— ¿De qué?

— Lo sabes. Celosa de una adorable niña —dijo dándome varios besos, pero duró solo un momento ya que el silbido de la tetera nos hizo saltar. Yo no tenía suficiente espacio detrás de mí así que me golpeé la cabeza.

Mina rió y besó mi cabeza— Minari, hay una adorable niña justo detrás de ti.

Se dio la vuelta y rascó la parte posterior de su cabeza tratando de parecer casual— Hola princesa.

— ¿Qué están haciendo?

— Buscando galletas —mostró el paquete de galletas.

— Quiero ver esto Señora Pingüina —EunJi señaló con entusiasmo el DVD.

Señora Pingüina es el nuevo apodo para Mina. EunJi dice que ama a los pingüinos y Mina le recuerda a uno, ella por supuesto la sigue llamando princesa.

Ahora estamos acomodándonos para ver una película, la sala está llena de mantas y almohadas.

Hubiera sido romántico si EunJi no se hubiese robado mi cita.

Estuvimos un buen rato viendo películas y no pasó mucho tiempo cuando EunJi ya estaba dormida—Tengo algo para ti —susurró Mina.

— Dime que es comida.

Parpadeó con diversión en sus ojos— Pensé que podríamos seguir con nuestra cita —su voz se mantuvo baja. Se levantó con cuidado y fue a buscar su mochila. Saco dos sándwiches y algunas galletas—. Lo siento, sé que no es mucho.

— Está perfecto —desdoblé el plástico y tomé un bocado enorme, dándome cuenta en el momento que Mina me estaba observando—. Lo siento.

— Eres muy linda.

Cuando terminamos de comer, ella puso su brazo alrededor de mi hombro acurrucándonos juntas. Se quitó las gafas y se frotó la cara. Sus ojos parecen más increíbles.

— Como caramelo y oro líquido.

— ¿Qué?

— Nada, sólo quiero un poco de caramelo.

— Creo que tengo algo mejor.

Sacó una pequeña bolsa de Skittles de su bolsillo.

— ¡Darkside! —rápidamente cubrí mi boca y sigilosamente abrí la bolsa. Puse un Skittle en mi boca— Minari, ¿Quieres probar el lado más oscuro del arcoíris?

— Me encantaría —antes que pudiera reaccionar Mina se inclinó besándome ligeramente, un poco pegajoso por el caramelo, pero tan dulce—. Bastante bien.

— ¡Myoui Mina!

— ¿Qué? ¿Acaso no puedo besar a mi maldita novia? —bromeó—. Tú fuiste quien me dijo que probara el arcoíris.

— Pues no me refería a eso —dije haciéndome la ofendida

Lo que quedó del tiempo seguimos mirando algunas películas y hablando de diferentes cosas.

────────── ♡ ──────────

Dahyun y Momo llegaron cerca de la diez de la noche.

Momo insistió que me quedara con ella mientras Mina y Dahyun se van a casa. Pero me negué a su oferta.

Mina me dejó en la puerta de mi casa. Nuestro buenas noches consistía en un beso en la mejilla con un guiño antes de irse.

— Nos vemos el lunes, bonita.

────────── ♡ ──────────