Estaban en el Juzgado de la ciudad, una estructura antigua pero impecable.

El juez era Constantine Livre, una persona muy respetada, el abogado demandante era Cléo Janvié, un abogado que poseía una reputación por su implacabilidad, y el abogado defensor de Deuler era Mathew Walter, un abogado con veinte años de experiencia.

El Juez, jurado, testigos, acusado y abogado entraron a la sala.

- Isaac Deuler contra el pueblo - Empezó diciendo el juez Livre - Comienza el juicio -

Todos se levantan y después toman asiento.

- ¿Como se declara de los cargos de los que se le acusa señor Deuler? - Preguntó el Juez -

- Mi cliente se declara inocente de todos los cargos de los que se le acusa - Dijo el abogado Walter -

- ¡Di la verdad asesino! - Gritó Enzo poniendose de pie, un murmullo de comentarios se levanto en la sala - ¡Tu sabes lo que hiciste! -

- ¡Orden en la sala! - Ordenó el juez mientras golpeaba su mazo - ¡Orden en la sala o desecho el caso! -

Todos se tranquilizaron e hicieron silencio.

- Si vuelve a interrumpir tendré que pedirle que se retire - Le dijo el juez a Enzo -

- Disculpe, no volverá a suceder - Se disculpó Enzo -

- Prosigamos - Pidió el Juez

- Presenten la evidencia - Ordenó el Juez Livre -