Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 54: La diablilla y el timador

Nota del Autor:
Nunca había llorado tanto por un capítulo desde el epílogo del primer libro. Lean lento... y cuando empiece la música súbanle y disfruten al máximo y lean en un lugar donde no sean interrumpidos. Este es uno de los clímax del libro. Disfruten y dejen que sus sentimientos los lleven. Ah, y no ando en facebook, hagan todos los comentarios por acá por favor. Cuando terminen el cap de seguro la música va a quedarse sonando un ratito, úsenlo para reflexionar y adentrarse aún más en la historia y luego comentan sus sentimientos.

***Lyra***

Las cámaras se redirigen al jardín, en donde están los guardas rodeando a Stephine y Desmond, quienes se levantan poco a poco, muy adoloridos por la caída que han sufrido, o eso parece. La voz de Harland se hace presente.

—Debo admitir que esto... sí me lo esperaba. Desmond, ¿en serio pensaste que aceptaríamos a un guarda sin saber todo sobre su vida? Tienes agallas para "infiltrarte" en este lugar, pero no es el indicado para hacer esta clase de actos. Me llena de alegría que sabiendo la primera regla del juego, que dice que no intentarán siquiera escapar, intentaran hacer esto.

» Reconozco las agallas de ambos, ha sido un evento interesante, aparte de todos los que hemos presenciado hasta ahora. Así que por haberme dado un espectáculo les perdonaré la vida, petición del presidente mismo. ¡Qué gran halago! Desmond, bienvenido al juego, eres el representante de Stephine a partir de ahora.

» ¡Pero no se pongan tan cómodos! Acompañado de este gran drama viene la hora del cine. ¿Quiénes serán estas personas tan misteriosas? Estamos a punto de averiguarlo. Tenemos grabaciones y grabaciones, todas de alta calidad. ¡Me encanta mi trabajo! Sin más qué decir, modelos y representantes, nadie se mueva ni se toque... que vamos a ver otra pequeña parte del show...

La pantalla cambia, mostrando a Stephine antes de ser tatuada, junto a Desmond sin estar rapado. Ambos vestidos de negro, frente a la cámara, hablando. Parece ser la habitación de un hotel.

—Amor, dime... ¿qué haremos hoy? —pregunta Stephine con una radiante sonrisa—. Dilo, sin pena.

—Hoy nos haremos millonarios. Eso haremos. —Desmond sonríe maliciosamente—. Hacemos este video para que quede en nuestra memoria por siempre. ¿Robos normales? No lo creo. Ya estoy harto de vivir de robos fáciles. Hoy lo haremos para pensionarnos de una vez.

—Theo y Dorothy, los ricachones más asquerosos de la Ciudad Onírica. ¿Será que lo lograremos? Ya está todo planeado, acaban de salir de su lujosa casa, y hemos entrenado mucho para esto. —Stephine saca diversos artefactos para romper cadenas y llavines.

—Sin más qué decir, nos vemos, futuros millonarios. —Desmond apaga la cámara.

En la nueva escena se muestra una casa vacía, llena de lujos. Efectivamente se han logrado infiltrar en la mansión de Theo y Dorothy. Empiezan a meter en sus sacos joyas, adornos, relojes, dinero en efectivo y piezas de arte contemporáneo. Las cámaras van cambiando conforme ellos van avanzando por los lugares... sin embargo no las notan, en lugar de esto van desactivando cámaras falsas.

—Esto es pan comido... —Stephine ríe—. La vida que merezco se encuentra aquí.

Ambos se tiran en la lujosa cama de Theo y Dorothy. Empiezan a besarse hasta que escuchan un ruido. Desmond se levanta con mucho cuidado.

—Se suponía que esta noche no volverían... —menciona asustado—. ¿Cierto?

—Sigamos en lo que estamos y vámonos rápido. —Stephine se levanta de la cama, están a punto de salir, pero ella ve las escaleras.

—¿Qué habrá ahí? —pregunta Desmond—. Pensé que el dormitorio que vimos era el principal.

—Sé que debe de haber cosas inimaginables... ¿vamos a probar suerte? —Stephine toma la mano de Desmond y suben las escaleras.

La siguiente escena muestra un dormitorio con una especie de fetos enfrascados, con diferentes formas y colores. Stephine se tapa la boca y Desmond se queda perplejo. No tienen idea si deberían entrar o no. El silencio es predominante.

—Pero... ¿qué diablos es esta mierda? —pregunta Desmond riéndose—. ¿Serán ciertos los rumores?

—¿Qué rumores? No me asustes, carajo... —Stephine toma el brazo de Desmond mientras avanzan por la oscura habitación.

—Cuenta la leyenda que Dorothy ha tenido cuatro abortos, pero que los ha tenido al propio ya cuando el bebé se ha formado, para así crear esta especie de arte... —Desmond susurra—. ¿Qué hacemos? ¿Tomamos uno?

—¿Estás loco? ¿Eso para qué diablos nos sirve? —cuestiona estupefacta—. Vámonos ya...

—Tengo una idea. Llevemos el menos pesado, ya verás... —Desmond levanta el más pequeño y lo carga. Dejan la mansión de inmediato.

La siguiente escena empieza. En ella, Stephine y Desmond están en la habitación del hotel, ambos cubiertos con pasamontañas y cambiadores de voz. Están con el cubo de cristal del feto en manos.

—Theo, Dorothy... buenas noches. Como sabrán, hace algunos meses entramos a su casa a que nos compartieran ciertos materiales, pero se nos han acabado. Sabemos que ustedes aman a sus hijos, como el que tenemos aquí. ¿Cierto? Les proponemos un trato. Depositen cierta cantidad de dinero a esta cuenta, y pasado mañana tendrán al feto en la puerta de su casa. ¿En caso de que no lo hagan? Se hará viral, créannos... tenemos este video de su casa en donde se muestran todos y cada uno de sus hijos, y las abominaciones que les han hecho. Esperamos su respuesta por video, mañana a más tardar. Adiós. —Desmond termina de hablar.

El siguiente video se despliega. Es la respuesta de Theo y Dorothy. Ambos están en el lujoso dormitorio de antes.

—Veo que son inteligentes, está bien, dar otra pequeña donación de dinero estará aceptable a cambio de mi arte. —Dorothy habla—. Sin embargo, será bajo nuestras reglas, ya saben, para asegurar de que todos obtengamos lo que queremos.

—El martes habrá una fiesta en un bar no tan lejano. La chica tendrá que venir conmigo a la fiesta, ahí le daré todo el dinero en efectivo. Al mismo tiempo, el chico tendrá que venir a nuestra casa a dejar el dinero con Dorothy —dice Theo tranquilo y con su postura firme—. No habrá más negociación, si quieren lo que buscan, esa es la propuesta.

El video se corta. Empieza otro. Esta vez Desmond va manejando, mientras Stephine se auto filma.

—Vamos a obtener este dinero, Desmond se quedará en la entrada del bar a esperar... el feto está en la parte trasera del auto. ¿Estás listo, amor? —pregunta ella ilusionada.

—Estoy listo pero nervioso... sí, estoy listo. —Él toma un respiro—. ¿Lista?

—Ya llegamos, sí, lista. Le diré a Theo el cambio de planes, que él podrá recoger al feto aquí en el auto. ¿Tienes el arma lista? Por si acaso. —Ella está a punto de abrir la puerta.

—Claro. Déjame la cámara, así veo tu salida triunfante. —Él ríe—. Grabaré todo.

—Está bien, nos vemos en unos minutos. —Stephine sale del auto.

Se corta la escena, y empieza otra. Desmond está algo intranquilo, filmando lo que pasa a una cierta distancia de su auto...

—Esto está muy loco Stephine, mira esto. —Desmond apunta la cámara, las puertas de detrás del bar se abren y lo que veo me deja paralizada. Una chica con una peluca está arrastrando a un hombre.

—Está pesado... —queja ella mientras lo sigue arrastrando, él empieza a patalear gritando por ayuda.

•—Empezar Música (Funeral Suits - Crowded Out)—•

Luego sale un muchacho por el mismo lugar. Abro la boca y una lágrima cae por mi mejilla al verlo. Un dolor punzante se clava en mi sien. Me tapo la cara, mientras cientos de pensamientos rebotan en mi mente. La voz de ella... hace ecos sin parar en cada rincón de mi ser.

***Sonnet***

¿... Frederick...? ¿Y...? ¿Quién era aquella muchacha de la peluca negra? Una confusión me llenaba la cabeza... Frederick en serio estaba metido en esto. ¡El señor era Steiner! Alguna vez él me había mencionado el enorme incidente, la noche que habían secuestrado a Vincent...

De inmediato la puerta se abrió de nuevo y Theo estaba arrastrando a Stephine. Desmond se levantó, lanzando la cámara lejos. ¡Corrió, pero no pudo alcanzarlos! Regresó al auto para irse, solo pude escuchar el motor iniciando. La cámara había caído un poco más cerca de Frederick, podía escuchar lo que decían. 

—Qué loco... —dijo ella riéndose... esa risa... esa risa era única... o mi mente estaba jugando conmigo. Estaba relacionando cosas erróneamente, eso era lo que estaba pasando.

La cámara estaba de espaldas a Steiner, por lo tanto, solo podía verle de las rodillas para abajo a Frederick y la chica. La cámara estaba un poco quebrada, por lo que tenía ciertas rayaduras en la imagen.

—¿Cuánto te están pagando para esto? —preguntó Steiner herido.

—¿A mí? Nada... todavía... —contestó la chica pateando una piedrilla.

—Te pagaré mucho si nos dejas ir, nadie tiene que saber nada... —Él estaba temblando. Ella se agachó, de cuclillas...

—El problema es que sí quiero hacer esto... —dijo viéndolo directo a los ojos, sonriendo honestamente a través de las quebraduras del vidrio. La vi directo a la cara... su voz... todo... mi corazón latía fuertemente... un enorme dolor me golpeaba el pecho.

Puse la mano en mi corazón, el dolor era indescriptible. Era como si estuviera teniendo un ataque cardíaco. Caí al suelo, arrugando la cara y mostrando los dientes. Una pelota se formó en mi garganta mientras las amargas lágrimas salían sangrantes desde mi corazón hasta mis ojos. Volteé a ver a Lyra, o lo intenté. Ella estaba llorando, tapándose la cara. Me daba repulsión su sola presencia...

La traición que sentía sobrepasaba cualquier otro sentimiento que jamás hubiera tenido en toda la vida. ¿Por qué a mí? ¿Por qué? ¿Qué había hecho mal? Había dejado a Serina, había dejado a mi familia... había dejado mi vida, había entregado mí vida... por una persona que no valía la pena. Una persona que decidió mentirme en la cara, día a día, noche tras noche... desde hacía no sé cuánto tiempo...

Una persona que hacía todo lo que estaba en contra de mis valores, y que se jactaba de hacerlo y burlarse en mi cara. No sabía siquiera si saldría vivo de esto, pero sabía que estaba solo, una vez más el universo lo confirmaba. Uno estaba solo en la vida, y no había que confiar en absolutamente nadie... incluso si aparentaban ser los más cercanos a ti.

Empecé a gritar lleno de furia, mientras mi corazón me seguía doliendo. Sentía una rasgadura intensa, física, como ningún otro dolor había sentido jamás. No podía decir nada, no podía expresar lo que sentía... ¡No podía! ¡No podía regresar el tiempo para jamás haberme sacrificado por esta persona! Esta persona... cuyo nombre ni siquiera era digno de mencionar... no más...

¿Por qué Lyra...? ¿Por... qué lo hiciste...?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro