Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25: Golpea el audífono

•—Empezar Música (Dont peek - horror tension—•

***Alice***

—¡Hildur! Toma el arma que dejé en el suelo, te ayudará. —Ella se agacha y levanta el tenedor grande. Se ve muy nerviosa, observa hacia los alrededores con mucho cuidado mientras yo intento apaciguarla.

—¿Hacia dónde tendré que ir? ¡No tengo idea de en dónde esconderme! —Respira ajetreadamente mientras piensa.

—Ve a la bodega. Debe de haber algo útil ahí dentro. —Hildur empieza a deambular hasta llegar al lugar, el cual tiene la puerta cerrada. La abre. Es un lugar oscurísimo.

—Tengo mucha hambre... —expresa—. Debe de haber algo ahí.

—No puedo ver, está muy oscuro el lugar. —La cámara está activada ahí dentro, pero solo puedo ver a Hildur en la puerta, y nada más. De inmediato reviso las otras pantallas. ¡Daisy está cerca! ¡Está en el comedor!

—¡Hildur, tienes que meterte ahí ya! —Daisy merodea cuidadosamente el lugar, buscando a Hildur. Es evidente que quiere eliminarla al ser una presa fácil... y vengar el fallo que intento de asesinato de su modelo hacia mí.

Hildur duda por varios segundos, pero antes de que Daisy llegue a verla se mete en la oscura habitación, desapareciendo entre las sombras. Ella no puede siquiera hablarme, ¡Daisy está realmente cerca! Mientras Daisy se avecina puedo empezar a escucharla hablar.

—Sí, avísame si escuchas algo... ese equipo de audio que tienes te debe servir mucho. Por cierto, no te preocupes por el bastón, lo estoy cargando conmigo. Sí. Sí, tranquilo. —Ella va dialogando con Samuel de una manera casual. Es uno de los únicos tres voluntarios que hay en este concurso; lo cual los hace mucho más peligrosos que el resto de los participantes. Camina despacio, observando todo cuidadosamente.

Escucho el respirar de Hildur... y Daisy está a punto de pasar junto a la bodega. Está caminando hacia el comedor de nuevo, inspeccionando el área completamente.

—¿Qué dices que escuchas? ¿Una respiración? —Se detiene justo frente a la bodega. Ve directo hacia la oscuridad con sus profundos ojos curiosos, y una sonrisa peculiar que expresa incertidumbre en una manera positiva, como si de un misterio nunca visto se tratara.

—No respires Hildur. Deja de respirar. —Pido en voz muy baja.

—¿Qué? ¿Unos latidos de un corazón? —Daisy se está asomando en la bodega a observar. ¡Es imposible que Samuel pueda escuchar hasta los latidos del corazón! Estoy temblando de los nervios.

—Hermana, tienes que hacer algo. Golpea el audífono si puedes ver a Daisy. —Ella efectivamente toca el audífono, logro escuchar el golpe—. Golpea el audífono si crees que puedes incrustarle el tenedor pronto.

Ella no lo golpea. Mi corazón corre mientras el dolor de mi cuerpo se disipa gracias a enfocarme en un nivel peor de estrés.

—No encuentro la luz en este lugar... —Puedo escuchar cómo va pasando las manos por las paredes de la bodega. Escucho el eco de sus pasos en el audio.

—Hildur. Golpea y huye lo más rápido que puedas. Golpea el audífono si puedes hacer algo pronto. Te daré la indicación. —Tengo la boca seca y un dolor de cabeza punzante gracias a lo que ambas estamos afrontando. Ella golpea el audífono.

—Hildur, Hildur —Daisy canta infantilmente—. ¿En dónde te escondes? No te haré daño...

Empiezo a escuchar la respiración de Hildur agitarse. Escucho sus sollozos reticentes que van en incremento conforme Daisy sigue hablando. La impotencia me domina completamente. Estoy planeando la ruta de escape mientras estoy al tanto de cada movimiento que escucho que hace Daisy.

—¿Cómo dejaste que Alice te metiera en esto? Este no es lugar para alguien como tú Hildur... no deberías apoyar a tu hermana, sabes que no es una santa después de todo, ¿cierto? Aquí nadie lo es... excepto tú, o eso espero. Por eso no te haré daño. —Daisy empieza a mover cajas, y mientras lo hace Hildur deja salir unos diminutos chillidos, que Samuel detecta.

—Vamos, vamos, ¡dejemos los juegos! Ya casi encuentro el enchufe de la luz, ¡y cuando lo haga podremos hablar! —Daisy rebusca agresivamente en la habitación. Va pateando las cajas, golpea a Hildur. Mi hermana se arrastra por el suelo lentamente entre unos estantes de metal. Ha perdido la estrategia que había planeado antes.

—¡No huyas! ¡Te dije que no te haré daño! Daisy se mueve rápidamente en el lugar que tiene un tamaño más grande de lo que pensé.

—No me podrás ver jamás. —Hildur intenta hablar hacia otro lado de la habitación para que Daisy se confunda. Escucho las manos de Daisy tantear en las paredes para encender la luz. Ella enciende el interruptor rápidamente.

—¡Ahora! —grito con todas mis fuerzas, confiando en que Hildur tiene un plan.

La luz crea un destello enorme que esclarece la gran habitación. Hildur está detrás de una repisa llena de latas, la cual empuja hacia Daisy, haciéndola caer encima de todo su cuerpo. Daisy cae al suelo, golpeándose la cabeza contra el piso de concreto y la repisa cae sobre ella, junto con todas las latas, dañándola gravemente.

—¡Ah! —No se puede mover. Hildur empieza a correr sin pensarlo dos veces. La voy guiando a través del lugar, lo más lejos posible de Daisy; lo más lejos posible de cualquier peligro que pueda encontrar.

***Duke***

—¿Por qué no actúas? ¿Tienes miedo? Ya te puedes mover... —Dorothy está paralizada del miedo.

—No hay escapatoria, es evidente... —Lágrimas caen por sus ojos llenos de rencor—. No tienes ningún arma y yo tampoco.

—Oh Dorothy... no necesito armas para destruirte. —La falta de cocaína empieza a afectarme. No puedo dejar de pensar en ella. Siento un odio enorme dentro de mí, necesito cocaína... ¿cuándo había sido la última vez que había consumido?

—Duke... Duke, responde. —Lyra está siendo necia de nuevo.

—¿Qué mierdas quieres ahora? —pregunto inquieto.

—¡Tienes que ir al spa! ¡Tricia está ahí, es una presa fácil! —grita Lyra.

—¿Tricia? ¿Presa fácil? ¿Qué dices? —Empiezo a planear mi ruta hacia el spa.

—Está drogada por un gas, ¡ve ahora! —Tiene un tono convincente... pero no tanto al mismo tiempo. Al parecer quiere cooperar en este juego.

—Bueno Dorothy, supongo que la suerte está de tu lado. —Sonrío pasivamente, la veo de arriba a bajo, haciendo referencia a lo vulnerable e inútil que es en estos momentos—. Vendré por ti luego.

Voy trotando por la sala de cine, con cuidado, mientras que Dorothy se queda quieta todavía, sin alejar su mirada de cada movimiento que hago. ¡Estoy listo para eliminar a la desvaría de una vez por todas!

Camino por la mansión, Lyra me va guiando.

—Stephine anda cerca. Acabo de verla caminando hacia los dormitorios. —Lyra va dándome información rápidamente—. Muévete al spa, rápido.

—Eso hago... —Observo un pasillo oscuro... muy oscuro.

Algo me atrae de él. Me... hipnotiza... ¿qué es ese lugar tan peculiar? ¿Qué hay ahí? No logro ver lo que hay en el fondo, es totalmente oscuro.

—¡Duke! ¡Apúrate por favor! —grita Lyra desesperada.

—Ya voy. —Camino por el pasillo de los dormitorios, hay una puerta al final de este, cerrada... Es la única que está cerrada, la única en la que el modelo no ha salido.

Veo que Hildur corre por las escaleras directo hacia mí, ella no me ve hasta que es muy tarde. Para en seco, a un metro de mí. Tiene los ojos muy abiertos y está jadeando. Tiene lágrimas en las mejillas, y su mandíbula está temblando del terror.

—Miren nada más a quién tenemos aquí. —La podría matar de un golpe.

—No me —¡BOM! ¡BOM! ¡BOM! —Suena la puerta al final del pasillo. Esos golpes son tan secos y contundentes que ambos volteamos a ver perplejos. Empiezo a caminar lentamente... hasta que...

¡BOM! ¡BOM! ¡BOM!

Los golpes son tan fuertes que los siento retumbar en mi estómago. La puerta está vibrando intensamente mientras los golpes van subiendo de nivel, son más fuertes y a más frecuencia.

***Alice***

—Dios mío... —Son las únicas palabras que salen de mi boca al escuchar esos golpes. Hildur está petrificada, quieta. Duke está entre Hildur y la puerta, con los ojos abiertos, intimidado por el fenómeno que se está presenciando.

—A-lice... —Hildur no puede moverse, no puede respirar bien, está teniendo un ataque de pánico. Toca su pierna, en donde habían estado las heridas del pasado.

¡BOM! ... ¡BOM! ... ¡BOM! ...

***Duke***

Estoy quieto, mi corazón se acelera al ver algo que no puedo creer. ¡La puerta se empieza a agrietar! ¡Es imposible! ¡Son puertas con maderas de las más fuertes! Volteo para ver hacia atrás, Hildur ha desaparecido en un segundo. Un golpe contundente pasa por la puerta y la grieta se hace más grande. Lo siguiente me deja los cabellos de punta.

La perilla de la puerta es salvajemente arrancada, y por el orificio creado se asoma un ojo de color amarillo, no perteneciente a un humano. Sé que estoy en problemas. En serios problemas. Por primera vez en la vida.

Lo que saldría de esa habitación cambiaría la vida de todos los involucrados con el desfile... y con los del juego, para siempre.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro