Las Monarcas es un reino cubierto por historias tan numerosas que no de todas se tenía conocimiento. Cuando en estas historias se involucraban a las deidades nos jactábamos por poseer contacto directo con dioses que los asíngima solo podían idolatrar, por eso nuestras diferencias con los territorios humanos aumentan en cada era.
Ellos nos dieron la espalda hace miles de años.
La barrera se creó para protegernos de ser usados.
Nuestra existencia debía ser un mito para ellos, aunque viviésemos en la misma isla bajo el mismo cielo.
Entonces, ¿por qué sentía tanta tranquilidad al ver los ojos blancos de esa niña?
—¿No deberías estar en tu escuela hoy? —me preguntó al tomarme de la mano para no dejarla atrás.
Caminaba especialmente lento a pesar de ser solo veinte centímetros más baja que yo.
—Hoy es 31 de mayo —me di cuenta que no entendería—. Los números impares son los favoritos de los demonios, así que no tenemos en cuenta los mismos en los meses, sin embargo, hace dos siglos nuestro rey hizo una declaración sobre que esto afectaría el curso del tiempo y simplemente se establecieron como días libres.
—¿A dónde vamos a perder el tiempo en este día libre?
—Más bien huimos de casa, mis padres siguen molestos por lo que dije en la fiesta de hace cinco días. No han dejado de mirarme como si quisieran borrar mi existencia.
—¿Esa eres tú bromeando? No veo tus expresiones, así como no pude ver los rostros de tus padres, pero percibo tu aura tranquila, así como percibí sus auras preocupadas.
Nos detuvimos entonces frente a una casa antigua de ocho pisos, pero antes de aproximarme a la misma volteé mi rostro hacia la pequeña asíngima. Sí, era una niña de diez años, pero era muy inteligente para su edad, de pronto comencé a sentirme ansiosa por ella, si hubiese nacido en este mundo su problema de visión nunca hubiese resultado un problema.
—Eve, ¿no te gustaría poder ver el mundo a través de tus ojos en vez de seguir usando tus otros sentidos?
—Me gustaría, pero no es posible. Ya tus padres intentaron algo que llamaron "hechizo de recreación", dijeron que mi condición física es incurable incluso con magia.
Ese era el mayor hechizo de sanación que existe, quedé con la boca abierta de pensar que mis padres se preocuparon a ese nivel por una asíngima. Sin embargo, la parte donde eso no había funcionado me devolvió la tristeza, sabía que Eve era especial porque yo no podía sentir sus emociones, pero también sabía que era una humana sin magia que no pertenecía a nuestro mundo.
—Lo lamento... —Una idea llegó a mí de pronto—. Eve, si pudieses ver por unos segundos, ¿qué te gustaría ser capaz de observar?
—Por unos segundos... qué tiempo tan infinito —exclamó con una sonrisa—. Creo que eso serían palabras, siempre he sentido curiosidad sobre por qué las personas cambian sus emociones luego de leer palabras, quisiera hacerlo.
—Es una promesa —le dije al levantar la mano para hacer el sello.
Consistía en extender la mano para mostrar los cinco dedos que significaban los cinco grandes semidioses de la antigüedad, luego el dedo pulgar encerraba al meñique y el anular bajaba para presionarlos. Entonces, esos dos dedos los llevabas a los labios y luego al pecho envuelto en un puño, justo en el corazón, sin perder la forma extendías la mano y sacabas los dos dedos que debían unirse a los de la otra persona para sellar una promesa que sería bendecida por los dioses.
No supe cómo, pero Eve me respondió correctamente al sello, ¿lo hacían en Corazón también?
—Wow, la portadora del poder divino de la diosa de las promesas haciendo una promesa que probablemente no pueda cumplir —escuché que me decían a mi espalda—. Debería alguien explicarle las normas.
Un nombre, una pregunta, cero ideas de una respuesta.
—Brajko, ¿qué haces aquí? —le dije impresionada al voltearme a verle.
—Te vi saliendo con Eve de la casa, ¿qué? Puedes ignorarme todo cuanto desees, pero no involucres a la niña en esto.
¿Por qué parecía que de pronto nos casamos, nos divorciamos y tenemos una niña en común?
—Dijiste que no te importaba.
—No expresé tal deseo. En cualquier caso, ya me encariñé con Eve, no puedes prohibirme verla.
Hasta hacía cinco días la veía como la ofrenda necesaria para deshacerse del hechizo, no podía concebir que su forma de pensar hubiese dado un cambio. Por tal hecho ignoré su respuesta y me dirigí a lo que era mi objetivo todo este tiempo: la casa donde nos habíamos detenido, toqué solo tres veces mientras Brajko seguía gritándome.
No corrió mucho tiempo antes de que mi mejor amigo abriese la puerta, su expresión fue de asombro, pero estaba vestido como para recibir visitas. A mí no me engañaba fácilmente.
—Vaya, cinco días ignorando mis mensajes y ahora apareces en la puerta de mi casa.
—Requería tiempo para darte una respuesta.
—Nunca te hice una pregunta.
—Nunca la dijiste, pero la pregunta fue hecha, ¿podemos pasar?
Él miró a la niña que me daba la mano y luego al chico alborotador de afuera.
—Me da curiosidad saber qué pudiese suceder, adelante, pasen.
La casa de Dominik resultó ofrecerme los mismos sentimientos de paz de siempre. Aquello me reconfortó, saber que mi mejor amigo no había cambiado y su hogar me dejaba saber eso.
—Como no los esperaba, no tengo mucho para ofrecerles.
—¿A esto le llaman hospitalidad? —protestó Brajko que entraba recién—. No podría esperarse menos de un mago del Primer Círculo.
El Primer Círculo actualmente era considerado uno de los más débiles.
—Solo porque no somos tan tradicionalistas como ustedes no requiere que ignoremos nuestro sentido de hospitalidad, solo que al no practicar la hipocresía básica de los del Cuarto Círculo se nos hacen más difíciles algunas cuestiones.
El rostro sereno de mi mejor amigo contempló a Brajko cuyo enojo era notable, tuve que tomarlo por el brazo para evitar un enfrentamiento en casa ajena.
—Debí aplastarte con más fuerza aquel día, Hooster.
—Un poco tarde para lamentar un hecho inevitable, Hargreaves.
No quería que estos dos discutieran debido a mi decisión de visitar a Dominik, algo debía hacer para solucionarlo.
—Hemm... creo que me marcharé, no quisiera generarte molestias.
—Walentyna, por favor, disculpa a tu príncipe por no mostrarse atento a tus preocupaciones, toma asiento mientras preparo tu jugo de manzanas favorito.
Al menos seguía siendo el mismo, pensé mientras lo vi marcharse hacia la cocina, estaba al hacer lo mismo cuando Eve soltó mi mano para correr detrás de Dominik. Cuando la llamé solo me dijo:
—Quiero descubrir por qué su aura es complicada.
No entendía nada, pero la dejé ir a conocerlo mientras yo me dirigía al salón con Brajko siguiéndome los pasos. No pasó mucho tiempo para que llegase Dominik con los aperitivos, realmente me conocía bien porque si a algo no podía resistirme era a su forma de preparar un simple jugo de manzanas. Su sabor era hecho por los dioses.
Fue algo en lo que Eve me acompañó, aunque ella decidió sentarse junto a mi mejor amigo en vez de a mi lado con Brajko, me alegraba que pudiese llevarse bien con otros magos.
—Entonces, ¿has decidido qué deseas contarme?
—Voy a contarte todo.
No me contuve a narrarle en detalles sobre las últimas semanas, necesitaba a mi mejor amigo de vuelta. Para este momento había perdido a mis dos únicas amigas, la escuela me veía como un demonio con poder, los Hargreaves habían roto relaciones con mi familia y en mi casa todos pensaban que había perdido la cabeza.
Sentada en aquel sofá contándole todo aquello se sintió reconfortante, pero también abrumador al pensar en las consecuencias. Bajé la cabeza para ocultar mis miedos y apreté los puños con fuerza mientras controlaba mis impulsos por llorar.
—Siento que no he cometido más que errores desde ese día.
—Te sorprendería saber que así es cómo se siente cuando vas por el camino correcto —me dijo Dominik al poner sus manos sobre las mías.
Levanté la cabeza y lo vi arrodillado frente a mí con una sonrisa tierna que le conocía muy bien. Solo eso pudo tranquilizarme.
—Walentyna, esas chicas te trataban por lástima no por amistad, la escuela siempre te dio la espalda y las relaciones con los Hargreaves no deberían importarte tanto, esa gente también pierde si inician una guerra. Tranquila, algunas veces es bueno no estar bien.
Con eso dicho me lancé a abrazarlo mientras mis lágrimas iban disminuyendo, ¿cómo pude aguantar tanto tiempo sin mi príncipe?
—Ejem, Ejem —escuché que se carraspeaba Brajko—. No nos precipitemos a saltar de felicidad, aún les queda la parte más importante.
Me separé de Dominik al entender lo que él decía. Aún teníamos que decidir nuestros actos hacia Eve.
—Asumo que ahora soy yo de quien hablan —dijo la niña—. Ustedes sois muy malos ocultando cosas, en especial porque tengo buen oído y su casa mucho eco.
—Eve, ¿verdad? —le dijo Dominik al sentarse a su lado nuevamente—. ¿Eres consciente de tu situación?
—Soy como una botella de cristal vacía viajando sin rumbo por el mar, realmente no me interesa cuál sea mi destino.
Aun si ella decía eso... entregarla a una deidad para remediar un hechizo provocado por mi culpa. Debía concentrarme, no sabía nada de esa niña, ni quién era ni por qué estaba ahí, la razón por la cual fue escogida por un dios para ser ofrenda tal vez guardaba sentido. Como fuese, una mortal como yo no podía cuestionar decisiones divinas.
Dolía, pero si llegaba el momento, no podía oponerme a la deidad que decidiese llevarla.
—Cierto es que será una decisión difícil, pero eso no debe cegarnos ante las otras opciones. —Todos lo miramos expectantes—. No me digan que no lo han pensado, solo debemos buscar una ofrenda mejor para la deidad.
—Las deidades solo abren negociaciones con el mago elegido y solo si ese mago posee un poder divino a su altura —replicó Brajko—. Para mi lamento, Walentyna no cumple el perfil.
—Para tu salvación, Walentyna aprende rápido, solo necesita volverse más poderosa antes de la tercera noche de cuarto creciente.
—¿Por qué esa noche?
Dominik nos miró con decepción.
—¿Soy el único que atiende al profesor Biorth? la tercera noche de cuarto creciente es el único momento donde nuestro vínculo mágico con las deidades es más fuerte, podríamos invocar a través de Eve al dios que la solicitó.
—Oooh —aludimos al mismo tiempo.
—Niños, ¿cómo han sobrevivido sin mí? —Ahí estaba él dejando salir su tierno lado egocéntrico—. Bueno, podemos comenzar con...
—¿Podemos? No veo cómo esto es tu problema.
—Walentyna es mi problema desde hace muchos años, ¿tú desde hace cuánto tiempo te preocupas por ella?, si es que verdaderamente lo haces.
Y ahí estaba el cariñoso lado posesivo. Aunque a Brajko pareció molestarle el comentario porque se levantó enojado, tenía los puños cerrados y las cejas tan entrecerradas que su rostro era otro.
—¿Estás probando si puedes hacerme perder la paciencia?
—Estoy siendo realista —respondió mientras se acomodaba al cruzar las piernas—. Eres el chico que ha alimentado sus pesadillas por diez años, no puedo aprobar que estés ahora a su lado bajo una falsa promesa de protección. Si no me demuestras que realmente la quieres, no cambiaré mi perspectiva hacia ti.
—¡Cómo si me importara lo que tú pienses!
—Tal vez, pero recuerda que todo comenzó por tu culpa, tú solito te buscaste ese hechizo, y ahora la más afectada será ella. A quien posiblemente le arruines su único sueño, ¿solo estarás complacido entonces?
—¡Dominik!
—Vale, me callo, ¿quieren otro jugo de manzanas?
—¡Yo sí! —respondió animada Eve.
Por unos minutos tanto Brajko como yo quedamos en silencio. No quería que él conociese de mi vida, ni que se preocupara o que llegase a quererme, no podía comprender mis motivos, salvo que mis emociones para ese momento eran confusas.
«Mi dulce mortal, tal vez tu dolor tiene un motivo tan hermoso como el amor»
«No, yo no estaba enamorada de él»
Después de aquel momento le informé a Dominik que me marcharía, mi mejor amigo solo me dijo que pronto sería él quién me visitara una vez sus padres regresaran de viajar, yo acepté con una sonrisa.
Por otro lado, Eve dio resistencia a irse, decía que deseaba quedarse un rato más. La entendía, de niños yo siempre quería estar con él todo el tiempo. Al final, Dominik también prometió visitarla.
—Y recuerden, niños, no darse mucho amor mientras yo no esté cerca.
—¡Maldito...!
Brajko se quedó con el insulto en la boca porque Dominik le cerró la puerta en la cara. Aquello en cierto sentido me dio un poco de gracia.
—Hey.
—¿Qué? Oh, perdona por reírme, es que...
—¿Qué es eso de que estoy arruinando tu sueño?
Sentí la mirada de Eve yendo de un lado a otro hasta detenerse en mí que no supe cómo reaccionar ante la pregunta. El hechizo cambiaba sus emociones, no sus pensamientos, aunque los mismos se vieran afectados debido a falsos sentimientos, él debería conocerlos, ¿esto era parte de lo que había dicho sobre no controlarse?, ¿por qué parecía preocuparse? No, no podía ser, él no...
—Walentyna —dijo al tomarme de las manos—. Deja de darle vueltas a lo que sea que estés pensando y respóndeme.
¿Cuándo había comenzado a prestarme atención?
—Es una tontería que ni siquiera le he dicho a mis padres. —No vi que él se alejara—. Es solo que desde niña me ha interesado el mundo de la política, por eso desearía poder formar parte del Consejo menor.
—¿Por qué del menor? —interrumpió Eve.
—Porque es el encargado de los asuntos internos del reino mientras que el Consejo mayor se preocupa más por cómo nuestras acciones afectan al resto de Las Monarcas.
—No creo que sea una tontería. ¿Qué? No me pongas ojos de sorpresa, tienes una aspiración grande, ¿y qué?, eso te da una razón para vivir.
—Brajko, ¿tú también tienes una?
—Te lo diría, pero no puedo decírtelo.
—¿Por qué no?, no es justo, quiero saber.
De pronto me aló hacia él y terminamos tan cerca que todo mi cuerpo tembló al mismo tiempo que mi corazón se aceleraba nerviosamente.
—No puedo decírtelo, pero puedo mostrártelo si me aceptas una cita.
—¡Walentyna está nerviosa! Seguro tiene el rostro rojo.
Eve se volvió mi enemiga. ¿Brajko? Pues nunca lo vi sonreír tanto mientras me miraba a esperas de una respuesta.
—No... ¿qué planeas?
—Quiero conocerte mejor, yo... Conozco todos tus miedos, tus debilidades... y ahora, cambiaría todo ese conocimiento por saber cómo hacerte feliz.
—Por el hechizo... ese sentimiento es falso.
—¿Tú crees? Porque yo lo siento real.
Lo miré directo a sus ojos amarillos miel por unos segundos mientras mi corazón latía acelerado y un terror enorme recorrió mi mente al tratar de procesar un sentimiento que iba ganando fuerza, pero yo no dejaría salir.
Querido diario a quien dedico mis más profundos pensamientos incapaces de ser confesados, si para el amor existiese un momento, este sería el momento donde me enamoré de él.
Holaaaaaa, ¿qué opinan?, ¿qué opinan? Por ahora tardaré un poco más en subir los capítulos porque los estoy editando para publicar todo el final sin esperar actualizaciones. De igual forma solo tengo hasta el 30 de abril para subir lo que resta o quedo fuera del concurso.
Me encantan los retos, veamos si lo logro. Ah, si ven cualquier error me dicen porque estoy escribiendo y subiendo sin mucho tiempo a editar.
Oh, sí. La historia clasificó en la segunda ronda. Wiiiii.
Recuerden dejar su voto si les gustó tanto como a mí este final de capítulo, y si se impacientan por ver cómo termina la historia. Ya falta poco.
Quiero agradecer a una lectora que suele presionarme para subir más capitulos, sigue así porque si me dejan me tomo mi tiempoooo 😅 DevanyDGM gracias ❣️
No se olviden de seguirme para enterarse de todos los chismes del libro: LadyLennette
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro