Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Tristan: ...Siempre Lo Has Estado

Doy una gran bocanada de aire. Me incorporo, siento varias manos en mi cuerpo.

—Denle espacio —dice una voz masculina a lo lejos.

—No lo voy a soltar —replica la voz de Lina, ella me sostiene fuerte con sus brazos—. ¿Me escuchas cariño?

—¿Qué sucedió? —pregunto débil, levanto la mirada y me encuentro con los ojos preocupados de Lina.

—Moriste —responde el señor Seth—. O al menos por un momento.

—¿Eso era necesario? —exclama Lina molesta—. ¿Y si de verdad lo hiciera?

—Pero no pasó, ahora Tristan es un dios —replica mi abuelo—. ¿Cómo te sientes Tristan?

Instintivamente me llevo las manos a mi cuello. Pero no tengo ninguna herida, Seraphine está a mi lado mirándome preocupada. Taurus me extiende una mano para que me levante, yo se la acepto y me sorprendo por no sentir ningún tipo de dolor.

—Me siento extraño —digo ya levantado, mi esposa no se separa de mí y mi hija igual. Muevo mis manos y la materia oscura se siente más liviana. Hago un recuento de mis sombras internas, y no tengo ninguna. Pero si siento a un buen número de sombras a lo lejos, incluso puedo sentir o ver lo que hacen sin importar la distancia.

—Tu permanencia en este plano se había agotado —empieza a decir mi abuelo—. Habías cumplido con todo lo que estaba destinado para ti como mortal. Ahora tienes una oportunidad, una nueva vida como un dios.

—Un demonio no podía estar tanto tiempo en este plano, es por eso que te tuve que matar. Era la única forma. El anillo de Robert se fusionó con tu cuerpo —zanja el tema el señor Seth y efectivamente, el anillo desapareció—. Cumplirás con mis órdenes, estás en deuda conmigo ahora y para siempre. Desarrollarás tus funciones divinas gobernando el reino del Oeste. Eres el dios de las sombras y espectros, tienes un poder que yo te concedí ¿entendiste?

—Sí, mi señor —hablo haciendo una reverencia. Nos hacen señas para que nos sentemos. Lina vuelve preocupada a su asiento junto con nuestra abuela.

Yo me siento en el medio de mi madre y mi padre, ella me toma de la mano y asiente. Miro a mi alrededor. Los dioses se mantuvieron en sus asientos, excepto por Lina y Luna. Supongo que ellos sabían lo que iba a suceder, incluso mis padres. Ellos se mantuvieron sentados, pero si se habían preocupado al igual que Estrella. Sol y Taurus se regresan a sus lugares en la fila para ser convertidos en dioses. Mi hija es la próxima en ser convertida en una diosa. La señora Laila le entrega un libro a mi hija, Seraphine lo abre y un humo rojo invade el cuerpo de mi hija. Ella se eleva unos pocos centímetros, el humo rojo la envuelve hasta el punto de casi perderla de vista. Ella regresa al suelo y un aura extraña desprende de ella. Un aura de caos.

—Seraphine de la casa Godness, diosa del caos —proclama la diosa Laila. Seraphine se arrodilla—. Cumplirás con mis órdenes, no usarás tus poderes a tu beneficio. Desarrollarás tus funciones en el reino de tu padre, lo protegerás de cualquier traidor que busque dañarlo ¿entendido?

—Sí, mi señora —mi hija se levanta.

—Alabado sea tu reinado —proclamamos los demás dioses. Ella se va a sentar al lado de mi hermana Luna en el lado izquierdo y al derecho tiene a su madre.

Ahora es turno de los dioses de la luz. La diosa Laila y su esposo (que ahora es mi nuevo señor), se regresan a sus imponentes tronos. La diosa Liora se levanta, toma un cuchillo de la mesa de objetos, se corta la mano y la sangre la deposita en un cuenco de oro. Toma una jarra de agua curativa y le echa en el cuenco. Listo el brebaje, llama a Sol de primero. Ella le da de beber un sorbo del brebaje a mi cuñado. Sol traga y casi de inmediato se prende en llamas. Sol grita desesperado. Él es resistente al fuego, pero este es diferente. Es casi traslucido y dorado, las llamas se consumen lentamente en su cuerpo.

—Sol de la casa Godness —exclama la diosa Liora, ella es casi idéntica a la diosa Laila. Solo la diferencia es el color y el corte de su cabello, una es rubia con el cabello ondulado y arreglado; y la otra con el cabello negro con flequillo y su corte en capaz—. Te proclamo dios del fuego y el verano. No usarás tus poderes para tu beneficio, protegerás a todos los seres de la luz y procurarás su bienestar.

—Sí, mi señora —exclama Sol arrodillado. Ella le ordena que se levante y él lo hace.

—Alabado sea tu reinado —proclamamos todos. Luna mira a su esposo orgullosa, él le guiña un ojo sentándose al lado de su padre. Sus padres le sonríen a su hijo y él le devuelve el gesto. Ahora, por último, sigue Taurus, él mira nervioso a su señora. Lo entiendo por completo, mi transformación no fue agradable.

La diosa Liora toma el cuenco y le da de beber a Taurus. Él bebe asustado, pero a diferencia de su hermano. Él no se prende en llamas, pero si empieza a desprender una especie de luz de su cuerpo. La diosa Liora le entrega una espada inmensa de oro sólido. Un mineral de la luz. Toda la luz de Taurus es transferida a la espada. Él se arrodilla apoyándose con la espada enorme, menos mal tiene una fuerza sobrenatural, porque sería la única forma de cargarla.

—Taurus de la casa Godness, te proclamo dios de la guerra estratégica. No usarás tus poderes para tu propio beneficio. Procurarás la protección de cualquier ser de la luz y su bienestar —exclama la diosa Liora firme, ella luce espectacular con un vestido dorado y con algunas cadenas del mismo material en los hombros y sin mangas.

—Acepto todo lo que usted me encomiende —habla Taurus levantándose con la espada. Él se dispone a irse a su asiento, pero mi abuelo Kenan lo detiene.

—Ya que estamos aquí, quería preguntarte ¿Cuándo te casarás con la diosa Estrella? —mi abuelo mira a ambos. Estrella se pone alerta y mira nerviosa a su prometido.

—Bueno... considerando lo que ha pasado en las tierras de Luna, no hemos querido apresurarlo por respeto —responde Taurus mirando a mi abuelo angustiado.

—¿Y tienen algún problema hacerlo ahora? —cuestiona mi abuelo sin inmutarse. Él viste de forma modesta. Pantalones negros, camisa blanca, jubón café con bordado de hilo del mismo color del jubón; y casaca de un color crema. Él es un hombre imponente, con su rostro marcado y una barba bien cuidada, sus ojos grises, y cabello castaño casi rubio. Lo puedes ver en la calle y lo menos que pensarás es que es el dios más poderoso del universo y creador de todo lo que habita en él.

—No tenemos problema —habla mi hermana—. Pero nos gustaría que estuviera el resto de la familia. No me importa organizar un evento multitudinario, pero sí que toda mi familia y algunos allegados estuviesen.

—Concuerdo con Estrella —Taurus apoya la moción de su prometida.

—Tienen hasta finalizar el día para casarse ¿entendieron? Lo harán en mi palacio con el resto de la familia y pocas personas allegadas —él habla y los demás asienten. Taurus se va a sentar con su hermano agitado.

La diosa Laila inicia la sesión y los viejos dioses dan su reporte de los asuntos importantes de sus respectivos reinos. Pero no son cosas administrativas, son asuntos de las personas que habitan en él. Los destinos de cada ducado, persona relevante del estado o incluso un campesino, son tratados con sumo cuidado. La diosa Tabitha se encarga del conocimiento impartido en el universo, controlando, hasta el más mínimo detalle que cuestione a los dioses o la versión de la creación del universo. Ella impulsa el estudio del universo, pero nunca a cuestionar a lo que está preestablecido. Mi hermana Estrella da su reporte sobre los ejércitos oscuros, incluso de mis propios ejércitos. Ella ejerce una especie de trance entre los militares para que no ataquen a los seres de la luz.

Mi abuela Eva no habla y cede el turno a los dioses de la luz. Toma la palabra mi tío Marte, él habla sobre el pago hacia los oscuros por la guerra y de la aprensión de varios cómplices del hijo de un sujeto llamado Bon Káiser, un tal Henry es el responsable de dicha guerra. Veo por un momento a Luna y ella está tiesa. Ella ve a Sol de forma disimulada, él le regresa la misma mirada. Ellos saben algo que estoy pasando por alto.

—El bloqueo permanecerá hasta que se tranquilicen los oscuros —dice mi tío Marte.

—Entiendo el punto del bloqueo —habla Lina mirando a su padre—. Pero ya tengo un problema con la piratería y el paso ilegal de varios reinos. Ese bloqueo solo incrementará más la ilegalidad dentro de mi reino.

—Y también que muchos reinos dependemos del comercio con el reino de la luz —comenta Luna erguida—. En mi reino es duro el invierno, y no puedo bajo ningún concepto dejar de comerciar con los seres de la luz.

—Te dije que buscaras otros comerciantes —repone la diosa Laila.

—Y eso hice, en el reino del Este no quisieron comerciar conmigo y las valquirias solo me aceptan una parte bastante pequeña de mi producción de hierro —Luna habla decidida—. Sigo con los mismos comerciantes de la luz, pero trasladamos todo al reino central. Pero con el bloqueo, el océano se ha vuelto hostil con las embarcaciones que no sean comida o alguna provisión para otros reinos.

—La guerra dejó muchos resentidos con los seres de la luz, ese bloqueo solo evita que los oscuros ataquen sin tregua a nuestras tierras —dice mi tío mirando a las dos—. Tienen que buscar otros métodos para subsistir.

Lina y Luna lo miran furiosas.

—¿Y acaso no cree que no lo hemos hecho? —cuestiona mi hermana molesta—. Disculpe, pero mis tierras no son muy cálidas que digamos.

—El bloqueo previene que haya otra guerra, no se pueden perder más vidas —exclama mi hermana Estrella—. Lo que se puede hacer es buscar un punto medio, donde no se incremente la piratería y que se pueda comerciar. Pero la prioridad es que se mantenga la paz.

—Segmentar el océano en distintos puntos en la frontera oscuro/central sería algo a considerar —propone la diosa Tabitha—. Sería una forma temporal de mantener a todos tranquilos.

—El reino de la luz mantendrá la frontera cerrada —exclama la diosa Liora sentada en su trono—. Esta decisión no busca perjudicar a los demás, pero no voy a arriesgar a nadie de mi gente por una guerra.

—Eso hubiera sido fantástico desde un principio —Seth comenta ácido.

—No empieces Seth —la diosa Liora exclama irritada.

—Agradece que se mantenga mis soldados quietos —expresa irritado.

—Se someterá a votación la decisión de mantener el bloqueo, los que esté a favor por favor levantar la mano y los que no, déjenla en su regazo —los interrumpe mi abuelo Kenan.

Todos los dioses de la luz levantan la mano, incluido Sol. Él mira apenado a su esposa. Mi abuela Eva levanta la mano, pero Lina no lo hace. Quisiera dejar mi mano en mi regazo, pero mantener la correa en mis concejeros es agotador. Casi todos los dioses oscuros mantienen la mano levantada, a excepción de Luna.

—Bien, por amplia mayoría. El bloqueo se mantiene, la frontera con el reino de la luz/central se mantienen cerradas y la frontera oscura/central se mantiene parcialmente cerrada. Solo se permitirá a los barcos con mercancías de reinos autorizados por el gobierno oscuro y marino traspasar sus productos. De resto, cualquier persona con motivos personales, será ejecutada. Dejo la justicia de dicha tarea al gobierno marino y oscuro —mi abuelo Kenan zanja el fin de la reunión.

Los dioses se levantan, Estrella y Taurus se van a una esquina para hablar sobre su boda. Lina y Luna se van a otra a hablar sobre los barcos de mi hermana. Los dioses mayores, desaparecen la mesa con los objetos. El señor Seth me hace llamar. Él me aparta del centro de la inmensa sala. No me había percatado lo amplía que es.

—Laila tiene las labores que realizarás con el reino de las sombras —dice el imponente dios, él es bastante alto. Tengo que doblar el cuello para poder mirarlo a los ojos—. Te coronaré dentro de dos semanas, ¿ya tienes todos los preparativos listos?

—Sí, mi señor —respondo obediente.

—Tienes que mantener el orden en el reino de las sombras, Robert puede ser lo que quieras, pero mantuvo ese reino unido por más de cuatro mil años, más te vale que lo hagas mejor —más que una orden, es una amenaza—. Tu esposa tiene un punto con el bloqueo. Busca la manera que tu hermana comercie con los oscuros y deje a los de la luz.

—Sí, mi señor —asiento. Aunque buscar una forma de comerciar con Luna, sería engorroso—. Veré lo que puedo hacer con mi hermana, pero me gustaría impulsar primero el comercio interno, antes de buscar inversores externos.

—Comprendo, otra cosa. No quiero que tu esposa tenga participación política en decisiones sombrías. Son marido y mujer, pero en materia política, no la quiero cerca —vuelve a amenazarme, vuelvo a asentir. Entiendo el punto, pero necesito a Lina de mi lado. El reino sombrío tiene demasiados océanos y yo no tengo tanto control en ellos como me gustaría.

El dios Seth se va con su esposa e hijos a hablar o a reprender a Demian. Seraphine se acerca hacia a mí preocupada.

—Padre —ella me abraza fuerte—. Me asustaste —me susurra en el oído—. ¿Estás bien?

—Sí lo estoy ¿y tú? —le digo en su oído. Observo la escena, Lina y Luna están hablando entre ellas, mientras que los dioses de la luz hablan entre ellos. Mis padres están con los dioses oscuros y mis abuelos observan todo desde el trono de mi abuelo Kenan.

—Asustada —ella me suelta y me observa—. No sé exactamente que voy a hacer ahora que soy esto —hace una bola de magia del caos. No es materia oscura, es lo que le sigue a esta. Tan volátil, inestable y destructiva—. Siento que voy a destruir todo y estoy aterrada.

—No harás daño alguno si no quieres —le tomo de las mejillas—. Tú controlas lo que hay dentro de ti, no al contrario. Eres grandiosa hija y eso no cambiará ¿me entiendes? —ella asiente con mis manos en su cara—. Vamos a hablar con tu madre.

Ella asiente y nos reunimos con Luna y Lina, ambas me miran asesinas. Creo que el efecto de miedo y preocupación de mi disque muerte ha desaparecido. Seraphine abraza a su madre y ella la consuela. Me mantengo al margen de su conversación.

Vuelvo a observar el recinto y Estrella y Taurus se dirigen a mis abuelos en lo alto de los tronos. Mi abuela Eva está sentada en las piernas de mi abuelo y él la rodea con sus brazos. Dicen pocas palabras y ellos bajan apresurados los escalones y desaparecen.

—Si van a buscar o invitar a alguien, mejor apresúrense que dentro de dos horas será la boda —proclama mi abuelo desde su trono. Todos nos miramos y de una vez nos ponemos de acuerdo a quien buscar. Mis padres irán a buscar a la familia de mi madre. Lina buscará a Lucian y yo a Louisa. Los dioses de la luz buscarán a la familia de mi tía Venus. Cada uno tiene sus misiones y salimos a ejecutarla.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro