Que haces? -sonrió con timidez al sentir aquellas suaves y tibias manos acariciar su rostro, siempre hacia la misma pregunta a aquellas acciones que al principio le provocaban temor de que estén confundiendo las cosas, pasó exactamente un año y todo seguía igual pero no podía dejar de cuestionarle cada vez que esos largos y delicados dedos delinearan sus labios, mejillas hasta llegar al mentón-  no hagas eso~ -susurro con un leve sonrojo en sus mejillas, como lograba acabar con esas acciones? Nunca lo hizo, no supo ponerle un alto, solo bajaba la mirada y trataba de esquivar esas manos y sobre todo a esa mirada que era similar a la de un artista enamorado de su más bella y preciada obra de arte, esa misma mirada que hacia palpitar rápidamente su corazón enviando una corriente cálida por todo su cuerpo acompañada de un hormigueo en su piel, esa misma que le sofocaba al punto de dejarle inconsciente y de pie en aquel lugar-

Nada, solo... - murmuro con calidez y detuvo su voz por unos segundos notando que causo curiosidad en ella, sonrió mentalmente y deslizo una vez más los dedos de su diestra por aquel suave pómulo, descendió por el hasta sus mejillas rojizas y se detuvo en su mentón, sintió su suave piel y lo elevo lentamente encontrándose con esa hermosa mirada de confusión y suplica de que todo no sea un juego-  eres bonita, cuando tengas novio lo voy a golpear  - soltó confundiéndole aun mas, vio sus cejas curvarse mostrando su ceño molesto y sus labios entreabiertos dispuestos a reclamarle, amaba jugar así, amaba admirarla, ilusionarla y sobre todo, amaba destruir en cuestión de segundos aquellos hermosos gestos para verla llorar-

¿Porque dices eso?  - calmó su corazón, sabía del juego, sabía cuan harto se encontraba aquel joven de su presencia, lo sabía todo pero decidió seguir allí-  yo.. no voy a tener novio, aun no es tiempo- murmuro apartando la mirada, realmente ni siquiera ella sabía porque estaba diciendo eso, siempre había soñado con un esposo y dos hijos, incluso el joven que estaba en frente suyo sabía de su sueño tan real que había tenido hace años, años antes de conocerle, sin embargo se negaba a sí misma que ese sueño podría ser real luego de que esas manos tocaran su rostro, el hombre de sus sueños y él eran completamente diferentes y deseaba cambiar ese sueño siempre-

-Una vez más había ganado, aquella pequeña mujer que tenía en frente con la mirada baja y que tanto odiaba cuando le sonreía causándole paz y seguridad, a ella misma, la que admiraba y amaba destrozar, a ella, ella era solamente suya y de nadie más-  aun así, se que lo tendrás y cuando yo regrese lo golpeare  - sentencio disfrutando de la tortura que causaba en el corazón de su amiga, la detestaba pero amaba verla sufrir, amaba su dolor y esa era la razón porque no la destruyo al principio como lo hizo con las demás-  eres mía y siempre lo serás...¿cierto? - cuestionó mas afirmando en realidad y ella solo le miro con una sonrisa, le dedico una igual seguido de una mirada intensa a lo cual notó la reacción de la mujer-

No te creo capaz - susurro aquello después de haberle oído, su corazón palpitaba tan fuerte que juraría que podría oírle su acompañante, se sentía protegida por él y en cuanto oyó el resto solo le miro con una sonrisa, asintió con un leve mover de su cabeza pero la mirada ajena le demostraba que no era necesaria su aprobación porque era más que un hecho que sería suya por siempre, el temor le recorrió y solo pudo carraspear su garganta-  siempre estaré para ti, sabes que te perdono todo, te quiero mucho y si deseas golpear a mi novio..dejare que lo hagas .. total tal vez se lo merezca - mencionó con mucha alegría en su voz y temor en su corazón, no se creía capaz de haber dicho eso, de verdad permitiría tanto? Que controlen su vida, su cuerpo, su corazón, todo?- ahh~ te voy a extrañar - mencionó seguido de un suspiro tratando de calmarse a sí misma, una vez más se recordó que todo era un juego de su joven amigo, que solo estaba permitiendo que él jugase y disfrutare de ella antes de irse, que estaba simplemente mostrándole todos sus sentimientos a su amigo, dejándole que disfrute destrozando uno a uno sin piedad porque solo quería verlo feliz, prefería ser mil veces destruida por él que por los demás y que él ya no pueda destrozar mas almas, quería ser el final de la triste vida de su amigo para que él pueda amar a la siguiente joven-

-soltó una risa escandalosa, la acorralo en aquella pared y abulto los labios como un niño pequeño luego de oír a la pequeña mujer-  yo te voy a extrañar mas ¿que haré lejos de ti?, voy a necesitarte y por las redes sociales no es lo mismo - suspiro acurrucando su rostro en el cuello de su amiga, llevo sus brazos alrededor de su cintura y la abrazo con fuerza-  eres mía y siempre lo serás, solo mía - menciono respirando en aquel suave cuello y soportando el deseo de besar aquel lunar que se encontraba en medio – solo mía - susurro al sentir cómo reaccionaba aquel cuerpo, se alejo lentamente y le miro con deseo, quería besarla y hacerla sufrir, sabía que ella jamás había besado a un hombre, sabia de sus labios vírgenes, puros y sin ser reclamados- son pequeños  -murmuro hipnotizado al tener el pulgar de su diestra acariciando esos labios- que pasa...si te beso?  - cuestiono y salió de su trance al ver como se movían lentamente y se alejaban de su pulgar-