Corríamos esquivando a los ángeles que seguían allí, habíamos conseguido dar la joya a la Diosa y ahora solo faltaba robar una pequeña caja de la habitación de Kamimatsu, según Osomatsu necesitaríamos el contenido para poder irnos sin problemas, Ichimatsu se encontraba bastante agotado por la situación en la que nos encontrábamos, seguramente habían atacado a alguno de sus subordinados, estos estaban ligados de cierta forma con él sobre todo para que no estuvieran volando de un lugar a otro para entregarle las almas que recolectaban, decidí que yo iría a por la caja mientras él se recuperaba, al principio no estuvo de acuerdo, pero por mi terquedad no le quedo de otra, no quería complicar la misión y sobre todo si lo lográbamos más rápido podríamos irnos para poder utilizar mis poderes para curarle, hacerlo aquí tomaría mucho riesgo.

Ichi- No seas imprudente ni impulsivo, sabes que cuando te dejas llevar por las emociones se descontrolan tus poderes.- Asentí a regañadientes y me separe de él para poder llegar a la habitación, abrí con cuidado y entre sin que nadie me viera, mirando alrededor de esta me daba cuenta que necesitan tener algunas referencias de estilismo de los humanos, dejando eso de lado busque por detrás del espejo o los cajones, sin tener éxito.

Pequeñas gotas de sangre mostraban un camino hacia la pared, si tuviera que esconder algo no lo haría evidente... y si tuviera un pasadizo secreto estaría por aquí, o eso fue lo que pensé mientras tocaba la pared buscando cualquier acceso de entrada he de decir que esto no es mi fuerte y aun así no tarde ni dos minutos en encontrarlo, me aparte de la pared dejando que apareciera una puerta delante de mí, era bastante llamativa por los dibujos que estaban grabados y una frase en lo alto de estos "Jikou nante yattekonai ubatta you ni ubawarete", al leerlo sentí un escalofrió recorrer mi espalda, tenía la sensación que había escuchado esa frase antes.

Totty- No hay ley para perdonar mi crimen, no hay clemencia para mi mal...- Después de decirlo en vos baja la puerta se abrió dejando ver un pequeño cuarto donde estaban diferentes objetos tirados, incluían objetos demoniacos como angelicales y algunos de los humanos, incluso pude ver algunas cosas de quien fue mi maestro, entre con cuidado de no mover nada, no quería que sospecharan de nada, a pesar de las tantas cosas que había pude ver la cajita al fondo de esta.

Esta al igual que la puerta tenía algo grabado en la tapa, aunque esta vez fue un nombre, le saque el polvo para poder leerlo mejor y me sorprendí al ver el nombre de Osomatsu en esta, no puedo mentir en que quise abrirla por la curiosidad, sin embargo decidí no hacerlo por la situación, salí de allí cerrando la puerta detrás de mí y activando el mecanismo para ocultarla, suspire de alivio y camine hacia la puerta para encontrarme con Ichimatsu, sin embargo algo me dio curiosidad, me acerque al espejo y con tan solo poner mi mano en este una imagen se hizo presente, vi cómo se encontraban todos peleando unos contra otros, Choromatsu junto a un grupo de ángeles lanzaban flechas hacia los nuestros, y Osomatsu ayudaba a sus compañeros... Después la imagen se desvaneció, parecía que esto sería lo que pasaría después de marcharnos, tengo un mal presentimiento sobre esto, sin embargo no puedo hacer nada, solo marcharme... Me alejo del espejo saliendo por fin de la habitación y caminando a donde se encontraba Ichimatsu.

Totty- Ya lo tengo, ahora vámonos antes que nos descubran.- Él asintió agarrándome la mano para incorporarse y comenzar a huir al portal por el cual habíamos venido, esperaba no haber tardado tanto, no quería estar involucrado por tanto tiempo a esto.

Ichi-Todomatsu... ¿está bien que nos vayamos?- me detuve al escuchar sus palabras mirándole con confusión, después de todo habíamos decidido esto y no había marcha atrás- Pueden llegar a morir... no solo los nuestros, sino también Osomatsu y Choromatsu.

Mire a mi alrededor y lo lleve al portal para pasarlo y volver al bosque para hablar sin ponernos en peligro, le solté la mano y me puse delante de él colocando mis manos sobre sus hombros para que me prestara atención, sabía los riesgos... los sabía muy bien y aun así quiero ser capaz de elegir por mí mismo sin tener que pensar en los demás.

Totty- Por primera vez podemos elegir que hacer, entiende que podremos ser libres sin tener que preocuparnos de que a cada movimiento vayamos a ser asesinados.- Negó repetidas veces y quito mis manos de sus hombros para pensar en algo.

Ichi- ¿No crees que sea extraño? En el momento que estamos nosotros felices viene Osomatsu como si tuviera la solución a nuestro problema y sin querer nada a cambio nos ayuda alejándonos de todo esto- Su voz sonaba algo alterada, como si estuviera dando cuenta de algo que yo no, cuando estoy a punto de hablar me interrumpe- Por cierto, ¿de verdad crees que nunca hemos tenido una opción? Te recuerdo que desde el minuto uno Osomatsu nos dijo que no hacía falta que estuviéramos y aun así decidimos estar a su lado, dijimos que pasara lo que pasara estaríamos con él.

Totty- Y ahora lo estamos dejando...

Todo cuadraba aunque no quisiera, ese estúpido había estado esperando a que todo se arreglara y tuviéramos un poco de felicidad para poder darnos la opción de irnos, como si solo fuera otro de sus caprichos haciéndonos creer que después le deberíamos algo, ¿pero y si no hay un después? Él suele ser así, no dice lo que en verdad quiere y termina haciendo las cosas solo, me pregunto desde cuando ha hecho las cosas así apartándonos de los problemas que tienen que ver con él como si no fuéramos capaces de hacer nada, tan solo caminamos hacia el punto donde teníamos que encontrarnos para irnos, seguramente ya habían salido del infierno para dirigirse allí, todavía hay tiempo.

El tiempo es algo que no siempre está de tu parte, aun sabiendo cómo es tu hermano mayor dudo que sepáis el verdadero plan que tiene en su mente. ¿No crees lo mismo querido lector?

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La angustia se va por unos minutos, sé que no será eterno y aun así tengo la pequeña esperanza de que todo esto no sea nada más que una de las miles de pesadillas que tenía en mi otra vida, tan solo quiero estar así por un rato más, pero el tiempo corre y es hora de dejarlos, me separo del abrazo limpiándome las lágrimas, no digo nada y él tampoco, recojo las fotos y notas dejándolas otra vez en la caja, hice un pequeño movimiento haciéndola desaparecer, Jyushi vuelve a tener su rostro oculto en la máscara y los papeles que le había encargado están entre sus manos, salimos de la habitación para encontrarnos con Karamatsu, parecía que todo estaba listo, solo faltaba la caja que le había pedido traer a esos dos, aun así nos dirigimos donde se encontraba Akumatsu para poder irnos al sitio acordado, podía notar el alboroto por todas partes y por lo que había podido escuchar habían atacado a los subordinados de Ichimatsu, lo que significaba que estaba en malas condiciones, teníamos que darnos prisa para reunirnos sin tener que pensar en algo más.

Oso- ¿Ya tienes todo preparado?- Pregunte a Akumatsu al verle ya cerca del portal, tan solo asintió mostrándome unas pierdas con runas grabadas en ellas, deje que entraran primero antes de ir yo y Akumatsu- Ya sabes lo que hacer, no tienen que quedarse ninguno.

Después de terminar de hablar entre sin ningún problema llegando al lugar donde teníamos que reunirnos, después vino Akumatsu y allí le dieron las cosas que habían recopilado, en una zona un poco más alejada me quede para no tener que estar al tanto de ellos, uno había recuperado su memoria y eso solo significaba una cosa, mi vida está llegando a su fin... tendría que seguir, de momento todos tenían las piedras protectoras, incluyendo a Aku y Kami, siento a alguien a mi lado y sin mirarle sonrió ligeramente, ambos tenemos los brazos cruzados observando el cómo estaban haciendo el portal a algún lugar desconocido, sin embargo estarían seguros estando alejados de todo esto.

Kara- ¿Qué paso? Y no me digas que nada, porque pude notar que Jyushi estuvo llorando- Ambos no tenían sus máscaras por lo que se podían notar las marcas rojas debajo de los ojos de Jyushi- Has estado raro desde el momento que empezó todo esto, también Choromatsu ha estado raro.

Oso- No te preocupes por cosas innecesarias, te puedo asegurar que todo está bien y por Choromatsu te puedo decir que estará seguro- Luego de acabar esa frase todo volvió a como era antes, a lo lejos divisamos al otro dúo con la caja en las manos, dejaron la caja en manos de Akumatsu y se acercaron a mi agarrándome del brazo con bastante fuerza, casi me caigo por ello.

No dijeron nada y mire a los demás buscando una respuesta, sin embargo no sabían nada de esto, suspire resignado y volví a dirigir la mirada donde estos se encontraban, ambos con la mirada dirigida hacia abajo, intente retirar mis manos y tomar distancia, siento que esto va a ser un problema, por lo que la angustia agarra con fuerza mi corazón, sé que no han recuperado sus recuerdos porque si eso fuera posible no podría estar delante de ellos al estar desangrándome, volví a intentar alejarme para poder hablar mejor, Akumatsu siguió terminando el portal dejándome solo en esta situación.

Ichi- ¿Qué tienes planeado? No trates de poner excusas, tan solo dinos porque quieres que nos alejemos- Todos me miraron con incertidumbre y tan solo sonreí, cosa que no fue buena idea- Deja tu estúpida sonrisa para otro momento y habla de una vez.

No dije nada, ahora utilizando una pequeña parte de mi poder los aleje de mí, podía ver en sus ojos que ya no tenían pensado irse y eso no lo permitiría, escuche el portal abrirse y con las fuerzas necesarias les arrastre a los cuatro para que se adentraran, escuchaba sus quejas y llantos sobre esto, incluso intentaban utilizar su poder para contrarrestar el mío sin éxito, quería hacer esto por las buenas, sin embargo no podían ser conscientes de lo que iba a hacer, primeros fueron los menores dejando a Karamatsu al último, esta vez le solté y le di un abrazo, dejándole sorprendido, correspondió mi abrazo y sentí una ligera felicidad.

Oso- Protégelos... haré lo posible para terminar esto... asique por favor no me olvides... eres el único que no tiene permitido olvidarme- susurre antes de empujarle al interior del portal, deja que recuerde, no hagas que la única persona a quien conté mis males se olvide de mí.

Cerrando el portal volví a mirar a Akumatsu que me veía con tristeza, sonreí algo más tranquilo al saber que estarían a salvo y me acerque a él para acariciarle el cabello como cuando estábamos en nuestra otra vida, solo faltaba liberar a Choro y a Kami, por lo que de momento nos iríamos a la guerra, estoy seguro que allí me está esperando, dejando el lugar nos dirigimos al campo de batalla, mis manos temblaban ligeramente por el miedo que sentía, tengo ganas de echarme para atrás porque estar frente a él es algo que no puedo manejar, en si pude una vez aunque eso solo fue porque mis memorias no estaban conmigo al 100%, y ahora que recuerdo todo, siento que no podre con él... pero debo hacerlo porque después de todo sigo siendo el hermano mayor.

Aku- Deja de pensar en tonterías... pronto estaremos frente a frente con nuestros enemigos- Asentí dejando mis preocupaciones de lado, cuando ya estábamos cerca pudimos ver la lucha entre los dos bandos, en ese momento entre toda la multitud pude divisar a Choromatsu llevando consigo la piedra colgada del cuello, suspire aliviado y comencé a unirme a la pelea, protegiendo a algunos de las flechas y contratacando con mis poderes.

El pasado suele ser una carga para algunos, ¿Por qué debería ayudarte mi pequeño? Aun así te daré mi mano cuando lo necesites de verdad, me pregunto cuanto serás dispuesto a dar.

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Mirando alrededor puedo notar un extraño sentimiento de tranquilidad, observo donde me encuentro y las personas que me acompañan, los cuatro tenemos vestimentas diferentes a las que traemos en un principio, no parecen de nuestra época, y aun así no me siento incomodo, poco a poco van despertando y puedo notar que ninguno tiene sus características como mis alas o las de Jyushi, parecemos humanos, sin decir una palabra recorremos el interior de la casa, esta tiene un estilo oriental y puedo notar una cierta nostalgia crecer en mi corazón, tengo la sensación de haber estado aquí en algún momento, después de ver por cada una de las habitaciones nos damos cuenta de que no hay nadie más además de nosotros, me asomo por la ventana dejándome ver varios edificios, estábamos en una ciudad.

Kara- Me encontré con algunas cosas... esta parece ser la casa de Osomatsu por las fotos...- dijo mientras nos enseñaba las fotos que estaban guardadas en el armario, todos nos acercamos menos Jyushimatsu había decidido sentarse en una de las esquinas de la habitación.- ¿Estas bien Jyushi?

Cuando dirigimos la mirada donde él se encontraba pudimos notarlo triste, abrazaba sus piernas mientras ocultaba su rostro en ellas, Totty fue el primero en acercase a él para abrazarlo, mire a Karamatsu dándole una señal para ir a su lado, era algo incómodo verlo así tal vez porque no estoy acostumbrado a ver a alguien de esa manera y como si mi cuerpo supiera lo que yo no me acerque sentándome a su lado sin decir nada hasta que él estuviera preparado, Karamatsu se colocó enfrente de él acariciando su cabello para que se relajara, estuvimos así por unos minutos hasta que se sintiera preparado para hablar.

Jyushi- Debemos volver...- Su voz sonaba entrecortada, pero a pesar de la confusión de sus palabras continuo- Me he dado cuenta desde que despertamos, que estamos perdiendo la memoria sobre nuestro hogar, recuerdo estar desesperado antes de despertar y aun así no tengo la necesidad de preocuparme.

Comencé a repasar mis memorias, habíamos llegado por un portal a este mundo gracias a... ¿a quién? Negué intentando buscar otra respuesta pero no recuerdo porque mi enojo o tristeza, como si esto fuera parte del plan tengo ganas de ir y pegarle por ser un gilipollas, aunque no sé a quién me refiero con exactitud, dirijo la mirada a los demás dándome cuenta de que tienen el mismo problema...menos Karamatsu, pero ¿por qué? Esta callado y mirando a una de las fotos que tiene entre sus manos, es verdad él dijo un nombre antes sobre el dueño de la casa y a pesar de que vuelvo a observar la sala donde estamos tengo la sensación de asfixia, mis manos tiemblan como si mi cuerpo recordara algo que yo no y tengo miedo... miedo de que esto sea real.

Ichi- Habla...- todos me miran confundidos, y a pesar de eso sigo atento a Karamatsu- Es verdad lo que está diciendo Jyushi, pero creo que tú no estás en el mismo problema que nosotros, asique habla Karamatsu.

Kara-Antes de cruzar el portal él me abrazo como si nos conociéramos de toda la vida, se sintió extraño y nostálgico, creo que no sabía nada de lo que pasaría, aun así me dijo que era el único que tenía prohibido olvidarle- Nos dejó ver la foto que tenía entre sus manos dejándonos ver a una familia... estábamos todos en aquella fotografía.- Akumatsu fue el que nos llevó aquí... creo que fue por algo más que dejarnos fuera de la guerra y tiene que ver con esto.

Asentimos sin darnos cuenta y decidimos entre todos apuntar las cosas que recordábamos antes de que se perdieran todos nuestros recuerdos, al principio por lo que notamos tanto Todomatsu como yo perdíamos un fragmento cada 30 minutos, mientras que Jyushi cada hora, fue difícil anotar en cuadernos las cosas o los detalles que cada uno sabíamos, pero con la ayuda del único que tenía su memoria intacta pudimos completar sin problema, sorprendentemente a pesar de las horas el hambre no nos llegó, quizás por lo que éramos antes, ahora estamos en la sala de estar sentados alrededor de una pequeña mesa de madera, en el centro un plato con trozos de pera como aperitivo, cada uno tenía sus cuadernos, al lado de Karamatsu estaban algunos álbumes y una libreta de color verde que había encontrado entre estos, ahora que teníamos esto con nosotros decidimos ver la razón por la que nos habían enviado a este lugar, colocamos los álbumes dejándonos ver diferentes fotos, tanto de infancia como ya de adultos, era bastante impresionante el parecido con aquellas personas.

Kara- Encontré esta especie de diario, parece que es de uno de ellos- Por las iniciales que estaban en la esquina del cuaderno pude ver que sería alguno de los mayores- Recuerdo que hubo un caso sobre un asesinato de una familia, la familia Matsuno- comenzamos a leer el principio del diario, sorprendiéndonos del contenido.

La verdad no sé porque estoy escribiendo, tal vez por aburrimiento o quizás para evitar que me dé un colapso mental al tener que aguantar las tonterías de mis hermanos, a pesar de ser sextillizos tengo la sensación que no sabemos muchas cosas el uno del otro y eso que hemos pasado toda nuestra vida juntos... ahora que lo pienso ya tengo una cierta idea de porque hago esto y es por reflexionar de lo que está pasando, para poner en contexto, aunque no se quien leerá esto, pero no importa... nosotros somos un grupo de seis hermanos, nos diferenciamos por colores y como deben saber nuestro hermano mayor y el primero que nació para mi desgracia fue Osomatsunii-san es la persona más infantil que conozco un vago y despreocupado, que no hace más que hacer bromas o robarnos dinero para su beneficio, Karamatsunii-san es el segundo mayor y el más doloroso o eso decimos nosotros, es el más comprensivo de todos nosotros, además de uno de los más sensibles, siempre termina herido, ambos son muy cercanos suelen comentar sus preocupaciones y aconsejarse o consolarse, seguramente es porque los demás estamos ocupados intentando alejarlos que no nos dicen nada, yo Choromatsu soy el tercer mayor, el responsable y trabajador, a veces me sorprende la paciencia que tengo para aguantar las bromas de mis hermanos, solía ser el más cercano a nuestro nii-san, pero quise distanciarme por mi bien, Ichimatsu es el cuarto, es algo sombrío y su autoestima no es la mejor, un amante de los gatos, tiene una mente retorcida, y aunque él no lo admita es una gran persona con tan solo ver como ayuda, Jyushimatsu es el quinto, se puede decir que él es la energía en sí, un rayo de sol obsesionado con el beisbol, incluso utilizo a Ichimatsu para entrenar junto a un tronco y por ultimo esta nuestro hermano menor Todomatsu, un demonio con todas las letras, suele manipular mucho a las personas con su inocencia fingida, en pocas ocasiones actúa como un niño, todavía tiene miedo a la oscuridad y nos pide acompañarle en la noche. Ahora que os he hablado un poco de nosotros empezare con los problemas que han estado pasando alrededor de estos meses...