Las luces del atardecer hacen que el bosque se sienta de una manera diferente, parecía más mágico de lo que era, incluso a esa hora criaturas de diferentes especies iban apareciendo de sus escondites para hacer su vida nocturna. En mi caso me encontraba rodeado de mis pociones, estanterías de libros de todo tipo y mis deferentes ingredientes que casualmente me había traído esta hada molesta que andaba rondando a mí alrededor mirando mis cosas como si estuviera en su propia casa.

Totty- ¿Puedes dejar de curiosear Atsushi?- me aparte de la ventana para poder mirarle a los ojos. Atsushi me miraba de una forma coqueta se podría decir, aunque no sabía si lo hacía porque él era así o por algo más, comenzó a acercarse a mi lentamente como si fuera un depredador con su presa, esperaba que dejara sus tonterías y comenzara a responder mis preguntas, hasta que de un momento a otro me abrazo por la espalda como si nada- ¿qué mosca te ha picado? Suéltame, pareces un niño.

Al no responderme supe que no me quería escuchar, así que opte por intentar quitar sus manos con algo de dificultad, cuando logre zafarme de su agarre, pude ver una botella de cristal vacía detrás de él, me acerque curioso y vi la etiqueta donde ponía "poción de amor" pensé que había dejado de crear este tipo de poción por las consecuencias que traía, esperaba que no fuera lo que estaba pensando, porque si es así le sacare esa poción a golpes por gilipollas, me acerque a uno de mis estantes de pociones buscando alguna de las pociones reversibles para volver a traer a ese tonto a la realidad, pero mientras la busco llegue a escuchar pasos lentos que venían hacia a mí, y sin darme cuenta ya estaba con la espalda tocando la pared y él en frente de mí sujetando mis muñecas.

Atsushi-Totty~ -Su voz era grave que hacía que mi cuerpo temblara un poco, acerco su rostro al mío para intentar algo, pero no se lo permití apartando mi rostro-Deja de pensar en ese ángel y piensa en mí...- Susurro en mi oído hasta dejar un beso en mi mejilla.

Al escuchar sus palabras me hizo reír, enserio creía que de un momento a otro me iba a liar con él, pues no, no es tan fácil como parece que soy, forcejee un poco y aproveche unos segundos para golpearle con mi cabeza logrando salir de su agarre, esta vez hice un hechizo para amarrarle y que se estuviera quieto hasta que llegara con la poción. Busque entre mis pociones e ingredientes hasta que pude encontrar la poción correcta, me acerque a él y se la di para que la tomara como si fuera un zumo, y no me molestara con que no quería, pero el muy hijo de su madre no abría la maldita boca, por lo que le tuve que hacer daño para que abriera la boca y meterle el líquido.

Totty-Trágatelo ahora, no me vengas con juegos Atsushi-Sin embargo mis palabras fueron ignoradas, y escupió el líquido, sabía que es lo que quería ese maldito, y tendría que dárselo para que dejara de joder- Me debes una después de esto, y no pienses que te escaparas- Acerque el pequeño frasco a mis labios y contuve el líquido en mi boca para después acercarme a él agarrándole de la camisa para atraerle a mí y juntar nuestros labios, no tardo en abrir la boca y deje pasar el líquido, cuando me iba a apartar sus labios atraparon mi lengua y empezó a adentrarla en mi boca.

En ese momento le golpee alejándome de él, agarre uno de los pañuelos que tenía y comencé a limpiarme los labios mientras veía como el hadita empezaba a reaccionar de buena manera, reí para mis adentros y deshice el hechizo ya que estaba seguro que no haría nada, si lo volvía a intentar aunque sea por unos segundos juraba por todos los demonios que iba a utilizarlo como conejillo de indias para mis experimentos.

Todomatsu... Debes saber la verdad, estoy enamorado de ti...

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Ahora encontrándome de rodillas delante de la cruz dorada, al lado la santa eucaristía tan pulcra como siempre, la bella luz entraba por los cristales de colores dejando ver un arcoíris algo pequeños caer cerca de mí, con las manos unidas y mis ojos cerrados comencé con el rezo para hablar con uno de los dioses que se encontraba al mando de esta guerra, por lo que había estado investigado al irme del lado de la hermana Ichi pude comprobar que la guerra se realizara dentro de 5 días, por lo que tenía que estar preparado para poder dirigir a los exorcistas.

Kara- Señor... que la luz llegue a tus hijos para dejarles ver el buen camino...-Después de decir esas palabras pude notar una presencia en frente mío, sabía de quien se trataba por lo que seguí con un semblante tranquilo- Escuche sobre la fecha de la guerra mi Señor, estaremos preparados en cada momento, mis compañeros como yo estaremos en sus manos.

Note una mano posándose en mi hombro con delicadeza, en ese momento abrí los ojos dejándome ver la hermosa presencia de mi Señor "Kamimatsu" una de las grandes deidades, incluso se puede decir que es el líder de estas, sin embargo estaba seguro como seguidor suyo que era, de que algo andaba mal por la mirada que me mostraba, tenía pequeñas marcas rojas cerca de sus ojos algo hinchados como si hubiera estado llorando por un tiempo, no le había visto así desde el día en que nos encontramos por primera vez.

En ese tiempo yo era un niño cuando fui encontrado por él, había escapado de la peor de las situaciones, un gran incendio el cual se llevó la vida de mi única familia, mi ropa se encontraba algo rota y en algunas zonas se hallaban restos de cenizas, me acuerdo que ese día hacia demasiado frio en las calles y a pesar de buscar refugio esperando encontrar un lugar para calentar mi pequeño cuerpo, tan solo conseguí resguardarme con algunas hojas de periódico.

Kami- Perdóname pequeño, no pretendía que esto te ocurriera- Sentí que había encontrado a un ángel delante de mí, un ángel que me guiaría a un lugar donde estaría sano y a salvo, aunque en ese momento no entendí el porqué de su llanto mientras me pedía perdón.

Y ahora como en aquel momento me levante acercando mi mano a su mejilla limpiando con mis dedos los rastros de lágrimas secas, sonreí de una manera suave haciendo que mis facciones se relajaran, haciendo que con mi mirada le transmitiera esa tranquilidad, susurrando que todo se encontraba bien, que no importaba que pasaba estaría a su lado. Escuche un suspiro de alivio salir de sus labios cosa que me calmo de cierta manera, iba a alejar mi mano de él, sin embargo este la agarro para que siguiera cerca de su mejilla, mientras cerraba los ojos.

Kami-Karamatsu... eres demasiado cálido, se nota que tu corazón es amable.- Solté una pequeña risa al notar que estaba comportándose como uno de los niños del orfanato, ellos siempre me decían eso e intentaban que les animara cuando estaban tristes, en verdad a veces sentía que era mi hermano menor, aunque sabía que él tenía más años que yo.-El plan va según lo planeado, hemos conseguido debilitar a dos de los tres, aunque seguimos sin encontrar rastro del shinigami.

Si supieran que la muerte se encontraba acechando al querido protegido de Kamimatsu... quien diría que este estaba cayendo en un gran pecado del cual no podrá salir.

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Al regresar al cielo pude notar la tensión en el ambiente, a pesar de que había implantado la debilidad en Osomatsu parecía que eso no era suficiente, incluso si ahora solo faltaba a quien llamaban "La Muerte", por lo que comentaban es que ni siquiera se encontraba rastro de él, como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra, sin embargo sabía que estaba por la tierra ya que todavía sentía su presencia aunque esta era bastante débil para poder ser localizada con exactitud. Ahora me encontraba caminando junto a Jyushimatsu para dirigirnos donde se encontraban los registros de los seres de este mundo, estaban tanto humanos como demonios y ángeles, hadas y brujas, incluso otros seres que están extintos, cada uno mostraba el pasado y su presente, al igual que su futuro, aunque este último solo podía verlo una de las grandes deidades, pero no llegaba a agradarle saber el futuro, no le parecía divertido.

Jyushi- Diosa, ¿qué piensa ir a buscar?- Dijo con algo de curiosidad, sabía que a Jyushi le gustaba saber las cosas, y aun con sus problemas internos me mostraba una sonrisa de oreja a oreja, como si no me diera cuenta de aura llena de dolor, esperaba que en su momento me comentara que era lo que le carcomía el alma para tenerlo en ese estado, después de todo estaba para él en cualquier momento. Mire una de las puertas que conectaba con la sala de archivos y coloque mi mano en el picaporte.

Choro- Venimos a ver si encontramos alguna debilidad sobre esos tres, todavía no encontramos al shinigami, por lo que espero que esto nos llegue a ayudar de algún modo. –Abrí la puerta entrando después de mi acompañante para cerrar la puerta detrás de mí, delante de nuestros ojos se encontraba grandes estanterías que llegaban a la altura del techo, los archivos estaban organizados por razas, incluso cuando aparecían nuevas especies la biblioteca llegaba a cambiar para adaptarse a una nueva sección.

Vi alguno de mis compañeros volar alrededor acomodando los archivos en su sección correspondiente, mientras que otros buscaban al igual que yo, alce mis alas junto a Jyushi y nos dirigimos sin más contratiempo a la zona de la raza demoniaca, en esta estaban los distintos demonios que existían, volé alrededor observando cada uno de los archivos esperando encontrar el de cierto demonio que llegaba a alterar mi ser, mientras yo buscaba mande a Jyushi a buscar en la sección de los brujos para que encontrara el archivo de Todomatsu. Pasó cierto tiempo hasta que logramos encontrar los archivos de los tres, aunque la verdad es que me esperaba un poco más de información en esos archivos, pero por lo visto estos eran los de menos contenido.

Choro-Aquí dice algunas cosas que ya sabíamos...- Dije algo frustrado mientras leía uno de los archivos, pasaba página tras página, hasta que llegue a la zona que hablaba del pasado y del futuro.- ¿Crees que saber del pasado de ellos nos ayudaría?

Observe a Jyushi que seguía leyendo otro de los archivos, aunque por lo visto no me prestó atención ya que por su rostro se podía ver que algo llegaba a molestarlo, observe con más detenimiento y vi que se trataba del archivo del shinigami, me acerque para poder leer lo que había encontrado, encontrándome con algo totalmente sorprendente.

Ichimatsu no nació siendo un shinigami, ni siquiera era uno de los herederos directos de la antes conocida como "La Muerte", algunas personas creen que fue creado por alguno de los seres del inframundo para evitar que el verdadero heredero sea elegido, otros piensan que se trata de un hijo bastardo, que fue olvidado en su momento.

Están algo equivocados en ambas hipótesis, ya que en si la sangre que corre por su cuerpo se trata de nada más y nada menos que dedos seres, uno es de Akumatsu dios del inframundo y el otro es de ....

En fragmento se termina allí dejando como incógnita al segundo progenitor de Ichimatsu, por lo que se podía notar había hecho lo posible para ocultar este trozo, revise mejor algunas zonas que me salte de los otros dos archivos encontrándome con unas similitudes, algunas zonas estaban borradas o arrancadas, como si no quieran que supiéramos la verdad de ellos.

Jyushi- Choromatsu-sama, debemos comentar esto junto alguno de los superiores, no puede ser que falte información en los archivos, alguien debió de hacer esta atrocidad.- Sus palabras tenían razón, a pesar de que era casi imposible de que alguno de las otras razas llegara aquí sin toparse con la guardia.

Choro-Cuando se desocupe Kamimatsu iremos a hablar con él- Vi como asentía levemente y comencé a recoger los archivos, los llevaría conmigo como evidencia de lo que estaba pasando, aunque en ese momento sentí un escalofrío recorrer mi espalda mientras escuchaba una voz similar llamarme, me di la vuelta esperando encontrarme a alguien, pero eso no fue así, nadie se encontraba detrás de mí.

Se ha decidido vuestra sentencia después del juicio, seréis llevados a vuestro nuevo hogar... Nos veremos pronto hermanos Matsuno.