CAPÍTULO ESPECIAL: Washington
Nuevas voces comenzaban a formar parte de mi en ese entonces.
Kenna Bianchi
⸻¡Bianchi!
El grito de la persona enfrente de la camioneta, provoca que pise a fondo el freno antes de poder atropellarlo.
⸻¿Qué tienes en la cabeza? ¿Quieres morir?
Bajo del coche tirando la puerta a su paso. Ian ha conseguido llevarme a mis extremos con esto, estoy revolcándome en el fondo por el coraje. No creo en las coincidencias, nunca lo hice. El apellido de Gala, los hombres, las armas y sus distintivos dibujos en la piel me dice demasiado.
¿Qué tanto se tiene que humillar el pobre hombre para que entienda?
⸻Esas mismas preguntas te las hago ⸻ladra.
Dante quiere intervenir, pero me niego. Si Kenneth está en una sola pieza con la ropa y el peinado intacto y oliendo a pólvora con el arma en su mano, no quiero saber de su mínimo esfuerzo por derribar a enemigos. Mi mano derecha sería uno si levantara su mano con el cañón en dirección al italiano.
Suelto un suspiro profundo.
⸻Ahora mismo no estoy de humor, Kenneth.
⸻¿Y crees que yo sí? —pregunta alterado— Has sobrepasado los límites Kenna, quebrantaste las reglas solo para torcerlas a tu favor. Sabías del ataque y no has dicho nada, permitiste que mis hombres arriesgaran su vida, pusiste en evidencia la bodega junto con el dinero de allá dentro. ¿Qué sucede contigo?
—Yo no sabía del ataque.
—¡Pues parecía todo lo contario allá dentro! ¿Quién es la mujer?
⸻Confórmate con saber que tiene cuentas pendientes conmigo, respecto a lo otro, le pediré a Dante que te transfiera una de mis locaciones para que no armes dramas. Hombre y haciendo berrinches.
Avanzo a la camioneta antes de que un jalón de cabello me detenga.
⸻Tú boca me lleva al límite con tanta insolencia —los recuerdos que avasallan mi memoria hacen contacto en un instante con mis puntos erógenos erizándome la piel—. Estos arrebatos de mujer adulta no tienen lugar aquí por lo que te recomendaría que te bajases de esa maldita nube porque de lo contrario me veré obligado a hacerlo yo y créeme, no te gustarán mis métodos. Niña estúpida.
⸻Nadie me dice que hacer ⸻espeto en un intento de soltarme, sin embargo, aumenta la presión en su agarre.
⸻Para tu suerte, yo no soy nadie.
⸻Suéltame.
⸻No, ahora te callas y escuchas ⸻ahogo un gemido de dolor⸻. Estamos a penas iniciando y ya hasta estás actuando como alguien que no eres, situación que no nos conviene justo ahora que debemos mantener la cabeza fría.
⸻No tienes ni idea de lo que hablas.
⸻Sí, si la tengo y es por eso que te lo estoy diciendo. Sé que tienes bajo tu custodia al hermano del Boss, así que vete con mucho cuidado porque si la Bratva llega a seguirte los pasos no meteré las manos al fuego por ti ni con el Pentágono.
Oculto la sorpresa removiendo mi cuerpo, los guardias han empezado a apuntarse los unos a los otros.
⸻Ya pasó una semana y no hace otra cosa más que dar vueltas con las pistas que les solté. No son inteligentes ⸻samaqueo el agarre, no funciona⸻. Suéltame.
⸻A mí no me interesa saber cuánto tiempo pasó, porque lo que estoy tratando de decirte es que fue una completa idiotez hacer lo que hiciste. Y créeme, me encantará verte mendigar por un poco de compasión que no voy a obsequiarte cuando te declaren inhabilitada para seguir al frente de las posesiones de Carlo.
⸻El león solo ruge cuándo se siente amenazado ⸻esbozo una sonrisa sarcástica⸻. Debes aceptar de una vez por todas que tu odio radica en que conseguí lo que tú no.
⸻¿El qué? ¿Qué me maten a la única persona buena que tenía en mi vida? ⸻ataca— ¿O que mi madre me odie?
Veo rojo en ese mismo instante y no me aguanto en hacernos girar para quitarle el arma de su cinturón.
⸻Yo no tengo nada bueno, jamás lo tendré.
⸻Qué bueno que lo vayas aceptando porque estás condenada a la miseria. Aún no sé cómo tía Beatrice pudo traerte al mundo, supongo que se dio cuenta del pequeño demonio que parió y por eso nunca te quiso.
Disparo ocasionando otra guerra que dura unos minutos antes que levante su mano y yo haga lo mismo.
⸻Acaba de cavar su propia tumba, Capo ⸻reverencio camino a mi camioneta, me detengo.
⸻¡Señor! ⸻los guardias corren a atenderlo y él los aparta.
⸻¡Aquí y frente a todos, Kenneth Al Capone!, te digo que yo no soy un oponente fácil y que para lograr jugar con mi mente hace falta mucho más que invocar a los demonios de mi pasado.
⸻Maldita ⸻me señala con la mano ensangrentada.
⸻La puntería jamás me falla, así que ten cuidado que la próxima puede ir a tu cabeza o al lado izquierdo de tu pecho.
—No me escucharás decirte un gracias.
—Pero sí suplicar.
Nadie dice nada cuando retomo mi paso a la camioneta y piso el acelerador rumbo a casa mientras que las palabras por el hombre de ojos grisáceos retumban en mi cabeza. Aunque no lo admita en voz alta puede que tenga razón, Beatrice es un punto débil en mi sistema.
Y es que creo que la vida sería mucho más sencilla si se admitieran las cosas más a menudo, en cierto sentido somos prisioneros de algún recuerdo. Todos estamos marcados por algo que no podemos cambiar, pero eso no nos da ningún derecho de lastimar a otras personas, aunque, nosotros mismos tenemos la elección de convertir nuestras cicatrices en una debilidad o fortaleza.
Yo opté por la segunda.
Maldito Ian. Malditos sean los problemas que trajo consigo.
No debí escogerlo a él. Debí encontrar otra manera.
Detengo el coche al escuchar el teléfono sonar.
⸻O'Connor ¿diga? ⸻respondo por el dispositivo que únicamente empleaba para mis negocios extras, para lo demás siempre utilizaba un satelital por las precauciones o un número ingresado en una red segura.
⸻Soy Max ⸻frunzo el ceño⸻. La base necesita a una buena agente estratega para el rescate de la hija del presidente de los Estados Unidos.
⸻¿Qué?
⸻Que necesito una estra .... ⸻interrumpo.
⸻Si te escuché ⸻reviso mi retrovisor⸻, pero lo que no entiendo es la palabra "hija" ¿No se suponía que solo tenían a William Peterson?
⸻Eso es lo que le hacen creer a todos, pero tienen otra. La secuestraron hace algún tiempo y al fin pudimos dar con ella ⸻definitivamente un caso es lo que necesito⸻, ¿Te apuntas?
⸻En definitiva, envíame el avión en lo que organizo mi trabajo en la oficina.
⸻Excelente, sabía que podíamos contar contigo.
Carcajeo encendiendo nuevamente el motor del auto.
⸻Que se preparen porque la favorita del coronel regresa a pisar cabezas.
⸻¿Más? ⸻La risa moderada provoca un carraspeo de mi parte⸻, unas cuántas por aquí trataron de robarse ese título en tu ausencia, pero quédate tranquila que por más esfuerzos que hagan no te superan, mi favorita siempre serás tú, Ave.
⸻¿Debería sentirme bien por ello? ⸻Ataco.
⸻Por supuesto, pero volviendo al asunto, en una hora tendrás al jet en tu casa. Te veo pronto.
⸻Adiós, Max ⸻finalizo la comunicación.
Esto era a lo que yo llamaba una dosis de felicidad extrema.
Llegar a la mansión no se me dificulta demasiado, tardo aproximadamente otros diez minutos adicionales. Lo primero que hago es dirigirme a la habitación y ducharme para meterme dentro de un vestido de cambio, usualmente mantenía una maleta lista para estas ocasiones o viajes relámpagos. Era consciente de que no necesitaba mucha cosa debido a que en la base mantenía algunas cosas personales que fui acumulando con el transcurso del tiempo.
⸻¿Te vas?
Sigo a la voz topándome con Ian. El enojo aún se mantenía, pero si algo rescataba de las palabras dichas por Kenneth era que debía actuar con la cabeza fría en todo momento, el hombre frente a mí no será la excepción por más fibra sensible que fuese.
⸻Tengo un viaje a Washington ⸻detiene sus pasos a mitad de camino.
⸻¿Washington? ⸻Asiento⸻ ¿Por qué?
⸻Trabajo ⸻respondo borde.
Existían diversos secretos que él nunca supo, ni sabrá de mí; por ahora. Mientras tanto una voz en mi interior me gritaba que mantuviese todo como estaba, sin remover nada.
Es lo mejor, Kenna.
Salgo con la maleta en mano por las escaleras, en donde un helicóptero me esperaba en la pequeña pista que proveía la mansión. El transporte me llevaría a otra casa en donde el jet militar de la base pasará por mí.
El viaje es sumamente eficaz y cómodo. En el transcurso aprovecho para enviar unos mensajes y dejar otras indicaciones a mi mano derecha; para cuando llego a la otra casa con menos lujos de por medio, me informan que el aterrizaje que autoricé ya se había realizado hace algunos minutos por lo que apresuro mi paso encontrándome con un soldado raso.
⸻¡Mi capitán! ⸻Saluda.
⸻Descanse soldado ⸻respondo entregando las maletas, ajusto los lentes de sol antes de subir.
Unas merecidas vacaciones era lo que necesitaba, solo un par de día alejada de Ian, Niran y Kenneth.
Únicamente pido paciencia, una inexistente si es posible acotar.
Necesito apresurar mis planes a como sea posible y asegurarme de que nada se salga del lugar, las fichas que me restan por revelar no tardaran pronto en hacer bullicio y mi rey se está moviendo demasiado rápido.
Kenneth Al Capone
⸻Han llamado, su esposa exige verlo señor.
Cierro los ojos clamando por un poco de paciencia al ser misericordioso que dice habitar entre los cielos.
⸻Prepara todo, salimos en unos minutos.
⸻Como ordene.
Recuerden que la tematica del libro son los juegos mentales, nada es lo que parece. Estoy tratando de editarlo para que sea un poco mas claro, pero no puedo hacer demasiado sin que la historia pierda el chiste y ese no es el punto.
Besitos.
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