CAPÍTULO 5
Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre que no todos ignoramos lo mismo.
Kenneth Al Capone.
Actualidad, Florencia.
Logro despertar debido al incesante ruido sonando desde algún lugar de la habitación. Jodida mierda ¿Acaso no podía descansar en paz sin que me toquen los cojones?
Me remuevo en busca del celular, al principio no lo encuentro, hasta que me fijo en el suelo. Parpadeo un par de veces para terminar de despertarme y verificar de quién demonios se trataba.
Enzo.
⸻Por tu bien espero que sea de vida o muerte ⸻observo el otro lado de la cama. La niña que me cogí a noche no estaba.
⸻Buenos días para ti también.
⸻Habla rápido que estoy ocupado ⸻gruño al colocarme de pie.
Por alguna razón me molesta demasiado el no encontrar a la nieta de Carlo, supongo que me gusta pelear con ella. Tiene demasiado valor para lo niña que se ve, juraría que es una quinceañera. Decido no cubrirme debido a la noche intensa que desarrollamos, si no ha visto algo de mi cuerpo por la oscuridad de la habitación ayer, evidentemente lo notará ahora a plena luz del día.
⸻Tan temprano y ya estás ladrando ⸻cierro la puerta del baño al ver que no estaba allí tampoco. Tomo una bata y me la pongo para salir⸻. Carlo quiere una reunión de emergencia, al parecer los problemas con el Templo no se detienen. Los griegos han asesinado a sangre fría a más de la mitad de los hombres que envío para una expedición ⸻cuelgo.
Ya había escuchado lo suficiente por hoy. Le advertí claramente a Carlo los problemas que se vendrían encima si trataba de recuperar un territorio tan antiguo como ese. Sí, admito que también estaba en mis planes recuperarlo, pero no de esa grotesca forma.
Exhalo cansado al buscar a la niña y no encontrarla. Mil veces mierda. Quizá si yo se la hubiese entregado a Carlo sana y salva en su casa hubiese sido el regalo perfecto para que detenga la carnicería que ha montado. Puede que sea el Capo de Italia, pero Carlo lleva en este negocio mucho antes de que naciera y es precisamente que tengo que tratarlo con algodones.
La Cosa Nostra es originaria de Sicilia por mis predecesores, pero exactamente desde mi bisabuelo decidieron trasportarla a Florencia en donde sembramos más frutos. Actualmente la Cosa Nostra solo le responde al Pentágono que es la organización suprema de la mafia internacional que controla el submundo, cada país es una mafia distinta exceptuando si están ligadas por herencia o matrimonio.
En mi mafia, llamada la mafia negra en su mayoría, yo soy el Capo y en mi mesa tengo a veinte clanes que son nombradas acorde a la familia. Manejo a todas y cada una de ellas por derecho a sangre, Carlo Bianchi es mi casetto y sottocapo, Enzo mi consigliere que es su familia lejana al igual que Gianna y yo, pero por otra rama.
A mis diecisiete años tomé el cargo entre mis manos luego de la regencia de mi madre desde que tuve ocho años, que fue la edad exacta cuando falleció mi padre. Para que mamá fuera la regente obviamente se tomaron muchos acuerdos de por medio y siempre bajo el respaldo de Carlo por lo que los demás clanes se mantenían a raya por el respeto.
—¿Viste a la mocosa con la que llegué ayer?
Francesco asiente.
—Se fue hace algunos minutos, señor. Dijo que tenía algunos asuntos por resolver y tomó prestado uno de sus autos.
⸻Bien.
El amargo en la garganta no me pasa ni cuando me lavo los dientes antes de ducharme, es la primera vez que una mujer me deja antes del amanecer. Supongo que la maldita mocosa tiene demasiado valor.
Kenna Bianchi es una mujer hermosa, pero testaruda como la misma mierda. Un grano en el culo que estoy seguro no me quitaré en mucho tiempo. Aborrezco la seguridad que porta y la jodida letalidad en sus zafiros llegan a asfixiar de tal manera que te resulta placentero. Tiene un cuerpo que pondría a miles de rodillas, aunque eso no le restaba lo que era, una niña y la nieta de Carlo.
Con el genio malogrado, salgo del puerto a toda velocidad en el primer blindado que encuentro. Necesito ir a la empresa para poder aclarar el asunto de la mafia griega a como de lugar, usualmente nuestras reuniones las hacemos ahí para evitar perseguimientos policiales o que se filtre información importante.
La empresa en cuestión cubre una buena fachada y nos sirve para más de la mitad de los ingresos a lavar. A ojos públicos nos dedicamos al transporte petrolero y como primer comprador potencial en nuestras nominas esta Estados Unidos, por donde se viese todo el dinero es justificable por lo que resulta muy rentable.
El debate de hoy me tiene con los pelos de punta, ciertamente la mafia griega o azul, como les gusta hacerse llamar, es una de las más peligrosas de Europa por lo que debemos recordarles constantemente que no éramos enemigos, pero tampoco aliados. La mafia italiana posee algunos territorios conquistados allá por historia que no nos los pueden quitar. Hacen demasiados problemas cuando a ellos les importa un carajo su existencia, esos territorios producen muy poco y como fachada casi no sirven por la poca población, pero suman historia y eso es lo que les arde.
Me demora veinte minutos llegar al estacionamiento para aparcar y dirigirme a los ascensores en donde la secretaria ya me está esperando.
⸻Tiene una llamada perdida de la señora Peterson —reporta.
⸻No respondas ⸻suelto con fastidio⸻. Borra todo rastro de Hudson, incluidas las empresas.
⸻Como ordene.
Ni bien las puertas del ascensor fueron abiertas, tuve a todo mi personal en mi tras informando los nuevos avances que se hicieron junto con las nuevas propuestas de los departamentos. Usualmente llegaba dos de siete días semanales a revisar algunos datos, los casos de emergencia como estos no se contaban, pero aun así sé que, desde el vigilante del estacionamiento privado, hasta mi secretaria, se ponían al corriente cuando me veían llegar.
⸻Agenda el viaje para dentro de unas horas.
Mi secretaria rubia y de cuerpo operado, asiente. Su actitud era una sumisa, lo que me hacía escogerla y regresar con ella pese a que no me gusta repetir. No tenía algún problema en especial, era solo que me conocía y sabía de mis gustos lo que me ahorraba tiempo y palabrerías innecesarias.
Soy un sádico desde que tengo uso de razón, en lo personal me fascina quemar vivos a mis presas, los gritos que sueltan son tan placenteros que fácilmente puedo pasar a un estado de relajación en cuestión de segundos. Además, el significado de mi nombre en el bajo mundo le rendirá homenaje a ello: Engendrado y nacido entre llamas.
Heredé el gusto por la pólvora gracias a mi padre, Marcello Al Capone. Si bien el tipo fue un padre poco agradable, era mi familia y murió a manos de los rusos. Lamentablemente para mí, no puedo atacarlos abiertamente debido a un tratado firmado por mamá en su tiempo de regencia e ir en su contra la desestimaría por completo. Sin embargo, la venganza que palpitaba bajo mi mente por las noches era inigualable.
Esos imbéciles se atrevieron a arrancarme la posibilidad de darle a mi hermana y madre algo de tranquilidad por las infinitas bestialidades que cometió en contra de ambas y de las infidelidades que mi madre hasta el momento no está enterada.
Marcello merecía morir en mis manos. En toda mafia existe un dicho sagrado: La sangre, con más sangre se paga. Gianna y Alessia siempre fueron más familia para mí que ese hijo de puta.
Por otro lado, y gracias a un par de incoherencias que soltó Enzo hace un par de semanas en su borrachera me he enterado de algunos trapos sucios de la niña Bianchi, así que eso es ventajoso teniendo en cuenta que tiene más raíces rusas que cualquier otro en mi territorio.
La pobre vive en una mentira constante y no es lo suficientemente inteligente como para saberlo.
Corre, Clyte.
Kenna Bianchi.
Minutos antes...
Consigo llegar a la mansión tan rápido como puedo y con el acelerador al límite del blindado. Las manos me sudan y tengo la cabeza palpitando a cada segundo que pasa, esto no está bien, en absoluto.
Acababa de regresar del baño cuando el teléfono empezó a sonar con Dante del otro lado de la línea. Lo primero que noté fue su voz perturbada de urgencia. Lo segundo, el sonido de los disparos zumbando en el fondo. Sé que me ordenó ponerme a salvo, irme lejos a la casa de Gianna, pero soy tan terca que dejé todo y salí disparada.
No puedo hacer oídos sordos al ataque, en definitiva, no. No me criaron para esto. Yo no huyo.
Los entrenamientos de Niran luego del fallecimiento de Beatrice como una militar más, logró potenciar mi inteligencia con la rapidez permitiéndome manejar todo tipo de armamento. Desde las más sencillas hasta tanques de guerra como el Mark I que participó en la primera Guerra Mundial. Soy una de las mejores en tiro de largo y corto alcance, cuento con reconocimientos por ser una excelente estratega, medallas por aprendizaje de nuevas y antiguas artes marciales, condecoraciones en capturas y nombramientos por asesoramiento forense.
Al culminar el programa militar privado fui condecorada con honores junto con otras siete personas que también fueron reclutados como los mejores de sus centrales. Todos éramos especialistas en casos a nivel internacional y con lazos en absoluciones de rango A.
Desde muy niña tuve que entender la poca normalidad en mi vida, cotidianamente esperaba los giros drásticos con nombres de personas. En Manhattan usualmente en las mañanas recibía mis clases habituales en el colegio, mientras que por las noches entrenaba en el servicio militar. Mi equipo y yo, llegamos a aprender mucho más de lo necesario antes de cumplir los quince. Dejamos de ser unos simples cadetes a corta edad parar empezar a escalar los rangos altos en las centrales, cada paso que dábamos significaba arrancar un trozo de nosotros y siempre estuvimos dispuestos; ninguno tenía mucho que perder.
Todos y cada uno de los ocho proveníamos de familias pudientes, algunos estaban bajo resguardo de estado, otros sencillamente tomaron la decisión de unirse para limpiar sus apellidos o por venganza. Todos teníamos secretos al igual que motivos para volvernos armas letales, es por ello que el juramento de honor con el que iniciamos antes de ascender fue claro: Nadie revelará quiénes éramos y mucho menos los propósitos con los que asumíamos, siempre cuidaríamos nuestras espaldas a toda costa.
Hasta la fecha, todos cumplimos esas palabras.
Cerré la puerta del auto con cautela a pesar de que lo estaba dejando una calle abajo. Repasé el lugar en donde oculté algunos cuchillos que logré tomar de la cocina del yate, para después empuñar la glock que le robé a uno de las guaruras de Kenneth.
La lujosa casa lograba verse de a pocos, mis tacones resbalaban por el camino de piedras de la entrada, aguante el dolor y me escondí entre los arbustos ignorando los cuerpos en la fuente y en la pista.
Una vez me aseguré que mi área estaba despejada, me aventuré a pisar el mármol de las pequeñas escaleras en la que dos hombres se desangraban. Mis tacones se veían bonitos resonando en el frio suelo mientras que dejaba manchas carmesíes.
Estaba tan entretenida con ese hecho que un disparo logró regresarme la concentración. Necesito encontrar a Carlo y a Dante para sacarlos de aquí, luego pediría las explicaciones pertinentes. Ambos eran personas especiales para mí y no estaba dispuesta a perderlos.
Algo más está sucediendo.
Mi cabeza no dejaba de decirme que esto era una locura, mi abuelo pagaba millones por el perímetro de su seguridad. Tiene tecnología de punta e incluso la casa tenía defensas en sus planos, esto debía venir de adentro. Una manzana podrida estaba dañando toda la cosecha y debía sacarla antes de que me eche todo a perder.
Termino de inspeccionar la cocina, los cuartos de limpieza y el despacho. Solo me faltaba la sala para subir a la segunda planta, por fortuna no llegué muy lejos hasta que di con ambos, se encontraban a la mitad de la sala tras el mueble principal al lado de la chimenea. Todo bien hasta que me fije en que Carlo estaba tirado y Dante intentando detener la hemorragia prominente de su pecho.
Doy dos pasos antes de que una sombra llama mi atención a través del vidrio que colindaba con la piscina, así que sin dudarlo dos veces levanté el arma y pisparé sobre el metal que rebota en la sien del atacante.
Bingo.
Mi disparo coloca al mayordomo en alerta, quién toma su arma apuntándome, pero cuando se da cuenta de que soy yo, se relaja y sigue conteniendo la sangre en su lugar. No quería acercarme demasiado porque sabía que no lo soportaría, aunque desde donde me encontraba se veía claramente como habían apuntado en la parte izquierda del pecho de mi nonno.
Puede que sea un acto cobarde, aunque he tenido que resistir torturas mucho peores por meses e incluso años, pero nada se compara a perder a alguien que amabas, que te hacía sentir segura y querida solo con verte. A mi edad, he enterrado más personas de la que quisiera.
⸻St..Stella.
La voz agonizante de mi abuelo clama por mi presencia y eso hace que cierre los ojos brevemente tomando el valor necesario para empezar a caminar hacia él. Necesitaba poder mirarlo a los ojos y decirle que todo estaría bien.
Lamentablemente eso es una blasfemia para ambos.
Los refuerzos empezaban a llegar, pues varios hombres trajeados nos rodeaban inspeccionando la mansión. Hubiera sido fantástico que llegasen cinco minutos más temprano.
⸻¿Llamaron al médico? Dante ⸻no responde⸻. Dante ⸻gruño nuevamente por una respuesta que jamás llega.
⸻Acércate por favor ⸻pide y obedezco.
Carlo se encontraba con una bata negra de dormir y con su arma preferida, una Star, a su costado. Era algo antigua pero siempre vi que le funcionaba cuando practicaba sus tiros. No sé con certeza si es de oro o si estaba bañada en ella, pero brillaba demasiado.
⸻Shhh ⸻chisto⸻. No hables, llamaré al médico para que te revise y estarás como nuevo en un par de días ⸻intento sonreír y mostrarme firme, pero por su rostro, creo que fallo en el intento.
⸻No creo que pueda hacer eso, pequeña ⸻niego.
⸻Hierba mala nunca muere ⸻suelta una carcajada llena de dolor. Se sujeta la herida sobre la mano de Dante que no decía absolutamente nada.
Lo entendía.
Desplazo al mayordomo colocándome en cuclillas para examinarle la herida y verificar lo que efectivamente suponía, le han dado en el órgano y la cosa empeora puesto que no veía una herida de salida que indicara que su sistema no se esté infectando por los químicos.
⸻Necesito que me escu...escuches, hija ⸻niego, aunque su seriedad me detiene.
Hija. La palabra me cala con recuerdos que busco exterminar. No es momento para sentimentalismos, él estará bien.
⸻¿Qué sucede?
⸻Probablemente que lo que vendrá para ti quizá sea demasiada responsabilidad, pero confío en tu astucia y en tus entrenamientos, sé que podrás y lograrás muchas cosas más grandes ⸻carraspea y yo me angustio por la sangre que brota por sus oídos⸻. Los Bianchi somos, fuimos y seremos la familia más pudiente de toda Europa, incluida Italia y esto sucede por un solo motivo ⸻lo observo sin entender⸻. Pertenecemos a la mafia italiana, trabajamos como los segundos al mando después del Capo ⸻frunzo el ceño⸻. Eres la única que queda de mi legado y por tanto te tocara a ti ... ⸻se detiene por falta de respiración terminando de preocuparme.
⸻Suficiente. No digas más ⸻lo silencio en un intento de seguir revisando si tiene alguna otra herida. Es imposible que de una sola provenga tanta sangre.
⸻Te tocará a ti afrontar mi puesto. Trabajamos con la droga y el lavado de dinero. A cambio nos dan armamento, usualmente los albaneses o Arek. Hay mucho más de lo que debes saber ⸻pasa saliva⸻, pero ya no malgastaré mis últimos minutos en algo que Gianna y Dante pueden explicarte.
>> Sé que no regresaste por mí, pero eso no quita que esté encantado con tu visita. No hay cosa que no sepa de ti, hija ⸻sonrío con tristeza⸻. Jamás te arrodilles ante nadie. No naciste para eso. Los Bianchi somos los dueños del mundo, pero nunca quisimos reclamarlo como tal. Quiero que tam... ⸻tose al ahogarse con su saliva, para este punto mis ojos se encontraban empañados. Intercambio miradas con Dante⸻ también tengas en cuenta nuestro mayor lema y es que la familia siempre será la familia y esa siempre será tu prioridad. Capisci? ⸻asiento⸻ Te quiero, Stella.
⸻Yo también.
Me acerco con lágrimas desbordando de mis ojos. Hoy pierdo a alguien más de mi familia y entro a un nuevo mundo. Poco sé de esto, pero si algo me dejó claro mi nonno, es que esto era importante para él y no lo defraudaré. En este momento y estoy segura que incluso después, no habrá reproches en mi mente.
Esto es mi familia y lo acepto.
Pude no estar para él cuando más me necesitaba, pero ahora haré crecer este imperio que tanto le costó mantener en pie. Su apellido sonará con mucha más fuerza en las calles dejando en claro que no somos ningunos débiles.
Y la cabeza de este atentado, que se prepare, porque Kenna Bianchi va por él o ella.
Un día después del atentado.
Acabo de llegar del funeral de mi abuelo. Gianna aún está en el salón llorando junto a su esposo ruso, el que trabajaba abasteciendo las bodegas con armamento.
Toda esta situación me ha volado el cerebro completamente. La lectura del testamento fue hace algunos minutos después de su cremación, al parecer me dejó todas sus propiedades y las empresas que se utilizan como fachada del lavado de dinero. Algunas se las repartió a Gianna y otras a Dante
Niran llamó ayer al enterarse de la noticia por medio de la prensa. Ese también era otro punto. Hasta donde yo estimo, él tampoco sabe nada de este mundo y eso es algo que ciertamente me descoloca.
Otra cosa que hasta el momento se ha dado a conocer es que Beatrice no falleció por causas de su enfermedad como se pensaba, contrariamente falleció desangrada por dos puñaladas en su abdomen y después la remataron al colgarla para tratar de que todo quede armado. El principal sospechoso era el Boss, Bladerik Ivanov.
La historia está en que él se enamoró de Beatrice en una reunión social. Al principio todo eran coqueteos, hasta que quiso dar un siguiente paso y ella se negó con la excusa que no buscaba algo serio, sin embargo, todo cambió cuando dos meses más tarde mi madre decidió contraer nupcias con Niran, él se volvió loco y juro venganza. Tiempo más tarde cumplió su promesa al llegar al poder cuando se casó con Anastasia Volkova, mi tía abuela y la princesa de la Bratva, importándole poco la diferencia de edad entre ella y él.
Revuelvo mi cabello en un signo de frustración. Los secretos se están despertando lentamente, así como también los malditos recuerdos que me empeñé en enterrar. Ni siquiera sabía por donde debía empezar. Todo esto es de morirse, me he enterado de tantas cosas en poco tiempo.
Sé también que por derecho la Bratva me pertenece, ya que Anastasia falleció y al no existir ningún otro heredero que la reclame, yo ocupo el lugar siguiente. Bladerik no tiene voz ni voto en esa silla, pues las leyes eran claras: Solo la sangre es la sustitución.
Bueno tío, yo soy la sangre.
Es decir, solo herederos o parientes de sangre podrían reclamar el "trono". Sin embargo, por el momento he decidido no hacer nada al respecto. Por ahora solo quiero enfocarme en la mafia italiana. Conocerla, hacerla crecer y seguir expandiéndola.
Como decía; Niran llamó ofreciendo sus condolencias. Ellos ya no eran tan cercanos después de la muerte de Beatrice. Quiso venir, pero por obvias razones le dije que no era necesario, que quería enfrentar esta situación sola y que en caso surgía algo, ya tenía a Gianna y a su esposo.
El cuento que le vendimos a la prensa y a las personas allegadas, es decir, los socios legales de las empresas, es que la casa sufrió un intento de robo. La policía de Florencia corroboro eso después de que desaparecimos algunas cosas de valor que aparecían en el inventario que se tenía, además de quemar discos que pertenecían a los vídeos de las cámaras de ayer.
⸻La Cosa Nostra exige una reunión para conocer al nuevo casetto y sottocapo.
La voz de la castaña se hace presente en el despacho en el que me encontraba después de la lectura del testamento. Sus ojos presenciaban el clásico color rojo e hinchazón por las lágrimas.
⸻Bien.
Me coloco en pie para ir con ella, pero antes me detengo para abrazarla. Corresponde de inmediato escondiendo su rostro húmedo en mi cuello. Ella es la mayor de entre las dos, pero casi siempre actuaba como una niña pequeña.
⸻Estamos juntas en esto. El asesino deberá descansar con un ojo abierto y el otro cerrado porque a partir de hoy comienza mi casería en su contra ⸻acaricio su cabello castaño⸻. Te prometo que lo haré pagar, pero ahora necesito que estes bien para mí, ¿sí?
⸻Lo intentaré.
⸻Con eso me basta. Yo no sé nada de este mundo, aunque tú sí y necesito que me guíes. Podría preguntárselo a Dante, pero considero que aún es muy pronto para escarbar en esa herida. Él y Carlo solían ser muy unidos.
⸻Debe estar devastado ⸻se separa.
⸻Exactamente ⸻suspiré⸻, pero volviendo al tema inicial; tengo entrenamiento militar, conozco de armas y de estrategias, pero no de cómo comportarme frente a personas tan sanguinarias como imagino serán todos los que se sienten conmigo. A mí me entrenaron para capturarlos, no para dirigirlos.
⸻Querías dejar tu vida de Manhattan de lado, ¿no?
⸻Si, pero no acosta de esto.
⸻Grandes cambios provienen de lágrimas interminables.
⸻Me ayudaras ¿verdad? Me exaspera no saber nada de la situación.
⸻Tienes belleza e inteligencia, complementos letales en este mundo que si los unes... eres el mismo Anticristo. Los hombres en este negocio no ven más allá de un cuerpo, utiliza eso a tu favor y equilibra la balanza.
Asentí.
Esta es mi oportunidad. Debo dejar en alto mi nombre y el apellido de mi abuelo. Mi sed de venganza se ha estado despertando nuevamente y ahora no tengo intención de apaciguarla, quiero ver sangre escurrir de mis manos.
Yo no pierdo, nunca lo he hecho y no empezaré a hora. Si alguien piensa en derribarme díganle que se vaya colocando la soga al cuello, porque es un suicidio
Bueno Florencia, el Anticristo está a punto de pisar la tierra para darle inicio al fin. Buena suerte para mis oponentes, mi más sentido pésame para mis estorbos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro