Aceptamos el amor que creemos merecer.

Avery /Kenna

Actualidad, Manhattan.

¿Fue muy estúpido de mi parte haberme aferrado a alguien?

Sí.

¿Fui muy idiota al haber pensado que el sería la persona indicada?

Sí.

¿Debería reconsiderar en lo que fallé?

No, porque no tenía culpa alguna, ¿verdad?

Exacto.

Mis sentimientos por Ian fueron de los más puros que pude albergar, si no es que eran los únicos. Por años enteros creí que nunca encontraría a alguien que ame medianamente cada abertura que cargo conmigo, cada posibilidad de estar dañada.

Pero él lo hizo.

O eso creí.

El problema no era mío, y eso era un hecho, el problema era de ese jodido hijo de puta que jugó con lo que teníamos aun sabiendo cuan destruida me encontraba, tanto mental como emocionalmente.

Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte y realmente espero que esto me haga alzar al mundo sobre mis hombros como atlas, porque duele como el demonio mismo.

Durante mi estancia en Manhattan siempre me he dedicado a rehuir de los problemas y me cohibía de los insultos, jamás busqué responder a los ataques ya que eso de alguna u otra manera no minoraba el maltrato o las groserías de los demás.

Constantemente buscaba quedarme callada, bajar la cabeza aún sabiendo que no debería y me quebraba ante personas repugnantes con tal de seguir protegiendo el pequeño mundo que mi mente había creado.

Un mundo en el que solo importábamos cuatro personas.

Quizá ese fue mi peor error. Dejar que los demás me sobrepasaran como si tuvieran ese derecho, el deber de herirme cuando secretamente sé que absolutamente nadie es mejor que yo. Nadie es lo que yo, nadie tiene lo que yo; aunque les lleve años intentar trabajar por ello.

Nadie tiene mi inteligencia.

Mi poder.

Mi estatus.

Años enteros me dediqué a soportar los señalamientos y burlas sin algún ápice de interés aparente, contrariamente solo reflejaba mi mejor rostro en blanco mientras creaba mi propia coraza del mundo.

Sin embargo, regresando al tema del imbécil de Ian. Después de haber decidido entregarme completamente a él, porque sí, fui lo suficientemente idiota como hasta para entregarle mi virginidad. Después de eso, llegué a pensar que éramos una pareja quizá destinada a estar juntas, y que incluso seriamos imparables al momento de tomar el mando de nuestras respectivas empresas.

Otro punto a considerar es que Niran insistía constantemente en que era una buena opción dar un paso más allá, pero como dije: Siempre resultaba esquivando el tema o dando largas. Yes que creo que algo en mí ya sabía que algo andaba mal, pero yo no quería darme cuenta.

Nunca tuve problemas de miopía, pero justo ahora considero que son más de amor propio que cualquier otra enfermedad.

Número desconocido:

Sigue fingiendo, lo haces bien.

Las espinas que creía que nunca regresarían, me atrapan enredando mi garganta hasta el punto de sentir como poco a poco me ahogo y no hago nada para evitarlo. Mi pecho se comprime y el sentimiento de angustia me embargan queriendo tirar algo e incluso quebrar la jodida botella de licor que yace entre mis manos.

Esto no es real.

Ella no pudo haberme encontrado.

⸻¡Maldita!

La arena se escurría entre mis dedos molestos cuando la abofetee, mientras que la suave brisa del alba me abrazaba dándome una calidez que trataba de apaciguar el revoltijo de sentimientos, sin embargo, nada calmaba a mi bestia.

Instantáneamente mi mente viaja a la mujer esquizofrénica que compartió siete años de su vida conmigo.

Sacudo la cabeza. Nada bueno traería si pienso en ella.

Me centro en mi problema actual. Mi mente divaga los escenarios que compartimos como pareja, pensar que todo eso fue mentira y que él jamás sintió nada por mí dolía de formas estratosféricas.

Fueron nueve malditos meses perdidos con una persona que ni siquiera merecía un segundo.

Aun no le encuentro alguna explicación a los hechos. No sé qué demonios lo orilló a jugar de esa manera conmigo, ni mucho menos a lastimarme de aquella forma tan cobarde. Pero de lo que estaba segura es que por mucho que me implorara, mi mente retorcida exigía llantos de dolor infringidos al que me apuñaló sin descaro alguno.

Quiero sangre.

Quiero dolor.

Necesitaba irme de aquí y comenzar mi historia desde cero. Necesitaba un respiro para aclararme y previamente tomar de nuevo el timón de mi vida, quiero rehacerme y borrar a la pequeña quebradiza e indefensa que cree para que los demás puedan divertirse.

⸻O'Connor, ¿diga?

La voz madura del ahora patriarca de la familia O'Connor me responde. Tenía que silenciar mis sollozos si no quería delatarme. Posiblemente papá no se tomaría bien lo que había pasado y tomaría esto demasiado personal.

Lo haría su problema, pero es mío.

Aclaré mi garganta y respondí:

⸻Hola, papi.

Deduje por la entonación de su saludo que Fyre no había dicho nada respecto a mi escape y estaba agradecida por ello.

⸻¡Princesa!, ¿Cómo estás? ¿Sucede algo? ¿Necesitas que tome un avión a Manhattan?

Deje que una vez más la arena escurra entre mis dedos. La sensación de escape no me agradaba por completo. Necesito volver a tener el control antes de que me ella me atrape.

⸻No papi, estoy de maravilla ⸻miento⸻, quería pedirte un pequeño favor.

⸻Lo que sea para mi princesa.

Esto era lo mejor de ser hija única. Siempre recibía lo mejor y los consentimientos nunca faltaban, usualmente no me aprovechaba de ello. Justo ahora siento eso como el menor de mis problemas.

⸻Quiero pasar una temporada con el abuelo.

Suelto las palabras con cautela y a pesar de ello, puedo percibir como la respiración se le corta. Es un buen indicio, creo.

⸻¿Estás segura?

⸻Sí, papi.

Su silencio me altera. Más de lo que ya me encontraba. Mi padre es sobreprotector hasta con mis dientes y entendía que regresar con el abuelo implicaba tomar mucho de mi valor. Poner aprueba mi resistencia.

Un suspiro a través de la línea resuena.

⸻Está bien, ¿Cuándo deseas viajar?

Trago grueso.

⸻Hoy mismo. Claro, si fuese posible.

⸻¿Hoy mismo? ¿Sucede algo Avery? si sabes que puedes confiar en mi ¿verdad?

Separo un poco el celular para empinarme nuevamente la botella y deshacerme del sollozo que quiere atraparme nuevamente. Me enfoco en el atardecer justo antes de que el vuela a hablar:

⸻¿Princesa, esta todo en orden?

⸻Sí papi. Todo está bien, es solo que lo extraño—trago grueso— y quisiera pasar un poco más de tiempo con él antes de empezar a trabajar en las empresas. Además, por lo que me dijo Dante, está algo deprimido aun por lo de Beatrice, sobre todo por la fecha.

Manipulo un poco la información de dicha llamada y me contento tras su respuesta.

⸻Está bien amor ¿viajaras con Ian? ⸻Y así fue como hace sangrar nuevamente la herida.

⸻No. Viajaré sola, él... ⸻Aprieto mis parpados y ajusto mi garganta⸻, tiene otros planes.

⸻¿Alguna amiga?

⸻No papi, sabes que no tengo a nadie más.

⸻Vale, entonces dile a Fyre que empaque tus cosas mientras yo hablo con el capitán ¿te parece?

⸻Eh... sí, pero aún no llego a casa ¿podrías tu llamarla por mí?

Vuelve a haber otro silencio que me cala hasta los huesos. Papá es demasiado bueno presintiendo cosas cuando se trata de mí y detesto ello.

⸻Cariño, ¿estás segura que todo está en orden? Percibo algo raro en tu voz.

⸻Sí, ya te dije que no sucede nada, pero ¿Si podrías hacerme ese favor?

⸻Por supuesto, te enviaré un mensaje en cuanto la secretaria tenga todo listo ¿A qué hora te apetece viajar?

Me fijo en el reloj de mi muñeca, ya son las seis.

⸻A las ocho está bien.

⸻Perfecto. Te envío un mensaje después, te quiero.

⸻Yo también, adiós ⸻cuelgo.

Me empino la botella de licor nuevamente derramando algunas lágrimas en el proceso. Viajaría a visitar al abuelo Bianchi, el único más grande que el mismo Dios. Él es el único que me puede refugiar en lo que hago unos pequeños ajustes en mis planes antes de poner todo en marcha.

No me sentía mal por dejar mi vida en pause en Manhattan, pero muy en el fondo siempre supe que mi destino era regresar a Florencia. No me sienta bien el hecho de irme necesariamente por un hombre, pero no encuentro la mejor excusa ya que el tiempo se me termina.

Tomo mi celular y abro el contacto de Dante, el mejor amigo de mi abuelo y mi mejor aliado para mis "travesuras".

Prepara todo, llego en unas horas.

La respuesta es casi inmediata.

Dante:

No te preocupes.

El bourbon en la botella, crea un espejismo con los rayos del sol. Algún día brillaré de esa manera y nadie podrá opacarme. Las olas del mar logran relajarme conforme va pasando el tiempo, las ganas de llorar cesaron y es por eso que creí necesario destapar mi segunda botella de licor.

Hoy brindo hasta porque respiro.

⸻¿Avery?

La ronca voz tan familiar de un Ian acongojado y angustiado me causa una risa muy larga. Respiro y suprimo los pensamientos suicidas, la playa estaba sola y tenía un elemento punzocortante en mi mano.

Maldigo un par de veces cuando se coloca frente a mí tapándome la hermosa vista que mantuve todo este tiempo.

Usualmente su aura imponía poder, arrogancia y algo de oscuridad envuelta en una maraña de secretos que no pude llegar a descifrar. Sin embargo, cuando levanto la mirada completamente hacia él... todo eso es completamente ridículo ante lo que me muestra ahora.

⸻Vaya... que grata sorpresa.

Dejo entre ver el sarcasmo. No le permitiré que me vea vulnerable una vez más, basta de lloriqueos baratos por él.

No lo merecía.

⸻Te estaba buscando ⸻ruedo los ojos⸻. Avery, en verdad lo siento. Nunca quise lastimarte de es... ⸻le corto.

⸻Ni siquiera te atrevas a terminar esa frase, porque aquí la única que lo siente y de verdad soy yo —me señalo—. Siento haberme fijado en alguien como tú y en tan siquiera considerar que eras lo que necesitaba. En pensar que eras lo correcto para quitarme la mierda del pasado.

⸻Maldición —tira de sus cabellos en un intento desesperado, lo ignoro tomando otro trago del licor—. Cariño...

⸻Bien dicen que a veces te convences de que quieres a alguien tanto o más que a ti mismo, lo idolatras. Pero entonces, un segundo después hace algo que desmorona todo ese amor, esas esperanzas y esos sueños y terminas viéndolo por lo que es realmente. Un ser terrenal.

—¿Y sabes lo jodido de todo esto? —continúo— Es que te lo agradezco porque ahora seré la hija de puta que siempre quise ser pero que jamás me atreví por el miedo a la desdichada sociedad a la que pertenecemos ⸻trata de ayudarme cuando me coloco de pie, pero rechazo su tacto⸻. Ahora podré ir por la vida haciendo lo que a mí me viene en gana. Follaré con quién se me antoje, drogarme ya no suena tan mal y quizá asistir a un par de fiestas con unos vestidos cortos con excesivo maquillaje ⸻Suelto una risa herida⸻. Gracias Ian, por hacerme entender que, si quieres que algo te salga bien, debes hacerlo tú mismo.

⸻Avery...

⸻Me dueles Ian, porque te di lo poco bueno que tenía para dar, pero lo que más me duele saber es que mi mente pide venganza y estoy dispuesta a dársela. Así que prepárate porque nadie se burla de un O'Connor y vive para contarlo. Has arrastrado mi nombre y mi apellido sin piedad ⸻seco las pocas lagrimas que pude derramar⸻. Escúchame bien, mis lágrimas jamás tocaran el suelo y mi dolor no habrá sido en vano cuando vea tu legado hecho mierda y cuando suceda eso solo deberás pensar en una persona y será en mí.

⸻Ave, estás ebria. Apestas a puro alcohol.

Manoteo su brazo en mi cintura.

⸻Puede que sí, pero eso no quita que mis palabras sean ciertas. Bien dicen por ahí que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad ⸻me encojo de hombros tomando otro trago.

⸻Suelta eso y escúchame, joder ... ⸻Intenta quitarme la botella, pero no me dejo y retrocedo.

⸻¿Para qué? ¿Para escucharte decir más mentiras? ⸻niego mientras me acomodo en mi lugar, ladeo mi rostro y recorro mi mirada sobre el⸻ Solías tener una mirada intensa y quizá fue eso lo que más me gustaba de ti, y que a pesar de que intimidaban a muchos ese hecho me encantaba. Creo que fue muy fetichista de mi parte pensar que el chico malo cambiaría por mí. Una chica solitaria, ingenua y destruida. ¿No?

Asiente y por alguna razón, mis ojos ya no sueltan lágrimas. Me siento algo mejor. Duele, pero ya no me desangro.

⸻De todo corazón espero que seas feliz con ella, se nota el amor y entiendo ⸻relamo mis labios, acto que no pasa desapercibido por él, ni eso, ni la herida del accidente⸻. Espero algún día encontrar a alguien que me ame como tú la amas y cuando lo haga, cuando haya probado a otros labios solo significará que te abre sacado de mi vida para siempre.

⸻¿Qué te ocurrió en el labio?

Alzo una ceja mientras sigue intentando avanzar hacia donde estoy. Ignoro su pregunta y continuo:

⸻Muchas veces me dijeron que eras peligroso para mi ¿sabes?, pero claramente no hice caso y ahora me tocara vivir con el peso de mis actos...

El sonido de un celular me detiene. Era un mensaje de mi padre.

Todo listo princesa. Buen viaje, te amo.

Eran las 7:15, debía irme ahora si quería llegar a tiempo.

⸻Como decía, creí que te conocía, que conocía tu corazón y que no harías nada para lastimarme, pero creo que estaba demasiado confiada y cómoda conmigo misma hasta que llegas y haces esto y terminas por joderme mucho peor ⸻niego riendo mientras me inclino para tomar la botella vacía de la arena⸻. Ahora, si me disculpas, tengo un avión que tomar.

Giro sobre mis talones ignorando el hecho que Ian ya había capturado mi brazo para retenerme.

⸻Espera ¿un avión?

Quizá sea solo cosa mía, pero percibo algo de dolor en sus palabras, como si temiera a mi respuesta, sin embargo, el recuerdo del beso en el hospital regresa a mi mente traicionándome.

⸻No me sorprende que te quedaras con eso de todo lo que te dije.

—Responde.

Hago un mohín.

—No mereces saber la respuesta, pero me voy por un tiempo ⸻abre sus ojos con ligera sorpresa⸻, así que te deseo lo mejor hasta que decida que hacer contigo.

Vuelvo a girar más rápido para emprender camino, pero entonces Ian corre y se posiciona delante de mí.

⸻¿A dónde?

⸻¿A dónde qué?

⸻¿A dónde mierda te vas? ⸻gruñe.

Me suelto de su intenso agarre. Levanto mi mentón y respondo: ⸻Ese no es asunto tuyo, después de todo ya no tenemos absolutamente nada que ver ⸻hago una mueca⸻, realmente nunca lo tuvimos ¿no?

⸻Si te lo pregunto es porque me interesa, así que responde ⸻volteo los ojos.

⸻No, no te interesa —me acerco—. Y si alguna vez nos volvemos a encontrar, cosa espero que y no, pero si llegase a suceder, espero que sea por cosa del destino y no porque lo forzamos. Aunque por mi parte, lo dudo mucho.

⸻Ave...

⸻Adiós, Ian.

Me giro y ahora sí, no dejo que nada me detenga. Esa noche encerraba cualquier sentimiento por Ian Carrington bajo tres metros de tierra.

Para siempre.