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Nos encontramos en el Reino del trébol, la capital, el hogar del Rey mago así también donde se encontraban las órdenes de caballeros mágicos, pero nuestra historia no comienza en ese lugar. Comienza en un lugar muy alejado, un lugar en donde sólo hay personas humildes y trabajadoras o mejor conocidos como 'plebeyos', en la región olvidada, en un pueblo llamado Hage, que no tiene nada en especial sí no fuera el gigantesco cráneo que se encuentra cerca del pueblo.

Dentro de una casa se podía ver a un niño de 6 años que estaba sentado a lado de un chico joven de 23 años. Este era su hermano.

 — Lamento no estar ahí para verte crecer. — Dijo el joven con voz débil. 

— ¡No digas eso, no puedes morir, tu me prometiste que me llevarías al reino para poder ser caballero mágico! — Exclamó el niño apunto de llorar.

— Lamentó no cumplir mi promesa- —Aquel joven empezó a toser impidiéndole hablar correctamente— pero antes de que me vaya, quiero darte un regalo, es muy especial para mí.

— No digas esas cosas, por favor. Estoy seguro que te recuperarás y verás como me convertiré en un caballero mágico.

Antes de que el joven pudiera decir algo más, entraron dos personas a al habitación en la que se encontraban. Una monja joven* y un señor* entraron ha aquella habitación.

— ¿Cómo se encuentra?. —Preguntó la joven monja al entrar.

— Está peor, por favor hermana Lily. Ayúdelo. — Suplicó el pequeño.

La monja conocida como la hermana Lily sólo se acercó al niño y se mantuvo a su lado, ella sabía que aquel joven no podría ser salvado.

— Lamento tenerte en este problema hermana Lily. —Se disculpó el hermano del pequeño.

— No te preocupes por eso, siempre hiciste todo lo que podías para ayudarnos. 

— Así es, ahora no te preocupes. Cuidaremos de tu hermano Tyler. —Sentenció el señor que hasta el momento no había dicho nada.

El joven que ahora conocemos como Tyler, sonrió. Contento de que alguien se pueda hacer cargo de su pequeño hermano, pues el no estaría para hacerlo.

— Me alegro mucho, mucha gracias padre. 

— No tienes que agradecer, Tyler.

— ¡¿Por qué tienes que irte?! ¡No es justo!. —Exclamó el pequeño.

— Yo también quisiera quedarme contigo, pero sé que no podré aguantar por más tiempo.

—¿¡Pero por qué!?— Preguntó, con lagrimas cayendo de sus ojos.

—Oye, no te preocupes siempre estaré ahí para cuidarte, aunque no me veas. Ya es momento de darte esto. 

Habló colocándole un collar con una llave colgando en el cuello del niño. 

— Ja ja, te queda bien. — Alagó.

— ¿Por qué me das esto?. 

— Quiero que algún día me superes. —Dijo con una sonrisa.

— Ahora te interesa eso, ¿justo ahora? —Protestó.

—Lo siento, hay algo más que quiero darte. —Dijo entregándole un libro. 

— Este es tu grimorio, ¿Por qué me lo das? Aparte de eso tampoco sé como utilizarlo y no sé sí tengo el mismo tipo de magia.

— Es para que no me olvidé y esto te dará la fuerza necesaria para seguir adelante.

—Pero ¿Cómo puedo seguir adelante si tu no estás ahí para verme?

— Porque como dije antes te estaré cuidado y jamás estarás sólo. —Dijo levantándose con mucha dificultad para darle un último abrazo a su hermano menor— Sé que lograrás superarme y incluso llegar a ser Rey mago, estoy y estaré siempre orgulloso de ti, hermanito.

— Yo también estoy orgulloso de que seas mi hermano mayor. — Dijo sin separase del abrazo y con lagrimas mojando sus mejillas.

— Espero que alcances tu meta y superes tus límites, Kai. —Esas fueron sus últimas palabras antes de cerrar sus ojos.

Kai al ver el cuerpo sin vida de su hermano intentó moverlo.

— Hermano, por favor no me dejes. —Suplicó. — ¡NO ME DEJES SOLO!  

La hermana Lily se acercó para poder cargarlo y llevárselo de allí.

— Se que te duele mucho su pérdida, pero el murió feliz sabiendo que su hermano pequeño logrará algo que el no pudo. —Intentó animar.

— ¿P-pero porqu-ue t-uvo que irse?

— Esa enfermedad le costó la vida, pero el no se detuvo y siguió hacia adelante, y precisamente lo que el quería es que tu siguiera adelante. —Dijo el Padre.

— Pero ¿Ahora que hago? Ya no tengo a mi hermano, ¿Qué le pasará a la casa?

— Te llevaremos a la Iglesia, serás parte de nuestra familia. —Dijo la hermana Lily con una sonrisa cariñosa.

— Así es y nunca estarás sólo porque como lo dijo el siempre te cuidará. —Animó el Padre.

— Muchas gracias, de verdad. —Agradeció el niño.

— No te preocupes, el también nos ayudó, incluso nos dio dinero. 

Kai se acercó al cuerpo sin vida de su hermano, para tomar su mano entre las suyas.

— Prometo que seguiré adelanté y no me rendiré, y verás que fuerte seré para proteger a todos. —Prometió el niño.

— Esa es la actitud, ahora vamos hacia tu nuevo hogar. —Dijo el Padre, tomando la mano del pequeño para salir de allí.

2 años después

Kai 

En estos momentos me encuentro jugando con Asta a las traes, el es rápido, pero no me rendiré.

Pasaron unos minutos después de jugar. Estoy viendo a Asta acostado en el suelo jadeando por la falta de aire.

— ¿Cómo puede tener tanta resistencia?  —Susurró Asta.—Hey Kai ¿Como aguantas tanto? Ni siquiera quiero levantarme del suelo.

— Sólo trató de esforzarme lo más que puedo, eso y ayudo con algunas cosas en la Iglesia. —Respondí.

— Entonces yo nunca me rendiré y te superaré. No pienso quedarme atrás, Kai. —Sentenció Asta.

— ¡Así se habla Asta! — Le doy la mano a Asta para ayudarlo a levantarse, en ningún momento dejamos de sonreír.

Un tiempo después en otro lugar...

Estaba caminando por un bosque que estaba detrás de la Iglesia buscando a alguien.

— ¿Dónde estará Yuno? Nos está preocupando a todos. — Me pregunté.

De repente escucho unos sonidos en los arbustos, me siento nervioso, pero tengo que ser valiente, me acerco pasó a pasó, me asomo y veo a... ¿Yuno?

—¡Yuno!. —Exclamé.

Escuchaba a Yuno quejarse.

— ¿Qué estás haciendo? —Pregunté.

— Estoy buscando mi collar, se cayó y no sé en donde está. — Se le notaba muy preocupado y a punto de llorar—¿Me podrías ayudar, por favor?

— En realidad lo tengo yo. —Dije mientras sacaba el collar creí escuchar un '¿eh?', se lo muestro y viene corriendo a mi para tomar su collar.— ¿Ves? Está bien, lo encontré mientras jugaba con Asta, te lo pensaba devolver al llegar a la Iglesia, pero me enteré que te habías ido, no tienes ni idea de lo preocupados que estábamos todos. —Lo regañé.

— Gracias y lo siento por haberlos preocupado. — Dijo con lagrimas en los ojos.— Es que es muy importante para mi.

— Lo entiendo Yuno, es como si a mi me quitará mi collar y no sabía que hacer ya que también es importante para mi

—¿En serio?

— Sí, me lo dio mi hermano.

— ¿Y el donde esta?

Me quedé callado, Yuno no sabía que le pasó y recordar ese momento hacía que que mis  ánimos bajaran a cero.

— Perdón por decirte eso, no quería-—Antes de que pueda seguir hablando lo interrumpí.

— El falleció.— Dije creando un ambiente tenso.

— Lo siento, no debí de decirte eso.—Se disculpó otra vez con los ojos aguados.

— Oye, no te preocupes, por ahora se que el me está cuidando y verá que puedo llegar a ser un gran caballero mágico. —Mirando al cielo dije eso con gran determinación— Hasta el final.— Dije extendiendo mi puño.

— Hasta el final.— Repitió, chocando nuestros puños.

— Bien, ahora vámonos porque tienes muy preocupado a los demás.

— ¿E-en serio?

— Pues claro tontito.— Lo abrazo, dejando mi brazo sobre sus hombros- Todos somos una familia y si uno no está bien, nadie estará bien, así que, la próxima vez que algo te preocupe cuéntanoslo para poder ayudarte, ¿Bien?

— SÍ. —Me dice mientras seca sus lagrimas.

— Los demás nos están esperando para comer, hay que apurarnos.—Tomo su mano y empiezo a caminar hacía la iglesia.

Estuvimos caminando durante 10 minutos llegamos. Todos al vernos llegando se acercaron para poder ver que tal estábamos. 

— ¿Están los dos bien? —Preguntó el Padre.

— Sí, es que Yuno no encontraba su collar. —Evite decir lo demás para ahorrarme más preguntas.

— Me alegro de eso, pero no debería andar muy tarde nos tenían preocupados. —Pidió la hermana Lily

— Lo siento hermana, prometo no volver a hacerlo. — Dije con una sonrisa.

— Yo también. —Concordó Yuno.

— Me alegra que estén bien, ahora sí entremos, la cena está servida.

— ¡SÍ! —Exclamaron todos.

Unos meses después...

En estos momentos Yuno y Kai estaban manifestando su magia.

— ¡Ohhhh, Yuno tiene magia de viento, genial!. Y Kai no se que tipo de magia tiene, ¡Pero seguro que es increíble!. — Exclamó con emoción el Padre Orsi.

Ha Yuno lo rodeó una pequeña ráfaga de viento y ha Kai lo rodeó una especie de manto oscuro con pequeña llamas.

«No se porque de repente siento un gran poder dentro de mi» pensó Kai.

— Sí, son increíbles. —Dijo Recca.

—Tengo que reconocerlo.— Estuvo de acuerdo Nash.

— ¿Pero Asta? —viendo con preocupación ya que el no había manifestado su magia.

— No te preocupe, seguro tarde o temprano me tocará a mi. —Dijo Asta.

— Eso es Asta no te de por vencido estoy seguro de que lo conseguirás. — Le dijo Kai con una sonrisa buscando animar. — De momento estamos en la cima, pero no te preocupes nos alcanzaras.

— Muchas gracias Kai.

— Sí, es mejor pensar en algo bueno, vamos afuera, tengo que enseñarles como controlar su magia— Ofreció la hermana Lily con una linda sonrisa— Los demás también pueden venir.

—¡SÍ! —Exclamaron todos.

Y así es como comienza una gran aventura para nuestro próximo caballero mágico

Continuará....

Espero que le vaya a gusta este nueva historia y dejarme un comentario si quiere que siga la historia eso es todo nos vemos en la próxima adiós

Holis, holis, aquí la editora de este fic. Me emociona mucho ayudar a corregir esta historia, por favor si ven algún error en la gramática ó ortografía avísenme plis. (✿◡‿◡) Sé que hay algunas cosas que no van al 100 con respecto al anime-manga, como el grimorio, el cual desaparece cuando su portador muere, pero es algo que le hacía ilusión al autor-autora del fic, recuerden que esto es Wattpad y es un fanfic:3