Lizzy estaba que reventaba nervios y sobre todo de enojo, ella había sido criada para ser la mujer de la cabeza Phantomhive, ella había sido criada para cuidar y sobre todo educar  SUS HIJOS. ¡Pero ahora tanto Ciel como la Reina creen que no es digna de engendrar en el primer año a la futura cabeza de la familia Phantomhive! eso era el colmo de los colmos ella no podía tener tal humillación. 

Después de algunos  meses ella evitaba estar mas de 5 minutos en la misma habitación  que Ciel y sus hijos. Ella sabía que dentro de poco tanto su esposo como sus pequeños bastardos perecerían. 

Ciel tampoco se hacía de oídos sordos, gracias a sus nuevos poderes y la unión con Sebastian el podía saber sobre todo el mal que le rodeaba. 

Aprendió a como controlar sus impulsos de comer a la primera alma que se le pusiera enfrente, como la de sus sirvientes, pero lo que mas ayudo a Ciel era el poder estar seca de sus pequeños niños. 

Ciel amaba demasiado a sus hijos, el primero en nacer fue si pequeño, Timothy, el pequeño tenia el cabello tan oscuro como su padre y unos ojos azul marino como su madre, su piel era tan blanca como la nieve. Pero sin duda su pequeña Lion era su caramelo, el cabello de si pequeña era de color azul mar u oscuro, sus ojos de color rojo como el mismo infierno, su piel igual de blanca que su hermano. Los niños al parecer eran todo lo contrario a sus padre pues con tan solo 5 meses ambos era realmente alegres, aunque es normal a esa edad o más bien meses. 

Tanto Sebastian como Ciel sabían de los planes de Lizzy, con respecto al próximo baile que habría y estaban en total de acuerdo con ella La Familia y legado Phantomhive debían desaparecer, después de todo ahora sabía quien había mancillado su orgullo y el de su familia. 

Ese día tanto Ciel cono Sebastian estaban hartos de esconderse así que decidieron hacer que la señora de la casa se enterara de la relación que tenía él señor de la casa.

Ese día accidentalmente Alice había olvidado dejar agua en la habitación de Lizzy por lo tanto la obligaron a bajar.

Lizzy bajo maldisiendo, cuando lo que vio en la cocina la dejo petrificada en su lugar.

Ahí en la cocina Ciel tenía acorralado a Sebastian.

– vamos cariño – dijo Ciel al mayordomo.

– estas metiendote con Fuego Ciel~ – dijo el demonio sintiendo como el amo le comenzaba a acariciar su miembro...

– shuuu~ nos pueden escuchar – dice Ciel a Su amado. Mientras desabrocha unos botones de la camisa del Demonio y seguía acariciando por encima de la tela.

– Ciel~ – dijo el  mayordomo, realmente excitado  pues con unos simples toques Sebastian.

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No morí sigo viva y maña les publico mi primer lemmon
del año!!!

FELIZ AÑO!