Hinata había vuelto con sus pastillas y ropa para que se cambiará

Los tres estaban en un incómodo silencio y en el momento que la Uchiha iba a levantarse el celular de la otra mujer sonó

La Uzumaki contestó afuera, regresando a los tres minutos

—Tengo que irme, Naruto-kun— anunció —Mi padre tiene algo que hablar conmigo—

El oji-azul sonrió un poco, afirmando con la cabeza —Que te vaya bien, Hinata—

—Adiós Hinata— se despidió la oji-jade

—Llámame cuando salgas, quiero estar contigo— pidió y le dió un beso en la frente con un pequeño sonrojó en sus mejillas

—Lo haré— respondió despidiéndose con la mano

La de cabello oscuro cerró la puerta, la exHaruno suspiró con alivió —¿Lo harás?—

—No— negó con una sonrisa triste

—Ella se ve buena persona y te ama— halagó mirándolo

—Lo sé— contestó

—¿Cómo ella te puede hacer algo malo?— interrogó la de cabello rosa pastel

—Las malas acciones no siempre vienen de personas malas, a veces también se realizan por medio de omisiones— explicó el rubio —No me hagas pensar todo ésto, estaba de buen humor—

Ella le sonrió un poco forzado, ¿De dónde provenía esa tristeza? ¿De ese hombre que conoció?

Sakura se vio al espejo y miró el poco de brillo labial que se había puesto, era del que él le había regalado y pensó de nuevo en Jiraiya ¿Acaso todo era plan de él?

—El hombre...— exclamó preocupada

—No— cortante respondió —Él no es culpable de esto— dijo mirando a la puerta y dió como un pequeño brinco denotando que ella le había puesto un poco de interés —¿Estás preocupada por mí?—

—¡No!— gritó enojada —Es solo...solo...que eres un gran imbécil— se excusó un poco nerviosa

Naruto levantó su ánimo y demostró su felicidad con una mueca

—¿Sabes porque estamos aquí?—

—¿Porque eres un imbécil?— cuestionó con ironía

—¿Te gustan los hospitales?— preguntó el oji-azul

—Claro— contestó —Aunque aún me falta mucho por ser buena en la medicina—

—El día que tu quieras podrás trabajar en uno, yo tengo...—

—No...no...no— respondió pausado —No necesito más cosas por las cuales deberte—

—Esto será un regalo, de eso no te puedes librar sería de mala educación, conozco médicos en uno de los mejores hospitales privados de Tokyo y ellos te darían trabajo en un momento— ofreció —Solo tienes que perdirmelo—

—Bien— aceptó y bajó la cabeza

—Bueno, ya me quiero ir— exclamó el hombre

Se levantó, tomó sus cosas para después ir al baño y cambiarse
Sakura lo espero en la entrada y una enfermera la abordo

—¿Usted viene con el señor?— formuló

—Sí— afirmó y se le fue entregadas unas inyecciones

—Son para el tétanos, ya que la herida se la hizo con una barra de metal, por favor revise que si está estaba oxidada— pidió y se fue

El empresario salió, miró a la mujer con las inyecciones —¿Y eso?—

—Son para tí— contestó

Naruto empezó a sudar un poco y dio un paso atrás

—¿No te gustan las agujas?— cuestionó bromista

—No...no...ttebayo— negó nervioso

La Uchiha sonrió, el Uzumaki pagó lo debido y se dirigiéndose a dónde estaba Obito

Los tres entraron al coche, Obito lo encendió y se fue por las calles de la ciudad

La oji-jade empezó a mirar que estaban llendo a afueras de la ciudad

—¿A dónde vamos?— preguntó algo temorosa

—A un lugar lejos de la ciudad, Obito me dijo que ahí me relajaría—

—Yo me bajo aquí, entonces— exclamó y trato de abrir la puerta

—Si te vas, Hinata sabrá que no estoy en el hospital, además por fin tengo un día libre para pasarla contigo—

—¿Porque no lo compartes con la enana de ojos rosas, la insípida de cabello castaño o mejor aún con la perra de cabello negro y grandes pechos?— cuestionó enojada por algo parecido a los celos

El rubio abrió sus ojos de impacto para que luego sus pómulos se colorearan levemente de rojo, volvió su cara para evitar la mirada de la mujer y le contesto — Tú eres la única con la me gustaría estar a solas—

Ella vió su reacción y paró su terquedad para verlo sin decir, ni hacer nada, después de procesarlo se sonrojó un poco también

Obito estaba sonriendo, los dos eran bastantes parecidos en unos aspectos

—Mentiroso— se sentó bien, mirando al frente —Solo lo haré porque me obligas—

El Uzumaki se alegro para luego ponerse igual que la mujer

Después de una hora de camino llegaron a una aldea o más en concreto a un hotel de la compañía de Naruto en un pueblo modesto pero de gran atractivo turístico

La Haruno salió primero y sonrió al ver a esa población, era como el lugar donde había crecido y extrañaba

Naruto se alegró por la sonrisa de ella que veía todo con ilusión

⚫♡⚫

Las horas pasaron, comieron comida decente, miraron películas antiguas en un proyector y les enseñaron manualidades así que decidieron salir en la tarde

El Uzumaki le había hablado a Shino para hacer trabajar a Sasuke y también que le escondieran el celular que con el tiempo se sentía mal por hacerlo pero la última vez que el Uchiha había pasado datos a la competencia le había costado bastante dinero

La noche se estaba acercando y casi era hora de irse pero desafortunadamente la mujer sufrió un accidente

—Yo que pensé que iba a ser yo el que caería en el lodo— comentó mientras ayudaba a Sakura a levantarse

Ella enojada lo jaló y lo tiró al lodo también, entonces los dos se quedaron sentados cubiertos de fango

—No era necesario, Sakura-chan— dijo el rubio

—Si lo era— contestó con una leve sonrisa

Con caída y resbalones la pareja se levantó, después se fueron al hotel donde tuvieron que reservar una habitación para bañarse y cambiarse

—¿Eres rico y no pudiste pedir dos habitaciones?— preguntó la oji-jade

—¿Cuando has visto que un rico se haga rico por gastar su dinero?— le cuestionó abriendo la puerta

—Es cierto— murmuró la mujer

Naruto entró al baño primero pues al tener una herida en su abdomen era peligroso que se infectara

Sakura entró inmediatamente después dejándole al rubio el equipo de curación en una mesa

El oji-azul había su segunda camiseta por el calor y quería volver a usarla hasta que recordó que la peli-rosa no tenía nada que ponerse

Y la toalla era demasiado pequeña para ella pues él solo se conformaba con tapar su parte baja aunque lo único que tenía en la camioneta que Obito había llevado era ropa interior de emergencia

—¿Y Obito dijo que era una tontería?— irónico se dijo a si mismo

Sakura salió del baño con la corta toalla en su cuerpo y con las pantaletas que le había dado el Uzumaki

—Creo que ésto te tapara más— comentó y le dió la camiseta

La de cabellos rosas la aceptó y entró al baño a ponérsela, con una confianza atípica

De nuevo salió, se recogió su cabello y se sentó un poco lejos de Naruto que estaba limpiando su herida

Pero al verlo haciendo un gran esfuerzo por hacerlo ella fue a ayudarle

Sakura se puso cerca de él, limpió su herida con alcohol y la tapó

Por mientras el empresario podía olerla y verla de cerca

—Te ves bien— dijo tomando la cintura de ella

—Basta, déjame— se quejó mientras él inundaba su nariz en su cuello

Él bajo su mano hasta la parte final de la camiseta, metiendo la extremidad después, subiendola poco a poco hasta los senos de la mujer que temblaba por el tacto
Naruto con su otra mano levantó la ya alzada prenda y tomó con sus dedos las orillas de las bragas de ella

—Ahh...— gimió la oji-jade al sentir los dedos del oji-azul moviendo sus pezones entre ellos —No...— negó al sentir que sus pantaletas estaban bajando de su cadera

El rubio se mantuvo cayado y navegó su mano hasta la intimidad de la mujer, entonces se levantó apretando el pecho de ella y bajando significativamente la ropa interior de la mujer

Naruto besó la cabeza de Sakura mientras la manoseaba aún

—¡Uzum... Uzumaki!— gritó con un leve jadeó cuando el tanteaba la zona íntima de la oji-jade

La mujer jaló la toalla de Naruto dejando caer la misma, él se acercó más ella y restregó su miembro contra su cuerpo

—Sakura...chan— dijo con lujuria y con su dedo hizo una intromisión a la feminidad de la mujer

Él tragó saliva y comenzó a moverlo restándole importancia a su mano en el seno de ella aunque aún mantenía el agarré

El Uzumaki la guío a el sofá, sentandola en sus piernas, lo suficiente para poder sentir los glúteos de Sakura en su miembro viril

Él siguió moviendo el clítoris de ella con sus dedos, sintiendo la humedad inundar su extremidad
Podía escuchar todos los jadeos de ella que había pasado a morder la camiseta dejando que está interrumpiera a la labor del hombre

El rubio se desesperó y le quitó la camiseta de forma brusca

Y de esa misma forma la besó en los labios que poco fue correspondido

El oji-azul con cuidado, con su mano libre se acercó a la bolsa donde traía sus cosas y sacó un envoltorio de plástico

Rompió el besó para abrir el plástico cuadrado con un círculo en él

Sacó su virilidad y se colocó el condón con delicadeza para colocarlo

El rubio levantó a la de cabellos rosas para ponerla con su entrada encima de su miembro

Él sonrió a lo que ella frunció el entrecejo sonrojada tapando sus senos

El oji-azul le volvió a poner la camiseta y colocó las manos de ella en su nuca mientras la bajaba a su sexo

Con un poco de dolor cerró sus ojos con fuerza entre jadeos de ambos hasta que terminó por meterla

—T...te...odió... odió...— repitió sosteniendo sus gemidos

El de ojos azules sonrió al sentir también sus manos aferradas al pelo de su nuca, la jaló y la besó con pasión

Era un beso diferente en el cual se adentro más a ella dejando salir un jadeó sonoro y una lágrima por parte de la Uchiha que lo siguió sin problemas

Rápidamente el empresario no lo soporto y dió las estocadas para sentir perfectamente los labios profundos de su pareja sin dejarla de besar

Ella se separó y montando al hombre cerraba sus ojos con fuerza mientras era tomada por la cintura

—I..idi... idiota— exclamó tragando un poco de saliva

—A mi también... también me gusta— gimoteo metiendo más su virilidad

Él la abrazó para hacerla inclinar hacia a él, y así besarla de nuevo, tomó las posaderas de ella fuertemente y aumentó el ritmo

Ella mordió el labio del Uzumaki que terminó en Sakura al mismo tiempo que se separó, la mujer cayó rendida pues ella se había corrido una vez mientras el la tocaba y otra vez en ese momento

Sin energía la que había estudiado medicina estaba con su cabeza en el hombro de él quien quitó su sexo de su interior

—...Ja...— secamente y con jadeos comenzó —¿Te dije que la marca de condones aceptó mi propuesta?— sarcásticamente dijo y beso la clavícula de la mujer levantandola un poco

Sakura rápidamente escondió su rostro, lo que la hizo merecedora de un beso en el hombro

La Uchiha lo vió por el rabillo del ojo, y empezó a sentir una dilatación en su nivel de odió

De nuevo eso, estaba mal

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N/a: Primero que nada, les agradezco sus mensajes bonitos, me encantan ♡

Segundo, probablemente he escrito más estos últimos días que lo que lleva del año

Tercero, ¿Porque? No tengo idea pero me alegra que les guste :'3