⚫♡⚫ Planes
El rubio entró al recinto dónde su madre estaba, o mejor dicho sus restos
El Uzumaki le era difícil presentarse ante su madre por lo que había y hacía pero sabía que su madre siempre lo amaría por más malo y enfermo que estuviera, en el lugar donde su mamá descansaba estaba una foto de ella, la miró y sonrió, su madre era hermosa y fuerte, deseaba tener una mujer a su lado como ella
Obito estaba esperándolo en la entrada, él había acompañado a Naruto en sus peores momentos obligado a serlo pero con el tiempo le tomó cariño a ese joven huérfano
El oji-azul suspiró y regreso a su auto sin decir nada a lo que el Uchiha respeto
—¿Hay algo mal?— preguntó Obito ante el silencio de su jefe
—Este no soy yo— dijo con una voz triste —¿Qué estoy haciendo con mi vida?—
—Nunca volverás a ser lo que eras, nosotros no podemos volver a ser lo que éramos ¿Lo recuerdas?— alegó el de ojos negros
—Lo sé— soltó golpeando su cabeza con el vidrio del auto
Queriendo salir del hoyo pero sin tener la suficiente fuerza para hacerlo, era triste
Naruto y Obito llevaron a la empresa otra vez, siendo otro tarde más en el trabajo
Por un momento los ojos del rubio chocaron con los de Sasuke y los dos se miraron desafiantes en ese pequeño lapso
—Hola Sasuke— saludó alegremente el de rayas en las mejillas
—Hola— secamente respondió
El de ojos zafiro sonrió ante esa insípida respuesta, entendía todo
El hombre de mayor jerarquía se fue a su oficina
—No debería dejar que ese lo manipule y afecté— comentó el mayor y chófer
—Sabes que es imposible, a pesar de que no es lo mismo, siento que debería regresarlo a lo que era antes— dijo el empresario
—Él no haría eso por usted ahora— atinó a decir el hombre de cabellos azabache
—Es cierto, tampoco yo no soy un angel— respondió regresando a sus labores
De un momento a otro, Shikamaru entró tranquilamente a la oficina
—¿Qué sucede?— preguntó el rubio sin quitar sus ojos de la computadora
—Necesito tu firma— dijo entregándole una montaña de papeles
El de ojos azules lo vió derrotado pues tenía que leer lo que firmaba también
[...]
El día siguiente estaba en su casa con Hinata a su lado durmiendo creyendo que la próxima prueba de embarazo diera positivo
Naruto está satisfecho con la marca de condones casi invisibles
Él estaba enfrente de una hermosa mujer, una excelente ama de casa y devota de él pero ya no era igual, pues por algo había aceptado tener amantes aunque en ese tiempo aún la amaba
El de ojos azules se sentía culpable de no verla dormir con amor como cualquiera en su lugar lo haría pero no, él no era ese tipo de hombre
Se levantó se quitó el condón y abrió la llave del agua para tomar un baño
La lastima tal vez era lo que lo hacía tener sexo con ella, o tal vez si la amaba eso ya no lo sabía
—¿Naruto-kun?— preguntó una voz dulce
El Uzumaki tembló un poco e ignoró el llamado
Hinata sabía donde estaba así que se cambió y se fué a la cocina un poco feliz de todavía tener una relación con él
Naruto tomó sus cosas para irse rápidamente al salir del baño sin desayunar pero la mujer con la que compartía apellido lo paró
—¿No te puedes tomar el día libre?— soltó con esperanzas de una buena respuesta
—Lo siento, no— secamente escapó dejando triste a la mujer
El de piel bronceada le dolía un poco pero al recordar su pasado le era más llevadero, no era como cuando la insultaba sin culpa
Todo le caía encima a Naruto, desde que era más conciente se dió cuenta de sus errores, lo que su estado le provocó en la vida
El Uzumaki por primera vez después de mucho tiempo sin estar en una de sus crisis, tomó un coche y lo manejo sin esperar a Obito
Quien después de un rato llegó sin ver a su jefe esperándolo en dónde siempre
El rubio manejo hasta una parte de la ciudad que pocas veces había visto y se detuvo en un parque para colocar su cara en el volante del auto
Miró por arriba la ventana, vió a niños que iban con sus padres al colegio, mujeres felices en camino a la universidad y señoras que iban al supermercado
De pronto una persona tocó el vidrio del auto del empresario quién se asustó enormemente
Una mujer mayor de cabellos grises y unas marcas de la edad en su rostro la veía y a él se le hacía conocida
Naruto bajó el vidrio del coche ante la mirada de la señora
—Buenos días— soltó él extrañado
—Uzumaki Naruto— llamó ella con la mirada fija en el hombre con traje —Adultero—
Los ojos del adulto demostraban confusión así que la mujer lo señaló con un poco de rabia
—¿Creés que puedes manejar a una mujer a tu antojo? Violador, yo defenderé a Sakura— enojada exclamó Chiyo
Los ojos del rubio se abrieron como platos al escucharla más con el alto tono de voz que uso
—Señora no se exalte, yo le puedo explicar— nervioso trató de calmar a la mujer
—No, mounstros como tú no merecen que lo escuché, la niña ama a su esposo y tú te aprovechas de ella, violador—
Esa última palabra le llegó al Uzumaki haciendo que su cara denotara auténtica tristeza, lo que hizo que Chiyo se calmará
—¿Va a dejar que le expliqué o me denunciara por violación?— cuestionó Naruto
La mujer de avanzada edad se fue a la puerta del coche para subirse y se quedó callada mirando a el hombre de dorada cabellera
—¿Sakura-chan le dijo?— preguntó sin mirar a la de pelo grisáceo
—No, seguro tú la tienes amenazada— alegó la mujer un poco inseguro pues tal vez él le haría algo
—No, yo sólo hice un trato con ella, pero le juró...— dijo con un tono serio —Le juró que yo no la obligué...— divagó un poco un tanto culpable —Bueno...creo que la primera vez, pero ella...—
—Eres asqueroso— dejó escapar la contraría
—Lo sé— aceptó
—Eres un hombre de negocios, comprendo que seas así, eres muy joven para tener tanta responsabilidad, de suerte no te has enfermado— comentó —Eso no te justifica—
Naruto se acordó en ese momento que no había tomado su medicación y que en ese auto no tenía tampoco
—¿Qué desea para quedarse callada por mientras arregló esto?— preguntó él
—Deja a la niña, no hay otra forma de hacerme callar— pidió
—Aún no puedo— respondió —Sakura-chan y yo nos amamos— mintió
—Ella no lo parece— dijo ella incrédula —Para ella eres un dolor de cabeza—
El rubio se lamento no tener una relación más reservada con ella pero ya lo había dicho
—Finge— dejó escapar
Chiyo se quedó pensando mirando al hombre
—Puede que tengas razón, cuando la ví hablando contigo se veía feliz, aunque no me convence que te llamé Uzumaki—
El hombre la miró sin saber que mentira decir
—Se lo demostraré— soltó y encendió el auto
El rubio condujo hasta donde se encontraba la casa de Chiyo y Sakura
La de cabellos rosas estaba despidiendo a su esposo encantada
—Ves, ella se ve realmente feliz con él— remarcó Chiyo
Naruto vió la sonrisa de la oji-jade y sintió que su corazón fue movido por una punzada, y así recordó que aún estaba ahí, su rostro cambio de nuevo a uno de tristeza
—¿Qué te sucede?— preguntó la señora
—Creo que es verdad— soltó tratando de ser indiferente
—Demuestrame que te ama— pidió la mujer chocando miradas con el oji-azul
Él salió del coche, se acomodó su corbata y se acercó con sigilo por detrás de Sakura
Naruto tapó sus ojos esperando que soltará una sonrisa para que fuera creíble que se amaban
—¿Quién soy?— cuestionó nervioso por la reacción de la Uchiha
—El idiota de Uzumaki Naruto— contestó con una leve sonrisa —Si nos ven estaremos en problemas, idiota— dijo quitando las manos de él de su rostro
El de ojos azules sonrió un poco por no escuchar terror ni odio en su voz
—Tengo algo que decirte— seriamente exclamó mirando a todos lados
—¿Qué es?— preguntó preocupada —No volvió Sasuke-kun a robar ¿Verdad?—
Eso hizo recordar a Naruto que ella solo lo hacía para salvar a Sasuke y era incapaz de sentir algo por él
Él no era más inocente, en un momento sólo pensaba en como algo que Sasuke tenía y él no
—No— respondió honestamente —La anciana en mi auto tiene que creer que nos amamos y por eso somos amantes—
Sakura dió un leve vistazo a la dirección donde se encontraba el auto dándose cuenta de quién era
—Chiyo— soltó preocupada —¿Porqué?—
—Tiene que ser como las novelas, la razón de ser amantes es porque nos amamos y no podemos divorciarnos o algo así— alegó el rubio
—¿No se te ocurrió nada mejor?— preguntó un poco enojada
—Lo hice bajó presión— se excusó
—¿Qué hago?— cuestionó mirando a Naruto a los ojos
—Solo no te quejes— respondió colocando sus manos en la cintura de la contraría y besando los labios de ésta
Ella no se quejó y respondió a tal besó que la había tomado de sorpresa
Él la apretó más a él, aumentando la intensidad del beso
Sakura ponía su cabeza hacia atrás para separarse un poco pero Naruto la seguía hasta que se separó de sus labios sin separarse de su rostro
—Naruto... déjame respirar— pidió con la respiración un poco agitada
—Es para vernos enamorados— contestó él
—Mas bien nos vemos urgidos— respondió la mujer
—Cualquiera de los dos sirve— murmuró alejándose de ella y soltando una sonrisa
La señora no podía ver a Sakura pues Naruto la puso de espaldas a ella
—Oye— llamó la atención la oji-jade —No le dirá a Sasuke ¿Verdad?— preocupada quería una respuesta
—Esa es la idea— contestó con una risa nerviosa —Le dije que necesitaba tiempo—
La ex Haruno se acercó al pecho del adverso y dejó una marca en la camiseta color azul marino de un labial rojo y también bajo del termino de su rostro
—Esto es muy complicado— soltó la mujer de cabellos rosas
—Sakura-chan, tengo esposa— bromeó
—Idiota— dejó escapar con una pequeña sonrisa
El rubio se fue a el auto con una sonrisa y ella entró a su hogar
Chiyo lo miró un poco enojada —Esa no es el modo de vivir un amor... Pero mantendré el secreto aunque...— dijo para luego parar un momento —Ten cuidado, tal vez ella sólo está confundida porque se ve muy enamorada de ese hombre frío—
El oji-azul afirmó pues lo sabía perfectamente
— Daré mi mejor esfuerzo para que eso no pasé— soltó
La mujer salió del coche y él soltó un suspiro de alivió para que después su celular sonará
—¿Bueno?— preguntó al responder la llamada
—¿Dónde estás?— cuestionó muy preocupado su chófer y ayudante
—En la casa de Sakura-chan— respondió
—¿Qué haces ahí?— interrogó —¿Acaso no recuerdas que Sasuke puede estar ahí? Además ¿Porqué no me esperaste?—
—Él se fué cuando llegue, segundo solo vine por el beso que me debía Sakura-chan y tercero es una larga historia—
Obito lo comprendió y se tranquilizó pues el empresario se escuchaba bien —Esta bien, te veo en la oficina—
El oji-azul colgó para luego mirar hacía adelante, tenía bastante cosas en la cabeza y sentía que el pelo se le caería como cuando se lo tuvo que cortar
Naruto llegó a su oficina para decidir entrar por la puerta principal como pocas veces lo hacía pero apresuradamente ya que aún tenía los papeles que le dejó para firmar el Nara, cuando llegó ya estaba Obito sentado en su lugar de costumbre
—Buenos días— saludó el de cabellos morenos
—¿Qué tal?— respondió de manera informal pues el Uchiha solía tomarse las atribuciones de un padre aunque no le importaba tener los privilegios
—¿Recuerdas que Jiraiya estuvo aquí el otro día?— cuestionó con una ambiente de seriedad
—Sí— afirmó sentándose
—Se casó con Tsunade Senju ¿Sabes lo que significa?— preguntó haciendo estremecer a el rubio —Él habló de Yumi con Shikamaru— informó —Al parecer Tsunade-san quiere hacerse una prueba de ADN para saber si efectivamente es de la primera rama de la familia—
—¿Y?— preguntó desinteresado
—Puede que ser amante de ella afecté tu empresa— respondió un poco exaltado
—Ella ya no está interesada en mi como antes, tal vez solo me deje de pedir dinero, hasta puedo jurar que ella es la que contrata al fotógrafo que me extorsiona, pues la mayoría es cuando estoy con ella— explicó
—¿Hay la posibilidad que ella de verdad te amé?— preguntó haciendo temblar al Uzumaki
—Dios guardé— soltó asustado —Estaría en grandes problemas—
—Todos expresamos nuestro amor de maneras diferentes, así que yo no descartaría— comentó Obito
—Izuka me llamó en la madrugada, no se que quería, pero ya me tiene cansado, no puedo tener sexo tantas veces al día y además trabajar— dijo el rubio
—Antes si podías, que raro— dejó escapar el Uchiha
—Esperó que sea una buena señal— exclamó regresando a su trabajo
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