Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4- Historia

Shiwei había quedado impresionada por sus últimos descubrimientos: claramente había visto flores al otro lado de la puerta del león, pero la anciana le había asegurado que en ese lugar había un bosque plagado de animales salvajes que no entraban a la propiedad gracias al muro. Se puso nerviosa solo de pensar en la posibilidad de que la puerta hubiera estado destrabada, y ella pasara hacia el otro lado para encontrarse con alguna peligrosa y hambrienta fiera. Pero tampoco estaba tan segura de que la mujer le hubiera dicho la verdad.

«¿Y si sospechó algo por las preguntas que le hice, y me está mintiendo para que no vuelva a la puerta?» pensó. Se reprochó su excesiva curiosidad y falta de discreción. Lo más probable era que la mayoría de las personas que vivían en esa casa supieran de la existencia de esa puerta, ya que algunos llevaban viviendo allí muchos años. Esos trabajadores, fieles custodios de los secretos de esa casa, le iban a hacer las cosas más difíciles. Debía tener más cuidado.

***

Los Yan creían que el exceso de tecnología le hacía mal a los chicos, por lo que a sus quince años, ShiWei aún tenía un celular antiguo, de los que solo servían para llamar y mandar mensajes. Podía usar la computadora de su hogar por un par de horas al día, pero solo para estudiar.

Alguna vez la chica pensó en hacer la investigación desde esa computadora, pero no podía eludir la continua vigilancia de su madre, que pasaba por detrás de ella mientras hacía las labores de la casa. ShiWei no sabía si miraba la pantalla cuando pasaba, pero igual no se atrevió a hacer algo que no tuviera que ver con sus estudios.

Pero sus padres tampoco podían controlarla las veinticuatro horas del día: en los descansos entre las clases del colegio, la chica comenzó a ir al salón de informática. Allí descubrió varias cosas interesantes: la cabeza del león se había transformado en la figura tradicional de la familia Wang gracias a un extraño suceso del pasado, tan antiguo que no se sabía si era realidad o mito:

Siglos atrás, en la época imperial, la iglesia católica, afincada en Roma, se había propuesto llevar la fe cristiana a aquellos que creían unos bárbaros, y enviaba sacerdotes jesuitas a distintos países asiáticos, para evangelizarlos. Estos sacerdotes, si querían ser aceptados en China, debían congraciarse con el emperador de turno. La única forma en que los sacerdotes podían permanecer junto al emperador, era divirtiéndolo. Y una de sus principales diversiones eran los autómatas, ingeniosos artefactos mecánicos que se movían solos, gracias a distintos mecanismos.

Contaba la historia que una vez un emperador, junto con algunos cortesanos, paseaba por el jardín de su palacio cuando un enorme león les salió al cruce. Todos se asustaron mucho, hasta que apareció un sacerdote detrás del león. Ese animal era un autómata creado por él. Después de ese iban a venir otros autómatas, principal diversión del emperador a partir de ese momento, que empezó a pedir artefactos cada vez más elaborados y a complicar la vida de los sacerdotes con sus extravagantes caprichos. Cuando les pidió que le construyeran un autómata humano para que lo acompañara en sus paseos, el resultado fue tan desastroso que el emperador perdió interés en ellos, y poco tiempo después fueron expulsados del país sin lograr evangelizar a nadie.¹ Gracias a esa historia del león autómata, un ancestro de los Wang había tomado a este emblemático animal como símbolo de su familia.

Shiwei también hizo otro inquietante descubrimiento: la familia Wang había sido víctima de una terrible tragedia en el pasado. El padre del actual dueño de la casona, ya fallecido, tenía un hermano gemelo que había desaparecido misteriosamente, siendo aún un adolescente. El feliz matrimonio que había construído su hogar en ese bello paraje, había visto de pronto todos sus sueños rotos, y sin saber lo que había pasado con su hijo adolescente, había dedicado muchos años y recursos económicos para buscarlo. Se contaba que habían sido víctimas de estafadores que les daban pistas falsas, y también que la señora había terminado en manos de toda clase de adivinadores que le sacaron dinero, dándole a cambio noticias engañosas. Después de muchos años de búsqueda y tras no encontrar a su hijo ni vivo ni muerto, se habían dado por vencidos.

Shiwei no encontró más datos acerca de la casa, y menos aún de la puerta del león.

***

El verano llegó, y los Yan agradecieron vivir en un lugar con tantos árboles como los que había en esa propiedad: los días calurosos eran muy tolerables gracias a la sombra que se proyectaba sobre la casa, y Shiwei se acostumbró a pasar sus tardes sentada en uno de los antiguos bancos de piedra a un costado del estanque, enfrascada en sus libros de estudio, mientras los peces, gordos y coloridos, se deslizaban con tranquilidad por debajo de las florecidas plantas acuáticas.

De vez en cuando la chica volvía a observar aquel rincón de la propiedad lleno de pastizales, con una sensación extraña, mezcla de temor y curiosidad. Pero ya no tenía motivos para entrar allí: nunca más había vuelto a ver aquel resplandor que le había llamado la atención.

Una tarde, cuando se sentó como siempre en el viejo banco, le pareció ver algo que brillaba en el agua del estanque.

«¿Qué es eso...?» pensó, intrigada. El objeto, que se encontraba en el fondo pero bien a la vista, brillaba mucho. ShiWei tomó una rama larga para arrastrarlo a la orilla, y cuando pudo sacarlo se quedó asombrada: era una llave adornada con una cabeza de león.

***

1- La historia del emperador chino (Qianlong, 1711- 1799) los jesuitas y el león autómata, es real. (https://m.youtube.com/watch?v=Q73I-B1btys) enlace al sitio de donde se extractó dicho pasaje.

La historia de la familia Wang y el emblema de la cabeza de león es ficticia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro